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Iglesia Evangélica Independiente | Cuba

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Somos una iglesia evangélica autóctona de raíz denominacional Bautista, con una proyección independiente.

49 - Marcos 8:1-26 - Pastor Virnilio Gamboa
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  • 49 - Marcos 8:1-26 - Pastor Virnilio Gamboa

    En aquellos días, cuando había de nuevo una gran multitud que no tenía qué comer, Jesús llamó a Sus discípulos y les dijo: "Tengo compasión de la multitud porque ya hace tres días que están junto a Mí y no tienen qué comer; y si los despido sin comer a sus casas, desfallecerán en el camino, pues algunos de ellos han venido de lejos." Sus discípulos Le respondieron: "¿Dónde podrá alguien encontrar lo suficiente para saciar de pan a éstos aquí en el desierto?" "¿Cuántos panes tienen?" les preguntó Jesús. Ellos respondieron: "Siete." Entonces mandó a la multitud que se recostara en el suelo; y tomando los siete panes, después de dar gracias, los partió y los iba dando a Sus discípulos para que los pusieran delante de la gente; y ellos los sirvieron a la multitud. También tenían unos pocos pececillos; y después de bendecirlos, mandó que éstos también los sirvieran. Todos comieron y se saciaron; y recogieron de lo que sobró de los pedazos, siete canastas. Los que comieron eran unos 4,000. Jesús los despidió, y subiendo enseguida a la barca con Sus discípulos, se fue a la región de Dalmanuta. Entonces salieron los Fariseos y comenzaron a discutir con El, buscando de El una señal (un milagro) del cielo para poner a prueba a Jesús. Suspirando profundamente en Su espíritu, dijo: "¿Por qué pide señal esta generación? En verdad les digo que no se le dará señal a esta generación." Y dejándolos, se embarcó otra vez y se fue al otro lado del lago. Los discípulos se habían olvidado de tomar panes, y no tenían consigo en la barca sino sólo un pan. Jesús les encargaba diciendo: "¡Tengan cuidado! Cuídense de la levadura de los Fariseos y de la levadura de Herodes." Y ellos discutían entre sí que no tenían panes. Dándose cuenta Jesús, les dijo: "¿Por qué discuten que no tienen panes? ¿Aún no comprenden ni entienden? ¿Tienen el corazón endurecido? "TENIENDO OJOS, ¿NO VEN? Y TENIENDO OÍDOS, ¿NO OYEN? ¿No recuerdan cuando partí los cinco panes entre los cinco mil? ¿Cuántas cestas llenas de pedazos recogieron?" "Doce," Le respondieron. "Y cuando partí los siete panes entre los cuatro mil, ¿cuántas canastas llenas de los pedazos recogieron?" "Siete," Le dijeron. Entonces les dijo: "¿Aún no entienden?" Llegaron a Betsaida, y trajeron a Jesús un ciego y Le rogaron que lo tocara. Tomando al ciego de la mano, lo sacó fuera de la aldea; y después de escupir en sus ojos y de poner las manos sobre él, le preguntó: "¿Ves algo?" Y levantando la vista, dijo: "Veo a los hombres, pero los veo como árboles que caminan." Entonces Jesús puso otra vez las manos sobre sus ojos, y él miró fijamente y fue restaurado; y veía todo con claridad. Y lo envió a su casa diciendo: "Ni aun en la aldea entres."

    [Marcos 8:1-26]

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    Sun, 10 Apr 2022 - 41min
  • 48 - [Marcos 7:24-37] - pastor Carlos A. Lopez

    Y levantándose de allí, fue a la región de Tiro. Y entró en una casa y no quería que nadie lo supiera, pero no pudo pasar inadvertido. Al momento, una mujer cuya hijita tenía un espíritu inmundo, luego que oyó acerca de Él, fue y se postró a sus pies. Y la mujer era griega, de nacionalidad sirofenicia, y le rogaba que echara fuera el demonio de su hijita. Pero le decía: Deja primero que los hijos queden satisfechos, porque no está bien quitar el pan de los hijos y echarlo a los perros. Pero ella respondió diciendo: Señor, también los perros debajo de la mesa comen de las migajas de los hijos. Y le dijo: Por esta respuesta, anda, el demonio ha salido de tu hija. Y al llegar a su casa, halló que el demonio había sido echado fuera y a la niña acostada en la cama. Volviendo a salir de la región de Tiro, fue por Sidón hacia el mar de Galilea a través de las regiones de Decápolis. Y le traen un sordo y tartamudo, y le ruegan que le imponga la mano. Tomándolo a solas, aparte de la gente, le metió los dedos en las orejas y con su saliva le tocó la lengua, y mirando al cielo, suspiró, y le dice: ¡Effathá! (Es decir, ábrete). Y se le abrieron los oídos y se soltó la atadura de su lengua, y hablaba normalmente. Y les ordenó que no lo dijeran a nadie, pero cuanto más les ordenaba, ellos mucho más lo proclamaban. Y se maravillaban en gran manera, diciendo: ¡Todo ha hecho bien! ¡Hace oír a los sordos y hablar a los mudos!

    [Marcos 7:24-37]

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    Sun, 10 Apr 2022 - 35min
  • 47 - Consolados para consolar - Yaniel Marrero

    Título: “Consolados para consolar”

    Texto bíblico: 2 Corintios 1:3-11

    Las aflicciones forman parte de la vida. Ciertamente con el paso del tiempo y la proliferación del pecado, estas se han agudizado. Jesucristo mismo declaró que en este mundo tendremos aflicción, pero podemos confiar en su victoria esperanzadora. Las aflicciones desde la perspectiva cristiana son parte del instrumento que Dios usa para nuestra transformación espiritual y no son comparables con la gloria que experimentaremos con el Señor. Sin embargo, si bien Pablo en este texto testifica acerca de las aflicciones, aún más, pone de manifiesto el consuelo divino. De ahí que, podemos afirmar que Dios manifiesta su consolación en nuestras vidas para que podamos ser instrumentos de consolación hacia los que nos rodean.

    ¿Cómo podemos ser instrumentos de consolación?

    1. Reconociendo a Dios como la fuente de toda consolación v.3,4a

    De forma especial, aquí Dios es descrito como el Padre de misericordias y el Dios de toda consolación. La salvación no solo es parte de esa obra restauradora en los seres humanos, sino que también podemos encontrar abundante gracia de parte del Señor para cada situación.

    2. Experimentando la consolación en las aflicciones v.4b,5

    En el texto el propio apóstol Pablo da testimonio del consuelo divino. Por un lado, muestra la realidad de las aflicciones, pero por el otro, afirma la existencia del consuelo de Cristo. El Señor no nos abandona en nuestros sufrimientos, todo lo contrario. Podemos ver los sufrimientos como oportunidades para que la gracia de Dios se manifieste poderosamente.

    3. Considerando las aflicciones de otros como una oportunidad v.6,7

    Hay suficiente consuelo de parte de Dios para que de nosotros fluya hacia otros cuando están atravesando por aflicciones. La palabra de Dios muestra que las tribulaciones apuntan al consuelo y la salvación de otros. Deber aprender a ver las aflicciones de otros como una oportunidad para ministrar del Señor.

    4. Confiando plenamente en el poder liberador del Señor v.8-11

    En última instancia, podemos ser instrumentos de consolación a pesar de las situaciones que experimentemos al confiar en que estamos en las manos de Dios. Las aflicciones no solo nos recuerdan nuestra fragilidad humana, sino también que toda la suficiencia viene de Dios. Dios es poderoso para librarnos de cualquier situación por difícil que esta sea.

    El Señor en su gracia a dispuesto una consolación eterna y buena esperanza a favor de sus hijos para el fortalecimiento espiritual (2 Ts 2:16,17). Sin embargo, Él anhela que podamos ser instrumentos para bendición en la vida de otros.

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    Mon, 21 Mar 2022 - 38min
  • 46 - Ministrando Exitosamente (Marcos 6:1-29) - Virnilio G.

    Título: Ministrando exitosamente

    texto: Marcos 6:1-29


    Jesús se marchó de allí y llegó a Su pueblo, y Sus discípulos Lo siguieron. Cuando llegó el día de reposo, comenzó a enseñar en la sinagoga; y muchos que escuchaban se asombraban, diciendo: "¿Dónde obtuvo Este tales cosas, y cuál es esta sabiduría que Le ha sido dada, y estos milagros que hace con Sus manos? "¿No es Este el carpintero, el hijo de María, y hermano de Jacobo (Santiago), José, Judas y Simón? ¿No están Sus hermanas aquí con nosotros?" Y se escandalizaban a causa de El. 

    Y Jesús les dijo: "No hay profeta sin honra sino en su propia tierra, y entre sus parientes y en su casa." Y no pudo hacer allí ningún milagro; sólo sanó a unos pocos enfermos sobre los cuales puso Sus manos. Estaba maravillado de la incredulidad de ellos. Y recorría las aldeas de alrededor enseñando. Entonces Jesús llamó a los doce y comenzó a enviarlos de dos en dos, dándoles autoridad (poder) sobre los espíritus inmundos; y les ordenó que no llevaran nada para el camino, sino sólo un bordón; ni pan, ni alforja, ni dinero en el cinto; sino calzados con sandalias. "No lleven dos túnicas," les dijo. Y añadió: "Dondequiera que entren en una casa, quédense en ella hasta que salgan de la población. "En cualquier lugar que no los reciban ni los escuchen, al salir de allí, sacúdanse el polvo de la planta de los pies en testimonio contra ellos." Saliendo los doce, predicaban que todos se arrepintieran. También echaban fuera muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos y los sanaban. 

    El rey Herodes (Antipas) se enteró de esto, pues el nombre de Jesús se había hecho célebre, y la gente decía: "Juan el Bautista ha resucitado de entre los muertos, por eso es que estos poderes milagrosos actúan en él." Pero otros decían: "Es Elías." Y decían otros: "Es un profeta, como uno de los profetas antiguos ". Al oír esto, Herodes decía: "Juan, a quien yo decapité, ha resucitado." Porque Herodes (Antipas) mismo había enviado a prender a Juan y lo había encadenado en la cárcel por causa de Herodías, mujer de su hermano Felipe, pues Herodes se había casado con ella. Y Juan le decía a Herodes: "No te es lícito tener la mujer de tu hermano." 

    Herodías le tenía rencor y deseaba matarlo, pero no podía, porque Herodes temía a Juan, sabiendo que era un hombre justo y santo, y lo mantenía protegido. Cuando le oía se quedaba muy perplejo, pero le gustaba escucharlo. Llegó un día oportuno, cuando Herodes, siendo su cumpleaños, ofreció un banquete a sus nobles y comandantes y a los principales de Galilea; y cuando la hija de Herodías (Salomé) entró y danzó, agradó a Herodes y a los que se sentaban a la mesa con él; y el rey dijo a la muchacha: "Pídeme lo que quieras y te lo daré." Y le juró: "Te daré lo que me pidas, hasta la mitad de mi reino." Ella salió y dijo a su madre: "¿Qué pediré?" "La cabeza de Juan el Bautista," le respondió ella. Enseguida ella se presentó apresuradamente ante el rey con su petición, diciendo: "Quiero que me des ahora mismo la cabeza de Juan el Bautista en una bandeja." Aunque el rey se puso muy triste, sin embargo a causa de sus juramentos y de los que se sentaban con él a la mesa, no quiso contradecirla. Al instante el rey envió a un verdugo y le ordenó que trajera la cabeza de Juan. Y él fue y lo decapitó en la cárcel, y trajo su cabeza en una bandeja, y se la dio a la muchacha, y la muchacha se la dio a su madre. Cuando los discípulos de Juan oyeron esto, fueron y se llevaron el cuerpo y le dieron sepultura. 

    [Marcos 6:1-29]



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    Thu, 03 Mar 2022 - 34min
  • 45 - El poder de Jesús - Pastor Carlos A.

    Título: "El poder de Jesús "

    Intro: Cuando entramos a algún lugar con el jefe, con el que tiene todo el poder andamos confiados verdad?

    Contexto: Desde el inicio de este evangelio se está demostrado que Jesús es el Hijo de Dios (Mc 1:1). Capaz de vencer la tentación de satanás (1:13); capaz de perdonar pecados (2:5); capaz de enseñar los misterios del Reino de Dios (4:11,26,30). Pero en esta ocasión estaremos viendo el gran poder de Jesús en diferentes circunstancias...

    Texto: Marcos 4:35-5:43


    Argumento: Jesús tiene todo el poder y nosotros debemos confiar en Él.

    - La respuesta idónea del hombre frente al poder de Dios es la fe. 


    1. El poder de Jesús está sobre los eventos naturales (4:35-41)

     - Jesús controla la tempestad


    2. El poder de Jesús está sobre los demonios (5:1-20)

     - Jesús domina a los espíritus que tenían dominado al gadareno


    3. El poder de Jesús está sobre la enfermedad (25-34) 

     - Jesús sana a la mujer enferma de flujo de sangre


    4. El poder de Jesús está sobre la muerte (21-24, 35-43)

     - Jesús resucita a la hija de Jairo


    Conclusión: Hubo un momento en el que pareciera que Jesús no tenía poder, y fue siendo humillado y masacrado en la cruz (Mc 15:29-32), pero, precisamente ahí demostró su gran poder al pagar por nuestros pecados y vencer la muerte al tercer día resucitando de los muertos.


    ¿Confias en Jesus o tienes temor? 4:40-41; 5:15; 33-34; 36.


    Pastor: Carlos A.

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    Mon, 21 Feb 2022 - 30min
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