Cuánto cuesta este capricho

Iván Noble presenta una sección que reivindica a dos mujeres latinoamericanas compositoras e intérpretes.
Reunidas en el mismo bloque, la brasilera Adriana Calcanhotto y la mexicana Natalia Lafourcade.
Suenan Clandestino y Hasta la raíz.

Iván Noble recuerda cómo fue que el líder de Pearl Jam colaboró con Sean Pean y creó la banda sonora de la película Into the Wild, publicada en 2007 por J Records.

Para ello selecciona tres temas -End Of The Road, Hard Sun, Society- entre la producción que terminó integrando el primer disco solista de Eddie Vedder.

En la sección Palo y astilla, en este caso aplicada al legado artístico entre padre e hijo, Iván Noble presenta a Bob Dylan, premio Nobel de Literatura, en House of the Rising Sun, y a Jakob Dylan en Evil Is Alive And Well

Cuando Iván Noble escucha nuevos temas que por un motivo o por varios valen la pena, los comparte por Nacional Rock con los seguidores de Cuánto cuesta este capricho.

En este caso, lanzamientos 2018 de dos songwriters e intérpretes estadounidenses.

John Rouse presentó Businessman, adelanto del álbum en honor a los ‘80, Love in the Modern Age, programado para abril.

Mucho amor también propala Ryan Adams, quien aprovechó el Día de San Valentín para difundir su single Baby I Love You envuelto en rosas de color rosa.

Iván Noble invita a sumergirse en el mundo artístico de Jamie Cullum, talentoso compositor y pianista británico, comenzando por ejemplo con High and dry, uno de sus temas más difundidos, o Gran Torino, en dueto con Clint Eastwood, director de la película homónima.

Entre música que le recomendaron, Iván Noble descubre este verano al artista romano Jovanotti (nombre artístico de Lorenzo Cherubini), considerado precursor del rap, el hip hop, el funk melódico italiano. Un interesante acierto para seguir escuchando.

De su álbum Safari (Soleluna/Universal Music Group, 2008) comparte dos temas que disuelven fronteras. Fango, grabado junto al estadounidense Ben Harper en bajo. Punto, en colaboración con el brasileño Sergio Mendes.

Repasando lo mejor de 2017, recordamos la charla con Litto Nebbia, que visitó Cuánto cuesta este capricho para charlar con Iván Noble sobre sus primeros pasos en la música, alentado por sus padres, y sus proyectos más recientess. Además, nos dimos el lujo de que Litto toque el piano del estudio de Nacional Rock.

Fiel a su tradición, Iván Noble despide la temporada de Cuánto cuesta este capricho con una entrevista especial, transmitida desde el histórico Auditorio de Radio Nacional, recientemente restaurado.

Rubén Rada recuerda que sobre el mismo escenario toca como baterista de la banda Los Shakers, bastante tiempo antes de recibir en los 80 un espaldarazo artístico de León Gieco

Aprovecha esa oportunidad para quedarse a vivir en Buenos Aires por un largo tiempo. Luego su historia artística se agiganta mientras mantiene como base la ciudad de Montevideo.

Sus anécdotas, las que comparte ahora, salpican épocas, personajes, géneros, salen condimentadas con humor rioplatense, música en vivo y adelantos de su último disco Confidence 2, La Película.

Playlist: Love Me Do (The Beatles); Angie (The Rolling Stones);  Malísimo, Dedos,  Ayer te vi, Cuesta abajo, Anclao en París, Después de Gardel, Será que la canción llegó hasta el sol, Que no sepan que soy yo (Rubén Rada)



 

 

Iván Noble hace 2x1 para saborear nuevamente la obra de la cantante y compositora nacida en Claveland, Ohio. Suenan Change (Where You Live, 2005) y The Promise (New Beginning, 1995).

Tracy Chapman acaba de ser nominada, junto a colegas de su camada artística como Mariah Carey, John Mellencamp, Alice Cooper, Jimmy Cliff, entre otros que llevan al menos dos décadas escribiendo canciones y son considerados trovadores pioneros, para el premio del salón de la fama Songwriters Hall of Fame 2018.

Además en abril celebrará treinta años de su álbum debut Tracy Chapman, que vendió 20 millones de copias en todo el mundo.

Los libros no muerden, te devoran. De esa premisa parte el segmento de Cuánto cuesta este capricho en el que elegimos un autor, un libro y leemos.

Para el rincón poético Iván Noble comparte Hace apenas unos días, Sólo al final y Más hondo, del poeta, ensayista y ex sacerdote argentino contemporáneo Hugo Mujica.

Suenan Dame la muerte chiquita, Café Tacuba; Al final, Man Ray; Llévame a lo hondo, Diego Frenkel

Las dos son cantautoras y compositoras estadounidenses que en un momento de su carrera graban versiones propias sobre clásicos The Beatles

La propuesta de Iván Noble es escucharlas una tras otra. Across the Universe por Fionna Apple y Two of Us por Aimee Mann

Iván Noble presenta un bloque de música, folk rock estadounidense, que abre con Sugar Man por Rodríguez, el enigmático Sixto Díaz Rodríguez de origen mexicano cuya historia dispara el recomendable documental sueco-británico Searching for Sugar Man, escrito y dirigido por Malik Bendjelloul.

Luego Sweet Surrender por Tim Buckley, del álbum Greetings From L.A. (1972)

Iván Noble propone un nuevo segmento, llamado Si te he visto no me acuerdo.

Contiene esta vez el reto a duelo en la arena artística entre dos amigos / enemigos británicos, fundadores de la mítica banda Pink Floyd, ahora a través de canciones emergidas durante sus respectivas etapas solistas.

Para escuchar un tema tras otro, Déjà Vu por Roger Waters, del reciente álbum Is This the Life We Really Want?, y The Girl In The Yellow Dress por David Gilmour, incluida en el disco Rattle That Lock (2015)

Esta vez la canción presentada por Iván Noble no es un homenaje de amor, sino una reacción más bien desde la ofensa o desde el despecho. Su letra dice:
Las grandes ruedas siguen girando
Llévame a casa a ver a mis parientes
Cantando canciones acerca del Sur
De nuevo echo de menos Alabama
Y pienso que es un pecado, sí
Oí al señor Young cantando sobre ella
Oí al viejo Neil menospreciándola
Espero que Neil Young recuerde
Un hombre del sur no lo necesita cerca de ninguna manera
Así empieza Sweet Home Alabama, grabada por la banda Lynyrd Skynyrd en el disco Second Helping (1974), como respuesta a dos temas de Neil Young que hablan crudamente sobre el racismo y la esclavitud en el sur de los Estados Unidos.

Dice la leyenda que el canadiense compuso Southern Man motivado por una paliza que sufrió en Alabama en 1969. Esta canción, junto a otra llamada Alabama impactaron sobre la gente del sur.

Ronnie Van Zant, líder de Lynyrd Skynyrd, consideró que Neil había generalizado de manera desproporcionada y decidió dejarlo claro en la letra de su propia canción. Los fanáticos tomaron partido rápidamente y aún hoy esa discusión continúa…

Sin embargo los protagonistas nunca intervinieron y si bien la letra lo nombra, Van Zant se declaró repetidas veces como admirador del canadiense, incluso en uno de sus shows usó la camiseta de Tonight’s the Night, título de uno de los discos de Neil.

La admiración era mutua. A Neil le gustó la canción. Tras la muerte de Ronnie, el 20 de octubre de 1977 en un accidente aéreo, mientras tocaba su pieza Alabama en un concierto, intercaló el estribillo de Sweet Home Alabama.

Las dos suenan en Cuánto cuesta este capricho.

Entre las canciones consideradas como elegidas del siglo XX y más, entre las mejores de todos los tiempos según rankings de la industria, figura Stan by Me, clásico venerado por artistas diversos de todo el planeta, que alcanzó nuevos récords interpretado por John Lennon (1974) o siendo banda musical de la película Cuenta conmigo (1986)

Para este segmento Iván Noble selecciona dos covers sobre la balada originalmente inspirada en salmos, en la espiritualidad del góspel, compuesta por Ben E. King (también su primer intérprete), Jerry Leiber y Mike Stoller, grabada en 1963 para el disco Don't Play That Song!

Otis Redding cantó una de las primeras versiones en 1964 y Tracy Chapman una de las últimas, cuando en 2015 participó de un homenaje a King, invitada para el show televisivo de David Letterman.

Iván Noble se suma a la celebración, Charly García cumple 66 años y su música, la de distintas épocas, es parte del festejo.

Playlist: Confesiones de invierno, Cinema verité, La máquina de ser feliz

Iván Noble se detiene en Stripped, último disco de la intérprete y compositora estadounidense Macy Gray, acústico muy bien venido sobre todo en el ambiente del jazz.

Para conocer otras opiniones del álbum comparte dos covers, suenan versiones de clásicos, himnos: Nothing Else Matters de Metallica, y Redemption Song de Bob Marley.

En Cuánto cuesta este capricho elegimos un autor, un libro, y leemos.

Iván Noble comparte a la escritora uruguaya Idea Vilariño (1920 - 2009), a través de sus poemas Lo que siento por ti, El mar no es más que un pozo, Quiero morir

Los grandes hombres, La máscara del mal y Hollywood son poemas elegidos por Ivá Noble para el segmento de lecturas, presentado por una reseña sobre el escritor alemán Bertolt Brecht.

Playlist: The Man Who Sold The World, Nirvana; Blue Valentine, Tom Waits

Iván Noble lee fragmentos del libro Museo del chisme, de Edgardo Cozarinsky, cuya primera edición de 2005 fue enriquecida para la nueva publicación en 2013.

Entre deliciosas anécdotas sobre protagonistas de la literatura, las artes y la historia a secas, selecciona las referidas a Paul Valéry, Alfonso Reyes, Ramón del Valle Inclán y Jacinto Bonavente.

 

 

Iván Noble anticipa que la canción homenaje seleccionada para Cuánto cuesta este capricho es de un músico británico, dirigida a un músico argentino.

“El relato lo tenemos a través de nuestro coterráneo, que tocó en La Pesada del Rock and Roll de Billy Bond, pasó por La Joven Guardia y después, mientras transcurría la dictadura de Onganía, se fue a Londres a probar suerte”, comenta.

Dice Víctor Bereciartúa, más conocido como Vitico: “Yo quería vivir en Battersea, donde están las torres y la central eléctrica que aparece en la tapa de Animals de Pink Floyd. Y lo hice. Allí, mi roommate o compañero de habitación era Dick Fontaine, un cineasta a quien Pete Townshend de The Who le hacía la música de algunas de sus películas”.

Vitico decide conocer personalmente a Pete, en uno de los momentos de mayor éxito de su banda.

Cuenta la leyenda que el bajista y compositor –actual líder de Viticus– se dirigió a Butterfly Studio, donde los británicos grababan Quadrophenia, y que John Entwistle le dejó el bajo para zapar con ellos. Después de esa hora inolvidable fueron a comer con Pete y Keith Emerson.

Ese fue el comienzo de una relación que no terminó ahí porque, tiempo después, cuando The Who editó ese sexto álbum (1973), el músico argentino se fijó si en el disco le habían dedicado un saludo.

Pero como la cosa entre los dos no había terminado bien, no sabemos por qué, Vitico declaró que The Punk and the Godfather fue escrito por Pete Townshend para él, que tuvo que buscar la palabra punk en el diccionario, y no existía.

Luego de escuchar el tema en cuestión, sumamos Que sea rock de Riff, banda de la cual Vitico formará parte tras su paso por Londres.

Sección Random o Tres x Uno de Cuánto cuesta este capricho, de un mismo disco seleccionamos tres canciones.

El británico Elvis Costello es, al decir de Iván Noble, el mejor melodista del rock y aledaños que haya conocido después de Paul Paul McCartney.

En 1998 produce y graba en colaboración con el estadounidense Burt Bacharach, Painted from Memory, álbum escogido para esta ocasión.

Para escuchar The Long Division, Painted from Memory y This House Is Empty Now, recomendable bajar las luces y descorchar algo rico.



 

Momento vintage. La canción homenaje de este episodio relata sinsabores que una mujer le provoca a un novio abandonado.

“No soy más que un tonto, querida. Te quiero aunque me hayas tratado mal. Me has hecho daño y me haces llorar. Pero si me dejas, yo sin duda moriré”.

La chica aludida es Carole King y esa es parte de la letra, traducida. Neil Sedaka compuso Oh! Carol a los 18 años.

Neil y Carol nacieron en el mismo barrio neoyorquino de Brooklyn. Juntos fueron a la secundaria en Queen College. Y entre ellos surgió algo más que una amistad, algo no duradero pero fuente de inspiración para un hit que en 1961 alcanzó el puesto número nueve.

Aparentemente el contenido del tema no le cayó en gracia a King, quien entonces respondió con otra canción, llamada Oh! Neil, que utiliza la misma melodía y ritmo pero expresa:

“Te he amado durante tanto tiempo que nunca soñé que me escribieras una canción. Soy Carol y vivo en Tennessee. Nunca esperaba que me recordases. Cariño, cuando te vi en el baile mi pulso soltó un latido. Mi corazón se sentía tan pesado como si hubiese comido demasiado (…) Sin embargo a mi abuelito no le gustan tus canciones. Dijo que si las toco yo, ciertamente moriré. ¡Mira, le veo venir con su escopeta! No hay nada que hacer. ¡Oh, Neil! ¡Seguramente voy a morir por ti!”. Se oye un disparo de escopeta y el abuelito exclama: “¡Le dije a esta chica que no toque las canciones de Neil Sedaky!”

Con el tiempo Carol se arrepintió de haber escrito una letra tan irónica, por lo cual en su siguiente disco a su ex le dedicó Will you love me tomorrow? (¿Me amarás mañana?), tema escrito por su entonces marido Gerry Goffin y que se convirtió en otro éxito.



 

 

Rincón literario en Cuánto cuesta este capricho, a partir de una recomendación difundida por librería Eterna cadencia.

Iván Noble lee los poemas Dios se apiada de los niños del jardín de la infancia, De todos los espacios y Expulsar recuerdos que se confunden, escritos por Yehuda Amijai, uno de los más destacados autores en lengua hebrea.

Durante el año pasado hubo muchas pérdidas para el rock y el pop mundial.

Ya unos días antes de que empezara, el 28 de diciembre de 2015 falleció Lemmy Kilmister, líder de Motörhead. El 10 de enero de 2016 murió David Bowie, ocho días después Glenn Frey de The Eagles y el 21 de abril fue la hora de Prince.

A lo largo de esa última semana Sting decidió componer una canción en homenaje a estos rockstars, que integraría el álbum 57th & 9th, gran acontecimiento además porque llevaba diez años sin grabar un disco.

Un fragmento del tema 50.000 dice: “Cincuenta mil voces alzándose cada vez que él cantaba, y cada palabra que escribió vuelve a reflejarlo, aún creyendo esa vieja mentira, el que se traiciona a sí mismo. Las estrellas de rock nunca mueren, tan solo se desvanecen”.

Cuando la prensa le preguntó por este single, el ex líder de The Police respondió:

“La mortalidad te hace levantar la cabeza de alguna manera, sobre todo a mi edad, tengo 64 años. La canción es un comentario sobre lo sorprendido que todos estamos cuando uno de nuestros iconos culturales muere: Prince, David Bowie, Glenn Frey, Lemmy. Son nuestros dioses, de alguna manera. Así que cuando mueren, tenemos que cuestionar nuestra propia inmortalidad. Incluso yo, como una estrella de rock, tengo que cuestionar la mía. Y la revelación agridulce de que la soberbia al final no quiere decir nada”.

En Cuánto cuesta ese capricho, Iván Noble presenta 50.000 (Sting), Heroes (Bowie) y Kiss (Prince).

Hace algunos años, David Lebón declaró que para él formar parte de Pescado Rabioso “había sido lo más”. En palabras de él: “No le quiero faltar el respeto a Serú Girán, para nada, pero tanto por la edad, el momento, lo que era estar con Luis, por una conjunción mágica de cosas en un determinado momento, lo mejor fue Pescado”.

Sin embargo, Spinetta no dejaba que Lebón tocara la guitarra, por lo que David terminó tocando el bajo en Pescado Rabioso.

Cuenta la leyenda que ésto fue lo que hizo que surgieran conflictos, roces, la partida de Lebón y la disolución de la banda.

De hecho en su primer disco solista, David Lebón, le dedicó una canción a Luis Alberto Spinetta, llamada Tema para Luis, en cuya letra le dice:

Yo quiero tocar y no molestar
Creo que ese es el fin.

Si alguna vez
Te acuerdas de mí,
Házmelo, házmelo, saber.

Y Luis se acordó y se lo hizo saber, porque la leyenda continúa.

En 2009, en el recital del Flaco en Vélez, “Spinetta y las Bandas Eternas”, se volvió a juntar Pescado Rabioso, David Lebón formó parte y lo hizo tocando la guitarra. Según cuenta Guillermo Vadalá, quien fue bajista de Pescado en ese show, al consultarle a Luis que pasaba con David Lebon, Spinetta le contestó que: “en aquélla época las cosas se daban para que él tocara la viola y punto, ahora en cambio las cosas estaban dadas para que esa responsabilidad recayera sobre David”.

En la Canción homenaje de Cuánto cuesta este capricho escuchamos a dos grandes de nuestro rock: primero, David Lebón haciendo Tema para Luis y después Pescado Rabioso con Como el viento voy a ver.