365 con Dios

Desarrolla en tu vida una actitud de gratitud, que la gratitud reemplace al lamento, cuando lo haces dejas la puerta abierta para que Dios actúe en tu vida. Dale gracias a Dios por todo, por más sencillo que parezca, por la vida, porque puedes ver, porque tu familia está contigo. Cada vez que le damos gracias a Dios, estamos alejándonos del egoísmo.

Dios es un Dios que te corona de favor, aun así, hay muchas personas vienen cargando coronas de dolores, corona de espinas, corona de malos pensamientos… ¡Jesús cargó una corona de maldición sobre sí para darte una corona de favores a ti!

La preocupación es autodestructiva. Lo que temes del mañana todavía no ha llegado. ¿Conoces a alguien que ha estado paralizado por el miedo y el pensamiento negativo? ¿Qué nos receta nuestro médico de cabecera? Salmos 91:5 NBV “No tienes que temer al terror de la noche, ni asustarte por los peligros del día”

Dios es nuestro refugio cuando no tenemos dónde ir, es nuestra protección cuando nadie más nos protege. No hay mejor lugar para esconderse que en las alas de Dios, cuando no tenemos fuerzas, tan sólo hablar con Él y sentirnos revitalizados, mejor que cualquier energizante… Su fuerza nos ayuda a continuar.

Cada día es un regalo único e irremplazable. Sus horas pueden ser utilizadas o mal utilizadas, invertidas o desperdiciadas. Dios por favor, enséñanos a pensar cómo vivir.

Cada mañana es una buena oportunidad para alegrarnos porque estamos vivos, porque tenemos su misericordia, porque los días de tristeza se acabaron. Alégrate por lo que Dios va a hacer en tu vida. 

Lo mejor de nuestro día empieza en la presencia de Dios. Nunca es tiempo perdido el que se pasa conversando con Dios. Me encanta Martin Lutero cuando dijo “Tengo tanto que hacer hoy que voy a pasar las primeras tres horas en oración”

No tengas miedo, todos los días tomamos decisiones y enfrentamos opciones. Debemos elegir vivir con seguridad y no vivir con temor. No podemos tener las dos. Tú eliges: Ser decididos en vez de indiferentes.

La angustia jamás arregla nada. Más bien, ataca el miedo con acción.

En medio de tu angustia, no alimentes tu ansiedad. Deja de cultivar los temores que causan tus circunstancias.

La vida está llena de situaciones que no nos gustan: nos decepcionan, vemos mal algunas cosas, pensamos que nuestras oraciones no están siendo escuchadas. No obstante, Dios no permitirá que pasemos por alguna dificultad a menos que Él la use de algún modo para nuestro bien.

¿Qué hacer cuando sentimos que nos hundimos? ¡No hay dónde apoyar el pie! Sentimos que todo se tambalea y nos arrastra hacia la corriente. ¿Te cansaste de pedir ayuda? El salmista decía v.17 “No me des la espalda, pues estoy en problemas; ¡date prisa!”

El amor de Dios es incondicional y siempre está disponible. Él te extiende su amor y quiere que lo recibas y que seas bendecido. Después quiere que tú se lo des a otros.

Hay bendiciones que vendrán a tu vida envueltas en un papel de regalo llamado problema. Confía en lo que dice el Salmos 65:11 “Llega el año a su fin y está lleno de bendiciones; por dondequiera que pasas dejas gran abundancia.”

Formúlese la siguiente pregunta ¿A qué estoy apuntando en esta nueva realidad? Lo cierto es que hay demasiadas personas yendo a muchas direcciones pero no llegan a ningún lado. No podemos darnos el lujo de malgastar el tiempo. Pablo decía. “una cosa hago… prosigo a la meta” Filipenses 3:13 

Recuerda, cuando las dificultades lleguen, enfócate en el hecho que Dios te da tranquilidad y confianza. No permitas que el temor te paralice; mejor pon tu fe y esperanza en Dios. Esas cosas que tus enemigos hicieron para tu mal, Dios las convertirá para tu bien.

Necesitamos respirar ESPERANZA para esta nueva normalidad a la que ingresamos después de la cuarentena. La falta de esperanza afecta toda nuestra vida, afecta cómo vemos el pasado, cómo enfrentamos el presente y cómo nos proyectamos al futuro.

La única manera de conquistar el temor es confrontarlo y hacer aquello que te da miedo. Cuando confrontamos cosas, siempre descubrimos que la peor parte del temor estaba en nuestra mente.

Cuando te encuentras afrontando una crisis es fácil renunciar a tu felicidad, tener temor y desmoronarse, pero tienes que entender que esa crisis no es una sorpresa para Dios. Puede que para nosotros sea inesperado, pero Dios conoce el fin desde el principio.

Dale las gracias a Dios por ser tu divina protección, y por ser un refugio para nosotros. Me encanta esta parte que dice Dios mismo vendrá en tu ayuda al comenzar el día. A veces pensamos que andamos desprotegidos, o que Dios envía sus ángeles para acompañarnos, que no somos tan importantes para que Él mismo nos cuide.

Para Dios es tan importante que DESCANSES que hasta lo puso en uno de los mandamientos.

Si ponemos nuestra confianza y nuestra esperanza en Dios, Él nos hará prosperar incluso en el desierto. Nos dará prosperidad aún en tiempos difíciles. Esto significa que cuando otros se están hundiendo, Dios dice que lo superaremos.

Si vas a cerrar una cuenta que sea la de mensajes negativos, tú mantén tu esperanza. Fácil es darse por vencido. Debemos vivir llenos de expectativa, aunque no veamos qué está haciendo Dios, así como leímos en el Salmo, Dios hace cosas tras bambalinas. ¡No dejemos de creer en que va a ocurrir algo bueno!

“Deléitate en el Señor. Así él te dará lo que tu corazón anhela. Encomienda al Señor todo cuanto haces, confía en que él te ayudará a realizarlo, y él lo hará. Tu inocencia alumbrará como el alba, y tu justicia resplandecerá como el sol de mediodía.” Salmos 37:4-6 NBV

Cuando la cosa se ponga difícil y parezca que no se solucionará, puedes reírte por fe, sabiendo que Dios ya ha escrito el capítulo final. Dios ya ha anotado la victoria a tu favor.

¿Somos lo suficientemente maduros para aceptar los NO de Dios? Dios es un Dios soberano. No vamos a entender todo lo que nos sucede. La fe es confiar en Dios cuando la vida no tiene sentido. Siempre habrá preguntas sin responder.

¿Te ha pasado? ¡No entiendes cómo, pero te ganas enemigos gratis! Personas que ni conoces, ni te conocen, pero tienen un mal concepto de ti… Te calumnian, te difaman… 

Señor, tú lo sabes todo. ¡No te calles! ¡No me abandones ahora!

¡Despierta, Dios mío! ¡Vindícame!Salmo 35: 23

La mayor clave para vivir una vida llena de las bendiciones y el favor de Dios es mantener a Dios en el primer lugar de tu vida. Cuando pones a Dios en primer lugar, y haces de Él tu más alta prioridad, puedes vivir una vida bendecida y plena. Reordena tus prioridades para que puedas pasar tiempo conversando con Dios.

Cuando nos va bien, cuando nos va mal, en todo tiempo y en todo lugar… bendice a Dios.  Dios usa las temporadas difíciles como parte de su plan. Es en estos tiempos donde uno realmente crece. Es allí donde tu carácter se desarrolla, donde aprendes a confiar en Dios y a perseverar, y donde tus músculos espirituales se fortalecen.

Las estrellas están brillando constantemente, pero a menudo no las vemos hasta las horas de oscuridad. Lo mismo sucede con las oportunidades.  

Estos obstáculos que hoy vivimos no son más que un llamado a fortalecernos, no a renunciar a nuestra determinación. ¡Sigamos adelante! ¡Dios nos ayuda, nos protege, confiamos en Él!

La valentía es lo que nos capacita para mirar a las cosas que tememos y “hacerlas aunque sea con miedo” Salmos 31:24 TLA “Todos ustedes, los que confían en Dios, ¡anímense y sean valientes!”

Cuando he pasado por momentos de soledad, siempre un salmo ha traído la inyección que necesitaba para tomar fuerzas. Cuando no sepas qué hacer, lee un salmo. ora un salmo, memoriza un salmo, descansa pensando en un salmo.

Salmos 31: 21 “¡Bendito seas, Dios mío! Cuando yo estuve en problemas me mostraste tu gran amor.”

Lo que Dios nos dice a través de este Salmos es que lo que nos causó tristeza, las lágrimas que derramamos se volverán en alegría. “No has visto nada aún. Quizá estabas feliz porque recibiste algunas bendiciones, o algunos sueños cumplidos, eso es sólo la cuota inicial de todo lo que Dios tiene para ti”

¡Confía que verás la bondad de Dios! ¿De qué vas a tener miedo? Si Dios es quien protege tu vida. Nada es demasiado difícil para Dios. Permite que su paz se instale en tu corazón.

Vivimos atemorizados porque sentimos que estamos peleando solos contra el mundo y que nuestros enemigos son más grandes y poderosos que nosotros. Debemos entender que Dios está con nosotros como la luz que ilumina. El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré? El Señor me protege del peligro, ¿quién podrá amedrentarme? Salmos 27:1 NBV

“El Señor es mi pastor, nada me falta. En verdes pastos me hace descansar, y me guía junto a arroyos tranquilos. 3 Me infunde nuevas fuerzas. Me guía por sendas de justicia, por amor a su nombre. Aun cuando atraviese el negro valle de la muerte, no tendré miedo, pues tú irás siempre muy junto a mí” Salmos 23:1-3 NBV 

5 cosas acerca de Dios que debes saber:

Dios está contigo

Dios nos libra de todo mal

Dios nos envía ayuda

Dios recuerda con agrado

Dios es cumplidor de sueños

¿Cómo reaccionamos cuando contemplamos la creación que nos rodea? O tal vez la pregunta debería ser: ¿será que nuestras distracciones y ansiedades nos quitan la oportunidad de disfrutar de la creación? Dios nos diseñó para que, al levantar nuestros rostros, nos deleitemos en Su grandeza. Adquiere #365conDios en digital 📳bit.ly/365amazon

Quizá no lo viste Dios, pero Dios  te sostuvo y te llevó a un lugar seguro, fue tu sostén cuando pensaste que las fuerzas no te alcanzarían, te sostuvo cuando quisiste huir y aún te sostiene de la mano en este momento. Dios te quiere llevar a Su escondite seguro.

Todos pasamos por dificultades en la vida, cosas que no entendemos. Es fácil desalentarse y pensar: ¿Por qué me está sucediendo esto? Pero Dios usa las dificultades para movernos hacia nuestro destino.  “Él me llena de fortaleza y me protege por dondequiera que voy” Salmos 18:32 NBV  

Mis caminos pueden estar equivocados, pero el camino de Dios nunca lo estará. Él nos guía, nos conduce por el camino correcto tanto que nos hace sentir seguros. ¡Nada nos hará caer!   

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A Dios no le sorprenden tus tropiezos. Su amor, su gracia, misericordia y perdón son mucho más grandes que los líos o desastres que hagas. Jamás nos veamos como fracasados. ¿Qué debemos hacer nosotros? Confiar en su amor, recibir de la fuente correcta el amor. 

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Cuando vienen los momentos difíciles, a veces no sabemos donde escondernos, donde podemos ir a refugiarnos, pero el mejor lugar seguro es con Dios. Él defiende tu causa, Él es un juez justo.

“Todos los oprimidos pueden acudir a él. Él es refugio para ellos en tiempo de tribulación” Salmos 9:9 NBV

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No podemos ir por la vida con la cabeza baja, pensando en nuestros problemas y dándole vueltas a lo malo todo el tiempo, reviviendo todo lo negativo que no ha sucedido y a la vez esperar lo bueno de parte de Dios. Levanta tu cabeza, vence el desánimo. 

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Alégrate porque cada día amaneces vivo, tenemos una nueva oportunidad de 24 horas reembolsables. 

“Pero haz que se regocijen todos los que ponen su confianza en ti. Haz que siempre clamen de alegría porque tú los defiendes. Llena de tu dicha a cuantos te aman. 12 Tú bendices al justo, oh Señor, y con tu escudo de amor lo proteges” Salmos 5:11-12 NBV

Dios está contigo. Te responderá, te protegerá, enviará ayuda extra, te dará su apoyo, te sentirás seguro, se irá el temor, vendrá la paz. Dios es tu amparo, tu esperanza, tu protector. “En paz me acostaré y dormiré porque sólo tú, Señor, me haces vivir seguro” Salmos 4:8 NBV

Este es un buen momento para compartir tus preocupaciones con Dios y pedir su ayuda.

“Señor, tú eres mi escudo, mi gloria, tú mantienes en alto mi cabeza” Salmos 3:3 NBV  Podemos dormir tranquilos, podemos trabajar tranquilos, podemos estar confiados en que Dios cuida de nosotros. ¡Qué mejor ángel guardián que el mismo Dios!

Ama la Biblia que es la palabra de Dios, aprende a disfrutarla. más que cualquier otro hobbie, nos debe gustar la oración, la lectura y la meditación porque esa es la eternidad del creyente. 

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No te preocupes por nada, ora por todo. Esta es una transferencia de nuestras preocupaciones diarias por la paz de Dios.

“Job, ponte en paz con Dios; y él te hará prosperar de nuevo”. Job 22:21 NBV

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 “Yo estaré contigo, y no te abandonaré hasta cumplir lo que te he prometido” Génesis 28:15 TLA 

Dios tiene todo listo y está trabajando por ti. ¡Dios nos tiene presentes! ¡Tus lágrimas no le son extrañas! ¡Dios no es indiferente a tus oraciones! Él no te olvida, Dios no es ingrato.

“En todo lo que hagas, pon a Dios en el primer lugar, y Él te guiará, y te coronará de éxito tus esfuerzos” Proverbios 3:6 NBV 

Si pones a Dios primero, te darás cuenta que Dios estará contigo hasta el final. La ansiedad se va y viene la paz. 

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El mejor lugar para poner lo que nos preocupa es en las manos de Dios, no en tu cabeza. Es decisión nuestra si tomamos el café de la ansiedad o tomamos un extra expreso de café de nuestra fe. Escuchemos las palabras de Jesús v.27 “Jesús les dijo: ¡Cálmense! ¡Soy yo! ¡No tengan miedo!” 

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“Y volverán llenos de esperanza a esas ciudades que parecen fortalezas. Si hasta ahora han sufrido, yo me comprometo en este día a hacerlos dos veces más felices.” Zacarías 9:12 TLA

Tenemos que sintonizar nuestros oídos con la estación llamada de esperanza del cielo. La esperanza es el oxígeno de nuestra alma y el combustible de nuestro corazón.

Lo más grande que le puedes dar a tu familia no son cosas materiales, sino una herencia espiritual. 

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“Aunque tengas graves problemas, yo siempre estaré contigo; cruzarás ríos y no te ahogarás, caminarás en el fuego y no te quemarás” Isaías 43:2

Cada día Dios asigna ángeles que te cuidan y son tu 911. Dios te ha creado para ser indestructible.

“Vivirás en paz y protegido por Dios; dormirás confiado y lleno de esperanza, sin miedo a nada ni a nadie, y muchos querrán ser tus amigos” Job 11:18-19 NBV

Si tu refugio es Dios. Tienes un ángel las 24 horas brindándote, librándote y ayudándote. ¿Por qué? Porque Dios se ha auto asignado como tu protector.

La preocupación frena tu progreso y corroe tu calidad de vida. La preocupación es la táctica del enemigo para robarte la paz.

No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho. Filipenses 4:6 NBV