Iglesia Impacto

Un encuentro con Jesús - Lucas 2:25-35

Cómo ser padres piadosos - Lucas 2:21-24

Un llamado a amar a Dios primero - 1 Samul 1:27-36

Un glorioso anuncio - Lucas 2:8-20

Un sacerdote fiel - 1 Samuel 2:12-26

Victoria sobre la muerte - Hechos 2:22-42

La visita de un Rey no deseado - Lucas 19:28-44

Un canto de alabanza - 1 Samuel 2:1-11

El nacimiento de Jesucristo - Lucas 2:1-7

El nacimiento de un ministro fiel - 1 Samuel 1:1-28

Una bendición extraordinaria - Lucas 1:67-80

Un compromiso a cumplir - Josué 24:19-33

Yo y mi casa serviremos al Señor - Josué 24:1-18

La voz que rompe el silencio - Lucas 1:57-66

La verdadera devoción - Juan 12-1-8

La alabanza de María - Lucas 1:46-56

Descanso para el alma - Mateo 11:28-30

Instrucciones finales - Josué 23

Principios para fortalecer la unidad - Josué 22:10-45

Un encuentro único - Lucas 1:39-45

El fruto de la obediencia - Josué 22:1-9

La encarnación del Dios eterno - Lucas 1:34-38

Un anuncio sin igual - Lucas 1:26-33

Las ciudades levíticas - Josué 21

La más grande historia jamás contada | Lucas 1:1-4

Misión cumplida - Josué 19

Maravillados por la grandeza de Dios - Salmos 8:1-9

La omnipotencia de Dios

La santidad de Dios - Isaías 6:1-5

El peligro de la apatía espiritual - Josué 18

Haz buen uso de tu herencia - Josué 16

Preparándonos para la eternidad - 2 Pedro 3:14-16

Un testimonio de verdadera fe - Josué 14

Las misiones y el corazón - Jonás 4

El cuidado del Señor para su pueblo - Josué 13

Las misiones y la promesa - Génesis 12:-13

Las misiones y la adoración - Salmos 96

Cuenta tus bendiciones - Josué 12

Una identidad con propósito - 1 Pedro 2:9-10

La fe que triunfa - Josué 11:16-23

La paciencia de Dios es para salvación - 2 Pedro 3:8-10

Una alianza impresionante - Josué 11:1-15

El inminente juicio de Dios - 2 Pedro 3:5-7

Completando la obra - Josué 10:28-43

Estamos bajo ataque - Josué 9

El perro vuelve a su vómito- 2 Pedro 2:20-22

Organizados para servir al Señor - 1 Tesalonicenses 5:12-24

La Victoria por la fe- Josué 6

Dios castigará a los malvados pero librará a los justos - 2 Pedro 7:10

Una victoria 100 garantizada - Josué 5:13-15

El fin de los falsos maestros - 2 Pedro 2:4-6

Recuerda la fidelidad de Dios - Josué 4:1-24

La inerrancia de las Escrituras - 2 Pedro 1:19-21

Instrucciones para la conquista - Josué 3:1-17

La revelación más confiable - 2 Pedro 1:16-18

Rahab Salvada por la fe

2 Pedro 2:12-15 - El cuidado de un pastor

Marcas de un buen liderazgo - Josué 1:10-18

Cuidado con el conformismo - 2 Pedro 2:10-11

El Señor está contigo - Josué 1:1-9

Amor por la casa de Dios - Salmos 84

Hebreos 10:23-25

Cipriano de Cartago, un influyente líder cristiano y obispo del siglo III escribió las siguientes palabras: "Desde el momento en que encontré la gracia de Dios y acepté a Jesucristo como mi Salvador, mi corazón ardió con pasión por la palabra de Dios. Me sumergí en las Sagradas Escrituras, estudiándolas con diligencia y devoción. En cada página encontraba un tesoro de sabiduría divina y una guía para mi vida. Las noches eran cortas para mí, ya que mi anhelo por conocer más y más de la palabra de Dios no conocía límites. La palabra de Dios se convirtió en mi alimento diario, nutriendo mi alma y fortaleciendo mi fe. En ella encontré consuelo en tiempos de tribulación, dirección en momentos de confusión y aliento en medio de las dificultades. No había mayor gozo para mí que compartir la Palabra con mis hermanos y hermanas en la fe, enseñándoles las verdades eternas y animándolos a vivir según los preceptos divinos. A medida que crecía mi amor por la palabra de Dios, mi vida comenzó a transformarse. Sus enseñanzas moldearon mi carácter y me llevaron a buscar la santidad en todas mis acciones. La palabra de Dios se convirtió en la vara que guiaba mis decisiones y el faro que iluminaba mi camino. En ella encontré el modelo perfecto de amor, perdón y compasión, y me esforcé por reflejar esas virtudes en mi trato con los demás." Que de la misma manera nuestra vida sea un testimonio vivo de amor y pasión por la palabra de Dios. Es mi oración que  hoy podamos ser inspirados y desafiados a buscar la verdad de Dios y a vivir de acuerdo con ella. ¡Amen!

Felicidades madres en su día. No hay duda de que el amor, el consuelo de una madre hacia su hijo es tan especial que hasta Dios hace uso de su ejemplo para hablarnos de su amor, de su consuelo hacia su pueblo como lo podemos ver en sus palabras dichas en Isaías‬ ‭66‬:‭13: “Como aquel a quien consuela su madre, así os consolaré yo a vosotros, y en Jerusalén tomaréis consuelo.” Aunado a esto, el Apóstol Pablo le dice algo bien interesante a su discípulo Timoteo en cuanto a su madre: “trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también.” 2 Timoteo‬ ‭1‬:‭5‬. Esto nos enseña que mezclado a ese consuelo de madre del cual Dios nos habla en Isaías, debería haber una fe no fingida que la madre tendría que transmitir a su hijo y eso es lo que Pablo expresa que hizo la madre de Timoteo.Lastimosamente en nuestros días vivimos en medio de una sociedad rebelde e irrespetuosa a la autoridad y creo que eso se debe en gran parte a madres que no están transmitiendo en sus hijos esa fe no fingida que proviene de Dios, madres que con su mal ejemplo niegan esa fe que podría estar en sus corazones.Esta mañana quiero tocar ese tema enfocándolo en una de las áreas más importantes que tienen que ver con el ejemplo que las madres deben de dar a sus hijos en las relaciones familiares especialmente en su papel como esposas.Que el Señor sea glorificado a través de este mensaje. ¡Felicidades madres!

Dios nos compró con la sangre de Su Hijo y con Él nos ha dado todos los recursos que necesitamos para conducirnos de tal forma que reflejemos a Cristo en nuestra manera de vivir. Dios nos ha dado por Su divino poder y Sus preciosas y grandísimas promesas, todo lo que se requiere para la salvación y una vida de santidad. Incluso el querer como el hacer son regalos de la buena voluntad de Dios. Sin embargo, es importante notar que el progreso en nuestra vida espiritual no viene automáticamente por el simple hecho de tener los recursos. El Señor diseñó la vida cristiana de tal manera que Él provee los medios y a nosotros nos corresponde aprovecharlos. Dios ha determinado que el crecimiento espiritual en la vida del creyente no esté desligado de un esfuerzo diligente y constante. Por esta razón, los creyentes debemos poner toda la diligencia necesaria para crecer espiritualmente. Y más aún cuando la Escritura nos muestra que el crecimiento no es opcional, sino un resultado natural del nuevo nacimiento.

Estudio en 2 Pedro.

Cuenta una historia que una vez un rey decidió pasar por una villa saludando a sus súbditos. En el trayecto, paso al lado de un mendigo, el cual le pidió al rey una limosna. El rey le dijo, que puedes darme, sorprendido por la respuesta buscó entre lo que tenia y encontró tres granos de arroz y se los dio. Mas tarde cuando el mendigo sacaba de su bolsa lo que habia recogido en el día encontró tres granos de oro. Sabiendo quien los habia puesto deseo haber entregado todo. Esta historia presenta de forma muy creativa el principio de generosidad que debe existir en los creyentes. El Señor es el rey, el dueño de todo, el cual quiere bendecirnos con Su generosidad. Sin embargo, como prueba de nuestra confianza en Su carácter y Sus promesas, El nos pide a nosotros que seamos generosos. Ciertamente no porque El necesite algo de nosotros, sino para que nosotros experimentemos la bendición que es dar libremente para el bienestar de otros. En nuestro estudio de hoy estaremos examinando el tema de la generosidad y los principios que deben motivar y regir este aspecto de nuestra adoración. Hay mucha bendición en ser generosos. De hecho nuestro Señor Jesús enseñó que es mas bienaventurado dar que recibir. Por lo que es nuestra oración y deseo que podamos experimentar la generosidad genuina, la que fluye de un corazón agradecido, gozoso y rendido al Señor. Y no algo que sea producto de la manipulación, el engaño, la coerción, negocio, imposición, o ambición.

La Iglesia de Cristo ha sufrido a través de la historia, ataques por parte del enemigo, tanto de afuera como de adentro de la Iglesia. De afuera son ataques por parte del mundo que declara abiertamente su incredulidad, y de adentro, por parte de los falsos maestros que introducen sus falsas doctrinas que niegan la Deidad o la segunda venida de nuestro Señor Jesucristo, así como la libertad adquirida mediante la gracia que Dios nos da. En contraste con 1 de Pedro, que fue escrita para animar a los cristianos que enfrentaban persecución, 2 Pedro amonesta contra los falsos maestros. Contiene muchas referencias a la segunda venida de Cristo la cual negaban estos falsos maestros. Pedro está consciente de que la Iglesia no solamente está sufriendo por la persecución del mundo que se opone abiertamente al establecimiento del verdadero Reino sino que también enfrenta ataques desde adentro, a la sana doctrina por parte de los falsos maestros que se han infiltrado como ovejas del redil pero que no son más que lobos rapaces que amenazan al Evangelio puro que se les ha enseñado, con ideas de falsas doctrinas las cuales deben de ser rebatidas con el debido conocimiento de Dios y del Señor Jesucristo mediante la multiplicación de la gracia y paz adquiridas al alcanzar esa fe igualmente preciosa para todos los escogidos por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo.Que Dios derrame sobre nosotros esa multiplicación de su gracia y paz en el conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesucristo para saber enfrentar a los falsos maestros en nuestra Iglesia.

Culto domingo de resurrección

Culto de viernes Santo

Uno de nuestros anhelos como hijos de Dios debe ser cumplir con nuestros deberes cristianos. Es muy importante conocer cuáles son nuestras responsabilidades para con los hermanos y para con los pastores de la congregación.La Biblia nos da principios claros sobre la responsabilidad de la congregación para con sus pastores. El día de hoy estudiaremos 7 principios que nos enseñan sobre esta responsabilidad.Cuánta bendición hay en escuchar la Palabra de Dios y obedecerla. ¡Qué el Señor nos ayude a poner en práctica todo lo que aprendamos hoy!

El apóstol Pedro escribió su primera carta para animar a los creyentes a mantenerse firmes en la fe y a vivir una vida santa aun cuando estuvieran atravesando dificultades y sufrimientos. La forma en que Pedro cumple su objetivo es instando a los creyentes a confiar en el Señor, a recordar su identidad en Cristo, a poner toda su esperanza en la gloria venidera, a tener una perspectiva correcta de las aflicciones y a cultivar las actitudes que caracterizan a un creyente espiritualmente maduro. Dichas actitudes son en las que Pedro se enfoca en la culminación de su carta. Partiendo del v.5 del capítulo 5, el apóstol nos enumera las virtudes que deben caracterizar al creyente en Cristo. Hasta el momento hemos visto la humildad y la resistencia ante los ataques del enemigo. Hoy estaremos abordando las últimas dos cualidades, que son la fidelidad y el amor. Pedro cierra esta carta instando a los hermanos a mantenerse firmes en la gracia de Dios y a cultivar el amor y la unidad saludándose con un beso de amor fraternal. Cualidades que son fundamentales para el bienestar de la iglesia, pero que son indispensables cuando atravesamos por el sufrimiento. Que el Señor nos conceda ser una Iglesia fiel y amorosa.

Quiero empezar agradeciendo a Dios por los padres que conformamos el cuerpo de Cristo en esta Iglesia Impacto de San Pedro Sula, deseando que este mensaje sea un regalo de la sabiduría de Dios para ser los padres espirituales que Dios espera que seamos. Padres espirituales que corrigen a sus hijos no para avergonzarlos, sino como padres que los engendró en Cristo por medio del Evangelio, siendo ejemplos en integridad y sin hipocresía y a la vez padres espirituales con liderazgo porque logran tener influencia, transmitiendo fidelidad en la Palabra de Dios y porque multiplican su ejemplo.Feliz Día del padre a todos los padres, que la Palabra de Dios haga de ustedes padres espirituales como Abraham, Noé, Job, Josué y otros más que encontramos en las sagradas Escrituras. Dios les bendiga.

A lo largo de su primera carta, el apóstol Pedro nos exhorta a enfrentar el sufrimiento con una actitud y conducta que glorifique el nombre de Cristo. Pedro nos anima a imitar el ejemplo de nuestro Señor Jesucristo, a fijar nuestra mirada en lo eterno y a descansar en el Dios soberano que usa todas las cosas (aun las difíciles) para bien en la vida de los que le aman. Ahora bien, no podemos negar que muchas veces sufrir de esta manera nos resulta difícil. Luchamos continuamente por tener gozo y paz en las aflicciones. Y en algunas ocasiones podemos sentirnos derrotados. La causa de esta lucha yace no solo en los vestigios de pecado que aún permanecen en nosotros, sino en que también nos encontramos en una batalla constante con Satanás. A la luz de esta realidad, Pedro nos provee la estrategia para mantenernos firmes en la fe y que así podamos experimentar victoria en la lucha espiritual que enfrentamos. El Señor Jesucristo ha vencido al enemigo, y por Su poder y gracia nosotros también lo podemos hacer.

Pedro, habiendo terminado con su exhortación a los pastores en el V.4 del capítulo 5 de 1 de Pedro, comienza con  una palabra de transición (igualmente) en el V.5, para dirigirse a un nuevo grupo al cual también exhorta  a observar tres tipos de actitudes ante la prueba que están viviendo.Les habla a los jóvenes y miembros de la congregación de mantener una actitud de sumisión ante los ancianos de la Iglesia para luego hablarles de la importancia de tener una actitud de humildad ante la mano poderosa de Dios, actitud que tendrán admitiendo que Dios es poderoso para librarlos, guardarlos y corregirlos mediante las pruebas que están viviendo y de esa manera mostrar una actitud de confianza en Dios porque Dios no es un dios que está dormido, Él cuida de ellos por consiguiente ellos deben de echar toda ansiedad sobre Él.Querido hermano o hermana, si usted está pasando por cualquier tipo de prueba en su vida, estas son las tres actitudes que usted debe de observar para mantenerse firme ante la prueba y de esa manera mostrar madurez espiritual.

A lo largo de su primera carta, el apóstol Pedro anima a los creyentes a perseverar en la fe y a poner toda su esperanza en Cristo aun en medio de la adversidad. Vemos que el deseo de Dios es que vivamos vidas santas y piadosas, aun cuando el mundo que nos rodea nos es hostil. Pero no son únicamente los miembros de la iglesia los que son llamados a vivir según el llamado de Dios, sino también los pastores. Puesto que para que una iglesia se sostenga firme, esta requiere de un liderazgo espiritual ejemplar y responsable. En el texto que abordaremos esta semana, Pedro exhorta a los pastores de las iglesias a ser fieles en cuidar del rebaño de Dios y les da instrucciones sobre cómo ejercer su liderazgo en la iglesia de manera efectiva y piadosa. Pedro enfatiza la importancia de servir al pueblo de Dios con humildad y diligencia, y llama a los pastores a liderar con el ejemplo. Este pasaje nos ofrece una hermosa descripción de las características y demandas del ministerio pastoral.

En este pasaje, Pedro está concluyendo un tema que según los teólogos, es el pensamiento central en esta carta, ya que recorre todo el escrito.Dicho tema son las pruebas a las que los creyentes estaban siendo sometidos y a las que Pedro alude de diferentes maneras: Aflicciones en 1:6. Ultrajes en 4:4. Fuego de prueba en 4:12. Padecimientos en 4:13 y Vituperios en 4:14. Por eso mismo en 4:12 él dice: No os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese.En el estudio de hoy, con la ayuda del Espíritu Santo, consideraremos cuatro aspectos relacionados con las pruebas.

Continuando con nuestro estudio en la primera carta del Apóstol Pedro, hoy estaremos estudiando el pasaje 4:12-14 en donde Pedro nos enseña ¿cómo triunfar en las pruebas?, él comienza diciéndonos que en primer lugar no debemos sorprendernos que por el contrario debemos esperarlas porque somos amados, las pruebas son una manifestación del amor de Dios, también porque debemos saber que no son inusuales y por lo tanto son parte de la Iglesia, Dios en ningún momento nos ha ofrecido inmunidad sobre las mismas, también nos sirven para purificar nuestra fe, son necesarias y también debemos esperarlas porque son universales, se dan en todo el mundo y en todos los Creyentes en cualquier parte del mundo.En segundo lugar dice Pedro, a parte de que debemos de esperarlas, debemos regocijarnos en ellas porque no debemos olvidar que en la segunda venida de nuestro Señor, nos gozaremos con gran alegría puesto que somos participantes de sus padecimientos  y debemos gozarnos también porque no estamos solos en las pruebas, contamos con la presencia de Dios en medio de las pruebas.Que este estudio sirva de mucho ánimo para todos aquellos hermanos y hermanas que están pasando por alguna dificultad.

El Señor Jesucristo, en la ultima cena con sus discípulos tomo un lebrillo y una toalla y lavo sus pies. El lavado de pies era una de las actividades que las personas de ese tiempo consideraban como de las mas humillantes. Sin embargo Jesus estaba a traves del ejemplo enseñando a Sus discípulos en que consistía la verdadera grandeza en Su reino. En el reino de Cristo, el que sirve es el mayor. El servicio es un area fundamental de la vida cristiana y una evidencia de que hemos nacido de nuevo. Además de esto, todos los creyentes hemos sido capacitados por el Espíritu Santo con dones que debemos utilizar para servir a los demas creyentes. Por lo que todos los creyentes debemos disponernos y darnos para servir a los demas. Por lo tanto, no seamos negligentes sino que decidamos levantarnos de nuestra comodidad para servir al cuerpo de Cristo.

Pedro, siguiendo con el flujo de pensamiento sobre el tema del sufrimiento de los Cristianos por causa de sus convicciones con respecto al Señor, hace una especie de paréntesis para urgirlos a lo que deben de dedicarse en vista de que el fin se acerca, mensaje que sigue siendo pertinente para nosotros hoy en día porque si para el tiempo en que Pedro escribió ésta carta, el fin de todas las cosas estaba cerca, ¿qué tan cerca podría estar para nosotros hoy?. Pedro en su instrucción les anima a ser sobrios y velar en la oración y a tener ferviente amor entre ellos. Aunque Pedro no da fecha ni hora sobre el fin de los tiempos y nadie sabe exactamente, cuándo es que el Señor ha de venir, el Creyente debe vivir con una ardiente anticipación del fin de todas las cosas, vivir con esa expectativa de que el fin se acerca nos ayudará a ser más sensibles y aumentará nuestro compromiso para con el Señor. Pedro en su segunda carta en el capítulo 3 versículo 10, nos dice que “el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.” Ante esta realidad Pedro dice que nuestra conducta debe ser de mantenernos en oración pero de manera sobria o sea con la mente cabal, cuerdo y conservando la sensatez, no dejándonos llevar por emociones sino viendo la trascendencia de las cosas en su justa medida y no durmiéndonos en vista de que el fin se acerca, también dice Pedro que debemos de tener amor manifestado al máximo de nuestra capacidad. Ese amor que debe caracterizarnos debe ser perdonador, hospitalario y servicial y todo esto en vista de que el fin de todas las cosas se acerca.

El Señor Jesucristo sufrió en la cruz para librarnos del poder y la presencia del pecado. Por ese sacrificio suficiente y perfecto es que ahora gozamos del perdón de pecados, la nueva vida y la promesa de que un día resucitaremos en cuerpos que nunca serán contaminados por la suciedad del pecado. Es debido a esta maravillosa obra de gracia que Cristo ha efectuado a nuestro favor la razón por la cual debemos despojarnos de los vestigios de pecado que aun quedan en nosotros y diariamente buscar conformar nuestras vidas de acuerdo a Su voluntad. La vida en el pecado debe ser cosa del pasado y no lo que debe caracterizar nuestra vida como creyentes.Pedro nos anima nuevamente, como lo hace en diversas secciones de su primera carta a vivir vidas de obediencia al Señor y decidir de una vez por todas abandonar el pecado. Y en particular nos llama a no ceder ante la presión, que por medio de amenazas o insultos, los incrédulos pudieran ejercer sobre nosotros para conducirnos a pecar. Antes bien debemos tener presente que el tiempo que tenemos es corto y debemos aprovecharlo al máximo para hacer aquello que trae gloria y honra a nuestro Dios.

Hoy estaremos estudiando el pasaje en 1 Pedro 3:18-22, un pasaje considerado por la mayoría de los Teólogos, como el pasaje más difícil de interpretar en toda la Escritura. Pero lo bueno es que el problema de la interpretación de algunas palabras que Pedro utiliza aquí no nos afecta en lograr ver cuál es el punto que Pedro está tratando en el pasaje y eso es lo que interesa.El punto de Pedro en este pasaje es que Pedro viene animando a los hermanos a ser pacientes y a estar dispuestos a soportar las pruebas, Pedro los anima a estar firmes en la fe y les presenta el ejemplo de nuestro Señor Jesucristo que estuvo dispuesto a morir por ellos, el Justo por los injustos y a la vez les muestra la victoria de Jesucristo ante las huestes espirituales de maldad que están encarcelados y termina mostrándoles que ante esta victoria Dios lo exaltó por encima de todos, que es el Rey de toda la creación y disfruta de estar a la diestra de Dios pero que también los Cristianos que sufren un día serán vindicados y se sentarán con Jesús para ser parte de su Reino por los siglos de los siglos amén.Espero que Dios se glorifique a través de la enseñanza de este pasaje, dándonos consuelo y esperanza en nuestros corazones.

Pedro escribió su primera carta con el proposito de animar e instruir a creyentes que estaban atravesando grandes pruebas y persecución. Pedro alienta a los hermanos recordándoles que ellos pertenecen al grupo de los elegidos de Dios, que ellos nacieron de nuevo, que les espera una herencia pura y perfecta en los cielos, que el poder de Dios los guarda, que ellos fueron rescatados del pecado y sus almas purificadas por la fe, que tienen a Dios por Padre, que ellos aman a Cristo, que son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, que son bendecidos. Pero ademas de fortalecer el animo de los creyentes con estas realidades, Pedro tambien les insta a tener una perspectiva correcta del sufrimiento y les enseña a como vivir de una manera que glorifica al Señor en medio de un entorno hostil.Los creyentes no debemos permitir que la ansiedad y el temor sobrecoja nuestros corazones en el sufrimiento, sino que debemos tener confianza que nuestro Dios es soberano sobre nuestras circunstancias. En lugar de desesperarnos debemos conducirnos en santidad, siendo testimonios de integridad y de bondad para la honra de Cristo y para testimonio para los que no conocen al Señor. Debemos armarnos con la mentalidad de nuestro Señor Jesucristo, quien sufrió injustamente para salvarnos, de la misma manera el creyente sufre para llevar a cabo los propositos de Dios.

1 Samuel 7:12

Amor sin límites - Mateo 2:1-12

Participantes privilegiados

Cada año, durante esta época, vemos la necesidad de hacer una distinción entre lo que realmente es la Navidad de aquello que no lo es. Aunque el termino “Navidad” no es otro que una simplificación de la palabra ”natividad”, cuyo significado es nacimiento (el de Jesús por supuesto); lo cierto es que Jesucristo esta lejos de ser el enfoque de esta celebración. La mayoria de las personas se enfocan en las compras, la comida, las decoraciones, los regalos y la multitud de tradiciones familiares. No podemos negar que somos fuertemente bombardeados a poner nuestra mirada en lo material y tendemos a darle satisfacción a los deseos de la carne. Y aun las personas que reconocen que la celebración alude al nacimiento de Jesús, quedan atrapadas en la imagen del bebe en un lindo pesebre.Pero lo cierto es que la Navidad esta muy lejos de ser esto. Por un lado el pesebre no es algo lindo, es algo desagradable, es el comedero de los animales; por lo que revela la indiferencia del hombre hacia las promesas de Dios. Por otro lado, el niño que nació en ese pesebre es mas que un tierno bebe, era el Creador y Sustentador de la creación, Dios mismo tomando forma de hombre. Con el fin de ayudarnos a tener la perspectiva correcta con respecto al significado de la Navidad, hemos escogido a Isaias 9:6 como texto base para nuestra serie especial de Diciembre. Este texto nos revela la naturaleza y gloria de Cristo, quien es Dios hecho hombre para nuestra salvación.

Estamos en época de Navidad y en la Biblia, la historia de la Navidad comienza cientos de años antes del nacimiento de Jesús aquella noche en Belén. Una de las profecías relacionadas con este nacimiento, la encontramos en Isaías 9:6 en donde Dios además de otras descripciones acerca de Jesús, lo describe como “admirable consejero”y es sobre esta descripción en que nosotros vamos a enfocarnos en nuestro estudio el día de hoy en donde veremos que Él es admirable consejero en su nacimiento, en carácter, en sus obras milagrosas, en sus respuestas, en cuanto a su muerte y por la solución en la eternidad del hombre, además de otras áreas por las cuales podríamos decir que Él es admirable consejero. Que Dios use esta enseñanza para darnos a nosotros, mayor conocimiento de lo que Cristo significa para nuestras vidas.

Todos los seres humanos desean sacarle el máximo provecho a esta vida, todos deseamos gozar de una vida plena y llena de satisfacción. Esta es la razón por la cual las personas persiguen con tanto ímpetu el acumular dinero, comprar bienes, hacer viajes, obtener reconocimiento o complacer todo deseo del corazón, pues consideran que las posesiones y el placer les hará sentir plenos y satisfechos. Sin embargo, la Palabra de Dios nos dice algo completamente diferente. Nos dice que las personas que sacarán el mayor provecho a esta esta vida y experimentarán plenitud y satisfacción son aquellas que decidan vivir una vida marcada por el amor, la humildad, la prudencia, la santidad, la obediencia y la paz. En la Escritura encontramos ejemplos como el de Salomón que llegó a odiar la vida a pesar de tener todo cuanto este mundo puede ofrecer (dinero, poder, fama, conocimiento, sexo, etc.). Dios desea que disfrutemos del tiempo que nos ha dado para habitar en esta tierra, pero debemos entender que quien mejor sabe cómo podemos aprovechar la vida es nuestro Creador omnisciente. La buena vida no está en satisfacer los placeres de nuestro pecaminoso corazón sino en conformar nuestras vidas a la voluntad de nuestro Dios.

El Apóstol Pedro después de hablarnos en el capítulo 2, acerca de nuestra sumisión al gobierno civil y de nuestra sumisión a nuestros jefes, pasa a hablarnos en el capítulo 3, de la sumisión en el hogar. En el versículo 1 del capítulo 3 de 1 Pedro, el Apóstol comienza el tema con la frase “así mismo”, siendo más exactos con el sentido que Pedro lo dice diría así: “de igual manera” o “de la misma manera”. Con esta frase, Pedro nos está diciendo que así como nosotros debemos de someternos a las autoridades civiles y a nuestros patronos, así de esa misma manera debemos someternos en nuestro hogar.La esposa dice Pedro que debe someterse a su esposo mostrando una conducta irreprochable y pura, o sea con una conducta de una mujer virtuosa de tal manera que si su esposo es incrédulo, exista la posibilidad de que por su conducta él venga a los pies de Cristo, les dice que actúen con moderación en cuanto a su manera de vestir porque no es vistiéndose de manera ostentosa en que ellas van a atraer a sus maridos incrédulos a Cristo, sino más bien ataviándose en lo interno, enfocándose en la belleza interior, en la belleza del corazón, siguiendo el ejemplo de sumisión de las santas mujeres del Antiguo Testamento. Pedro no está desaprobando la belleza externa de la mujer, lo que está haciendo es alertándolas a no enfocarse en esa belleza para lograr ganar a sus maridos incrédulos.En cuanto a los esposos comienza diciéndoles también la misma frase: “de igual manera”, dándoles a entender que ellos también deben someterse, pero no a la mujer, está refiriéndose al sometimiento a la voluntad de Dios, al sometimiento hacia el deber divino de vivir con ellas sabiamente, siendo protectores de sus esposas y tratándolas como a hermanas en Cristo para que sus oraciones no sean estorbadas. Es mi deseo que en éste estudio podamos abrir nuestros ojos a lo que el Señor está enseñándonos en este pasaje.

La semana pasada estuvimos estudiando en la primera carta de Pedro cómo es que debemos responder cuando sufrimos por causa del hacer el bien. Vimos cómo debemos imitar a nuestro Señor Jesucristo cuando padecemos injusticias como las que Él atravesó.Ahora bien, no podemos negar que sufrir injustamente pone a prueba nuestra fe, pues en nuestra mente limitada y pecaminosa muchas veces no podemos comprender el por qué debemos padecer. Muchas veces, incluso llegamos a dudar de la bondad de Dios o de Su control absoluto sobre todas nuestras circunstancias. Hay personas que incluso llegan al punto darle la espalda al Señor y retroceden en su profesión de fe.Pero lo cierto es que Dios es fiel y verdadero, y Su palabra es digna de absoluta confianza, por lo que jamás deberiamos dudar de Él o de Su buena voluntad para nosotros. La idea, por tanto, de dar vuelta a atrás o tirar la toalla en nuestra fe no es una opción.Sin embargo, la Escritura es clara de que solo aquellos que poseen una fe verdadera pueden confiar y perseverar en el Señor hasta final. Con el fin de afirmar y fortalecer nuestros corazones, hoy aprenderemos a definir lo que es la fe y cómo podemos saber si la fe que decimos profesar es la verdadera.

El sufrimiento injustificado, causado por otros seres humanos, es algo que todos experimentamos en este mundo caído. Muchas veces recibimos malos tratos de personas a las que no les hemos hecho ningun daño. Es común que los cristianos seamos los mas propensos a recibir este tipo de trato injusto debido a que nuestra ética no nos permite vengarnos, sino que nos llama a perdonar las ofensas.Sin embargo no podemos negar que cuando padecemos malos tratos o recibimos ofensas injustificadas de las personas, somos tentados a responder con enojo, critica, molestia y algunos casos de forma agresiva e incluso violenta. Nuestra respuesta como cristianos, ciertamente no deberia ser asi, sino debe estar marcada por la bondad, la misericordia y el descanso de que Dios es soberano sobre nuestras aflicciones y El tiene un proposito en permitirlas en nuestras vidas.Nuestro Señor Jesucristo es el maximo ejemplo de alguien que sufrió injustamente y en todo tiempo respondió correctamente. Por Su sufrimiento y sacrificio el logró nuestra salvación. Nosotros somos llamados a imitar Su ejemplo.

Pedro enfoca su tema aquí diciéndonos cuál debe de ser la actitud del creyente frente a las autoridades. Sabiendo que estas demandaban adoración al rey, ¿debían los cristianos acatar la normativa gubernamental que demandaba adorar al Cesar como un Dios? El creyente no negaba el respeto al rey, a lo que se negaban era a venerar o adorar al rey. Esto no dejó de traerles dificultades, pues los inconversos, al ver a los cristianos actuar de forma diferente en sus valores, su forma de actuar, las prioridades, la responsabilidad en ellos que era opuesta al mundo inconverso, los empezaron a acusar de rebeldes, que no querían someterse al rey y es en estos versículos que vamos a estudiar el día de hoy, Pedro va a tratar cuál debía de ser la relación entre el creyente y la autoridad, entre el creyente y el estado.Que Dios nos muestre en el estudio de este pasaje, cuál debe ser nuestra actitud ante nuestras autoridades aún sabiendo que representen a un sistema de gobierno ateo y represivo

Cuando pensamos en la Gran Comisión, pensamos en los versículos 19-20 de Mateo donde nos habla de lo que tenemos que hacer, ir, hacer discípulos, bautizarlos y enseñarles, y todos estas cosas son importantes como el medio de cumplir el mandato, pero la Gran Comisión comienza en el versículo 18 , cuando Jesús dice “Toda autoridad me es dada en los cielos y la tierra”, por que es en esa base que Él os manda y es también lo que nos motiva a llevarlo acabo.Asi que hay unas preguntas importantes que nosotros debemos responder. ¿Cómo ir? Si soy un discípulo de Dios, debo de entender quién es el que me manda, ¿Cómo hacerlo? Pues es importante ver que el texto nos otorga la la manera , yendo , bautizando, enseñando, estas son características que muestran la forma de cumplir el mandato , pero puede surgir otra interrogante y es ¸¿cuándo? El versículo 20 nos recuerda que el estará con nosotros todos los días hasta la consumación de los tiempos, eso quiere decir que mientras el no termine su obra tenemos su compañía para continuar esa obra , la respuesta seria ¡siempre!Cómo iglesia tenemos esta responsabilidad que refleja nuestro deseo de honrar a Dios y obedecer sus mandatos. En pocas palabras, el cumplimiento de esta misión define quienes son sus discípulos y esperan su venida y quienes no.

Juan 4

Un embajador es un representante, diplomático, funcionario, responsable de la representación oficial de una nación, acreditado generalmente ante otro estado. Es un Emisario, una persona enviada a llevar un mensaje o examinar un asunto. Cada nación tiene embajadores, y nombra representantes que velan por los asuntos de su país.La Palabra nos enseña que los creyentes NO somos ciudadanos de este mundo, nuestra ciudadanía está en los cielos, y somos representantes del reino celestial aquí en la tierra. Por tanto, somos embajadores del Rey de Reyes y Señor de Señores, quienes estamos en este mundo extranjero con la misión de proclamar la paz a este mundo a través de Jesucristo. Somos los voceros que anunciamos el deseo de Dios de reconciliarse con la humanidad.

Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío. Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo. Juan 20:21-22Antes de Su ascensión, el Señor Jesucristo encomendó a sus discípulos una labor semejante a la que el Padre celestial le asignó a El. Dicha labor consistió en buscar y salvar lo que se había perdido. Jesús comunicó de manera clara, tanto por Su predicación como por Su sacrificio en la cruz por los pecadores, que Su misión era la de salvar las almas de los hombres. Siguiendo el ejemplo de nuestro Señor y en obediencia a Su mandato, todos nosotros debemos también entregarnos por completo a buscar la salvación de las personas. A esto nos referimos cuando hablamos de misiones y es mi oración que el Señor, por medio de Su palabra, despierte en nosotros un fervor por alcanzar con el evangelio a aquellos que están aun oscuridad.

Los aniversarios son fechas especiales porque nos permiten recordar el pasado y ver como Dios en su soberanía ha llevado a su iglesia adelante durante 11 años, y que las dificultades que se han enfrentado en el camino, han sido oportunidades para ver Su cuidado, bondad y amor. También estas celebraciones nos animan a seguir adelante con la mirada puesta en Dios.Esta mañana estudiaremos en 2 Pedro 3:17-18, como los creyentes debemos vivir a la luz de la realidad que nuestro Señor Jesucristo regresará por su iglesia. Estos hermanos a quiénes Pedro les escribió estaban recibiendo oposición por el nombre de Cristo, y el ánimo del apóstol es a continuar siendo fieles, recordando la salvación tan grande que han recibido por parte de Dios y las promesas que aguardamos ante su venida. Veremos las últimas exhortaciones que Pedro les escribe; primero les advierte que deben seguir firmes en la verdad, para guardarse del error. Segundo, les anima ser intencionales en crecer en la gracia y conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Como resultado de toda la doctrina recibida, la carta finaliza alabando la gloria de Dios.Iglesia, el trabajo no ha terminado. ¡Sigamos adelante! ¡Cumplamos nuestra misión!. Esperemos la venida de nuestro Señor, viviendo en obediencia a Su voluntad. Pongamos la mirada en ese glorioso día. ¡Tengan ánimo, nuestro Señor regresará!

Esta mañana estaremos estudiando 1 Pedro2:11-12, después de que Pedro anima a los hermanos mostrándoles su verdadera identidad, ahora pasa a animar a los hermanos a observar una buena conducta y para eso él comienza con palabras que les recuerda cuál es su condición como Cristianos al decirles “amados” y al decirles “como a extranjeros y peregrinos”, ellos son amados por Dios, amados por el resto de hermanos aún por el mismo Pedro y ellos son extranjeros y peregrinos en este mundo porque no son de este mundo y porque no son de éste mundo ellos son rechazados, despreciados y perseguidos. Continúa enseñándonos Pedro, que la buena conducta se observa, absteniéndose del pecado conscientes de que estamos en un combate puesto que los deseos de la carne batallan contra el alma.Finalmente Pedro les hace ver que ellos deben observar una buena conducta, manteniendo un buen testimonio pero no para con ellos mismos, sino, para con los incrédulos de tal manera que sea un testimonio que los conduzca al arrepentimiento.Hermanos, mantengamos un buen testimonio ante los incrédulos, que sea tan poderoso al punto de conducirlos al arrepentimiento en Cristo.