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667 - La humanidad, morada de Dios
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- 667 - La humanidad, morada de Dios
26/04/2024 – En el evangelio de hoy encontramos la expresión de Jesús “en la casa de mi Padre hay muchas moradas”. ¿Cuál es la casa del Padre? La humanidad, y es allí donde el Señor vino a poner Su morada.” ¿Dónde buscar a Dios sino en el propio corazón? Entremos en contacto Él que es quien le da verdadero sentido a nuestras vidas.
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: «No se inquieten. Crean en Dios y crean también en mí. En la Casa de mi Padre hay muchas habitaciones; si no fuera así, ¿les habría dicho a ustedes que voy a prepararles un lugar? Y cuando haya ido y les haya preparado un lugar, volveré otra vez para llevarlos conmigo, a fin de que donde Yo esté, estén también ustedes. Ya conocen el camino del lugar adonde voy.» Tomás le dijo: «Señor, no sabemos adónde vas. ¿Cómo vamos a conocer el camino?»Jesús le respondió: «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre, sino por mí.» San Juan 14, 1-6
Dios vive en nosotros
Si abrimos el libro de la palabra de Dios, en las sagradas escrituras, en el Génesis y en el Apocalipsis, nos encontramos con un Dios que nos quiere tanto que se empeña en vivir con nosotros como en su propia casa. En el principio vemos a Jacob que contempla el cielo inmenso donde mora Dios, con los ángeles y ve como estos suben y bajan por la escalera que se pierde entre las estrellas.
Dios tiene su casa en el cielo, pero el Apocalipsis, nos completa esa visión primera, el angel grita entusiasmado con vos poderosa cuando vio a la iglesia bajar del cielo toda resplandeciente, ésta es la casa de Dios en medio de los hombres. Ya no es el lugar donde habitan Tos ángeles, sino donde Dios decidió habitar haciéndose uno de nosotros, encarnándose en María, dándose a luz en Belén.Estas dos visiones la del principio, en la Biblia, y la del final, nos dan cuenta de una orientación para hablar de la casa de Dios, dónde y cómo encontramos a Dios, cuál es el lugar donde vive, dónde y cómo vive Dios junto a nosotros. Los hombres hemos mirado siempre a las alturas y hemos descubierto por instinto en ella a Dios, como algo que está mucho más allá y, esta perspectiva de trascendencia no nos resulta extraña, es mas nos familiarizamos con el más allá en nuestra intención de búsqueda y, descubrimos que históricamente, leyendo las historias de las religiones, que Dios que está lejos tiene vínculo con los hombres que peregrinan en la búsqueda, bajo cualquiera de las formas en que este Dios es representado, está cerca del hombre..
Los hombres hemos mirado siempre las alturas y hemos descubierto por instinto allí aDios, pero nunca nos ha resultado del todo extraño, si fuera del todo extraño nos resultaría absolutamente imposible de pronunciar., sería extraño. El mismo Jesús se acomodó esta manera nuestra de pensar y nos dijo hablar del padre que estaba en el cielo y del cielo visible gobernado por el sol, y del firmamento estrellado, hemos pasado a colocar también en las alturas, el cielo dónde Dios se nos manifestará en gloria durante la eternidad.
Aquella es la casa definitiva de Dios, decimos, pero como es que el Señor ha dicho que ha venido a morar entre nosotros, cómo es que lo definitivo se ha instalado en el medio nuestro. El Apocalipsis nos dice que la morada de Dios es la iglesia. De la cual el apóstol Pablo nos explica que se va construyendo con piedras vivas, hasta que queda rematado un edificio fantástico y del todo singular.
El mismo apóstol dice que cada uno de nosotros somos la morada de Cristo, el cual vive en nosotros por la fe. Jesús nos precisó que cuando amamos a Dios, Dios viene a tomar posesión de nosotros y nos convierte en habitación suya,Fri, 26 Apr 2024 - 25min - 666 - Jesús, Mesías, hijo de Dios
25/04/2024 – En el evangelio de San Marcos, a quien celebramos hoy, Jesús dice: “Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia a toda la creación.”¿Cuál es la buena noticia de San Marcos? Que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios.
Entonces les dijo: “Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia a toda la creación.”El que crea y se bautice, se salvará. El que no crea, se condenará. Y estos prodigios acompañarán a los que crean: arrojarán a los demonios en mi Nombre y hablarán nuevas lenguas; podrán tomar a las serpientes con sus manos, y si beben un veneno mortal no les hará ningún daño; impondrán las manos sobre los enfermos y los curarán”. Después de decirles esto, el Señor Jesús fue llevado al cielo y está sentado a la derecha de Dios. Ellos fueron a predicar por todas partes, y el Señor los asistía y confirmaba su palabra con los milagros que la acompañaban. San Marcos 16,15-20.
¿Quien es Jesús?
El evangelio de Marcos, tiene 16 capítulos y comienza así: “comienzo de la Buena Nueva de Jesucristo (Hijo de Dios)”.
Desde el versículo uno la temática que plantea el texto es sobre la identidad mesiánica de Jesús. El contexto sociopolítico en el cual aparece el Señor es de presencia del imperio romano en todo el mundo por entonces conocidos, motivo por el cual, las expectativas de un mesías salvador, eran.
El Maestro de Galilea conocedor de ese contexto, cuida muy bien que no se confunda su obra mesiánica con una dimensión solo temporal y circunscripta a su pueblo. Por eso a cada milagro que Jesús obra impone un silencio: “no lo digan a nadie”. Esa expresión se llama secreto mesiánico, tiene una sola finalidad evitar que se identifique su mensaje con la de un poderoso.
Su mesianismo es el de la cruz y la humildad. El texto que revela esta posición de Jesús en el evangelio de Marcos, es el dialogo en Cesárea de Filipo. Allí Jesús plantea el tema del evangelio: “la identidad”: ¿Quién dice la gente que soy yo” . Ellos intentan recoger lo que se dice de Jesús y luego el Señor pregunta: “Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo” Ahí Pedro no sabe que está siendo movido por el Espíritu Santo y responde en nombre de todos. “ Tu eres el Mesías”.
Esta respuesta atraviesa el corazón de un Pedro que no está convertido a los modos humildes y pobres de Jesús. Cuando el Señor explica su estilo mesiánico dice: “el Hijo del Hombre debía sufrir mucho y ser rechazado por los notables, los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley, que sería condenado a muerte y resucitaría a los tres días. Jesús hablaba de esto con mucha seguridad.”
La identidad de Jesús su condición de Mesías, ejerce su poder desde la Cruz. De acá en adelante el que quiere seguirlo debe emprender ese camino discipular: “«El que quiera seguirme, que renuncie a sí mismo, tome su cruz y me siga. El que quiera asegurar su vida la perderá, y el que sacrifique su vida (por mí y) por el Evangelio, la salvará. ¿De qué le sirve a uno si ha ganado el mundo entero, pero se ha destruido a sí mismo?
Ahora la identidad de Jesús se proyecta sobre los que lo siguen: la cruz.
Encontrar el camino de la Cruz como plenitud es un proceso.
Previo al dialogo de Cesarea de Filipos Jesús cura a un ciego. Para que se produzca el milagro Jesús tiene que intervenir en dos oportunidades:
“Cuando llegaron a Betsaida, le trajeron un ciego y le pidieron que lo tocara. Jesús tomó al ciego de la mano y lo llevó fuera del pueblo. Después le mojó los ojos con saliva, le impuso las manos y le preguntó: ¿Ves algo? El ciego, que empezaba a ver,Thu, 25 Apr 2024 - 42min - 665 - Jesús, luz del mundo
24/04/2024 – 📖𝗘𝗻 𝗝𝘂𝗮𝗻 𝟭𝟮, 𝟰𝟰-𝟱𝟬 Jesús se revela como la luz. En la adhesión de fe a Jesús, encontramos la claridad que estamos buscando.
Jesús clamó diciendo: “El que cree en Mí, no cree en Mí, sino en Aquel que me envió; y el que me ve, ve al que me envió. Yo la luz, he venido al mundo para que todo el que cree en Mí no quede en tinieblas. Si alguno oye mis palabras y nos las observa, Yo no lo juzgo, porque no he venido para juzgar al mundo, sino para salvarlo. El que me rechaza y no acepta mi palabra, ya tiene quien lo juzgará: la palabra que Yo he hablado, ella será la que lo condenará, en el último día. Porque Yo no he hablado por Mí mismo, sino que el Padre, que me envió, me prescribió lo que debo decir y enseñar; y sé que su precepto es vida eterna. Lo que Yo digo,, lo digo como el Padre me lo ha dicho”. Juan 12,44-50
Entre luces y sombras
Estamos ante el epílogo de la vida pública de Jesús: es el último fragmento del «libro de los signos» de Juan. El propio Jesús dirige una clara y definitiva llamada a todos los discípulos para que orienten su propia vida en lo esencial con una adhesión convencida y vital a su Palabra.
Recuerda Cristo que el objeto de la fe reposa en el Padre, que ha enviado a su propio Hijo al mundo. Entre el Padre y el Hijo hay una vida de comunión y de unidad, por lo que «el que crea» en el Hijo cree en el Padre, y «el que ve» al Hijo ve al Padre. Existe una plena identidad entre el «creer» en Jesús y el «ver» a Jesús, entre el «creer» en el Padre y el «ver» al Padre. Para el evangelista, nos encontramos frente a un ver sobrenatural que experimenta el que acoge la Palabra del Hijo de Dios y la vive. Cristo, es decir, la plena revelación de Dios, es el «rostro» de Dios hecho visible. Quien se adhiere a él reconoce y acepta el amor del Padre.
Desde el Padre y el Hijo, pasa Juan, a continuación, a considerar «el mundo» en el que viven los hombres. Quien tiene fe en Jesús entra en la vida y en la luz. Ahora bien, la necesidad de creer en el Hijo y en su misión está motivada por el hecho de que él es «la luz del mundo» (Jn 8,12; 9,5; 12,35s). Quien acoge la luz de la vida escapa de las tinieblas de la muerte, de la incomprensión y del pecado, y se salva a sí mismo de la situación de ceguera en la que con frecuencia se encuentra el hombre. En efecto, el verdadero discípulo es el que cree, guarda en su corazón y pone en práctica las palabras de Jesús. Por el contrario, el que no cree permanece en las tinieblas
Andar en tinieblas es Vivir sin un propósito. El que anda en en tinieblas “no sabe a donde va” (Juan 12:35)
En la Exhortación Pastoral Evangelio Gaudium se advierte de alguna esta sombra en los agentes pastorales. Ahí afirma el Papa Francisco: “Hoy se puede advertir en muchos agentes pastorales, incluso en personas consagradas, una preocupación exacerbada por los espacios personales de autonomía y de distensión, que lleva a vivir las tareas como un mero apéndice de la vida, como si no fueran parte de la propia identidad. Al mismo tiempo, la vida espiritual se confunde con algunos momentos religiosos que brindan cierto alivio pero que no alimentan el encuentro con los demás, el compromiso en el mundo, la pasión evangelizadora. Así, pueden advertirse en muchos agentes evangelizadores, aunque oren, una acentuación del individualismo, una crisis de identidad y una caída del fervor. Son tres males que se alimentan entre sí.
La cultura mediática y algunos ambientes intelectuales a veces transmiten una marcada desconfianza hacia el mensaje de la Iglesia y un cierto desencanto. Como consecuencia, aunque recen, muchos agentes pastorales desarrollan una especie de complejo de inferiori...Wed, 24 Apr 2024 - 48min - 664 - Llamados a ser discípulos
23/04/2024 – Compartimos el evangelio de hoy, Juan 10,22-30, a Jesús le piden señales que corroboren que es el Mesías. 𝗦𝘂𝘀 𝗼𝗯𝗿𝗮𝘀, 𝗹𝗮 𝘂𝗻𝗶𝗼́𝗻 𝗰𝗼𝗻 𝗲𝗹 𝗣𝗮𝗱𝗿𝗲 𝘆 𝘀𝘂 𝘁𝗲𝘀𝘁𝗶𝗺𝗼𝗻𝗶𝗼, 𝗵𝗮𝗯𝗹𝗮𝗻 𝗽𝗼𝗿 𝘀í 𝗺𝗶𝘀𝗺𝗼, 𝘀𝗶𝗻 𝗲𝗺𝗯𝗮𝗿𝗴𝗼 𝗻𝗼 𝗵𝗮𝘆 𝗽𝗲𝗼𝗿 𝗰𝗶𝗲𝗴𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝗲𝗹 𝗾𝘂𝗲 𝗻𝗼 𝗾𝘂𝗶𝗲𝗿𝗲 𝘃𝗲𝗿.
Se celebraba entonces en Jerusalén la fiesta de la Dedicación. Era invierno, y Jesús se paseaba por el Templo, en el Pórtico de Salomón.Los judíos lo rodearon y le preguntaron: “¿Hasta cuándo nos tendrás en suspenso? Si eres el Mesías, dilo abiertamente”.Jesús les respondió: “Ya se los dije, pero ustedes no lo creen. Las obras que hago en nombre de mi Padre dan testimonio de mí, pero ustedes no creen, porque no son de mis ovejas. Mis ovejas escuchan mi voz, yo las conozco y ellas me siguen.Yo les doy Vida eterna: ellas no perecerán jamás y nadie las arrebatará de mis manos. Mi Padre, que me las ha dado, es superior a todos y nadie puede arrebatar nada de las manos de mi Padre. El Padre y yo somos una cosa”. San Juan 10,22-30.
Discípulos del amor que da vida
En el Evangelio de Juan, la revelación de Jesús llega a su mayor profundidad en la fiesta de la Dedicación del Templo. No solo es la puerta y el pastor, no solo esta mostrando ser el enviado de Dios, por las obras que hace. Su relación con el Padre Dios es de una misteriosa identificación: “el Padre y Yo somos uno”. Jesús va manifestando progresivamente el misterio de su propia persona hasta afirmar: El y yo somos uno.
Algunos de sus oyentes no quieren creer en él. Y es la fe en Jesús lo que define si la persona tiene o no vida para siempre.
La fe como adhesión a Jesús es por las obras de amor señales donde se ve la obra de Dios el Padre en la persona del Hijo.
El pasaje del evangelio nos invita también a nosotros a renovar nuestra fe y seguimiento en la obra de amor de Jesús en la propia vida. ¿En que se muestra el amor de Jesús en la propia vida? ¿Cómo aparece su amor en lo concreto de mi vida? ¿Cómo me hago discípulo de ese amor concreto?
Discípulos el amor que une
El evangelio de hoy hace presente un rasgo de la propuesta de Jesús que atraviesa toda su doctrina: la unidad.
La mas fuerte afirmación en este sentido se expresa en el último versículo del evangelio de hoy: “El Padre y yo somos una sola cosa”.
Esta unidad es consecuencia del amor del Padre y el Hijo. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, las tres personas divinas, se definen desde la única lógica que da razón al ser divino: el Amor. Así se refiere Juan al misterio de Dios: Dios es amor.
Quien cree en el Amor que propone Jesús como nueva ley, tiene vida. El que no adhiere a esta nueva doctrina que complementa y da razón a la antigua, muere. Lo que testifica que Jesús es el Mesías son sus obras, las que realiza en comunión de amor con el Padre.
Estas obras si las entienden las ovejas, ellas escuchan la voz del Mesías y lo siguen participando de ese misterio de unidad divina: Mi Padre, que me las ha dado, es superior a todos y nadie puede arrebatar nada de las manos de mi Padre.
La unidad como misterio de complementariedad de lo diverso es fruto de una corriente de amor que hermana sin diluir lo que nos distingue. Los caminos de la unidad no son el resultado de una estrategia que lleva a limar las asperezas, a superar lo que nos diferencia, ni a eliminar lo que nos hace distintos.Los caminos de la unidad nacen en la Buena Noticia de Jesús, que anuncia el amor complementa los opuestos, hasta llevarnos a la máxima expresión incluir en el horizonte de lo amable a los enemigos
Tue, 23 Apr 2024 - 51min - 663 - “Yo soy la puerta de las ovejas”
22/04/2024 – En el Juan 10,1-10 Jesús dice “𝘺𝘰 𝘴𝘰𝘺 𝘭𝘢 𝑝𝘶𝘦𝘳𝘵𝘢, 𝘲𝘶𝘪𝘦𝘯 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘢 𝑝𝘰𝘳 𝘮í 𝘴𝘦 𝘴𝘢𝘭𝘷𝘢𝘳𝘢́”. Él es esa puerta que se abre delante de nosotros y nos trae ese escenario de esperanza que tanto necesitamos.
En aquel tiempo dijo Jesús: “Les aseguro que el que no entra por la puerta en el corral de las ovejas, sino que salta por otra parte, ese es el ladrón y bandido. Pero el que entra por la puerta del pastor de las ovejas, a este le abre el guardián, y las ovejas atienden a su voz, y el va llamando por el nombre a sus ovejas, y las saca fuera. Cuando sacando todas las suyas, camina delante de ellas y, las ovejas lo siguen porque conocen su voz. A un extraño no lo seguirán, sino que huirán de él porque no conocen la voz de los extraños”. Jesús le puso esta comparación, pero ellos no entendían de qué les hablaba, por eso añadió Jesús: “Les aseguro que yo soy la puerta de las ovejas, todos los que han venido antes de mí son ladrones y bandidos, pero las ovejas no los escucharon, yo soy la puerta, quien entra por mí se salvará, podrá entrar y salir y encontrará pastos. El ladrón no entra sino para robar y matar y hacer estragos. Yo he venido para que tengan vida y la tengan abundantemente”. Juan 10, 1-10
Salir de la ceguera para encontrar la puerta.
Un discurso dirigido a los judíos y fariseos. Ese discurso, que va del verso 1-10, están marcado por un episodio milagroso, un signo dirá Juan en su evangelio, el de la curación del ciego de nacimiento, que se narra en el capítulo 9, y por la referencia al mismo en el verso 21, esas palabras dice el verso 21 del capítulo 10, no son de un endemoniado.
Puede acaso un demonio abrir los ojos de los ciegos. Esta expresión cierra, la disposición de nuestro pasaje en el contexto inmediato del evangelio. Juan 9, Curación del ciego de nacimiento. Juan 10, 1-10, Yo soy la Puerta, Juan 10, 11-18, Yo soy el buen Pastor, Juan 10, 19-21, referencia a la curación del ciego y a liberar de cualquier concepción falsa la persona de Jesús. El no es un demonio, un demonio no puede curar la ceguera.
Quizás podríamos preguntarnos la importancia que puede tener que nuestro evangelio esté enmarcado en el episodio del ciego, pero es que tanto en el capítulo 9, como en el capítulo 10, Juan, la ceguera es el símbolo de la falta de fe de los fariseos, de su incapacidad de comprender y de su rechazo y resistencia a lo que Jesús viene ha revelar. En el capítulo 9, Jesús dice: “Yo soy la luz del mundo”. El ciego de nacimiento es curado, y cree en Jesús. Los fariseos por el contrario, resultan ser los verdaderos ciegos incapaces de creer, no pueden ver. El ciego ve, los que ven no ven.
Esta contradicción pone a la luz que Jesús ha venido a traer una nueva manera de leer la realidad. En el capítulo 10, Jesús dice: “Yo soy la Puerta”, “Yo soy el buen Pastor”, pero se dice que los fariseos no comprendían. Como ya había aparecido esto en el capítulo 6, 6 de Juan, y como se repite a lo largo de todo el evangelio. Incluso piensan que está loco Jesús.Es más lo creen poseído por un demonio. No creen. Continúan estando ciegos. Es a esos personajes faltos de fe, judíos y fariseos, a quienes Jesús dirige la palabra de nuestro evangelio de hoy. En los versos 1,5, pone una comparación que los dirigentes judíos no entienden. Por eso en los versos, 7 y 10 Jesús tiene que explicarla. En qué consiste esa comparación, en primer lugar, en los personajes que aparecen en el verso 1 y 5, ovejas, ladrones, bandidos, pastor y portero.
La puerta y el Pastor
Qué personas están simbolizándose en estos personajes, para poder entender este mensaje bastante simbólico y profundo y concreto, al mismo tiempo con el que Jesús se comunica,Mon, 22 Apr 2024 - 49min - 662 - Hacernos uno con Jesús
19/04/2024 – En el evangelio de hoy, San Juan 6, 52-59, Jesús dice “si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no tendrán Vida en ustedes.” Al comulgar nos hacemos uno con Jesús, allí, hallamos alegría, gozo, serenidad, confianza y nos transformamos en alimento para los demás. Hambre de qué tengo en este tiempo.
Los judíos discutían entre sí, diciendo: “¿Cómo este hombre puede darnos a comer su carne?”. Jesús les respondió: “Les aseguro que si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no tendrán Vida en ustedes. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene Vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. Porque mi carne es la verdadera comida y mi sangre, la verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él. Así como yo, que he sido enviado por el Padre que tiene Vida, vivo por el Padre, de la misma manera, el que me come vivirá por mí. Este es el pan bajado del cielo; no como el que comieron sus padres y murieron. El que coma de este pan vivirá eternamente”.Jesús enseñaba todo esto en la sinagoga de Cafarnaún. San Juan 6,52-59.
Comer la carne de Jesús para la vida en comunión
“Si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no tendrán Vida en ustedes”.
De que vida se trata? De la que Cristo ha venido a traer y es fruto del vínculo de amor fraterno y que al final de su vida deja como herencia en el mandamiento del amor Comer la carne de Jesús es participar de una espiritualidad de comunión, es hacerse uno con el Cristo que vive en mis hermanos y así sus alegrías sean las mías y sus dolores me pertenezcan. Uno solo es el pan, aún siendo muchos un solo cuerpo somos, todos participamos del mismo pan 1Cor 10,17. La Eucaristía que comemos nos hace uno en Cristo, Cirilo de Alejandría lo recuerda “para fundirnos en unidad con Dios y entre nosotros y para amalgamarnos unos con otros, el Hijo unigénito inventó un medio maravilloso, por medio de un solo cuerpo haciendo a los fieles cocorpóreos con Él y entre ellos.”
El uno que estamos llamados a ser es el que nos da vida y se alimenta y fortalece cada vez que comemos su carne eucarística. En la Eucaristía el resucitado nos hace uno con El y con el Padre en el Espíritu. En la unidad realizada por la Eucaristía y vivida en el amor recíproco Cristo toma el fin del modelo de al humanidad un solo Padre en un proyecto de fraternidad.
“Y el pan que partimos ¿no es comunión con el cuerpo de Cristo? Porque aun siendo muchos, un solo pan y un solo cuerpo somos, pues todos participamos de un solo pan “(1 Co 10, 16-17). San Juan Crisóstomo comenta:” ¿Qué es, en efecto, el pan? Es el cuerpo de Cristo. ¿En qué se transforman los que lo reciben? En cuerpo de Cristo; pero no muchos cuerpos sino un sólo cuerpo. En efecto, como el pan es sólo uno, por más que esté compuesto de muchos granos de trigo y éstos se encuentren en él, aunque no se vean, de tal modo que su diversidad desaparece en virtud de su perfecta fusión; de la misma manera, también nosotros estamos unidos recíprocamente unos a otros y, todos juntos, con Cristo”
Experiencia de vida fraterna que alientan la espiritualidad de comunión
Cuenta Jean Maria Vanier en Comunidad Lugar de Perdón y Fiesta :”cuando veo a los pueblos africanos, constato que a través de sus ritos y tradiciones, viven profundamente la vida comunitaria. Cada cual tiene la convicción de pertenecer a los otros, el que es de la misma etnia o pueblo es verdaderamente un hermano. Me viene a la memoria Monseñor Agré, obispo de Man que se encontró a un aduanero en el aeropuerto de Abidjan; se abrazaron como si fueran hermanos eran del mismo pueblo.Fri, 19 Apr 2024 - 45min - 661 - Personas pan
18/04/2024 – En el Evangelio de hoy San Juan 6,44-51,mientras Jesús habla de él como el pan de Vida, el que da alimento que tiene sentido de eternidad, se nos presenta la disyuntiva entre dividir o construir la comunión. Podemos construir comunión desde el diálogo o dividir desde la murmuración.
Jesús dijo a la gente: “Nadie puede venir a mí, si no lo atrae el Padre que me envió; y yo lo resucitaré en el último día. Está escrito en el libro de los Profetas: Todos serán instruidos por Dios. Todo el que oyó al Padre y recibe su enseñanza, viene a mí. Nadie ha visto nunca al Padre, sino el que viene de Dios: sólo él ha visto al Padre. Les aseguro que el que cree, tiene Vida eterna. Yo soy el pan de Vida. Sus padres, en el desierto, comieron el maná y murieron. Pero este es el pan que desciende del cielo, para que aquel que lo coma no muera. Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá eternamente, y el pan que yo daré es mi carne para la Vida del mundo”. San Juan 6,44-51
Personas pan
Comulgar o murmurar, esa es la opción ante la que nos pone Jesús cuando se presenta como Pan de Vida. El invitaba a “comer de su Pan para tener vida eterna” y los judíos murmuraban contra él por que había dicho ‘Yo soy el Pan que ha bajado del cielo’.
La historia de la murmuración no comienza con Jesús ni termina con él. Aparece con Moisés, cuando el pueblo murmuraba contra su autoridad y la de Aarón (Gn 15, 24 ss.), pero tiene su raíz en la serpiente que susurra al oído de Eva “¿cómo es que Dios les ha dicho que no coman de ninguno de los árboles del jardín?’.
No termina con Jesús porque sigue en las Cartas apostólicas. La última mención está en la Epístola de Judas, que habla de cristianos que “son unos murmuradores, descontentos de su suerte, que viven según sus pasiones, cuya boca dice palabras altisonantes y que adulan por interés” Y agrega: “Al fin de los tiempos aparecerán hombres sarcásticos que vivirán según sus propias pasiones impías. Estos son los que crean divisiones, viven una vida sólo natural sin tener el espíritu” (Jd 16 ss).
Pedro opone a la murmuración la hospitalidad y nos da pie para decir o comulgar o murmurar: “Sean hospitalarios unos con otros sin murmurar. Que cada cual ponga al servicio de los demás la gracia que ha recibido, como buenos administradores de las diversas gracias de Dios. Si alguno habla, sean palabras de Dios; si alguno presta un servicio, hágalo en virtud del poder recibido de Dios, para que Dios sea glorificado en todo por Jesucristo” (1 Pe 4, 9 ss).
Bajamos estas palabras del evangelio, rápidamente, a la vida cotidiana. Comulgar o murmurar es la opción frente a todas aquellas personas concretas que nos rodean en la vida de la Iglesia y que son “personas-pan”. Personas que, porque comulgan con Jesús y se alimentan de su Palabra y de su Vida, son pan para los demás. Personas que hacen el bien, que inspiran a otros a hacerlo y los juntan y los alientan y trabajan con ellos en esta misión universal de la compasión y de la promoción de toda vida a la que nos llama Jesús. Existen personas-pan. No se trata de algo rebuscado o difícil de encontrar. No digo personas-caviar o personas-champagne. Hay personas “pan y vino” sin condimentos ni hazañas espectaculares. Cientos de millones de personas pan que trabajan y dan vida a los demás.
Si uno lo piensa así, es algo que puede verse a simple vista. O por lo positivo de la comunión que favorecen o por el fenómeno de la murmuración que provocan. Y esto tanto a gran escala -como el amor y las murmuraciones que despertó la Madre Teresa, por ejemplo, o el amor que suscitó Hurtado hacia los pobres Cristos y las murmuraciones que lo obligar...Thu, 18 Apr 2024 - 53min - 660 - “Yo soy el pan de vida”
17/04/2024 – En el Evangelio de hoy, 𝗝𝘂𝗮𝗻 𝟲,𝟯𝟱-𝟰𝟬, Jesús revela su identidad vinculada con el pan que ofrece como alimento: “𝗬𝗼 𝘀𝗼𝘆 𝗲𝗹 𝗽𝗮𝗻 𝗱𝗲 𝘃𝗶𝗱𝗮”.
Que podamos renovar nuestro vínculo con la Eucaristía desde la adoración, donde crece nuestro deseo de alimentarnos de lo que da vida verdadera: 𝗗𝗶𝗼𝘀 𝗲𝗻 𝗖𝗿𝗶𝘀𝘁𝗼, 𝗿𝗲𝘃𝗲𝗹𝗮́𝗻𝗱𝗼𝘀𝗲 𝗰𝗼𝗺𝗼 𝗽𝗮𝗻 𝗱𝗲 𝗩𝗶𝗱𝗮.
Jesús dijo a la gente: “Yo soy el pan de Vida. El que viene a mí jamás tendrá hambre; el que cree en mí jamás tendrá sed.Pero ya les he dicho: ustedes me han visto y sin embargo no creen.Todo lo que me da el Padre viene a mí, y al que venga a mí yo no lo rechazaré, porque he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la de aquel que me envió.La voluntad del que me ha enviado es que yo no pierda nada de lo que él me dio, sino que lo resucite en el último día.Esta es la voluntad de mi Padre: que el que ve al Hijo y cree en él, tenga Vida eterna y que yo lo resucite en el último día”. Juan 6,35-40
Danos siempre de este Pan
Juan 6,35-36: Yo soy el pan de vida. Entusiasmado con la perspectiva de tener el pan del cielo del que hablaba Jesús y que da vida para siempre (Jn 6,33), la gente pide: “¡Señor, danos siempre de este pan!” (Jn 6,34). Pensaban que Jesús estuviese hablando de un pan especial como el del maná en el desierto. Por esto de forma interesada piden: “¡Danos siempre de este pan!” Este pedido de la gente recuerda la conversación de Jesús con la Samaritana. Jesús había dicho que ella podría tener dentro de sí la fuente de agua que brota para la vida eterna, y ella de forma interesada pide: “¡Señor dame de esta agua!” (Jn 4,15). La Samaritana no percibe que Jesús no está hablando de agua material. Asimismo, la gente no se da cuenta de que Jesús no está hablando del pan material. Por eso, Jesús responde bien claramente: “¡Yo soy el pan de vida! El que venga a mí no tendrá hambre y el que venga a mí no tendrá nunca sed”. Comer el pan del cielo es lo mismo que creer en Jesús. Es creer que él vino del cielo como revelación del Padre. Es aceptar el camino que él enseñó. Pero la gente, a pesar de estar viendo a Jesús, no cree en él. Jesús percibe la falta de fe y dice: “Me habéis visto y no creéis”.
El Papa Francisco invitaba en una parroquia a las afueras de Roma a robustecer nuestra fe por la lectura del evangelio y purificar nuestra mirada para contemplar a Jesús
“Hay que escuchar a Jesús para hacer más fuerte la fe, y mirar a Jesús para preparar nuestros ojos a la hermosa visión de su rostro. Con ocasión del evangelio del día, la Transfiguración, el Papa recordó a los presentes la primera tarea del cristiano.
¿Cuáles son los “deberes” del cristiano? Quizás me diréis: ir a misa los domingos, hacer ayuno y abstinencia en Semana Santa; hacer esto… Pero el primer deber del cristiano es escuchar la Palabra de Dios, escuchar a Jesús, porque Él nos habla y nos salva con su Palabra. Y con esa Palabra hace más robusta, más fuerte nuestra fe. ¡Escuchad a Jesús! “Pero padre, yo escucho a Jesús, le escucho mucho”. “¿Sí? ¿Qué escuchas?”. “Escucho la radio, escucho la televisión, escucho las conversaciones de las personas …”. Escuchamos muchas cosas durante el día, muchas cosas… Pero os hago una pregunta: ¿tomamos un poco de tiempo, cada día, para escuchar a Jesús, para escuchar su Palabra?
La palabra de Jesús es el alimento fuerte del alma, explica el Papa, y por eso, tal y como dijo en el Angelus, el Papa sugiere cómo hacerlo a diario: llevando un Evangelio siempre consigo, como hacían los primeros mártires, como hacía Santa Cecilia, dice. Leer a diario un pasaje del Evangelio permite que entre la palabra de Jesús en el corazón y nos hace más fu...Wed, 17 Apr 2024 - 10min - 659 - El deseo de Dios
16/04/2024 – En el Evangelio de hoy, Juan 6, 30 – 35, Jesús es invitado por quienes lo escuchan a dejar una señal. Su respuesta es clara: “Yo soy el pan de la vida. El que venga a mí, no tendrá hambre, y el que crea en mí, no tendrá nunca sed”. Que puedas renovar tu amor por Jesús en la Eucaristía.
Ellos entonces le dijeron: «¿Qué señal haces para que viéndola creamos en ti? ¿Qué obra realizas?. Nuestros padres comieron el maná en el desierto, según está escrito: Pan del cielo les dio a comer». Jesús les respondió: «En verdad, en verdad os digo: No fue Moisés quien os dio el pan del cielo; es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo; porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da la vida al mundo». Entonces le dijeron: «Señor, danos siempre de ese pan». Les dijo Jesús: Yo soy el pan de la vida. El que venga a mí, no tendrá hambre, y el que crea en mí, no tendrá nunca sed. Pero ya les he dicho, me han visto y no creen”. Juan 6, 30 – 35
Purgar nuestras expectativas y acrecentar el deseo
¿Qué señal nos dejas?
Es la pregunta del corazón humano que necesita de un signo que le ayude o que le permita dar un paso por el mas allá, saliendo del acá pequeño que apaga el alma y la encierra bajo el riesgo de perderse y esclavizándose, ¿Qué señal nos das, para que podamos caminar, para que podamos dar un paso en vos? ¿Cuál es la obra de Dios que moviliza a la fe que nos ofreces?
Esta es la pregunta que le hacen a Jesús, la respuesta no se deja esperar: la señal que Yo les doy es el Pan que trae vida para siempre, no fue Moisés el que les dio, es mi padre el que les da y ahora se los da de una manera nueva en mi persona, porque Yo soy el Pan vivo bajado del cielo.
Yo soy el Pan, Yo soy la respuesta a las expectativas de la vida, Yo soy el alimento que da vida. Alimento en el camino de seguimiento discipular, de crecimiento, de madurez. El encuentro personal con las expectativas mas hondas que están grabadas en nuestro corazón son las que alimentan la posibilidad de dar pasos.
Es por el deseo en la caridad que se alcanza lo que el corazón humano busca y anhela. Es un abrazo el deseo de Dios en nuestro corazón que nos pone en comunión con Él, decía San Buenaventura; el deseo es el modo real de tocar a Dios, la caridad despertada en nosotros por el deseo de Dios, decía Santo Tomás de Aquino.
Es por el deseo, decía San Agustín, como crece y se alimenta en nosotros la expectación de Dios, es decir, la posibilidad de Dios. La expectación y la posibilidad de que Dios se manifieste, la apertura a que Dios se haga presente. Ese deseo crece por la caridad, en realidad la pregunta ¿qué señal nos dejas? Es una pregunta que no nace del deseo sino de la necesidad de seguridades.
Mi corazón tiene un deseo grande y ese deseo necesita ser colmado, con qué puedo colmar el deseo profundo que hay en mi corazón?
El verdadero alimento, dice Jesús, es el pan que viene del cielo, y ese pan que viene del cielo soy Yo, “el que come de este pan no tiene más hambre” y el que bebe del cáliz que Yo le voy a dar, del vino que Yo le voy a dar, no tendrá mas sed. Juan 6 -30,35 forma parte de un largo discurso de Jesús en torno al pan de vida y El mismo como pan de vida, después de la multiplicación de los panes, que está en todos los evangelios y en San Juan tiene características particulares que las veremos mas adelante.
El deseo de Dios por los gemidos de la caridad
Francois Van Thuan habla de la Oración continua, de la oración siempre, dice:
Tue, 16 Apr 2024 - 52min - 658 - Cafarnaún: lugar de encuentro
15/04/204 – Todos buscan a Jesús, y al darse cuenta que no está donde había multiplicado el pan, se embarcan y se dirigen hacia a la otra orilla, a Cafarnaún, allí residía habitualmente Jesús. Ellos saben que es el lugar donde lo podían encontrar.
Después que Jesús alimentó a unos cinco mil hombres, sus discípulos lo vieron caminando sobre el agua. Al día siguiente, la multitud que se había quedado en la otra orilla vio que Jesús no había subido con sus discípulos en la única barca que había allí, sino que ellos habían partido solos. Mientras tanto, unas barcas de Tiberíades atracaron cerca del lugar donde habían comido el pan, después que el Señor pronunció la acción de gracias. Cuando la multitud se dio cuenta de que Jesús y sus discípulos no estaban allí, subieron a las barcas y fueron a Cafarnaún en busca de Jesús. Al encontrarlo en la otra orilla, le preguntaron: “Maestro, ¿cuándo llegaste?”. Jesús les respondió: “Les aseguro que ustedes me buscan, no porque vieron signos, sino porque han comido pan hasta saciarse. Trabajen, no por el alimento perecedero, sino por el que permanece hasta la Vida eterna, el que les dará el Hijo del hombre; porque es Él a quien Dios, el Padre, marcó con su sello”. Ellos le preguntaron: “¿Qué debemos hacer para realizar las obras de Dios?”. Jesús les respondió: “La obra de Dios es que ustedes crean en aquel que Él ha enviado”. Juan 6, 22 – 29
Rectificar las intenciones
Al ver como lo buscan, Jesús les recrimina, ustedes no me buscan porque en mi hayan encontrado las palabras de vida que transforman el corazón, el pan que alimenta y da sentido de eternidad a la vida, ustedes me buscan porque han podido saciar sus necesidades, ustedes me buscan por interés, ustedes no están conmigo porque Yo le signifique algo, dice Jesús, a ustedes en realidad no les importa mi persona, a ustedes les importa lo que Yo les doy.
Jesús es muy claro al respecto y más duro va a ser después, cuando hablando en términos de aquel alimento con el que se ofreció a ellos, dice que en realidad lo que recibieron es su propia carne, anticipadamente en el pan con el que se han alimentado, y solamente el que coma de la carne de Jesús, de la presencia de Jesús va ha tener vida, el que no, no.
Jesús en el Centro: Yo Soy
Jesús multiplica los panes para decir después, Yo soy el Pan. Jesús da vista al ciego para decir Yo soy la Luz. Jesús resucita a Lázaro para proclamar Yo soy la Resurrección y la Vida Lo que Jesús hace trasciende los signos en los que se expresa Jesús
Esto es lo que ellos no pueden descubrir porque en realidad han perdido el vinculo con Jesús, adhieren solo ellos mismos con su problemática, con lo que les va pasando, con los que aparece como una necesidad básica, fundamental, primaria: tener que comer, tener que beber, con incapacidad para soltarse desde adentro y vincularse verdaderamente al, mensaje de vida para siempre que Jesús ha venido a comunicar.
Es la dificultad que encontramos cuando nos queremos aferrar a lo que nos da seguridad. “Ustedes me buscan porque comieron. Ustedes me buscan porque se saciaron. Y si no cambian de mentalidad se van a perder la posibilidad de estar conmigo y todo lo que deviene de aquello de permanecer junto a Jesús.
Este es el lenguaje duro de que habla la Palabra unos versos más adelante va a decir san Juan a partir de aquel momento algunos se apartaron de Jesús.
Esta propuesta que nos hace hoy el Señor es para despertarnos de nuestros letargos y encontrar con la verdad.
¿Detrás de quien estamos, a quien sigo, cuál es y donde están puestos mis intereses,Mon, 15 Apr 2024 - 44min - 657 - Pan compartido, vida compartida
10/04/2024 – El padre Matías Burgui nos acompañó en la reflexión del evangelio del día donde contemplamos la multiplicación de los panes.
Jesús atravesó el mar de Galilea, llamado Tiberíades. Lo seguía una gran multitud, al ver los signos que hacía curando a los enfermos. Jesús subió a la montaña y se sentó allí con sus discípulos. Se acercaba la Pascua, la fiesta de los judíos. Al levantar los ojos, Jesús vio que una gran multitud acudía a él y dijo a Felipe: “¿Dónde compraremos pan para darles de comer?”. El decía esto para ponerlo a prueba, porque sabía bien lo que iba a hacer. Felipe le respondió: “Doscientos denarios no bastarían para que cada uno pudiera comer un pedazo de pan”. Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dijo:“Aquí hay un niño que tiene cinco panes de cebada y dos pescados, pero ¿qué es esto para tanta gente?”.Jesús le respondió: “Háganlos sentar”. Había mucho pasto en ese lugar. Todos se sentaron y eran uno cinco mil hombres. Jesús tomó los panes, dio gracias y los distribuyó a los que estaban sentados. Lo mismo hizo con los pescados, dándoles todo lo que quisieron. Cuando todos quedaron satisfechos, Jesús dijo a sus discípulos: “Recojan los pedazos que sobran, para que no se pierda nada”. Los recogieron y llenaron doce canastas con los pedazos que sobraron de los cinco panes de cebada. Al ver el signo que Jesús acababa de hacer, la gente decía: “Este es, verdaderamente, el Profeta que debe venir al mundo”. Jesús, sabiendo que querían apoderarse de él para hacerlo rey, se retiró otra vez solo a la montaña.San Juan 6,1-15
Tremendo milagro el que nos relata y compartimos en el evangelio de hoy que es la multiplicación de los panes. Vemos que el señor de estos cinco panes de cebada y de estos dos pescados que le presentan hace un milagro que es justamente que todos coman hasta saciarse o al menos eso parece en un principio. Vamos a ver que el verdadero milagro pasa por otro.
Quiero resaltar en primer lugar que sólo había cinco panes y dos peces y una gran multitud.¿Qué podés ofrecerle a Jesús hoy para alimentar las necesidades de tus hermanos?
Denles de comer
El evangelio de hoy es clave para entender la buena noticia. Jesús que es maestro, que es verdad, que es vida, nos enseña lo más importante para cualquier comunidad humana que es el misterio de compartir.
El Señor siente compasión por esa muchedumbre que tiene hambre y le pregunta a los discípulos cuánto tienen para darles de comer. Esta conciencia de que hay que alimentar o que hay que estar atentos a las necesidades de los hermanos desconcierta a los discípulos. Ellos que sí tienen garantizado el pan cotidiano se sorprenden frente a este desafío de Jesús porque claro la intención de los discípulos seguramente es la de asegurarse ellos algo para comer y despedir a la multitud como insinuándoles a ellos y también a Jesús que se la tienen que arreglar solos. Por eso el verdadero milagro que Jesús les propone es que a partir de estos panes y de estos peces se haga una multiplicación pero no por arte de magia sino por la conversión de los corazones de esos discípulos que se animan a compartir de esa multitud que se abre para dar de lo que tiene y de lo que no tiene.
Haciendo el bien el cielo se pone más cerca de nosotros. Que hoy te regales y regales a otros un poquito de cielo.
Y lo mucho no se pierde, sino que vuelve a transformarse, a partir de la delicadeza de Jesús de recoger lo que sobraba. Para después, seguramente entregarlo también a otros que necesitarían.
Fri, 12 Apr 2024 - 54min - 656 - Mirada en el cielo, corazón en Dios
11/04/2023 –
En el día de hoy, en la Catequesis , el padre Matías Burgui nos invita a seguir reflexionando la palabra. “Seguimos tratando de hacer carne el evangelio en nuestro día a día y por eso siempre es bueno descubrir que estos audios son simplemente una ayuda, una orientación, una reflexión. Sos vos el que tenés que ir haciendo también tu trabajo de encontrarte con la palabra.”
El que viene de lo alto está por encima de todos. El que es de la tierra pertenece a la tierra y habla de la tierra. El que vino del cielo da testimonio de lo que ha visto y oído, pero nadie recibe su testimonio.El que recibe su testimonio certifica que Dios es veraz. El que Dios envió dice las palabras de Dios, porque Dios le da el Espíritu sin medida. El Padre ama al Hijo y ha puesto todo en sus manos. El que cree en el Hijo tiene Vida eterna. El que se niega a creer en el Hijo no verá la Vida, sino que la ira de Dios pesa sobre él. San Juan 3,31-36.
Pies en la tierra, mirada en el cielo, corazón en Dios.El evangelio de hoy nos invita a mirar todo desde una perspectiva pascual, a descubrir que la pasión, la muerte y la resurrección de Jesús han dejado huellas en el Señor en la primera comunidad cristiana y también en nosotros a lo largo de los siglos. Vos y yo estamos llamados desde la pascua a ser testigos. Solo el que cree puede dar testimonio, porque el que cree es el que tiene vida eterna, lo dice Jesús. Hay un correlato muy lindo, de la misma manera que Dios envía por la fuerza del Espíritu a Jesús para que dé testimonio de Él, de la misma manera que el Hijo da testimonio del Padre, así también el Señor nos envía a nosotros por el Espíritu para que demos testimonio de su amor que se ha derramado en el mundo. Dicho de otra manera, nadie da lo que no tiene. Si vos querés dar testimonio del amor de Dios, tuviste que haber encontrado con ese testimonio. Para ser testigo, ser mártires, esto es lo que significa ser testigo, nuestra vida tiene necesariamente que ser creíble. Para ser creíble uno tiene que ser creyente. Lo repito, si vos querés ser creíble, tenés que ser creyente. Uno recuerda que hay que tener la mirada puesta en lo alto, los pies en la tierra. Siempre hay que ir recordando, redescubriendo cuál es nuestra imagen de Dios. Por eso la coherencia de vida en definitiva pasa por ahí, por ser reflejo del amor de Dios en cada cosa, en cada situación que nos toca vivir. Eso somos, discípulos.
Somos discípulos y misioneros del Señor. Nosotros no solo creemos en Dios, sino que también le creemos a Dios. Es una linda manera de ver la fe, ¿no? Creer en Dios, creerle a Dios. ¿Cómo estás creyendo en Dios? ¿Cómo le estás creyendo a Dios? No te olvides que vos confiás en el Señor, y que Él es tu esperanza, y que Él es tu fuerza, y que Él ha sido tu salvación y tu auxilio. Incluso en los momentos más difíciles Dios ha estado. Por eso vas predicando cuando hablas de Dios. ¿Qué hablas cuando hablas de Él? ¿Qué pensás cuando hablas de Dios? ¿Dónde tenés la mirada? Bueno, acordate que Jesús vino para que tengas vida, y vida en abundancia.
Lo dice el evangelio de hoy. Él es el enviado del Padre. No es algo, es alguien, y ese alguien que no te quiere de cualquier manera, es el que te quiere dar la vida eterna, el que te quiere feliz. Por eso quizás hoy podrías hacer un lindo examen de conciencia, parar un poco y revisar cómo viene tu vida de fe, cómo viene tu testimonio. Acordate. De la abundancia del corazón, habla la boca. ¿De qué estás hablando hoy? ¿Con qué llenas tu boca? ¿Con palabras innecesarias? ¿Con palabras intrascendentes? ¿Con tus acciones? ¿Con tus pensamientos? ¿Con lo que decís? Estás hablando de la vida eterna. Tené la mirada puesta en las cosas del cielo.
Thu, 11 Apr 2024 - 47min - 655 - En Cristo somos rescatados de las tinieblas
10/04/2023 – A lo largo de esta semana vamos a estar viendo cómo la Palabra nos ilumina con el capítulo 3 del evangelio de San Juan. Hoy compartimos los versículos del 16 al 21. Venimos de escuchar la hermosa catequesis de Jesús sobre la necesidad de renacer de lo alto. La enseñanza del Evangelio de San Juan hoy es clara: Dios vino para salvar en Cristo no para condenar.
Sí, Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en él no muera, sino que tenga Vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.»El que cree en él, no es condenado; el que no cree, ya está condenado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios.En esto consiste el juicio: la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron las tinieblas a la luz, porque sus obras eran malas. Todo el que obra mal odia la luz y no se acerca a ella, por temor de que sus obras sean descubiertas. En cambio, el que obra conforme a la verdad se acerca a la luz, para que se ponga de manifiesto que sus obras han sido hechas en Dios. San Juan 3,16-21
Cuando uno anda a oscuras sin saber por dónde ir, la presencia de la luz marca el rumbo y el sentido. Es fuerte la experiencia de la noche. ¿Cuándo pasará la noche? solemos decir. Son los lugares donde necesitamos que la luz brille en nuestras vidas y nos regale esperanza. Así es la salvación en Cristo. Él trae la luz que ilumina nuestras vidas invitándonos a pasar de las sombras a la luminosidad que nos trae su amor. Así se re significa luminosamente la vida humana por la presencia de Jesús que trae claridad, que permite diferenciarnos de lo que es sombrío y lo que es oscuro.
La muerte y la vida
Es muy lindo descubrir y encontrarle la belleza a esto que Jesús dice. El binomio que hay entre la muerte y la vida. Estamos en el tiempo pascual, tenemos que ser amigos de la vida, pero ¿qué significa eso? San Juan lo asocia a la fe. Jesús dice que todo aquel que cree no muere, sino que tiene vida eterna. Y esto nos puede ayudar a pensar, ¿no? Porque uno puede decir: “Pero, ¿cómo? Si yo estoy vivo y tengo fe. ¿Cómo puede ser que el Señor hable de la vida? Está muy bien decir esto. Sin embargo, muchas veces no tenemos vida en serio: todo se vuelve rutinario, medio que nos acostumbramos a nuestros defectos, andamos cansamos. La realidad es que la fe nos hace tener una movilidad, nos vuelve dinámicos, la fe verdadera te hace ponerte de pie, encontrarle un gusto diferente a todo, disfrutar de los momentos de encuentro con el Señor con mayor intensidad. Esa es la fe que tiene que brillar, la que te da vida nueva, vida eterna, la que te ayuda a seguir adelante y anunciarlo al Señor. Así que fíjate cómo estás creyendo, eh. Porque siempre hay que pedirle a Jesús que te aumente la fe, una fe de calidad. Tené seguridad, no dudes, no reces con miedo, como dando lástima. No no, hay que tener convicción, confianza. Eso es lo que verdaderamente te va a dar una vida nueva: saberse sostenido e impulsado por el buen Dios.
Las tinieblas y la luz
Este es el otro binomio que usa Jesús en el evangelio. Los hombres prefirieron las tinieblas, dice el Señor. Claro, porque muchas veces nos acostumbramos a andar a oscuras, la visión espiritual se acomoda muy fácil a lo chato, porque zafamos, porque andamos medio tibios. Hoy me animo a decirte que vos y yo tenemos que ir hacia la luz. Aunque nos cueste, aunque nos delate, aunque se muestre nuestra fragilidad, aunque sepan que nos equivocamos. ¿Sabés para qué? Para que brille Cristo, no vos. Vos no tenés que brillar, tiene que brillar Jesús y a través tuyo iluminar la vida de los demás. Que el que te vea, vea el reflejo de la luz, que es Cristo Jesús.Wed, 10 Apr 2024 - 52min - 654 - Nacer de nuevo, nacer de los alto
09/04/2023 – El evangelio de hoy nos trae la conversación de Jesús con Nicodemo. Nicodemo había oído hablar de las cosas que Jesús hacía, se había quedado impresionado y quería hablar con Jesús para poder entender mejor. Pensaba saber las cosas de Dios. Vivía en el pasado en la mano para ver si la novedad que Jesús anunciaba era conforme con lo antiguo.
Jesús dijo a Nicodemo: ‘Ustedes tienen que renacer de lo alto’.El viento sopla donde quiere: tú oyes su voz, pero no sabes de dónde viene ni adónde va. Lo mismo sucede con todo el que ha nacido del Espíritu”.”¿Cómo es posible todo esto?”, le volvió a preguntar Nicodemo.Jesús le respondió: “¿Tú, que eres maestro en Israel, no sabes estas cosas?Te aseguro que nosotros hablamos de lo que sabemos y damos testimonio de lo que hemos visto, pero ustedes no aceptan nuestro testimonio.Si no creen cuando les hablo de las cosas de la tierra, ¿cómo creerán cuando les hable de las cosas del cielo?Nadie ha subido al cielo, sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre que está en el cielo.De la misma manera que Moisés levantó en alto la serpiente en el desierto, también es necesario que el Hijo del hombre sea levantado en alto, para que todos los que creen en él tengan Vida eterna. San Juan 3,7b-15
En la conversación, Jesús dice a Nicodemo que la única manera que él, Nicodemo, tiene de entender las cosas de Dios es ¡nacer de nuevo! Hay veces que somos como Nicodemo: aceptamos solamente aquello que concuerda con nuestras viejas ideas. Otras veces, nos dejamos sorprender por los hechos y no tenemos miedo a decir: “¡Nací de nuevo!”
Cuántas veces hemos pensando o hemos dicho “no me gusta mi vida”, “Me gustaría cambiar esto o aquello, me gustaría ser distinto, me gustaría ser otra persona, me gustaría nacer de nuevo, me gustaría que haya otra realidad”. Sobre todo pensando en que muchas veces no la estamos pasando bien o nos damos cuenta que en nosotros o en nuestra historia hay cosas que no nos gusta. ¡De cambiar se trata! Cuántas veces hemos intentado cambiar, hasta el cansancio, y no lo terminamos de lograr, ¿no? Esto es lo que de alguna manera nos va presentando el Evangelio de hoy, en este día martes, la continuación del dialogo de Jesús con Nicodemo, de un anciano, y ¡no de cualquier anciano! Uno que era jefe, estudiante de la ley, que estaba bien educado. Él se acerca y Jesús le dice sin rodeos que tiene que nacer de nuevo. Vos y yo necesitamos nacer de nuevo también, pero de una manera distinta, no como lo imaginamos sino desde el Espíritu Santo y ¡se puede! Se puede hacer esto, porque para Dios no hay nada imposible. La única condición es dejarnos conducir por Él, acercarnos al Señor y pedir docilidad. Vas a ver como Él (y vos) van a hacer el milagro de poder tener una vida nueva y plena. No tengas miedo porque con Jesús, todo se puede. Simplemente hay que dejarlo actuar y no pretender controlar todo. ¿Cómo se hace eso? ¡Esa es la gran pregunta!
En primer lugar: tener una mirada de fe.
Cuando los evangelistas recuerdan las palabras de Jesús, tienen bien presentes los problemas de las comunidades para quienes escriben. Las preguntas de Nicodemo a Jesús son un espejo de las preguntas de las comunidades de Asia Menor del final del siglo primero. Por esto, las respuestas de Jesús a Nicodemo son, al mismo tiempo, una respuesta para los problemas de aquellas comunidades. Así los cristianos hacían la catequesis en aquel tiempo. Muy probablemente, el relato de la conversación entre Jesús y Nicodemo formaba parte de la catequesis bautismal, pues allí se dice que las personas han de renacer del agua y del espíritu (Jn 3,6).
Eso significa nacer de lo alto,Tue, 09 Apr 2024 - 54min - 653 - La Anunciación del Señor
08/04/2024 – En el día de hoy junto al padre Matías Burgui, en la catequesis, celebramos la Solemnidad de la Anunciación del Señor donde haremos foco en el misterio de la encarnación “de la mano de María”.
El Ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret,a una virgen que estaba comprometida con un hombre perteneciente a la familia de David, llamado José. El nombre de la virgen era María.El Ángel entró en su casa y la saludó, diciendo: “¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo”.Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía significar ese saludo.Pero el Ángel le dijo: “No temas, María, porque Dios te ha favorecido.Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús;él será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre,reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin”.María dijo al Ángel: “¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo relaciones con ningún hombre?”.El Ángel le respondió: “El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será llamado Hijo de Dios.También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su vejez, y la que era considerada estéril, ya se encuentra en su sexto mes,porque no hay nada imposible para Dios”.María dijo entonces: “Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho”. Y el Ángel se alejó. San Lucas 1,26-38
Normalmente esta fiesta se celebra el 25 de marzo. Fijate que nueve meses antes de la Navidad nos encontramos con este misterio tan grande, el misterio del amor de Dios, el misterio de la encarnación, el misterio de un Dios enamorado, un Dios que se hace uno de nosotros, que camina con nosotros, que nos acompaña en el camino, que es cercano en definitiva, y que todo esto es posible a partir del sí de una criatura, de María. Por eso compartimos el relato de la Anunciación, un cambio verdadero hubo en la historia, un antes y un después de ese sí de la Virgen. Así que, ¿por qué no hoy pedirle a Dios que en nuestras vidas también haya un antes y un después? Un aceptar, un cambio, un crecimiento, un propósito, una meta, una mejoría. Así que el desafío para hoy es poder decirle al Señor, Señor, que conociéndote más te pueda amar y servir mejor, como María. Por eso tratamos de meditar algunos puntos para este día. Cada año la Iglesia celebra la Solemnidad de la Anunciación. María dio su “Sí” a Dios, concibiendo desde aquel momento a Jesús. Es la fiesta de la Encarnación: el Hijo eterno del Padre entra en la historia; se hace hombre en la seno de María, una muchacha humilde del pueblo de Israel.
En primer lugar, alégrate.
«Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo» (Lc 1, 28). Estas son las palabras —citadas por el evangelista Lucas— con las que el arcángel Gabriel se dirige a María. A primera vista el término chaîre, «alégrate», parece un saludo normal, usual en el ámbito griego; pero esta palabra, si se lee sobre el trasfondo de la tradición bíblica, adquiere un significado mucho más profundo. Este mismo término está presente cuatro veces en la versión griega del Antiguo Testamento y siempre como anuncio de alegría por la venida del Mesías (cf. Sof 3, 14; Jl 2, 21; Zac 9, 9; Lam 4, 21). El saludo del ángel a María es, por lo tanto, una invitación a la alegría. Se inaugura un nuevo tiempo, es el anuncio del Ángel a nosotros, en el corazón de María.
María da una respuesta que cambiará la historia entera de la humanidad. San Bernardo suplicaba: «Se te ofrece el precio de nuestra Re...Mon, 08 Apr 2024 - 55min - 652 - Martes de Pascua
02/04/2024 – “María se había quedado afuera, llorando junto al sepulcro. Mientras lloraba, se asomó al sepulcro y vio a dos ángeles vestidos de blanco, sentados uno a la cabecera y otro a los pies del lugar donde había sido puesto el cuerpo de Jesús.Ellos le dijeron: “Mujer, ¿por qué lloras?”. María respondió: “Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto”.Al decir esto se dio vuelta y vio a Jesús, que estaba allí, pero no lo reconoció.Jesús le preguntó: “Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?”. Ella, pensando que era el cuidador de la huerta, le respondió: “Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo iré a buscarlo”.Jesús le dijo: “¡María!”. Ella lo reconoció y le dijo en hebreo: “¡Raboní!”, es decir “¡Maestro!”.Jesús le dijo: “No me retengas, porque todavía no he subido al Padre. Ve a decir a mis hermanos: ‘Subo a mi Padre, el Padre de ustedes; a mi Dios, el Dios de ustedes'”. María Magdalena fue a anunciar a los discípulos que había visto al Señor y que él le había dicho esas palabras. San Juan 20,11-18Tue, 02 Apr 2024 - 6min - 651 - Lunes de Pascua
01/04/2024 – “Las mujeres, atemorizadas pero llenas de alegría, se alejaron rápidamente del sepulcro y fueron a dar la noticia a los discípulos.De pronto, Jesús salió a su encuentro y las saludó, diciendo: “Alégrense”. Ellas se acercaron y, abrazándole los pies, se postraron delante de él.Y Jesús les dijo: “No teman; avisen a mis hermanos que vayan a Galilea, y allí me verán”.Mientras ellas se alejaban, algunos guardias fueron a la ciudad para contar a los sumos sacerdotes todo lo que había sucedido.Estos se reunieron con los ancianos y, de común acuerdo, dieron a los soldados una gran cantidad de dinero,con esta consigna: “Digan así: ‘Sus discípulos vinieron durante la noche y robaron su cuerpo, mientras dormíamos’.Si el asunto llega a oídos del gobernador, nosotros nos encargaremos de apaciguarlo y de evitarles a ustedes cualquier contratiempo”.Ellos recibieron el dinero y cumplieron la consigna. Esta versión se ha difundido entre los judíos hasta el día de hoy”. San Mateo 28,8-15.
Mon, 01 Apr 2024 - 53min - 650 - “Cristo se ha hecho obediente hasta la muerte y muerte de cruz”
26/03/2024 – La Cruz es todo un acontecimiento en la historia de la humanidad, que hace que las grandes preguntas del hombre sobre todo el dolor, la muerte, el sufrimiento, la enfermedad, el conflicto, encuentre respuesta.
Qué misterio que en medio del dolor y de la muerte esté la vida latiendo como signo de esperanza. Hay mucho dolor dando vuelta, mucho sufrimiento, mucha lucha y búsqueda. Ahí está la cruz de Jesús como faro para iluminar nuestros proyectos de vida
Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien él amaba, Jesús le dijo: “Mujer, aquí tienes a tu hijo”.Luego dijo al discípulo: “Aquí tienes a tu madre”. Y desde aquel momento, el discípulo la recibió en su casa.Después, sabiendo que ya todo estaba cumplido, y para que la Escritura se cumpliera hasta el final, Jesús dijo: Tengo sed.Había allí un recipiente lleno de vinagre; empaparon en él una esponja, la ataron a una rama de hisopo y se la acercaron a la boca.Después de beber el vinagre, dijo Jesús: “Todo se ha cumplido”. E inclinando la cabeza, entregó su espíritu. Jn. 19,25-27
«Cristo se ha hecho obediente hasta la muerte y muerte de cruz» (Fil 2,8).
¿Cómo apartar la mirada de Jesús, que muere en la Cruz? El profeta afirma: «no tenía apariencia ni belleza para atraer nuestras miradas, ni aspecto que pudiésemos estimar. Despreciado y repudiado por los hombres, varón de dolores y sabedor de dolencias, como uno ante quien se oculta el rostro» (Isaías 53, 2-3).
En su rostro se condensan las sombras de todos los sufrimientos, las injusticias, las violencias padecidas por los seres humanos de cada época de la historia. Pero ahora, delante de la Cruz, nuestras penas de cada día, y hasta la muerte, aparecen revestidas de la majestad de Cristo abandonado y moribundo.
El rostro del Mesías, sangrante y crucificado, revela que Dios se ha dejado implicar, por amor, en los hechos que atormentan a la humanidad. El nuestro ya no es un dolor solitario, porque Él ha pagado por nosotros con su sangre derramada hasta la última gota. Ha entrado en nuestro sufrimiento y ha roto la barrera de nuestro llanto desesperado.
En su muerte adquiere sentido y valor la vida del hombre y hasta su misma muerte. Desde la Cruz, Cristo hace un llamamiento a la libertad personal de los hombres y las mujeres de todos los tiempos y llama cada uno a seguirlo en el camino del total abandono en las manos de Dios. Nos hace redescubrir hasta la misteriosa fecundidad del dolor.
Orar desde el dolor
En la angustia, el Señor permanece orando. No se endurece como un estoico ni se encierra en sí mismo, sino que se abre al Padre y, con gran amor, le manifiesta su angustia.
La actitud de Jesús constituye por sí misma una enseñanza de raíz: el marchar delante de ellos camino a Jerusalén (Mt. 10, 32); más que una decisión, es un deseo que es oración. Y en el huerto ora, hasta tres veces (Lc. 22, 44), sumido en la angustia, insistiendo más en la oración.
En Hbr 5, 7 dice: “El dirigió durante su vida terrena súplicas y plegarias, con fuertes gritos y lágrimas, a aquel que podía salvarlo de la muerte, y fue escuchado por su humilde sumisión”. No salvándolo de la muerte, sino resucitándolo después.
La angustia pone en el corazón humano de Jesús el sufrimiento y la queja; clama al cielo Padre, Dios.
Cuando el dolor nos golpea y nos desconcierta,Fri, 29 Mar 2024 - 42min - 649 - Miércoles Santo: La traición de Judas
27/03/2024 – La traición se prende en la persona de Judas por el dinero, el poder y el placer, como si este fuera lo que da sentido a la vida. Jesús nos invita, a partir de la confrontación con las tinieblas, a considerar el vínculo de amistad y sin en algo hemos traicionado la amistad, porque nos hemos cegado por el dinero, el poder y el placer, nos invita a la conversión.
Uno de los Doce, llamado Judas Iscariote, fue a ver a los sumos sacerdotesy les dijo: “¿Cuánto me darán si se lo entrego?”. Y resolvieron darle treinta monedas de plata. Desde ese momento, Judas buscaba una ocasión favorable para entregarlo. El primer día de los Acimos, los discípulos fueron a preguntar a Jesús: “¿Dónde quieres que te preparemos la comida pascual?”. El respondió: “Vayan a la ciudad, a la casa de tal persona, y díganle: ‘El Maestro dice: Se acerca mi hora, voy a celebrar la Pascua en tu casa con mis discípulos'”. Ellos hicieron como Jesús les había ordenado y prepararon la Pascua. Al atardecer, estaba a la mesa con los Doce y, mientras comían, Jesús les dijo: “Les aseguro que uno de ustedes me entregará”.Profundamente apenados, ellos empezaron a preguntarle uno por uno: “¿Seré yo, Señor?”.El respondió: “El que acaba de servirse de la misma fuente que yo, ese me va a entregar.El Hijo del hombre se va, como está escrito de él, pero ¡ay de aquel por quien el Hijo del hombre será entregado: más le valdría no haber nacido!”. Judas, el que lo iba a entregar, le preguntó: “¿Seré yo, Maestro?”. “Tú lo has dicho”, le respondió Jesús. Mateo 26,14-25
¿Cómo se llega a la traición? Primero por el deseo desmedido de intereses materiales: el dinero, que lleva al poder y a la vida egoísta, complaciente y sensual. Y en segundo lugar, por la falta de trato con el amigo, que me deja y me mantiene en la ignorancia, y al no conocer bien el valor del amigo: de lo que es, de lo que vale, de lo que tengo con su trato, de lo que me hace vivir, no le hago aprecio y entonces, sin dificultad, lo vendo o lo abandono.
Hoy vemos a Judas vendiendo a Jesús. : « Entonces, uno de los doce, llamado Judas, se fue a los príncipes de los Sacerdotes y les dijo: « ¿Qué están dispuestos a darme, si se los entrego? » Ellos se ajustaron con él en treinta siclos de plata
Dice el libro del Exodo en el capítulo 21, versículo 32: « si el buey cornea, dando muerte, a un siervo, se pagarán 30 siclos de plata al dueño del siervo y el buey morirá apedreado ». Es decir, Judas se convierte por este convenio de venta, en 30 siclos, en el dueño y amo de Jesús y Jesús en su siervo. No le importa que muera por la « cornada » de la crucifixión, por la que recibirá el precio de un siervo muerto, las 30 monedas. La relación de amistad la ha convertido en la relación más baja y humillante para el ser humano: la de dueño y esclavo. Judas, dueño. Jesús, su esclavo.
Y todo debido a la actitud de Judas: deseo desmedido de dinero, como nos lo relataba San Lucas en la escena de Betania, cuando Jesús cenaba con sus amigos y María ungió los pies de Jesús con un perfume caro, a la usanza de la época. Judas comentó: «¿Por qué no se ha vendido este perfume por 300 denarios para dárselo a los pobres? Esto lo dijo, añade San Lucas, no porque le importasen los pobres, sino porque era un ladrón: y como tenía la bolsa, llevaba lo que iban echando ».
El dinero y el poder, a Judas lo llevaron a la traición.
El afán desmedido por el dinero, por el tener con avaricia, el gozar materialmente, sin límites, el prestigio me pueden hacer traición, y quedarme como un despojo de un mundo despiadado, sin amistad, la de verdad, claro,Wed, 27 Mar 2024 - 9min - 648 - Martes Santo: El misterio del traidor
26/03/2023 – Martes santo, el Evangelio de Juan 13,21-33.36-38 comienza a relatar el drama que rodea a la cena pascual: uno de los amigos de Jesús va a traicionarlo. Nadie entiende lo que está pasando, entre luces y sombras se va dando esta fiesta dramática de la última cena y Jesús, dice el texto, se conmocionó. La conmoción es un enfrentamiento entre la luz y la oscuridad, entre la muerte y la vida, entre el príncipe de las tinieblas y Jesús, Dios hecho hombre.
Jesús, estando en la mesa con sus discípulos, se estremeció y manifestó claramente: “Les aseguro que uno de ustedes me entregará”.Los discípulos se miraban unos a otros, no sabiendo a quién se refería.Uno de ellos -el discípulo al que Jesús amaba- estaba reclinado muy cerca de Jesús.Simón Pedro le hizo una seña y le dijo: “Pregúntale a quién se refiere”.El se reclinó sobre Jesús y le preguntó: “Señor, ¿quién es?”.Jesús le respondió: “Es aquel al que daré el bocado que voy a mojar en el plato”. Y mojando un bocado, se lo dio a Judas, hijo de Simón Iscariote.En cuanto recibió el bocado, Satanás entró en él. Jesús le dijo entonces: “Realiza pronto lo que tienes que hacer”.Pero ninguno de los comensales comprendió por qué le decía esto.Como Judas estaba encargado de la bolsa común, algunos pensaban que Jesús quería decirle: “Compra lo que hace falta para la fiesta”, o bien que le mandaba dar algo a los pobres.Y en seguida, después de recibir el bocado, Judas salió. Ya era de noche.Después que Judas salió, Jesús dijo: “Ahora el Hijo del hombre ha sido glorificado y Dios ha sido glorificado en él.Si Dios ha sido glorificado en él, también lo glorificará en sí mismo, y lo hará muy pronto.Hijos míos, ya no estaré mucho tiempo con ustedes. Ustedes me buscarán, pero yo les digo ahora lo mismo que dije a los judíos: ‘A donde yo voy, ustedes no pueden venir’.Simón Pedro le dijo: “Señor, ¿adónde vas?”. Jesús le respondió: “A donde yo voy, tú no puedes seguirme ahora, pero más adelante me seguirás”.Pedro le preguntó: “¿Por qué no puedo seguirte ahora? Yo daré mi vida por ti”.Jesús le respondió: “¿Darás tu vida por mí? Te aseguro que no cantará el gallo antes que me hayas negado tres veces”. Juan 13,21-33.36-38.
Juan nos dice que Jesús, profundamente conmovido, declaró: “les aseguro que uno de ustedes me va a entregar” (13,21).
Juan habla tres veces de la «turbación» o «conmoción» de Jesús: junto al sepulcro de Lázaro (cf. 11,33.38); el «Domingo de Ramos», después de las palabras sobre el grano de trigo que muere, en una escena que remite muy de cerca a la hora en el Monte de los Olivos (cf. 12,24- 27) y, por último, aquí.
Son momentos en los que Jesús se encuentra con la majestad de la muerte y es tocado por el poder de las tinieblas, un poder que Él tiene la misión de combatir y vencer.
El anuncio de la traición suscita comprensiblemente al mismo tiempo agitación y curiosidad entre los discípulos. «Uno de ellos, al que Jesús tanto amaba, estaba en la mesa a su derecha. Simón Pedro le hizo señas para que averiguase por quién lo decía. Entonces él, apoyándose en el pecho de Jesús, le preguntó: “Señor, ¿quién es?”. Jesús le contestó: “Aquel a quien yo le dé este trozo de pan untado”» (13,23ss).Tal como está aquí, la respuesta de Jesús es totalmente clara. Pero el evangelista nos hace saber que, a pesar de ello, los discípulos no entendieron a quién se refería. Podemos suponer por tanto que Juan, repensando lo acontecido, haya dado a la respuesta una claridad que no tenía para los presentes en aquel momento. En 13,18 nos pone sobre la buena pista. En él Jesús dice: «Tiene que cumplirse la Escritur...Tue, 26 Mar 2024 - 43min - 647 - Lunes Santo: ¿qué tienes para ofrecerle hoy al Señor?
25/03/2024 – Con el Evangelio de hoy, la Palabra nos anuncia que estamos entrando en los días más importantes de la vida de la misión de Jesús y también en la semana más grande y linda de todas para los cristianos. Hoy es lunes santo y es el mismo Señor quien nos lo hace notar en el Evangelio. Ella tenía reservado este perfume para el día de mi sepultura, dice Jesús. A mí no me tendrán siempre con ustedes. La Palabra de hoy, Juan 12, del 1 al 11, nos sitúa en la casa de Lázaro, Marta y María, la familia amiga de Jesús, un lugar muy conocido.
Seis días antes de la Pascua, Jesús volvió a Betania, donde estaba Lázaro, al que había resucitado.Allí le prepararon una cena: Marta servía y Lázaro era uno de los comensales.María, tomando una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, ungió con él los pies de Jesús y los secó con sus cabellos. La casa se impregnó con la fragancia del perfume.Judas Iscariote, uno de sus discípulos, el que lo iba a entregar, dijo:“¿Por qué no se vendió este perfume en trescientos denarios para dárselos a los pobres?”.Dijo esto, no porque se interesaba por los pobres, sino porque era ladrón y, como estaba encargado de la bolsa común, robaba lo que se ponía en ella.Jesús le respondió: “Déjala. Ella tenía reservado este perfume para el día de mi sepultura.A los pobres los tienen siempre con ustedes, pero a mí no me tendrán siempre”.Entre tanto, una gran multitud de judíos se enteró de que Jesús estaba allí, y fueron, no sólo por Jesús, sino también para ver a Lázaro, al que había resucitado.Entonces los sumos sacerdotes resolvieron matar también a Lázaro,porque muchos judíos se apartaban de ellos y creían en Jesús, a causa de él. San Juan 12,1-11.
Estamos en Betania, el lugar donde el Señor se sentía como en su casa y donde seguramente cada tanto se escapaba para descansar un poco. Te invito a que vos y yo pidamos permiso para entrar en esa casa, que tratemos de imaginarnos juntos la cena que nos regala el Evangelio y de sentir lo que cada personaje. Meditemos algunos puntos para nuestra oración de hoy.
En primer lugar, rompe tu frasco. Jesús vuelve a Betania y empiezan a compartir una cena. Fíjate qué lindo lo que señala el Evangelio, hay un compartir. Hay que subrayar la actitud de María, me parece. Una verdadera discípula, alguien que dejaba todo lo que tenía que hacer para ocuparse de lo verdaderamente importante.
En relato hay un gesto para poner la atención: María de Betania, “tomando una libra de perfume de nardo puro, muy caro, ungió los pies de Jesús y los secó con sus cabellos” (12, 3). El gesto de María es la expresión de fe y de amor grandes por el Señor: para ella no es suficiente lavar los pies del Maestro con agua, sino que los unge con una gran cantidad de perfume precioso, y no unge la cabeza, como era costumbre, sino los pies.
María ofrece a Jesús cuanto tiene de mayor valor y lo hace con un gesto de profunda devoción. El amor no calcula, no mide, no repara en gastos, no pone barreras, sino que sabe donar con alegría, busca sólo el bien del otro, vence la mezquindad, la cicatería, los resentimientos, la cerrazón que el hombre lleva a veces en su corazón.
María se pone a los pies de Jesús en humilde actitud de servicio, como hará el propio Maestro en la última Cena, cuando, como dice el cuarto Evangelio, “se levantó de la mesa, se quitó sus vestidos y, tomando una toalla, se la ciñó. Luego echó agua en una jofaina y se puso a lavar los pies de los discípulos” (Jn 13, 4-5), para que —dijo— “también vosotros hagáis como yo he hecho con vosotros” (v. 15).
¿Qué actitudes sentís que el Señor te invita a dejar a sus pies en esta semana santa?
Mon, 25 Mar 2024 - 18min - 646 - Día 25: Contemplación para alcanzar amor
22/03/2024 – Hoy nos encontramos en el último de nuestros ejercicios en los cuáles hemos recibido muchas gracias para nuestra vida y la de los nuestros. San Ignacio, para coronar los ejercicios nos invita a entrar en lo que él llamó la contemplación para alcanzar amor. Todos los ejercicios fueron para alcanzar amor, para que el amor del Señor nos alcance, nos llegue y también para que nosotros a ese amor lo entreguemos, lo hagamos servicio, lo donemos y seamos testigos de la vida nueva que el Señor fue haciendo germinar en nuestro corazón. A través de esta contemplación tenemos la posibilidad de permanecer una vez concluida esta experiencia de los ejercicios, en la presencia de Dios y encontrarlo en todas las cosas.
En cuanto a la estructura de esta contemplación el Padre Fiorito dice que la contemplación para alcanzar amor es una recapitulación de la experiencia de los ejercicios. Los ejercicios han sido un encuentro personal con Cristo Nuestro Señor en el que se nos ha manifestado su voluntad y nos ha llamado a un servicio y a un seguimiento más de cerca.
San Ignacio comienza la metodología con una nota que dice: “Ante todo conviene advertir dos cosas:La primera es que el amor se debe poner más en las obras que en las palabras.
La segunda es que el amor consiste en comunicación de las dos partes, en el compartir y comunicar el amante con el amado lo que tiene o de lo que tiene y puede, y así por el contrario el amado a la amante”.En esta nota San Ignacio quiere remarcar que este amor no requiere del esfuerzo para ser alcanzado sino que es un amor que ya nos dio alcance.
En la segunda semana cuando contemplábamos la vida del Señor, su nacimiento, su pesebre, su vida pública, pedíamos interno conocimiento del Señor para más amar y servir. Éste amor es recíproco, sólo es de a dos, y comunica lo mejor que tiene uno y se lo da al otro. Es decir, Dios me ha dado todo su amor y yo le respondo con todo mi amor. Es un intercambio de dones. “Amor con amor se paga”, dice Santa Teresita.
En cuanto a la metodología de nuestra oración no debemos olvidar como Dios nuestro Señor nos mira. Como lo veníamos haciendo, en la oración preparatoria decimos: “Señor, que este rato en el cuál me voy a dedicar a rezar y encontrarme con Vos, todo mi ser esté abierto a tu amor, a tu voluntad, a tu gracia”. Después la composición viendo el lugar. Aquí será verme delante de Dios nuestro Señor, de los ángeles, y santos que interceden por mí. Después será pedir “interno conocimiento de tanto amor recibido para que yo reconociéndolo completamente pueda en todo amar y servir a su Divina Majestad”.
Es un momento importante en donde le vamos a pedir a los ángeles y santos del cielo que intercedan por mí, para que me ayuden a reconocer todo lo que he recibido del Señor a lo largo de mi vida. Ésto consiste en hacernos conscientes de los dones recibidos, de entender nuestra vida como don y reconocerla como parte de la gratuidad amorosa de Dios, por lo que buscaremos responder al Señor con un gran agradecimiento. De ahí nacerá el descubrimiento de lo importante y el sentido que tiene en nuestra vida el amar y servir. Es un amor expresado en el servicio y es el fruto definitivo de los ejercicios espirituales.
Uno se va a ir dando cuenta que fue haciendo bien los ejercicios cuando brote de lo más profundo de nuestro corazón el agradecimiento, que se va a traducir en un servicio desinteresado al Señor y a mis hermanos. Esto nos llevará también a encontrar a Dios en todas las cosas.
La contemplación para alcanzar amor, es la síntesis de los ejercicios que nos lleva a descubrir que la vida de Dios es regalo, y pasar de creer que depende de los méritos acumulados a sentir el gozo inmenso ...Fri, 22 Mar 2024 - 43min - 645 - Día 23: Aparición a Nuestra Señora
Comenzamos el inicio de la cuarta semana en los ejercicios de San Ignacio. Ignacio”plantea a quien primero se apareció nuestro Señor resucitado es a Su madre, aunque no se diga en las escrituras.”
1-Comencemos por el descendimiento “al infierno” (como dice san Ignacio, porque nuestro Credo dice –con más exactitud- “a los infiernos”, en plural y no en singular).
Quizá sea este artículo de la fe el más extraño a nuestra conciencia moderna: los pocos textos bíblicos que parecen hablar de esto (1 Ped 3, 19 s.; 4, 6; Ef 4, 9; Rom 10, 7; Mt 12, 40; Hech 2, 27. 31) son tan difíciles que, con razón, cada uno lo interpreta a su modo.
El artículo de fe en el descendimiento a los infiernos nos recuerda que la revelación cristiana no sólo nos habla del Dios que dialoga, sino también del Dios que calla: Dios no es sólo la palabra comprensible; es también el motivo silencioso, inaccesible, incomprendido e incompresible que se nos escapa. Dios ha hablado, es Palabra. Pero con eso no hemos de olvidar la verdad del ocultamiento de Dios (por ejemplo, en la experiencia de la “sequedad” de la oración, de la que tanto nos habla santa Teresa en Vida, capítulo 11, nn. 10-16; capítulo 14, n. 10; capítulo 18; capítulo 22, n. 10, etc).
Véase el significado del silencio en los escritos de Ignacio de Antioquia que, en su Carta a los efesios (19, 1), dice así:
“Y quedó oculta al príncipe de este mundo la virginidad de María y el parto de ella, del mismo modo que la muerte del Señor: tres misterios sonoros que se cumplieron en el silencio de Dios”.
Sabemos que la palabra “infierno” es la falsa traducción de sélo (en griego, hades) con la que los hebreos designaban al estado de ultratumba: imprecisamente nos lo imaginamos como una especie de existencia de sombras, más como no-ser que como ser. Sin embargo, la frase “descendió a los infiernos”, originalmente sólo significaba que Jesús entró en el shoel, es decir, que murió.
Pero este no es un tema de la Cuarta semana sino de la Tercera, cuando contemplamos el dolor que Cristo experimentó por nuestros pecados, sino el siguiente que indica san Ignacio cuando nos dice que “descendió al infierno, de donde, sacando a las ánimas justas y viniendo al sepulcro resucitado, apareció a su bendita Madre en cuerpo y ánima” (EE 218, 299).
Como decía una antigua homilía –atribuida a san Epifanio de Chipre- “sobre el santo y grandioso sábado” (segunda lectura del sábado santo en la liturgia de las horas):
2-“Un gran silencio se cierne hoy –sábado- sobre la tierra: un gran silencio y una gran soledad.Un gran silencio, porque el Rey está durmiendo; la tierra está temerosa y no se atreve a moverse, porque el Dios hecho hombre se ha dormido y ha despertado a los que dormían hace siglos. El Dios hecho hombre ha muerto, y ha puesto en movimiento a la región de los muertos.
En primer lugar, va a buscar a nuestro primer padre, como a la oveja perdida. Quiere visitar a los que yacen sumergidos en las tinieblas y en las sombras de la muerte: Dios va a librar de los dolores de la muerte a Adán, que está cautivo, y a Eva, que está cautiva con él.
El Señor hace su entrada donde están ellos, llevando en sus manos el arma victoriosa de la cruz.Al verlo, Adán, nuestro primer padre, golpeándose el pecho de estupor, exclama, dirigiéndose a todos los que lo rodean: ‘Mi Señor está con todos vosotros’. Y responde Cristo a Adán: ‘Y con tu espíritu’. Y, tomándolo de la mano, lo levanta, diciéndoles: ‘Despierta, tú que te duermes, y levántate de entre los muertos, y te iluminará Cristo’.
Yo soy tu Dios,Wed, 20 Mar 2024 - 2min - 644 - Día 22: El grito de Jesús
19/03/2024 – En este día de los ejercicios ignacianos, contemplamos en Mateo 27,45-53 el Grito de Jesús. Acompañamos al Señor, que en la Cruz ofrece su vida, abriendo de ésta manera el camino que nos trae la redención, la salvación.
Desde el mediodía hasta las tres de la tarde, las tinieblas cubrieron toda la región.Hacia las tres de la tarde, Jesús exclamó en alta voz: “Elí, Elí, lemá sabactani”, que significa: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”Algunos de los que se encontraban allí, al oírlo, dijeron: “Está llamando a Elías”. En seguida, uno de ellos corrió a tomar una esponja, la empapó en vinagre y, poniéndola en la punta de una caña, le dio de beber.Pero los otros le decían: “Espera, veamos si Elías viene a salvarlo”.Entonces Jesús, clamando otra vez con voz potente, entregó su espíritu.Inmediatamente, el velo del Templo se rasgó en dos, de arriba abajo, la tierra tembló, las rocas se partieron y las tumbas se abrieron. Muchos cuerpos de santos que habían muerto resucitaron y, saliendo de las tumbas después que Jesús resucitó, entraron en la Ciudad santa y se aparecieron a mucha gente. Mateo 27, 45- 53
Mateo y Marcos trasmiten el grito de Jesús, en una mezcla de hebreo y arameo y lo traducen después al griego. “Elí, Elí, lemá sabactani” Esta plegaria de Jesús ha llevado una y otra vez a los cristianos a reflexionar, cómo puede el hijo de Dios ser abandonado por Dios y las reflexiones en torno a esto han sido varias. Sin embargo hay una que particularmente da crédito Benedicto XVI y en y a la cual nosotros vamos a prestar atención.
En estudios eruditos se ha tratado de reconstruir la exclamación de Jesús, de modo que por un lado pudiera ser malentendida como el grito hacia Elías y por el otro que fuera la exclamación de abandono del Salmo 22, como quiera que sea, solo la comunidad creyente ha comprendido la exclamación de Jesús, los que estaban por allí no entendieron o malentendieron como dice el Salmo 22. No es un grito cualquiera de abandono. Jesús en el fondo está recitando el gran Salmo de Israel, afligido, que asume de este modo en sí todo el tormento, no solo de Israel sino de todos los hombres que sufren en este mundo por el ocultamiento de Dios.
Cuántas veces nosotros vemos la realidad que nos circunda, situaciones de indignidad humana, laceración, dolor, asedia, tristeza, angustia, soledad, abandono, ruptura, violencia, agresividad, exclusión, marginalidad, injusticia y decimos: Dios dónde está? Pareciera – siguiendo la reflexión de Benedicto – que Jesús ha querido llegar hasta este punto de los infiernos humanos, donde el grito por la presencia del Padre se hace un clamor con dolor y lágrimas.
Queremos escuchar los gritos de la humanidad, el llanto del corazón de los hombres por estos tiempos, , los gritos silenciosos- con el aborto hay tantos que gritan silenciosos, sin que nadie les pregunte si quieren algo mas de la vida. Porque tienen que decidir otros por ellos, cuánto dolor, cuánto grito, cuánto sufrimiento de la humanidad. Queremos ponerlo en la cruz, escribí el dolor que mas tenés en el corazón y no te quedes en él, deja que se una al grito de Cristo, y en ese grito de Jesús con los gritos que vamos a poner en el madero de la cruz, pasaremos la angustia y la tristeza de la esclavitud y la opresión, a la libertad y el consuelo que trae el Padre que escucha el clamor y las lágrimas de su hijo que desde la cruz grita, Padre porqué me has abandonado.
Jesús lleva ante el corazón de Dios mismo, el grito de angustia del mundo atormentado por las ausencias de Dios. El grito de Jesús viene a romper el velo del templo donde alguna vez al año entraba el sacerdote para entrar el santo de los santos,Tue, 19 Mar 2024 - 41min - 643 - Día 21: La oración en el huerto
18/03/2024 – En la tercera semana de Ejercicios Ignacianos acompañamos a Jesús y pedimos gracia de “interno conocimiento de Nuestro Señor Jesucristo que por mis pecados va camino a la cruz”. En el huerto de los Olivos Jesús suda sangre. Queremos acompañarlo allí, en sus horas de agonía.
Es un tema importante de la teología del Nuevo Testamento: tan es así que el autor de la Carta a los hebreos considera la lucha orante de Jesús como altamente significativa (es, junto con Heb 13, 12 –padeció fuera de la puerta-, el único acontecimiento de los días de su vida mortal que menciona, en Heb 5, 7). En san Lucas toda su enseñanza sobre la oración del cristiano apunta a esta oración de Cristo (cf. Lc 3, 21), como modelo de esa oración.
“En seguida Jesús salió y fue como de costumbre al monte de los Olivos, seguido de sus discípulos.Cuando llegaron, les dijo: «Oren, para no caer en la tentación». Después se alejó de ellos, más o menos a la distancia de un tiro de piedra, y puesto de rodillas, oraba: «Padre, si quieres, aleja de mí este cáliz. Pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya». Entonces se le apareció un ángel del cielo que lo reconfortaba. En medio de la angustia, él oraba más intensamente, y su sudor era como gotas de sangre que corrían hasta el suelo. Después de orar se levantó, fue hacia donde estaban sus discípulos y los encontró adormecidos por la tristeza.Jesús les dijo: «¿Por qué están durmiendo? Levántense y oren para no caer en la tentación».”
Lucas 22, 39-46
1-Las repercusiones somáticas de esta oración en el huerto (Lc 22, 44: “sumido en angustia, su sudor se hizo gotas espesas de sangre”) junto con las palabras que proclaman y esclarecen el misterio allí contenido (Lc 22, 41: “si quieres… pero no se haga mi voluntad”), pueden ser muy bien comprendidas por el comienzo y el término del pasaje citado en Heb 10, 5-7: “me has dado un cuerpo. […] He aquí que vengo a hacer tu voluntad”.
Ese cuerpo es manifestación de otro concepto teológico más amplio: la carne (en griego bíblico, “sarx”), con todos sus apetitos (amistad) y repugnancias (soledad, resistencia a la muerte), con sus cambios de actitud (valentía y seguridad, miedo y confusión. También para Cristo vale el refrán popular: “Del dicho al hecho, hay gran trecho”.
Y ese trecho hacia el hecho lo recorre Cristo en su oración del huerto de los Olivos. La oración cumple el papel de preparación atlética (cf. 1 Cor 9, 25-27): es como una acumulación de energía que después se descarga en acción. La desbandada de los discípulos que no oraron es una muestra por defecto de que todo arranque arrogante que no se mide en la “lucha orante con Dios” (cf. Gn 32, 23-33) termina en fracaso.
2-Veamos este tema en san Lucas. En este evangelista, Jesús sostiene su agonía en total soledad (¡y nosotros a veces sentimos nostalgia de una comunidad concreta!).
En san Lucas: no se vuelve en busca de apoyo en sus discípulos, sino que los conforta y les recomienda en un comienzo que pida “para no caer en tentación” (Lc 22, 40) y lo mismo hace al final de la escena (Lc 22, 46). La razón de la caída en tentación queda así más subrayada al respecto de los discípulos: no haber orado.
El contraste entre Jesús orante-discípulos dormidos queda, en san Lucas, elevado al grado más elevado de aplicabilidad a cualquier comunidad (el contraste se da ahora entre Jesús “que está siempre vivo para interceder” y la comunidad o la persona que “se duerme antes de la prueba”). Emergía ya esta tendencia pastoral en Mc 14, 37 -38, donde un apóstrofe originalmente dirigido a Pedro se pluraliza: “¿No pudiste…?” (v. 37) y “vigilad y orad” (v. 38).Mon, 18 Mar 2024 - 44min - 642 - Día 20: La última cena
15/03/2024 – En la tercera semana de los ejercicios ignacianos, en el día 22, contemplamos a Jesús en la última cena.
“Antes de la fiesta de Pascua, sabiendo Jesús que le había llegado la hora de salir de este mundo para ir al Padre, como había amado a los suyos que quedaban en el mundo, los amó hasta el extremo.Estaban comiendo la cena y el diablo ya había depositado en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, el propósito de entregarle.Jesús, por su parte, sabía que el Padre había puesto todas las cosas en sus manos y que había salido de Dios y que a Dios volvía.Entonces se levantó de la mesa, se quitó el manto y se ató una toalla a la cintura.Echó agua en un recipiente y se puso a lavar los pies de los discípulos; y luego se los secaba con la toalla que se había atado.Cuando llegó a Simón Pedro, éste le dijo: «¿Tú, Señor, me vas a lavar los pies a mí?»Jesús le contestó: «Tú no puedes comprender ahora lo que estoy haciendo. Lo comprenderás más tarde.»Pedro replicó: «Jamás me lavarás los pies.» Jesús le respondió: «Si no te lavo, no podrás tener parte conmigo.»Entonces Pedro le dijo: «Señor, lávame no sólo los pies, sino también las manos y la cabeza.»Jesús le dijo: «El que se ha bañado, está completamente limpio y le basta lavarse los pies. Y ustedes están limpios, aunque no todos.»Jesús sabía quién lo iba a entregar, por eso dijo: «No todos ustedes están limpios.” San Juan 13, 1-11
Jn 13, 1-11, que es el único evangelista que nos da a conocer este “misterio de la vida de Cristo”.La acción que Jesús ejecuta con los Doce es una manifestación de la más profunda humildad: lavar los pies es considerado, entre los hebreos, oficio de esclavo; si la madre de un rabino quiere lavar los pies al Hijo, en señal de gran veneración, esto no debe tolerar semejante humillación. Basándose en Lev 25, 39, los rabinos llegaron a la conclusión de que un israelita no debe acceder a que su esclavo le lave los pies, si este es también hebreo.
El evangelista subraya que Jesús se levanta de la mesa para cumplir tan humilde servicio, teniendo plena conciencia del poder que el Padre le otorgó y que abraza todo el mundo, como también su propia pertenencia al mundo del más allá: esta observación busca mostrar a plena luz el contraste entre la acción humilde y la elevada dignidad de la persona que la ejecuta.
Según el v. 2, el lavatorio de los pies se hace en el curso de una comida. Ahora bien, si se tiene en cuenta que, según los usos judíos, lavarse los pies es una acción que precede al banquete (Lc 7, 44), es claro que Jesús no se propone cumplir un simple lavatorio de los pies, sino una acción simbólica. El lavatorio, pues, no es en realidad un rito más, sino un símbolo del servicio prestado por Jesús: toda su vida fue un servicio (Mt 20, 28, con nota de BJ) y una inmolación, de lo cual el lavatorio de los pies quiso ser expresión simbólica.
Esto se confirma cuando Pedro se opone decididamente y por ningún motivo quiere aceptar que Jesús le lave los pies y no cede sino ante la amenaza de no tener parte con él; o sea, de verse separado de la comunión con el Maestro y privado de participar de su gloria eterna. Pedro cae entonces en el extremo opuesto y pide que le lave también las manos y la cabeza. Jesús considera inaceptable la petición de Pedro, acudiendo como razón: “El que se ha bañado no necesita bañarse; está todo limpio” (Jn 13, 10). En la comparación el lavatorio de los pies corresponde al baño. Un acto que, como el lavatorio de los pies, procura a los discípulos un puesto al lado del Maestro no puede ser un rito accesorio de purificación, sino que debe ser el símbolo de la purificación básica del corazón de los discípulos, gracias a la cual se hace efectiva la unión con Cristo.Fri, 15 Mar 2024 - 641 - Día 19: La entrada triunfal de Jesús en Jerusalén
14/03/2024 – Hoy contemplamos la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Con ésta contemplación nos abrimos a la tercera semana de los Ejercicios Ignacianos, donde se nos invita a la elección de vida que va inspirando el Señor en nuestro corazón. La segunda semana ha sido para encontrar las señales que nos llevaban hasta donde Dios nos quiere, haciendo su voluntad amorosa. Un tiempo de confirmación que ocurre en el corazón y en señales concretas donde Dios te dice “es por acá, no lo dudes”.
“Cuando se aproximaban a Jerusalén, cerca ya de Betfagé y de Betania, al pie del monte de los Olivos, Jesús envió a dos de sus discípulos diciéndoles: «Vayan a ese pueblo que ven enfrente; apenas entren encontrarán un burro amarrado, que ningún hombre ha montado todavía. Desátenlo y tráiganlo aquí. Si alguien les pregunta: ¿Por qué hacen eso?, contesten: El Señor lo necesita, pero se lo va a devolver aquí mismo.» Se fueron y encontraron en la calle al burro, amarrado delante de una puerta, y lo desataron. Algunos de los que estaban allí les dijeron: «¿Por qué sueltan ese burro?». Ellos les contestaron lo que les había dicho Jesús, y se lo permitieron. Trajeron el burro a Jesús, le pusieron sus capas encima y Jesús montó en él. Muchas personas extendían sus capas a lo largo del camino, mientras otras lo cubrían con ramas cortadas en el campo. Y tanto los que iban delante como los que seguían a Jesús, gritaban: «¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Ahí viene el bendito reino de nuestro padre David! ¡Hosanna en las alturas!». Entró Jesús en Jerusalén y se fue al Templo. Observó todo a su alrededor, y siendo ya tarde, salió con los Doce para volver a Betania.”
El relato de Mc 11, 1-11 da la impresión de seguir más de cerca los hechos históricos y los detalles que nos ofrece no pueden sino ser conocidos por un testigo ocular (¿Pedro, cuyo discípulo era Marcos?): descripciones topográficas muy exactas, la naturaleza más bien sobria de las aclamaciones con insistencia en la nota israelita y real (“¡Bendito el Reino que viene de nuestro padre David”).
El relato de Marcos se caracteriza por su simplicidad, su falta de retoques literarios, considera el acontecimiento como el cumplimiento de una profecía –
Tres rasgos de la narración nos impresionan. Ante todo, que, por única vez en su vida, Jesús permite esta manifestación pública de su papel mesiánico. En segundo lugar, el empleo, de hecho extraordinario en Marcos, del título de Kyrios (Señor) para designar a Cristo. Y por último, es la primera vez que Jesús viene a la ciudad santa y entra en su templo.
¿Sería lícito ver, en esta última circunstancia, una referencia implícita a la profecía de Malaquías 3, 1 (“He aquí que vendrá a su templo el Señor a quien buscáis
Es evidente que Marcos reconoce en los hechos una manifestación de la realeza mesiánica de Jesús, aunque él se contente con dejar que los hechos hablen por sí mismos.
Mateo 21, 1-11 ¿Qué papel juega el relato de Mateo? Se impone por su carácter mesiánico, subrayado ante todo por las referencias a las profecías. Pero hay indicios de que Mateo ha querido poner esta escena en paralelo con la entrada de los magos en Jerusalén (Mt 2, 1 ss.). La emoción causada entonces por la pregunta de los magos hace pensar con la que se produce treinta años después, cuando los habitantes de la ciudad santa rechazan reconocer en el humilde y pobre Rey –profeta de Nazaret, al Mesías de Israel: “Y al entrar él en Jerusalén toda la ciudad se conmovió” (Mt 21, 10-11).
Lucas sigue también la narración de Marcos, mas –como Mateo- la hace terminar con la purificación del templo.
Thu, 14 Mar 2024 - 46min - 640 - Día 18: Tres binarios
13/03/2024 – En el ejercicio de hoy San Ignacio nos propone una contemplación para darle cierre a la segunda semana de ejercicios espirituales: Los tres binarios. “Tres binarios es una meditación muy importante a la hora de cerrar la segunda semana de los ejercicios que es de elección. Una elección en la voluntad y querer de Dios que se viene manifestando en el corazón”, dijo el padre Javier y agregó que “tres binarios quiere liberarnos de lo que nos inquieta para poder ir detrás de lo que Dios nos pide. Que pueda querer lo que Dios quiera en santa indiferencia”.
“Tres binarios se refieren a tres tipos de personas frente a la decisión respecto a un bien en particular. En ésta contemplación, yo no soy uno de ellos sino, que soy solo un espectador. Al contemplar voy viendo que mociones se van provocando en mi interior.”
Es una meditación –así la llama san Ignacio- importante, pues en la última preparación –en forma de tema de oración- antes de entrar en la materia de elección o reforma de vida: quien no está con la indiferencia propia del “tercer binario”, no debe entrar en elecciones o reformas de vida, sino que debe continuar preparándose, pues con tal estado de ánimo no va a oír la voz de Dios que puede pedirle aquello para lo cual se halla indiferente.
Aclaremos que “binarios de nombres” quiere decir grupo o tipo de hombres con una actitud característica –en cada uno de los tres casos- que describiremos más adelante.
Es una frase que, en tiempo de san Ignacio, se usaba en los casos de conciencia para designar a los que formaban parte del ejemplo, como luego se hablaría de Ticio o de Casio: en lugar de un personaje se habla de dos y se los designaba como “binario”.
La oración comienza, como siempre, recordando que estoy bajo la mirada del Señor, etc. (Tercera edición, EE 57) y se sigue –como también es ordinario en los Ejercicios- con la “oración preparatoria” (EE 46).
Luego viene la “historia”, la cual es aquí “de tres binarios de hombres; y cada uno de ellos ha adquirido diez mil ducados, no pura o debidamente por amor de Dios; y quieren todos salvarse y hallar en paz a Dios nuestro Señor, quitando de sí la gravedad (o sea, el peso) e impedimento que tienen para ello (o con ello) en la afición de la cosa adquirida” (EE 150).
Se trata, pues –en la misma línea que hemos visto, en “las Dos banderas”- de la codicia de riquezas que –según san Ignacio- “suele ser, la mayor parte de las veces” (EE 142) una tentación para los hombres. Los tres binarios –clase o tipos- de hombres tiene una posesión, como dice un autor contemporáneo, “inquietante”. No es que la hayan adquirido de mala manera –porque entonces tendría que restituirla a quien se la han robado-, pero le tienen una afición a su posesión que les resulta un peso o “impedimento” en su camino, porque los tres “quieren salvarse (o sea, santificarse) y hallar en paz a Dios nuestro Señor” y encuentran, “en la afición de la cosa adquirida”, un “impedimento”.
San Ignacio no quiere que uno mismo se sienta aludido por el ejemplo, de modo que no se trata de poner como “cosa adquirida” lo que a uno mismo lo inquieta (esto se deja, en caso extremo, para el coloquio que en esta meditación tiene una nota propia, EE 157, que no siempre hay que tener en cuenta, sino solamente cuando “nosotros –los que estamos haciendo los Ejercicios- sentimos afecto o repugnancia contra algo”, acerca de lo cual pensamos hacer elección o reforma de vida). Porque como enseguida se verá –a propósito de la “composición viendo el lugar” y también de la “petición”- en esta meditación se trata de “desear y conocer lo que sea más grato a su divina majestad” y no de verse a sí mismo como un ejemplo.
Wed, 13 Mar 2024 - 11min - 639 - Día 17: La multiplicación de los panes
12/03/2024 –
Los Ejercicios Espirituales en la vida cotidiana son una propuesta que San Ignacio planteó a todos los hombres y mujeres que no podrían retirarse un mes a orar. Desde hace muchos años, en cada cuaresma los compartimos al aire de la radio.
En la ejercitación de hoy, rezamos con el pasaje de la multiplicación de los panes. Jesús siente compasión, organiza a las personas, multiplica el pan. Veamos lo que Jesús dice, hace, sus gestos. Veamos cómo nos mira y dialoguemos con Él.
Al desembarcar, Jesús vio toda aquella gente, y sintió compasión de ellos, pues estaban como ovejas sin pastor. Y se puso a enseñarles largamente.Se había hecho tarde. Los discípulos se le acercaron y le dijeron: «Estamos en un lugar despoblado y ya se ha hecho tarde; despide a la gente para que vayan a las aldeas y a los pueblos más cercanos y se compren algo de comer.»Jesús les contestó: «Denles ustedes de comer.» Ellos dijeron: «¿Y quieres que vayamos nosotros a comprar doscientos denarios de pan para dárselo?»Jesús les dijo: « ¿Cuántos panes tienen ustedes? Vayan a ver.» Volvieron y le dijeron: «Hay cinco, y además hay dos pescados.»Entonces les dijo que hicieran sentar a la gente en grupos sobre el pasto verde.Se acomodaron en grupos de cien y de cincuenta.Tomó Jesús los cinco panes y los dos pescados, levantó los ojos al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y los iba dando a los discípulos para que se los sirvieran a la gente. Asimismo repartió los dos pescados entre todos.Comieron todos hasta saciarse; incluso se llenaron doce canastos con los pedazos de pan, sin contar lo que sobró de los pescados. Los que habían comido eran unos cinco mil hombres. Mc 6,34-44
Los vio y se compadeció
No cabe duda que el evangelio pone de manifiesto que la multitud busca a Jesús como también nosotros lo buscamos. Dicen que al desembarcar vio mucha gente y “sintió compasión de ellos” y curó a sus enfermos. Es esa gente que cuando supo que el Señor iba cruzando el lago, salieron de las ciudades, para escuchar sus palabras al igual que nosotros que lo buscamos porque queremos escucharlo. Lo buscan para curar sus heridas, como también nosotros necesitamos que Él nos sane. Lo buscan para recibir el perdón de sus pecados, como también nosotros necesitamos ser perdonados por Él.
Y Jesús, fiel a su misión no posterga el encuentro, los atiende pacientemente, los escucha, los cura y los consuela. Está todo el día con ellos, dejando de lado su propio interés para escuchar la necesidad de aquellos que lo buscan. Lo mismo hace con nosotros, Él está interesado en cada uno de nosotros.El corazón compasivo y el gesto solidario de Jesús nos rebelan el rostro del Dios Padre y Pastor, rico en misericordia. Y cuando llega la tarde, nos dice el evangelio, se le acercan los apóstoles y le dicen “Despide a la multitud, Señor, para que vayan a los pueblos y caseríos de alrededores en búsqueda de albergues y alimentos porque estamos en un lugar desértico”.
La despreocupación de los discípulos ante la carencia de la multitud, contrasta con la compasión de Jesús. Es verdad que se planteaba una situación de grave necesidad y que no se podía prever una solución que no viniera del poder de Jesús.
Da la impresión que los discípulos sólo intentaban distanciarse del problema. Jesús les ordenó entonces algo que para ellos sonaba imposible de realizar: “Denles ustedes mismos de comer”. No aceptó, el Señor, la actitud evasiva de sus discípulos, al contrario exigió que se mostraran compasivos con las necesidades de la gente. Aún cuando esto los colocara en una situación por encima de sus fuerzas humanas.El Señor ha querido necesitar la cooperación responsable de ellos para realiz...Tue, 12 Mar 2024 - 46min - 638 - Día 15: La curación de Bartimeo
08/03/2024 –
Después llegaron a Jericó. Cuando Jesús salía de allí, acompañado de sus discípulos y de una gran multitud, el hijo de Timeo -Bartimeo, un mendigo ciego- estaba sentado junto al camino. Al enterarse de que pasaba Jesús, el Nazareno, se puso a gritar: “¡Jesús, Hijo de David, ten piedad de mí!”. Muchos lo reprendían para que se callara, pero él gritaba más fuerte: “¡Hijo de David, ten piedad de mí!”. Jesús se detuvo y dijo: “Llámenlo”. Entonces llamaron al ciego y le dijeron: “¡Animo, levántate! El te llama”. Y el ciego, arrojando su manto, se puso de pie de un salto y fue hacia él. Jesús le preguntó: “¿Qué quieres que haga por ti?”. Él le respondió: “Maestro, que yo pueda ver”. Jesús le dijo: “Vete, tu fe te ha salvado”. En seguida comenzó a ver y lo siguió por el camino. San Marcos 10,46-52
Queremos ver como vio Bartimeo, el hijo de Timeo, el ciego del camino que pide piedad al Hijo de Dios. Nosotros también sentimos que hay cegueras dentro de nosotros y que el Señor con su presencia, con su mano extendida, es capaz de devolvernos la visión que necesitamos para vivir de una manera distinta y para poder encaminar las cosas de una forma distinta.
“¿Qué quieres que haga por ti?” La pregunta es para Bartimeo y es para vos y para mí. ¿Qué queremos que haga Jesús con aquellos lugares de la vida donde no se ve con claridad, donde caminamos a tientas, donde parece no terminamos de acertar con nuestros pasos? Lo podemos identificar claramente con situaciones de vida donde a pesar de nuestros buenos intentos, de nuestras buenas búsquedas, no acertamos con la mejor forma, porque en realidad, cuando le erramos en el camino es porque le estamos pifiando en la mirada y no acertamos con dar en lo justo.
No ves y tenés que aprender a ver, estás como ciego y hace falta que venga Aquél que pueda devolverte la visión para elegir o para buscar, para ver y elegir los caminos por donde tenés que andar.
Posiblemente vos seas de aquellos que en el vínculo matrimonial, en la relación de pareja estés sufriendo de falta de visión y que la ilusión de construir una vida junto a ella o a el para siempre se haya desdibujado a partir de algunos desencuentros y se haya roto junto con la ilusión de ver que las cosas como vos las soñabas o las esperabas no son ni serán nunca y tal vez si te quedaste prendido demasiado a aquél sueño o ilusión, te veas como frustrado o frustrada en el camino y te impide seguir caminando porque ahora no se ve. Tu mirada era mirada de ilusiones, mirada de ensueños, la realidad te dicta otra cosa.
Siempre supera la realidad a la ficción y nos ofrece costados más amplios en lo bueno y en todo lo difícil que supone el contacto con ella.
Ver las cosas como son, llamarlas por el nombre que tienen, encontrarnos con la verdad resulta realmente liberador. La libertad que nace del realismo, del encuentro con la verdad de las cosas como son, la verdad te hace libre, la verdad transforma tu corazón en libertad.
Tal vez la situación que vive el mundo de hoy a los adolescente y jóvenes, golpee fuerte y prefieran negar la realidad como es para poder de algún modo, seguir siendo niño o niña o joven con un cierto miedo a crecer.Nosotros, como el ciego de Jericó, estamos con necesidad de poder ver lo que no terminamos de ver, o no terminamos de animarnos a ver para afrontar las cosas como son. ¡Jesús, Hijo de David, ten compasión de nosotros, estamos como ciegos, necesitamos de tu amor!
Un encuentro de amistad
Jesús nos llama bajo distintas circunstancias de no visión en la que estamos y nos dice: ¿qué querés?El ciego al borde del camino le dice: “Maestro, que vea,Fri, 08 Mar 2024 - 47min - 637 - Día 14: Seguir más a Jesús
07/03/2024 – En el día de Santa Mama Antula, nos volvemos a consagrar a ella en estos Ejercicios Espirituales.
“Seguir más a Jesús” es el título de la ejercitación de hoy. Amar y servir, el corazón de los ejercicios. El amor es revelador de lo que Dios nos pide. Y es el encuentro con Jesús, con su Amor, el que nos impulsa a seguirlo y servirlo.
Juan se encontraba de nuevo en el mismo lugar con dos de sus discípulos.Mientras Jesús pasaba, se fijó en él y dijo: «Ese es el Cordero de Dios.»
Los dos discípulos le oyeron decir esto y siguieron a Jesús.Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les preguntó: «¿Qué buscan?» Le contestaron: «Rabbí (que significa Maestro), ¿dónde vives?»Jesús les dijo: «Vengan y lo verán.» Fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día. Eran como las cuatro de la tarde. Juan 1,35-39
La expresión “seguir a alguien” fue empleada, en el Antiguo Testamento, en dos contextos diferentes.
Servía para expresar el hecho por el cual un discípulo se unía a su maestro: así Eliseo sigue a Elías, renunciando a su familia, a su trabajo y a sus bienes (1 Rey 19, 19-21). Notemos el gesto dominador de Elías que, al arrojar su manto sobre Eliseo, toma la iniciativa y reivindica una autoridad o “derecho de posesión” que Dios le ha dado sobre Eliseo; a este gesto responde el asentimiento de Eliseo que, siguiendo a Elías, se pone a su servicio.
Más tarde el rabinismo presenta la imagen del maestro que va adelante montado en un asno y algunos de sus discípulos que lo siguen a distancia. Entonces, seguir es caminar detrás de alguien cuya superioridad y dignidad se reconoce. El verbo “seguir”, en este caso, toma toda su fuerza de su expresión material, con el simbolismo que está implícito en él.
Por otra parte, en el contexto más directamente religioso de las relaciones del hombre con Dios también se empleaba el verbo “seguir”: para designar y condenar la idolatría, se hablaba de “seguir a otros dioses”. Frente a esta actitud pagana, el verdadero creyente era el que seguía a Yahveh y la recompensa se promete a aquel que siga cabalmente a Yahveh (Deum 1, 36).
Elías ilustra bien la opción necesaria entre las dos actitudes cuando se dirige al pueblo y le dice: “Si Yahveh es Dios, siguelo; si Baal, siguelo a este” (1 Rey 18, 21). Y lo mismo hace, en su momento, Josué, bajo la fórmula de “servir a Yahveh”, pero con el mismo sentido de “seguirlo” (Jos 24, 14-15). “Seguir” significa, por tanto, adherir a aquel a quien se reconoce como Dios.En esto de seguir yendo detrás de un maestro, que representa la figura de Aquel que lo envía, se muestra en el nuevo testamento de Jesús y el llamado que Dios hace.
En el Nuevo Testamento la expresión “seguir a Jesús” no tiene sentido uniforme. Antes de considerarla en la fórmula del llamado “sígueme…”, en la que recibe la plenitud de su valor, quisiéramos señalar su alcance en distintos contextos, ya sea colectivos, ya sea individuales. Es Jesús el que nos llama a nosotros. Él nos elige.
En varias oportunidades, los Evangelios nos relatan que la multitud seguía a Jesús. Según Mateo 4, 23-25, era un rasgo característico de la predicación de la Buena nueva: proveniente de todas partes, “una gran multitud lo siguió”. El entusiasmo popular –que provocaba este movimiento- se debía sobre todo a las curaciones milagrosas, pero también al deseo de escuchar la palabra de Jesús (Lc 5, 15; 6, 17-18).Debemos reconocer en este entusiasmo una real adhesión a la persona del Maestro. Sin embargo, las multitudes eran por sí inestables, se renovaban de un sitio a otro y no acompañaban a Jesús de un modo estable: el seguir era momentáneo,Thu, 07 Mar 2024 - 5min - 636 - Día 13: Las dos banderas
06/03/2024 – En el decimotercer día de los ejercicios ignacianos ingresamos en la etapa de la conformación de nuestra vida a la del Señor por el camino de la elección. Nos adentramos en el sentir de Cristo para aprender de él, conocer cuál es su voluntad. Pedimos interno conocimiento de nuestro Señor Jesucristo para más amarlo y en ese amor aprender a conocer su querer sobre nosotros.
“Dos banderas”, la de Cristo y la de Lucifer. Esta es una ejercitación típicamente ignaciana: contemplamos dos perspectivas de vida, pedimos la gracia de conocer a fondo cuales son las estrategias del mal para sacarnos del camino. Nos detenemos a contemplar y discernir.
1- El tema de esta meditación –la lucha entre Cristo y Satanás en el interior de nuestro corazón para apoderarse, uno u otro, de él- tiene una permanente actualidad: penetra toda la revelación de la Escritura, desde el Génesis –con la tentación de Eva y Adán- hasta el Apocalipsis –con la lucha entre el Cordero y el Dragón (Apoc 12)-; vale decir, toda la realidad de la historia humana.
Es el tema agustiniano de “las dos ciudades y dos reinos y dos reyes, Cristo y el diablo. Estas dos ciudades desean servir, la una al mundo y la otra a Cristo”. O, como dice en De Civiate Dei, libro XIV, capítulo 28 “dos amores han dado origen a dos ciudades: el amor de sí hasta el desprecio de Dios, la terrena; y el amor de Dios hasta el desprecio de sí, la celestial”.
San Ignacio ha actualizado este tema, exponiendo dramáticamente la táctica respectiva de cada jefe, simbolizada en “las Dos banderas”: “la una de Cristo, sumo capitán y Señor nuestro; la otra Lucifer, mortal enemigo de nuestra humana naturaleza” (EE 136).
2- La presentación ignaciana de este tema sigue el esquema de las contemplaciones de la Segunda semana.
Primero, “la historia: será aquí ver cómo Cristo llama y quiere a todos debajo de su bandera (y, en este sentido, esta contemplación es continuación y complementación de la contemplación anterior, del Rey eternal); y Lucifer, al contrario, debajo de la suya” (EE 137; cosa que, para nada, se tenía en cuenta en el Rey eternal).
Luego, la “composición viendo el lugar”: la reminiscencia bíblica de Babilonia (“donde el caudillo de los enemigos es Lucifer”) sugiere una civilización materialista, opulenta y orgullosa, pero opresora del pueblo de Dios; es la imagen del “mundo”. Es ahí donde reside el jefe enemigo, repelente (“es figura horrible y espantosa”) y cruel.
En el extremo opuesto, la reminiscencia bíblica de Jerusalén evoca la ciudad de paz, (“en lugar humilde, hermoso y gracioso”), humilde patria del pueblo de Dios aquí abajo. Es aquí donde reside Cristo nuestro Señor, que se presenta tal como es.
Hay en este díptico de “la composición viendo el lugar” –y que luego se remite en la presentación de los dos personajes (EE 140-144) – reminiscencias de profundidades misteriosas, singularmente adecuadas al presente ejercicio.
Como último preámbulo –anterior al tema-, la petición, que “será aquí pedir conocimiento de los engaños del mal caudillo y ayuda para de ellos guardarme; y conocimiento de la vida verdadera que enseña el sumo y verdadero capitán, y gracia para imitarle” (EE 139).
En esta petición se nota que este ejercicio nos ofrece una transposición dramática de las reglas de discernir los espíritus, donde se trata –como dice su título (EE 313)- de “conocer las varias mociones que en el ánima se causan: las buenas para recibir y las malas para lanzar”.
Ahora, en esta contemplación de “las Dos banderas” se pide “conocimiento de los engaños y ayuda par...Wed, 06 Mar 2024 - 43min - 635 - Día 11: Los Magos
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04/03/2024 – En este pasaje, como en otros del Evangelio de la infancia, Mateo tiene profusión de citas y alusiones del Antiguo testamento. Hay sólo otra sección de los evangelios escritos que tiene un número similar de referencias al Antiguo Testamento y son las narraciones de la pasión. En el cuádruple relato de la vida de Jesús, en cambio, estas referencias aparecen muy raras veces, a no ser precisamente en mateo que menciona con frecuencia el Antiguo Testamento. Pero, aun así, en relación con el resto de la obra, son los relatos de la infancia –tanto en Mateo como en Lucas- los que más abundan en alusiones al Antiguo Testamento.
1- El lugar prominente del Antiguo Testamento en estas narraciones, parece sugerir que estamos frente a una especie de técnica midráshica, encontrada no pocas veces en la escritura veterotestamentaria; técnica que tenía por finalidad primaria la edificación espiritual del pueblo, sin mucho interés por lo histórico como lo entendemos ahora.
Así, en ausencia de una tradición apostólica auténtica por los hechos de la infancia o su auténtica interpretación, estos evangelistas (Lucas y Mateo) han coleccionado reminiscencias familiares vagamente recordadas, rellenando los esquemas con profusión de temas y citas del Antiguo Testamento, sean explícitas, sean incluso implícitas.
Este método midráshico es ventajoso para nosotros, porque destaca –más allá de la “historia” como la entendemos ahora- el mensaje religioso que el evangelista quiere comunicarnos; e incluso en nosotros podemos emplearlo en nuestra contemplación, imitando a la Virgen, que –como dice Lc 2, 19. 51- “guardaba todas estas cosas, confiriéndolas (o dándoles vueltas) en su corazón”. Es el “reflectir” ignaciano.
2- “Nacido Jesús en Belén de Judea” (v. 1)
Una de las afirmaciones más repetidas de los evangelios de la infancia es la ascendencia davídica de Jesús y su nacimiento en Belén.
Según el estilo peculiar de los evangelios de la infancia que indicamos más arriba, el episodio entero de los magos está montado sobre la cita de Miq 5, 1.
Este profeta, contemporáneo de Isaías, ha descrito, en los vv. 11-13 del capítulo 4, los inútiles proyectos de las naciones (Asiria, en este caso) contra Sión. A partir del v. 14 y en los primeros del capítulo 5, Miqueas canta la gloria futura de la dinastía davídica. A la fortaleza de Sión (v. 14) se contrapone la pequeñez aparente de Belén Efratá, de la cual saldrá en nuevo David:
“Mas tú, Belén Efratá, aunque eres la menor entre las familias de Judá, de ti ha de salir aquel que ha de dominar en Israel y cuyos orígenes son de antigüedad, desde los orígenes de entonces. Por eso Yahveh los abandonará hasta el tiempo en que dé a luz a la que ha de dar a luz, y el resto de sus hermanos volverán a los hijos de Israel” (Miq 5, 1-3).
La mención de “la que ha de dar a luz” y el evidente paralelismo con la profecía de Emmanuel de Is 7, 14, sitúan la predicción (o promesa, luego veremos) de Miqueas en una perspectiva mesiánica; y Mateo atribuye esta interpretación (2, 6) a los “sumos sacerdotes y escribas” consultados por Herodes.Mateo introduce variantes curiosas en el texto de Miqueas: el Efratá se convierte en “tierra de Judá”, con lo cual queda más clara la intención de individualizar la ciudad, distinguiéndola de su homónima Galilea, en la tribu de Zabulón.
En calificativo “la menor”, puesto por el profeta, es negado expresamente por Mateo. O sea, la cita de Mateo lleva implícita una glosa explicativa de Miqueas: este había dicho que Belén era “la menor entre las familias de Judá”, añadiendo, sin embargo, que de ella nacería “aquel que ha de dominar en Israel”; y Mateo...Mon, 04 Mar 2024 - 44min - 634 - Día 10 : Los pastores
01/03/2024 – En el día décimo de nuestro camino de ejercitación espiritual para la contemplación ponemos la mirada en el texto de Lucas 2,8-15.
En la región había pastores que vivían en el campo y que por la noche se turnaban para cuidar sus rebaños. Se les apareció un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de claridad. Y quedaron muy asustados. Pero el ángel les dijo: «No tengan miedo, pues yo vengo a comunicarles una buena noticia, que será motivo de mucha alegría para todo el pueblo. Hoy, en la ciudad de David, ha nacido para ustedes un Salvador, que es el Mesías y el Señor. Miren cómo lo reconocerán: hallarán a un niño recién nacido, envuelto en pañales y acostado en un pesebre.» De pronto una multitud de seres celestiales aparecieron junto al ángel, y alababan a Dios con estas palabras: «Gloria a Dios en lo más alto del cielo y en la tierra paz a los hombres: ésta es la hora de su gracia.» Después de que los ángeles se volvieron al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: «Vayamos, pues, hasta Belén y veamos lo que ha sucedido y que el Señor nos ha dado a conocer.» Fueron apresuradamente y hallaron a María y a José con el recién nacido acostado en el pesebre
1- Una primera aproximación al texto podríamos hacerla desde un paralelo con el relato de la anunciación a Zacarías (1, 11 ss) o a María (1, 26 ss.); o con muchos pasajes del Antiguo Testamento, como la anunciación a Abraham (Gn 1-20), a Moisés (Éx 3, 2-12), a Gedeón (Jc 6, 11-21) y el anuncio del nacimiento de Sansón (Jc 13, 2-20).
En todos estos “anuncios” se hallan los siguientes elementos: 1) presentación del sujeto que recibirá el mensaje; 2) aparición del ángel; 3) turbación que experimenta el sujeto; 4) mensaje comunicado por el ángel; 5) pregunta que expresa una duda; 6) sigo dado en respuesta; 7) partida del ángel.
Podríamos, por tanto, contemplar esta escena evangélica teniendo en cuenta sobre todo lo característico de la misma, que no se da en otras “anunciaciones”, sean del Antiguo Testamento, sean del Nuevo (Mt 1, 18-24); o repetir –en el sentido ignaciano del término- las contemplaciones que hemos hecho con anterioridad en estos mismos Ejercicios o en otros.
2- Otra aproximación al texto de la aparición de los ángeles a los pastores la podríamos hacer recordando lo que era en aquellos tiempos el anuncio del nacimiento de un príncipe real.
El ángel trae a los pastores, la “buena nueva” del nacimiento de “un salvador, que es Cristo Señor, que os ha nacido, en la ciudad de David” (v. 11).
Este lenguaje nos recuerda, de manera sorprendente, el estilo de las cortes helénicas cuando se anunciaba el nacimiento de un príncipe real: se ha encontrado una inscripción del año 9 a.C., que dice que:
“Cada uno puede considerar con razón este acontecimiento –el nacimiento de Augusto- como el origen de su vida y de su existencia, como el tiempo a partir del cual no debe arrepentirse de haber nacido. La Providencia ha suscitado y adornado maravillosamente la vida humana dándonos un Augusto, para que sea benefactor de los hombres, nuestro Salvador para nosotros y para aquellos que vendrán después de nosotros. El día del nacimiento de Dios ha sido para el mundo el comienzo de las buenas recibidas gracias a él”.
Pero este paralelismo no da razón de todo el pasaje de Lucas: la proclamación del heraldo imperial no tiene en cuenta a los ángeles, ni un “signo” como el que menciona el relato de la aparición de los pastores (que es lo que también falta en otros anuncios de ángeles, tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento) ni tampoco el himno evangélico.
Fri, 01 Mar 2024 - 40min - 633 - Día 9: El nacimiento del Señor
29/02/2024 – En el noveno día de los ejercicios espirituales de San Ignacio tomamos el texto de Lucas 1, 4-9.14 y pedimos la gracia de poder adentrarnos en el misterio que se nos revela en el Nacimiento de nuestro Señor. Que podamos dejarnos alcanzar por el amor del Dios que se nos da en Cristo Niño y que podamos acompañar a María y José en este momento.
El capítulo 2 de Lucas recoge los hechos históricos ciertos, pero los reviste del ropaje midráshico con los que los ha revestido la comunidad judeocristiana. Podemos, pues, leerlo, distinguiendo en él dos planos: los hechos históricos, y el ropaje midráshico.
1- Uno de los procedimientos corrientes del midrash consiste en describir un acontecimiento actual –pasado o futuro- a la luz de uno pasado, retomando los mismos términos para señalar su correspondencia y compararlos. Son como “reminiscencias” de otros textos de la Escritura en el texto que se está redactando.Por ejemplo, el relato de la natividad, a la luz de la profecía de Miq 5, 1-5:Miq 5, 1-5. Lc 2, 4-9. 14
1- Mas tú, Belén Efratá, aunque eres la menor entre las familias de Judá.5-Subió a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén.2-Hasta el tiempo en que dé a luz la que ha de dar ha luz6- Y sucedió que se le cumplieron los días de alumbramiento y dio a luz.3- Él pastoreará (su rebaño) con el poder de Yahveh, con la gloria del nombre de Yahveh su Dios8- Había unos pastores en la misma comarca4- Él será la Paz9-La gloria del Señor los envolvió con su luz
14- Paz a los hombres
Se puede añadir la analogía entre el Mesías de Miqueas, dominador (5, 5b), y el Mesías de Lucas, hijo de David (2, 4. 11), salvador y Cristo Señor (2, 11); y entre “los confines de la tierra” (Miq 5, 3) y “todo el mundo” (Lc 2, 1).
Además, entre Miq 4, 8-10 y Lc 2, 4. 7. 8 hay, como idea común, el dar a luz fuera de la ciudad, en el campo, en los pastizales de Belén, donde David había pastoreado sus rebaños.
2- El historiador Lucas sitúa la historia de la salvación en el curso de la historia universal: el emperador romano Augusto reina sobre la tierra entera, sobre los países comprendidos en el Imperio Romano. Como dice un autor contemporáneo, Augusto dio nuevo aspecto al mundo entero. La Providencia, que gobierna a toda vida, colmó a este hombre de grandes dotes para bien de los hombres. En su aparición se han colmado las esperanzas de los antepasados y, en su tiempo, el nacimiento de Dios ha introducido la Buena Nueva y ha comenzado un nuevo cómputo del tiempo.
Mediante una disposición suya (Lc 2, 3-1), el emperador Augusto, que reina sobre el mundo, se pone, sin tener conciencia de ello y conforme al designio de la divina Providencia, al servicio del verdadero Salvador del mundo, en quien se cumple lo que los hombres habían expresado de Augusto y que él no pudo dar hasta cierto grado, pero no en su plenitud.
El censo abarcaba dos cosas: un registro de la propiedad rústica y urbana (para fines del catastro) y una estimación de sus valores para el cálculo de los impuestos.
También las mujeres debían comparecer con sus maridos ante los funcionarios. Y así María, con José, se dirigió a Belén, la ciudad de José, en la que tendría alguna propiedad.Dios pone la historia del mundo a servicio de la historia de la salvación. Subordina a sus eternos designios la orden de Augusto. El Mesías tenía que nacer en Belén: procede de la casa de David y poseerá el trono de su padre, como lo profetizaba Miq 5, 1:
“Mas tú, Belén Efratá, aunque eres la menor entre las familias de Judá, de ti me ha de salir aquel que ha de dominar a Israel y cuyos orígenes son antigüedad, desde los días de antaño”.Thu, 29 Feb 2024 - 33min - 632 - Día 8: Fiesta La Visitación de La Santa Virgen María
28/02/2024 – Transitamos juntos el octavo día de los ejercicios ignacianos, este camino que nos lleva a buscar y hallar la voluntad de Dios. Hoy la ejercitación nos invita a poner la mirada en María saliendo presurosa hacia la casa de su prima Isabel. El texto elegido para pedir gracia profunda de conocimiento interno de Jesús para más amarlo y servirlo es es Lucas 1, 39-56.
“En aquellos días, María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó: «¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor». María dijo entonces: «Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi salvador, porque el miró con bondad la pequeñez de tu servidora. En adelante todas las generaciones me llamarán feliz, porque el Todopoderoso he hecho en mí grandes cosas: ¡su Nombre es santo! Su misericordia se extiende de generación en generación sobre aquellos que lo temen. Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los soberbios de corazón. Derribó a los poderosos de su trono y elevó a los humildes. Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías. Socorrió a Israel, su servidor, acordándose de su misericordia, como lo había prometido a nuestros padres, en favor de Abraham y de su descendencia para siempre». María permaneció con Isabel unos tres meses y luego regresó a su casa.
María movida por la caridad
¿Qué impulsó a María, una joven, a afrontar aquel viaje? Sobre todo, ¿qué la llevó a olvidarse de sí misma, para pasar los primeros tres meses de su embarazo al servicio de su prima, necesitada de ayuda? La respuesta está escrita en un Salmo: «Corro por el camino de tus mandamientos (Señor), pues tú mi corazón dilatas» (Sal 118, 32). El Espíritu Santo, que hizo presente al Hijo de Dios en la carne de María, ensanchó su corazón hasta la dimensión del Dios y la impulsó por la senda de la caridad.La Visitación de María se comprende a la luz del acontecimiento que, en el relato del evangelio de san Lucas, precede inmediatamente: el anuncio del ángel y la concepción de Jesús por obra del Espíritu Santo. El Espíritu Santo descendió sobre la Virgen, el poder del Altísimo la cubrió con su sombra (cf. Lc 1, 35). Ese mismo Espíritu la impulsó a «levantarse» y partir sin tardanza (cf. Lc 1, 39), para ayudar a su anciana pariente.
Jesús acaba de comenzar a formarse en el seno de María, pero su Espíritu ya ha llenado el corazón de ella, de forma que la Madre ya empieza a seguir al Hijo divino: en el camino que lleva de Galilea a Judea es el mismo Jesús quien «impulsa» a María, infundiéndole el ímpetu generoso de salir al encuentro del prójimo que tiene necesidad, el valor de no anteponer sus legítimas exigencias, las dificultades y los peligros para su vida. Es Jesús quien la ayuda a superar todo, dejándose guiar por la fe que actúa por la caridad (cf. Ga 5, 6).
Meditando este misterio, comprendemos bien por qué la caridad cristiana es una virtud «teologal». Vemos que el corazón de María es visitado por la gracia del Padre, es penetrado por la fuerza del Espíritu e impulsado interiormente por el Hijo; o sea, vemos un corazón humano perfectamente insertado en el dinamismo de la santísima Trinidad. Este movimiento es la caridad, que en María es perfecta y se convierte en modelo de la caridad de la Iglesia, como manifestación del amor trinitario (cf. Deus caritas est, 19).
Wed, 28 Feb 2024 - 5min - 631 - Día 7: La Anunciación a María
27/02/2024 – Hoy contemplamos la Anunciación de María. Como dijo Juan Pablo II “nadie conoció a Jesús como lo conoció María”, por eso a Ella le pedimos que nos ayude a conocerlo mejor, para amarlo mejor y servirlo mejor.
El relato de Lucas (1, 26-38) tiene un contexto literario: el estrecho paralelismo entre la anunciación de Gabriel a Zacarías y la del mismo Gabriel a María; paralelismo que no ha sido utilizado por Lucas por simple placer estético, sino que tiene un sentido: la primera anunciación prepara la segunda y sus diferencias son muy significativas y muestran, en general, la gran distancia que media entre el Bautista y el Señor (esquema del rey temporal, comparada con la eternal, EE 91-98).
1 – La comparación entre las dos anunciaciones es la siguiente:
a. Presentación de los padres(vv. 5-7. 26-27)
b. Jerusalén y el templo (vv. 8-10); Nazaret y la casa de María (v.8). Saludo del ángel a María (v.28).
c. Saludo del ángel a María
d. Turbación y temor de Zacarías (v.12); Turbación y sorpresa de María (v.29)
e. “No temas, porque…” (vv. 13-17); “No temas María, porque…” (vv.30-34)
f. “Zacarías dijo: ¿En qué…? Porque… (v.18)”; María respondió: ¿Cómo puesto que no…? (v.34)
g. “Te vas a quedar mudo…” (vv. 19-20); “El ángel le respondió: El Espíritu vendrá… Mira, también Isabel…” (vv. 35-38)
h. “Dijo María: He aquí… hágase…” (v.38a)
i. “El pueblo estaba esperando. Cuando salió (Zacarías)… (vv.21-22)”; “Y el ángel dejándola se fue…” (v.38b)
Al presentar a los padres del Bautista, Lucas insiste en que son estériles (v.7), siendo el nacimiento del mismo “espiritual”, como dice pablo (Gál 4,29), para preparar al lector para el anuncio del nacimiento, ya no de padres estériles, sino de una madre virgen, cosa que es más “espiritual” todavía.
El contraste entre Jerusalén y Nazaret es muy grande: por una parte, la ciudad santa; en esta, el templo y, dentro del mismo, el santuario, de este lado el velo que lo separaba del Santo de los Santo, cuando Zacarías cumple, por primera vez en su vida –y que sin dudas sería la última- el acto más solemne de su representante. Por otra parte, no un sacerdote, sino una doncella de quince o dieciséis años, en una provincia despreciada –la “Galilea de los gentiles” (1 Mac 5,15)-; en esta, una ciudad insignificante, de la que “no podía salir nada bueno” (Jn 1, 46) y que no había sido mencionada ninguna vez en la Escritura (y ni siquiera Flavio Josefa, historiador contemporáneo).
En este contraste resalta la economía de salvación del Nuevo Testamento: las más grandes obras de Dios se realizan en el más grande silencio y oscuridad. Cuanto más grande es la obra de Dios, más necesita este –por así decirlo- de la nada de la creatura.
El saludo del ángel tiene lugar únicamente con María y la palabra griega (jaire) puede significar sólo un saludo, común entre dos personas que se encuentran. Pero si se recorre la versión de los Setenta (y es singular, que estos dos primeros capítulos de Lucas –salvo los primeros cuatro versículos- tienen una estructura semítica, como no la tiene el resto del Evangelio y que nace de la cita preferencia de los Setenta), encontramos este mismo saludo cuatro veces y cada vez para introducir un anuncio mesiánico, como en la situación angélica: Sof 3, 14-17; Jl 2, 21-27; Zac 9,9; Lam 4, 21-22.
Es un saludo que manifiesta y causa alegría, en este caso por ser María como el favor de Dios personificado (“plena de gracia”, o sea, objeto del favor de Dios),Tue, 27 Feb 2024 - 44min - 630 - Día 6: Rey temporal, Rey eternal
26/02/2024 – Este ejercicio (que es, en realidad, una contemplación al estilo de las que se harán a continuación, durante la Segunda y siguientes semanas) cierra la Primera semana (para aquellos que van a seguir hasta la elección o reforma de vida y no para los que sólo hacen Ejercicios “leves” o de Primera semana, EE 18). Abre camino –como lo dice el mismo título (EE 91)- a los que van “a contemplar la vida del Rey eternal –o sea, Cristo nuestro Señor- “desde su encarnación hasta su muerte, resurrección y ascensión.
La contemplación se presenta como un “llamamiento”, sea del Rey temporal, sea del Rey eternal. Sólo indirectamente versa sobre la persona que –tratándose del Rey eternal- se la supone conocida desde el Principio y fundamento, cuando se vio que era el centro del plan de salvación del Padre eterno, en el Espíritu Santo; y durante toda la Primera semana, cuando vio “cómo de Creador es venido a hacerse hombre, y así morir por mis pecados” (EE 53).
En este sentido, esta contemplación es una repetición de la primera parte del Principio y fundamento, cuando se vio el fin de la creación de “el hombre y de las cosas sobre la haz de la tierra”; fin que era el “alabar, hacer reverencia y servir a Dios nuestro Señor” (EE 23), o sea, a “Jesús, el Cristo, el Señor” (Flp 2, 11, con notas de BJ).
En otros términos, si “el hombre es para Dios nuestro Señor –o sea, el Hijo encarnado, muerto y resucitado por nosotros-“, como vimos en el Principio y fundamento, es obvio que, respondiendo a esta orientación impresa por Dios Padre, en el Espíritu Santo, en todo hombre, se contempla ahora “a Cristo nuestro Señor, Rey eterno, y delante de él todo el universo mundo, al cual y a cada uno llama y dice: mi voluntad es de conquistar todo el mundo; por tanto, quien quisiere venir conmigo”, que oiga mi llamado y me siga.
Lo más original de este ejercicio ignaciano es la doble consideración de “un rey humano, elegido de la mano de Dios nuestro Señor” (EE 92) y de “Cristo nuestro Señor, rey eterno” (EE 95, primer punto). Consiguientemente, la doble respuesta posible a este Rey eternal, una de las cuales es la de “todos los que tuvieren juicio y razón”, y la otra la de “los que más querrán afectar y señalar en todo servicio a su Rey eterno y Señor universal” (EE 96-97).
Por eso creemos que, si queremos hacer los Ejercicios guiados por san Ignacio, no se puede prescindir de la primera parte de esta contemplación, en la que se considera “un rey humano, elegido de mano de Dios nuestro Señor” (EE 92-94).
Se nos podría decir que, en nuestros tiempos democráticos, no nos dice nada la figura de “un rey humano”, acostumbrados –como estamos- a hablar de un presidente o de un primer ministro en nuestros actuales gobiernos. Sin embargo –aunque con sus matices democráticos-, hay todavía reyes- al menos en ciertos gobiernos- que valen más como símbolos que por su poder político y que –como la bandera o el escudo- representan simbólicamente la unidad de una nación.
Además, el símbolo de un rey –como el de un pastor- es como una idea arquetípica, que todos llevamos dentro, y que la Iglesia tiene muy en cuanta en su vida de oración litúrgica y bíblica.
Finalmente, en esta primera parte se trata de la contemplación, de pensar en lo que vivimos, sino de imaginar un gran rey –por lo demás, “elegido de mano de Dios nuestro Señor”– que tiene un gran plan –como dice Ignacio- “de conquistar toda la tierra de infieles” y que “habla a todos los suyos, diciéndoles que quien quisiere venir conmigo, ha de ser contento de comer como yo…; y asimismo ha de trabajar conmigo en el día y vigilar en la noche…”. Y de imaginarnos qué le responderíamos “a un rey tan liberal y tan humano; de modo que si...Mon, 26 Feb 2024 - 629 - Día 5: La parábola del hijo pródigo
23/02/2024 – Hoy contemplamos Lucas 15, 11-32 el relato del Hijo Pródigo tres personajes: el Padre, el hijo menor y el hijo mayor. El Padre bondadoso, tierno y misericordioso en el centro de la escena, el hijo menor que tiene el deseo de abrirse camino solo y no se da cuenta que no puede solo avanzar y por esto se pierde , el hijo mayor que se mantiene “fiel” pero que no entiende cuando el padre recibe al hijo que pega la vuelta.
Jesús continuó: ‘Había un hombre que tenía dos hijos. El menor dijo a su padre: ‘Dame la parte de la hacienda que me corresponde. Y el padre repartió sus bienes entre los dos. El hijo menor juntó todos sus haberes, y unos días después se fue a un país lejano. Allí malgastó su dinero llevando una vida desordenada. Cuando ya había gastado todo, sobrevino en aquella región una escasez grande y comenzó a pasar necesidad. Fue a buscar trabajo y se puso al servicio de un habitante del lugar, que lo envió a su campo a cuidar cerdos. Hubiera deseado llenarse el estómago con la comida que daban a los cerdos, pero nadie le daba algo. Finalmente recapacitó y se dijo: ‘¡Cuántos asalariados de mi padre tienen pan de sobra, mientras yo aquí me muero de hambre!’ Tengo que hacer algo: volveré donde mi padre y le diré: Padre, he pecado contra Dios y contra ti. Ya no merezco ser llamado hijo tuyo. Trátame como a uno de tus asalariados. Se levantó, pues, y se fue donde su padre. Estaba aún lejos, cuando su padre lo vio y sintió compasión; corrió a echarse a su cuello y lo besó. Entonces el hijo le habló: ‘Padre, he pecado contra Dios y ante ti. Ya no merezco ser llamado hijo tuyo. Pero el padre dijo a sus servidores: ‘¡Rápido! Traigan el mejor vestido y pónganselo. Colóquenle un anillo en el dedo y traigan calzado para sus pies. Traigan el ternero gordo y mátenlo; comamos y hagamos fiesta, porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y lo hemos encontrado. Y comenzaron la fiesta. El hijo mayor estaba en el campo. Al volver, cuando se acercaba a la casa, oyó la orquesta y el baile. Llamó a uno de los muchachos y le preguntó qué significaba todo aquello. El le respondió: ‘Tu hermano ha regresado a casa, y tu padre mandó matar el ternero gordo por haberlo recobrado sano y salvo. El hijo mayor se enojó y no quiso entrar. Su padre salió a suplicarle. Pero él le contestó: ‘Hace tantos años que te sirvo sin haber desobedecido jamás ni una sola de tus órdenes, y a mí nunca me has dado un cabrito para hacer una fiesta con mis amigos. Pero ahora que vuelve ese hijo tuyo que se ha gastado tu dinero con prostitutas, haces matar para él el ternero gordo. El padre le dijo: ‘Hijo, tú estás siempre conmigo y todo lo mío es tuyo.Pero había que hacer fiesta y alegrarse, puesto que tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido encontrado.
El capítulo 15 de san Lucas es el que mejor declara la noción de pecado en los Evangelios sinópticos. No es casual que sea precisamente el pasaje que con más ternura nos revela el amor de Dios.
* La enseñanza principal de las tres parábolas de este capítulo 15 de Lucas recae sobre la misericordia de Dios, cuyo mensajero e instrumento es Cristo nuestro Señor: este quiere justificar su actitud respecto de los pecadores, actitud que precisamente es la del padre respecto, no sólo del hijo menor, sino también del mayor, invitado con insistencia a “celebrar una fiesta y alegrarse” por la vuelta del hermano (Lc 15, 32).
En la parábola, todo está centrado en el padre: sólo es mencionada su alegría, no la del hijo menor; su amor de padre sigue siendo incomprensible, no sólo para los servidores, sino para el mismo hijo mayor.
Por eso se ha dicho que en lugar de llamarse del “Hijo pródigo”, la parábola debería llamarse del “Padre misericordioso”.Fri, 23 Feb 2024 - 44min - 628 - Día 4: El pecado en nosotros
22/02/2024 – En el camino de San Ignacio se propone para la primera semana la conciencia de ser pecadores para que Dios pueda poner mano ahí y cambiar el sentido de nuestra historia, regalándonos gracia de redención.
San Ignacio nos invita a esta “vergüenza y confusión de mis mismo”, viendo en mi como tengo comunión de pecado con tanto y cuando dañó este hace, en muerte, y como ausenta Dios cuando gana el corazón.
Ten piedad de mí, oh Dios, en tu bondad, por tu gran corazón, borra mi falta. Que mi alma quede limpia de malicia, purifícame tú de mi pecado. Pues mi falta yo bien la conozco y mi pecado está siempre ante mí; contra ti, contra ti sólo pequé, lo que es malo a tus ojos yo lo hice. Por eso en tu sentencia tú eres justo, no hay reproche en el juicio de tus labios. Tú ves que malo soy de nacimiento, pecador desde el seno de mi madre. Mas tú quieres rectitud de corazón, y me enseñas en secreto lo que es sabio. Rocíame con agua, y quedaré limpio; lávame y quedaré más blanco que la nieve. Haz que sienta otra vez júbilo y gozo y que bailen los huesos que moliste. Aparta tu semblante de mis faltas, borra en mí todo rastro de malicia. Crea en mí, oh Dios, un corazón puro, renueva en mi interior un firme espíritu. No me rechaces lejos de tu rostro ni me retires tu espíritu santo.Dame tu salvación que regocija, y que un espíritu noble me dé fuerza. Mostraré tu camino a los que pecan, a ti se volverán los descarriados. Líbrame, oh Dios, de la deuda de sangre, Dios de mi salvación, y aclamará mi lengua tu justicia. 17 Señor, abre mis labios y cantará mi boca tu alabanza. Un sacrificio no te gustaría, ni querrás si te ofrezco, un holocausto.19 Mi espíritu quebrantado a Dios ofreceré, pues no desdeñas a un corazón contrito. Favorece a Sión en tu bondad: reedifica las murallas de Jerusalén; entonces te gustarán los sacrificios, ofrendas y holocaustos que se te deben; entonces ofrecerán novillos en tu altar. Salmo 51
En este ejercicio, el primero, San Ignacio nos orienta a suscitar en nosotros la experiencia de la Misericordia y paciencia que el Señor ha tenido con nosotros. La petición es (EE 48) pedir: “vergüenza y confusión de mi mismo, viendo desde la comunión de pecado cuantos han sido dañados por un pecado mortal y como merecía yo la ausencia de Dios (condenado dice el texto original) para siempre por mis tantos pecados.”
Es importante entrar a este lugar de meditación oración desde la gracia de la misericordia de Dios. Después de leer sobre la misericordia de Dios y dejarnos llevar por su amor de fidelidad, ingresamos al ejercicio de los tres pecados según los siguientes pasos:
a. Considerar que el Señor me mira, etcétera, y hacer una reverencia (EE 75).
La mirada del Señor es algo más personal que una mera presencia. Si estamos en un cuarto con otro trabajando y además de estar presente nos mira, aunque no nos diga nada está mas presente.
San Ignacio dice, además, etcétera; o sea el Señor nos mira y puede hacer otra cosa, decirnos algo o pedirnos algo, eso en el comienzo de la oración o recién iniciada, estemos atentos.
Ignacio dice que hagamos una reverencia, uno de los objetivos de principio y fundamento: “hacer reverencia a Dios nuestro Señor” (EE 23). Practiquémoslo en el comienzo de la oración para afirmar nuestra fe en su presencia. Solo basta un gesto muy simple como arrodillarse o inclinarse profundamente. Si ese simple gesto nos recoge interiormente poniéndonos en disposición orante de escucha, hagámoslo en adelante.
b. Pedir gracia al Señor que me está mirando para que todo sea ordenado a su servicio y alabanza (EE 46).
En cada hora de oración debemos pedir gracia de alabanza y ser...Thu, 22 Feb 2024 - 37min - 627 - Día 3: La mirada del Señor
21/02/2024 – En el tercer día de nuestro camino de oración y discernimiento nos detenemos en la mirada del Señor:
Ignacio dice así antes de entrar en la oración o contemplación: “Un paso o dos antes del lugar donde tengo que contemplar o meditar, me pondré de pie por espacio de un Padrenuestro (o sea mas o menos un minuto), alzado el entendimiento hacia Arriba, considerando cómo Dios nuestro Señor (o sea, Jesucristo, el Hijo de Dios encarnado) me mira, etc; y hacer una reverencia” (EE 75).
Si, es verdad te mira
La consideración de la mirada del Señor es más que un “acto de presencia de Dios”: cuando estamos en un cuarto con una persona que no nos mira, aunque esté en silencio y no nos diga nada, su sola mirada nos puede decir más que muchas palabras.
San Ignacio recomienda pensar en que Dios me mira durante un Padrenuestro: o sea, aproximadamente durante un minuto. Sin embargo, puede convenir alargar este tiempo por la importancia y trascendencia de este primer momento de la oración ignaciana; no está dicho expresamente, pero se lo insinúa en el “etc.” Que San Ignacio añade a la consideración de la mirada del Señor.
¿Por qué? Porque este “etc.” Significaría que nos conviene dejarnos llevar por los sentimientos que en nosotros suscite esta mirada del Señor sobre nosotros.
Más aun, puede convenir tener preparados textos de la Escritura que nos puedan ayudar a mantener esta consideración de la mirada del Señor.
Por ejemplo, el Salmo 139: “Señor, tú me sondeas y me conoces […]. Mira si mi camino se desvía”.
También podría ayudarnos alguna de las visiones del Apocalipsis. Por ejemplo, la inicial (Apoc 1, 12-20, que convendría comenzar a leer desde 1, 1):
“Al volverme, vi siete candeleros de oro y, en medio de los candeleros, como a un Hijo de hombre, vestido de una túnica talar, ceñido al talle con un ceñidor de oro (vestidura sacerdotal, según el uso antiguo). Su cabeza y sus cabellos eran blancos (color que simboliza la divinidad), como la lana blanca, como la nieve; sus ojos como la llama de fuego (ojos de juez, cuya mirada quema, porque purifica); sus pies parecían de metal precioso acrisolado en el horno (simboliza la fuerza irresistible de este juicio); su voz como voz de grandes aguas (nuevamente la divinidad, que se manifiesta como Ez 43, 2, como el ruido de muchas aguas)
Tenía en su mano derecha siete estrellas (las siete iglesias: significa la Iglesia, en su totalidad o universalidad, la Iglesia de todos los tiempos y de cualquiera de ellos; y, al decir estrellas, se significa la Iglesia en su dimensión trascendente y sobrenatural).”Otras visiones: Apoc 4, 1 a 5, 14 (“de pie, en medio […] y el que lo monta”).
c. En cualquiera de estos textos, puede convenir escoger una frase que más “interesantemente” (EE 2) sintamos y repetirla pausadamente, para “sentir y gustar” (ibid.) esa “mirada del Señor” sobre nosotros, cuando comenzamos a hacer oración.
Actitud ante la mirada
Para santa Teresa, “no es otra cosa oración sino el trato de amistad con quien sabemos nos ama” (Vida, cap. 8 n. 5). Pero ¿cómo comenzar a “tratar de amistad con quien sabemos nos ama”?Santa Teresa tiene una manera o estilo propio de establecer esta comunicación de amistad, similar al estilo de Ignacio:
“Procurad, pues estáis sola, tener compañía. Pues ¿qué mejor que la del mismo Maestro…? Representad al mismo Señor junto a vos […] y creedme, mientras pudiereis, no estéis sola sin tan buen amigo” (camino de perfección, cap. 26, n. 1).
Wed, 21 Feb 2024 - 44min - 626 - Día 2: Principio y fundamento
20/02/2023 – En el segundo día de nuestro camino de ejercitación nos detenemos para alabar a Dios, reconocer su grandeza.
“El hombre es creado para alabar, hacer reverencia y servir a Dios nuestro Señor mediante esto alcanzar la salvación, y las otras cosas para la prosecución del fin para que es creado, y tanto ha de usar de ellas cuanto le ayuden para ese fin. Y por lo tanto es necesario hacernos indiferentes a todas las cosas creadas, de tal manera que de nuestra parte deseemos y elijamos lo que mas conduce para el fin que fuimos creados.”
En principio y fundamento es el fin de la creación del hombre que para conseguirlo deberá con discreción y una actitud que se llama santa indiferencia elegir lo mejor. Principio y Fundamento se basa en: fin, discreción e indiferencia.
Fin del Hombre
Lo primero es sentir y gustar interiormente esta expresión fuimos “creados para”. Sentir interiormente esta frase es una gracia de Dios, por lo tanto debemos pedirla y pedirla con insistencia, para ser oídos y para no salirnos de la materia de oración el fin del acto creador de Dios.
La petición es muy importante para San Ignacio, el hace comenzar cada tiempo de oración con una petición y lo hace concluir con un coloquio como cuando un amigo habla con otro amigo, pidiendo alguna gracia, comunicando sus cosas y pidiendo algún consejo (EE 54).
El que crea es Dios, no está dicho explícitamente se lo entiende desde como llaman los biblistas un pasivo teológico, donde sin nombrarlo se entiende que es Dios quien actúa. El que crea es Dios uno y trino, a su imagen y semejanza, por tanto es Dios familia que nos hace ser familia. En esto hay que detenerse admirados y agradecidos a tanto amor y generosidad. He sido creado y soy sostenido en el acto de amor de la creación que de no existir desaparecería. A demás ensancho mi mirada al mundo animado e inanimado y con toda la creación alabo al Señor. Puedo decir: “Señor dueño nuestro que admirable es tu nombre en toda la tierra” Sab, 2,23.
Desde este lugar confiar en el que tiene un plan para mí y borrar todo falso determinismo y visión negativa de la vida. Puede ayudar a orar el salmo 100 y desde ahí reconocer la grandeza de su amor. Orarlo masticándolo, sin apuros gustando cada palabra.
En este momento de oración soy llamado a saberme criatura, dependiente en todo como un niño en brazos de su madre Salmo 131, reconociendo que ese ser como niños es la condición para entrar en el reino de los cielos. (Jn 3,3 ).
Discreción de espíritu
El procedimiento mediante el cual conocemos la voluntad de Dios, en la Biblia se llama sabiduría. La sabiduría nace en el ambiente familiar y fue extendiéndose a otros sectores de la vida entrando a lugares públicos del gobierno del pueblo de Dios.
Los sabios que eran hombres de pueblo comenzaron a ser profesionales que ponían su talento al servicio de los reyes. Se volvió una institución junto a los profetas y sacerdotes.
Comenzó a tener relevancia en la corte del rey en vistas al gobierno y el bien estar del pueblo. Es ahí en torno al reinado de Salomón donde queda establecida como paradigma de discernimiento.Lo propio de un espíritu sabio es encaminar en la vida cosas que son ambiguas ya que ayudan a unos desayudan a otros.
Yahvé es el que da la sabiduría Prov 2,20, Jb 32,8. A Dios hay que pedirla y sin cansancio. Dice el Apóstol Santiago: “Si alguno está falto de sabiduría, la pida a Dios, que la da a todos generosamente” Sant. 1,20 y agrega: “que la pida con fe que el que vacila es semejante al oleaje d...Tue, 20 Feb 2024 - 56min - 625 - Día 12: La huida a Egipto
05/03/20234 – En nuestro decimosegundo día de camino de ejercicios espirituales de San Ignacio en este tiempo de Cuaresma. Estamos en la etapa de la infancia de Jesús, lo recorremos de la mano de María y de José quien recibe en sueños la noticia por parte del Ángel de que debe tomar al niño y a su Madre y huir hacia Egipto. El llamado que nos hace el Señor es a ir con él hasta donde el Espíritu nos quiera conducir.
Contemplamos el texto en Mt 2, 13 -15:“Después que ellos se retiraron, el Angel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma contigo al niño y a su madre y huye a Egipto; y estate allí hasta que yo te diga. Porque Herodes va a buscar al niño para matarle.»El se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se retiró a Egipto; y estuvo allí hasta la muerte de Herodes; para que se cumpliera el oráculo del Señor por medio del profeta: De Egipto llamé a mi hijo”Es difícil separar el relato de la huida a Egipto del de la vuelta de allí, si se trata de la presentación del “fundamento verdadero de la historia” (EE 2) o sentido literal del texto evangélico. Pero en la contemplación, se pueden separar, como lo hace san Ignacio en EE 269 y 270.
1- La huida a Egipto (Mt 2, 13-15).Este corto relato –como el de la vuelta de Egipto- está estructurado de la siguiente manera:a- El ángel del Señor se aparece en sueños a José y le encarga una misión.b- José ejecuta la orden del ángel, porque ve en ella el cumplimiento de una voluntad del verdadero Padre del Niño.
c- El relato se termina con una cita profética.
Si prescindimos por el momento del texto intermedio (vv. 18: la matanza de los inocentes), constatamos que la transición de un relato a otro se hace con facilidad: el texto de Os 11, 1 (“de Egipto llamé a mi hijo”) vale tanto de la huida a Egipto como de la vuelta del mismo.
Egipto fue considerado tradicionalmente como lugar de refugio por los palestinos, desde Jerobán, en tiempo de Salomón (1 Rey 11, 40) hasta Urías (Jer 26, 21) y, más tarde, el sacerdote Onías IV.
La comunidad judeo-cristiana, a la que se dirigía el evangelista Mateo, ve en la huida de Jesús a Egipto la apropiación de reactualización, por el hijo de María, de la historia de Israel.
De manera particular, el texto parece tener en cuenta la historia de Moisés. El tema de Cristo, nuevo Moisés, es uno de los más significativos de este pasaje.
Para Mateo, Jesús es ante todo el legislador de la nueva alianza: el primer Evangelio está dividido en cinco partes que constituyen evidentemente una correspondencia con el Pentateuco de Moisés. Jesús es presentado en el sermón de la montaña como el que da cumplimiento a la ley mosaica, hasta superarla (Mt 5-8).
Las fuentes rabínicas y la literatura judaica habían descrito hasta la saciedad el anuncio del nacimiento de Moisés al Faraón y a sus magos.
Ofrece cierta similitud con la forma en que se hace a Herodes, rodeado de Magos y de escribas, el anuncio del nacimiento de Jesús (Mt 2, 4).Al saber la noticia, el faraón da la orden de matar a todos los primogénitos de Belén (v. 16)Moisés se salva de la matanza de los niños (Éx 2, 1-10) y se salvará por segunda vez, refugiándose en el extranjero (Éx 2, 11-15).
Jesús se salvará de la matanza de los inocentes refugiándose en el extranjero (vv. 13-15).
Moisés es llamado a Egipto por el ángel (Éx 4, 19) en términos que serán repetidos casi textualmente por el ángel que invita a José, María y al Niño a volver a Palestina (v. 20): ¡tan literalmente que el ángel continúa empleando el plural (“ellos”),Tue, 05 Mar 2024 - 44min - 624 - La alegría que nos trae Su presencia
16/02-2024 – En este primer viernes de cuaresma, compartimos junto al padre Sebastían García Scj la catequesis de hoy reflexionado el evangelio del día: San Mateo 9, 14-17
Se acercaron los discípulos de Juan y le dijeron: «¿Por qué tus discípulos no ayunan, como lo hacemos nosotros y los fariseos?»Jesús les respondió: «¿Acaso los amigos del esposo pueden estar tristes mientras el esposo está con ellos? Llegará el momento en que el esposo les será quitado, y entonces ayunarán.
La pregunta que realizan los discípulos de Juan tiene un sentido muy realista y profundo. Para ellos la vida es dolor, conflicto y espera del Mesías. Por eso se ayuna. Se cierne la penitencia por sobre el horizonte de la vida. Hay que hacer penitencia porque se sigue esperando y esperando se purga el alma. Hay que ayunar porque no están dadas las condiciones para una vida plena y feliz. Hay que seguir esperando. Hay que mantenerse en vilo. Hay que abstenerse de alimento y saltarse una comida para el momento en que llegue la alegría y la esperanza de la mano de la expectativa mesiánica. A tal punto que esto se vuelve modelo de santidad y justicia para unos y otros, los de Juan y los fariseos. A tal punto que la pregunta deja entrever una crítica patente a los discípulos de Jesús y a Jesús mismo también.
Ciertamente no entienden que la espera ya terminó y que todas las expectativas han sido colmadas en la persona de Jesús. más aún, después de la Pascua. Ya no hay nada que esperar porque Jesús ya vino. Toda la expectativa ha sido colmada. Todo el sentido ya ha sido vertido y manifestado. Toda la realidad ha sido iluminada. Todo pecado ha sido destruido. Por eso no se ayuna más si se vive con Jesús. Llegó el Reino y entonces, se come y se bebe. Y también se danza. En este sentido es que las dos metáforas del texto de hoy cobran sentido. ¿Por qué Jesús habla de vestido y vino? ¿Por qué no pone otros ejemplos? ¿Por qué no se centra en otra cosa?
Justamente porque se quiere dejar en claro que el clima verdadero para seguir a Jesús, siendo su discípulo, no es de penitencia (ayuno) sino de fiesta (no-ayuno, vestido y vino) y alegría. Teniendo a Jesús que es el esposo verdadero, ya no hay que esperar más pretendientes. Toda la expectativa del corazón ha sido colmada. Hay que cerrar entonces todas las puertas y dejar solamente abierta aquella por la que va entrar Jesús. Listo, no se espera a nadie más. Y cuando se ha encontrado a Jesús y se empieza a vivir en la lógica del Reino de los Cielos, lo que queda es hacerlo desde la alegría de la vida y no desde la penitencia y el sacrificio. Por eso se larga la fiesta. En donde se bebe vino y se baila con vestidos nuevos.
A tal punto que todo es nuevo: vino y odres. La Buena Noticia de Jesús no viene a ser un parche a las tradiciones antiguas de Israel. Jesús no emparcha nada: hace nuevas todas las cosas. Nuevo corazón, nueva vida, nueva alegría, nuevo vino, nuevo vestido. Jesús no es la rectificación de la antigua Ley del Antiguo Testamento. ¡De ninguna manera! Es la plenitud de la Ley y de la Gracia. Jesús no es ningún premio consuelo. Jesús no es una mera alternativa para creer. Jesús no es el actor de reparto de la historia universal. Jesús no es el que no nos queda más remedio que creer. ¡Para nada! ¡Pobres de nosotros si llegamos a creer eso y de esa manera! ¡Pobres de nosotros!
Por eso vino y vestido tienen que ser necesariamente nuevos. Porque es con corazón nuevo y virgen que a Jesús se lo reconoce como verdadero Señor de la vida y Señor de la Historia. Solo con una mirada pura y nueva se lo mira y se lo reconoce. Ya no puede haber remiendos para la fe. Jesús es novedad siempre nueva y siempre nueva s...Fri, 16 Feb 2024 - 48min - 623 - Caminos para sanar la culpa en los duelos
27/11/23- Todos los lunes el Padre Mateo Bautista, sacerdote camilo, nos acompaña en el ciclo “Acompañamiento en el duelo”. En esta oportunidad dialogamos sobre el cómo sanar la culpa en los duelos.
No podemos ser analfabetos para combatir el dolor y sanar el sufrimiento. Es muy importante reconocer la herida de la culpa, y hacer un camino de sanación.
Es bueno que la conciencia grite y machaque. La voz de la conciencia no se puede apagar. La podré adormecer o aletargar, pero va a estar continuamente hablándonos.
Una vez que reconozca la culpa, no podemos hacernos víctimas. Porque o yo domino a la culpa o la culpa me domina a mí.
El tiempo
El factor tiempo en el sufrimiento es muy importante. Estamos en una terna de pasado, presente y futuro. El verbo que más le gusta a la culpa es “si hubiera.”, “si hubiera dicho, si hubiera hecho, etc..” Esto sucede porque la conciencia nos interroga en los tres tiempos. Primeramente, me pide un examen del pasado, la conciencia va a insistir. Luego tengo que responder en función del presente, en un dialogo real y sincero. Y necesito responder en el futuro para no hipotecarlo, porque si tengo una herida interna y me descuido, sufrimos más, mal y hacemos sufrir a los demás.
El camino para sanar la culpa
El camino principal es el perdón y la reconciliación. Al igual que el factor tiempo, tiene tres aspectos: pedir perdón, aceptar el perdón y dar perdón.
La conciencia no se quedará tranquila hasta que no pidamos perdón a quien corresponde. Si una persona no tiene amor hacia los demás y consigo mismo, esa persona no va a poder reconocer la culpa ni pedir perdón.
No te pierdas de escuchar la entrevista completa en la barra de audio debajo del título.
Fri, 01 Dec 2023 - 58min - 622 - Mi hijo se fue a vivir al exterior
23/11/23- A veces se va uno, a otras dos, y en algunas casos todos. A estudiar, a probar suerte en busca de mejores posibilidades, a trabajar en diversas empresas. Hoy estamos inmersos en un mundo globalizado, donde cambiar de país parece tan simple como cambiar de barrio, donde las comunicaciones simplifican. Gracias a ellas, podemos ver caras, muecas, o preparar una pizza on-line como si estuviéramos juntos en casa, más allá de que una máquina de por medio nos impida abrazarlos. Hoy los jóvenes miran al mundo como un gran país. Sin embargo, los padres sufren el dolor de la separación física. Sobre este tema dialogamos con María Pía del Castillo, directora ejecutiva de la Fundación Padres.
María Pía sabe lo que significa tener un hijo viviendo en el exterior. Su hijo mayor Juan Cruz se fue del país hace dos años. “Es una experiencia muy difícil, lo extraño todos los días. No hay día que no piense en él y tenerlo cerca. Entendiendo que es una elección de ellos. Como padres no dimensionamos el paso del tiempo”, dijo la especialista.
Aceptar y acompañar
“Si hay algo que nos agradeció nuestro hijo, fue que lo hayamos acompañado incondicionalmente en su decisión de vida. Eso no significa que no nos duela, que no lo extrañemos, que no queramos que vuelva; pero él nos agradeció la incondicionalidad y apoyo en su proyecto de vida personal”.
Todo se potencia
“Cuando uno dice “te quiero” a través de un mensaje, cobra otro significado más profundo en la distancia. Todo lo bueno y lo malo se potencia”.
Hablar con otros padres
Dice Pía: “A mi me ayudó mucho hablar con otras madres que estaban viviendo esta situación. Incluso la vivencia de separación es diferente entre padres y madres. Con solo mirarte con otros padres que pasan por la misma situación , te entendés.”
Esto es un duelo
La separación de los hijos es un duelo. Hay que elaborarlo. “El desgarro que uno siente en la despedida en un aeropuerto es muy fuerte. Es un duelo del que no se habla. Hace mucho bien hablar, llorar y dejarse acompañar. De ambos lados esta bueno expresar lo que sentimos.”
No te pierdas de escuchar la entrevista completa en la barra de audio debajo del título.Fri, 24 Nov 2023 - 59min - 621 - Permanecer fiel a la Palabra de Dios
22/11/23- En estos tiempos hay una invitación que resuena… debemos confiar en esa palabra interior que nos desafía a ser fieles al proyecto y misión que Dios nos propone. Un ejemplo concreto es la vida de Jeremías.
Jeremías es un profeta de Israel que vivió en el siglo VI a. C., una época de fuerte crisis para su pueblo. Situado entre tres grandes potencias mundiales (Egipto, Asiria y Babilonia), Israel será un juguete de sus intereses y la amenaza de invasión, por parte de la última, oprimirá en estos años sobre el pueblo, como un ave de presa revoloteando sobre su víctima antes de lanzarse sobre ella. Pero esa situación externa no era más que un reflejo de la situación interna de injusticia, infidelidad a la Alianza y corrupción de costumbres que socavaban al pueblo desde dentro.
En medio de esta situación difícil en la que Israel agonizaba como nación, va a tener lugar una de las experiencias de relación más fuerte, ricas y extrañas: la de Jeremías con Dios.
*
Siendo aún muy joven escucha una llamada de la Palabra de Dios: “Antes de formarte en el vientre, te elegí; antes de que salieras del seno materno, te consagré” (1, 4-5).
Jeremías recibe una palabra que da a la vocación del profeta una característica de interioridad. No un hecho exterior grandioso, no una visión de luz, sino una Palabra interior que hace eco en su interior.
¿Y cómo responde a la vocación?
Con el sentido de su falta de incapacidad “¡Ay, Señor, Dios mío! ¡Mira que no sé hablar, que solo soy un niño!” (1, 6).
Incapacidad real, no simple excusa, desde el momento que tenía dieciocho años y en torno a él había adultos muy competentes. Las resistencias del profeta ante su misión –“soy un niño” indican, más que una edad cronológica, una convicción de incapacidad para ser portador de la Palabra. Pero queda claro que no son las cualidades humanas las que importan, y que Dios puede escoger libremente su instrumento.
Pero el Señor insiste: La iniciativa es mía, soy yo quien manda. Dios muestra que es Él quien llama y quien manda. La autoridad viene del Señor, no de la capacidad ni de la mérito humano.
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El programa de la misión que le confía Dios es terrible y constituye toda una prueba para su fe: “Desde hoy mismo te doy autoridad sobre las gentes y sobre los reinos para extirpar y destruir, para perder y derrocar, para reconstruir y plantar” (1,10). Seis verbos, cuatro negativos y dos positivos, para indicar que la misión será más bien una misión conflictiva, de amenaza, aunque también esté presente la misión constructiva; será una tarea difícil, fatigosa.
La tarea del profeta era dura: arrancar todo lo que en Israel eran falsas raíces de seguridad y confianzas vacías, derribar los muros de la injusticia y deshacer el hielo de las infidelidades. Y, para esa labor tan ingrata, una sola garantía: “Yo estaré contigo”.
Y es, en el fondo de ese agujero de calamidad y desdicha, donde hace la experiencia estremecedora de Dios. Un Dios que quema como un incendio y le abrasa las entrañas, un Dios que no admite resistencias cuando envía, un Dios que arrastra a recorrer caminos peligrosos y oscuros y que exige a la vez una total seguridad en que Él es un misterioso compañero en ese camino.
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En los peores momentos de decepción y desesperación, Jeremías pudo optar por la huida o por la fidelidad, y escogió lo segundo. La Palabra fue más fuerte que su propia frustración y aceptó que Dios se apoderada absolutamente de su vida a cualquier precio.
Fri, 24 Nov 2023 - 58min - 620 - Se viene la Jornada Juvenil Diocesana “CRISTO REY” en Corrientes
21/11/23- El sábado 25 de noviembre, en la Ciudad de Mercedes (Corrientes), miles de jóvenes se preparan para asistir a una jornada muy esperada: “Cristo Rey”. Meses de trabajo en comunidad, a través de muchos voluntarios, ultiman detalles para este día con mucha alegría y entusiasmo.
En un comunicado difundido el 26 de Septiembre por la Oficina de Prensa vaticana, el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida informa que el Papa Francisco ha elegido los temas para los dos eventos: el de la 38ª JMJ será: “Alegres en la esperanza” (Rom 12,12), el de la siguiente JMJ: “Los que esperan en el Señor caminan sin cansarse” (Is 40,31).
El texto recuerda lo que afirmaba la Constitución pastoral Gaudium et spes de 1965: “Los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo”. Y prosigue: “En los difíciles tiempos de hoy, la Iglesia, como entonces, desea reavivar la esperanza en el mundo y para hacerlo confía particularmente en los jóvenes, protagonistas de la historia y ‘misioneros de la alegría’”.
Cristo es la “esperanza nuestra y la más hermosa juventud de este mundo” escribió el Papa Francisco en la Exhortación apostólica postsinodal Christus vivit, y el Dicasterio subraya que “ahora, con los temas de las dos próximas JMJ, Su Santidad invita a los jóvenes a profundizar en el significado de la esperanza cristiana y a testimoniar con alegría que Cristo está vivo”.
Es por ello, que los jóvenes de Corrientes se unen al Papa Francisco y a todos los jóvenes del mundo con este lema para la Jornada de Cristo Rey.
En “Acortando Distancias” dialogamos con Antonella, Nicolás y Agustín, quienes nos relatan la alegría desbordante por esta jornada que se avecina.
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Fri, 24 Nov 2023 - 58min - 619 - ¿Qué misión tiene la culpa?
20/11/23- Todos los lunes el Padre Mateo Bautista, sacerdote camilo, nos acompaña con el ciclo “Acompañamiento en el duelo”. En esta oportunidad nos preguntamos ¿para qué sirve la culpa en nuestra vida cristiana?.
La semana pasada el Padre Mateo nos enseñaba que cuando una persona dice sentir culpa, tiene que hacer un trabajo de duelo. Cada persona le tiene que responder a su conciencia. Hasta que no se reconoce que hay culpa, solo es la voz de la conciencia.
La misión de la culpa
La misión de la culpa es el cambio, la reparación, la conversión, la transformación. La misión de la culpa la podemos equiparar con el dolor corporal, ya que ambos son alarmas para que nos ocupemos inmediatamente.
La función de la culpa es regular la conducta social indeseable y promover el autocontrol, así como motivar a la persona a reparar el daño causado a otros. Nos permite hacer un profundo examen de consciencia.
Accionar para sanar
La culpa no es ni buena ni mala. La culpa es aceptar una realidad de que hubo un comportamiento indebido. Siempre es bueno reconocer el error. Cuando hay un reconocimiento de nuestro error y determinamos que hay culpa, ¿cómo procedo?
Lo primero que hay que hacer es reconocer el error mi responsabilidad. Segundo: tengo que hacer un cambio de actitudes en mi vida. Tercero: si he ofendido, tengo que reparar, pedir perdón, compensar el daño. Tengo que tener una actitud humilde, porque nadie supera la culpa si somos soberbios. Y el paso decisivo es el perdón con Dios, con los hermanos y conmigo mismo. Con los vivos y con los muertos. Porque el amor es mas fuerte que la muerte.
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Fri, 24 Nov 2023 - 54min - 618 - Psicoeducarnos para afrontar el sufrimiento
06/11/23- Todos los lunes el Padre Mateo Bautista, sacerdote camilo, nos acompaña en el ciclo “Acompañamiento en el duelo”. En esta oportunidad dialogamos sobre la necesidad de poder hablar sobre la pena y dejarse acompañar en momentos de gran sufrimiento.
¿Estamos correctamente psicoeducados para afrontar el sufrimiento interno?
Estamos preparados para afrontar un traumatismo físico , pero estamos muy poco preparados para afrontar una herida del alma. Lo primero que tenemos que hacer cuando estamos sufriendo es localizar la herida. Si estoy herido por la muerte de un ser querido, comienzo a reaccionar en las seis dimensiones de la persona. No solo no estamos preparados para hacer buenos procesos de duelo, sino que no sabemos ocuparnos de nosotros ni de los otros cuando sufrimos.
Hay que darle prioridad a la herida
Hay que reconocer que debemos sanar cuanto antes, por nosotros y por quienes nos rodean. El sufrimiento es contagioso, repercute en quienes tenemos alrededor. Nosotros ponemos resistencia a curarnos. No pasa con heridas del cuerpo, pero si las del alma. No podemos prolongar el sufrimiento y tomar la posición de víctimas. Si una persona se aísla, no pide ayuda, no habla de su sufrimiento, no comparte su dolor interno, no le da palabras, no escucha a otros; es una temeridad.
No te pierdas de escuchar la entrevista completa en la barra de audio debajo del título.Thu, 09 Nov 2023 - 22min - 617 - Aprendiendo a respetar las diferencias
02/11/23- María Pía del Castillo, directora ejecutiva de la fundación Padres, nos acompaña en el ciclo “Educación y Crianza”, por Radio María TV. En esta oportunidad dialogamos sobre valores importantes como la tolerancia, la paciencia y el respeto.
A un niño no le importa de dónde sea otro niño, ya que habla el lenguaje universal de los juegos. Desafortunadamente, con el tiempo van adquiriendo prejuicios a partir de lo que observan en su entorno e, igual que los valores, estos se transmiten de padres a hijos.
Ser conscientes y respetar las diferencias que hay entre todos los miembros de la familia es el primer paso. ¿Cómo tratas a tus padres? ¿Qué se dice en la mesa en relación a las diversas habilidades, intereses y estilos de cada uno? ¿Se valoran aunque sean diferentes?
¿Cuáles son claves sobre cómo enseñar a tus hijos a ser tolerantes y a aceptar a los demás a través del respeto y el conocimiento? Se lo preguntamos a María Pía en esta entrevista.Mon, 06 Nov 2023 - 52min - 616 - La Pastoral del Duelo en las parroquias
23/10/23- La pastoral del duelo -acompañando a los dolientes por muerte de seres queridos- se incardina en el corazón de las Bienaventuranzas del Reino anunciado por Jesús, expresa el amor del Padre y transmite la consolación del Espíritu Santo. En esta oportunidad conocimos la historia del Padre Juan Carlos Martínez, párroco de la parroquia Santa Maria de los Ángeles en Capital Federal.
Jesús, con su praxis, docencia y vivencia es el artesano de la pastoral del duelo.La presencia y acción, el anuncio y testimonio de la pastoral del duelo se iluminan con la pasión, duelo, muerte y resurrección del Señor Jesús, barco, faro y puerto de esta pastoral.
Sanar, sanear y salvar al sufriente/doliente es misión de toda la Iglesia, sacramento de salud-salvación; posada de hospitalidad y consuelo en el Espíritu; comunidad, comunicación y comunión.
La experiencia del sufrimiento/duelo es transversal a la vida de todos y cada uno de los fieles, a toda la Iglesia y a todas sus pastorales.La pastoral del duelo se ejerce antes, durante y después de la muerte, teniendo carácter informativo y formativo; preventivo, asistencial y rehabilitador; catequético y evangelizador.
Con carta de ciudadanía parroquial y diocesana, se realiza esta pastoral organizadamente, en equipo, a través de competentes y empáticos buenos samaritanos, expertos en el arte de la relación de ayuda en duelo.
Es un ministerio “de salida”, “hospital de campaña”, insertado en la liturgia de la Iglesia, enriquecido por la guía y testimonio de tantos modelos de elaboración positiva de duelo. Educa en el sentido de la vida, del sufrimiento, de la felicidad, de la esperanza, de la muerte y de la vida eterna.
Camino de la pastoral del duelo: del sufrimiento a la aceptación, del sufrimiento al crecimiento, del sufrimiento a la madurez, del sufrimiento a vivir como resucitados, del sufrimiento a la santidad.
No te pierdas de escuchar la entrevista completa en la barra de audio debajo del título.Wed, 25 Oct 2023 - 55min - 615 - Educar en hábitos
19/10/23- “Cuando podemos trabajar con nuestros hijos los hábitos de todos los días van a estar muchos más preparados para decir que “no” ante los peligros y desafíos de la vida”, dijo María Pía del Castillo, directora ejecutiva de la Fundación Padres, con quien dialogamos sobre la necesidad de que nuestros hijos puedan crear buenos hábitos.
Para conseguir inculcar unos buenos hábitos hacen falta rutinas, cariño, servicio, confianza, alegría y paciencia
Educar la voluntad tiene como objetivo intentar que cada niño crezca en esfuerzo, en fortaleza y en responsabilidad.
El día a día nos ofrece un gran abanico de oportunidades para educar a nuestros hijos y alumnos en estos hábitos.
Todo niño debe sentirse útil y por lo tanto hay que dejarle ser útil: no hay que hacerle nada que él quiera, pueda y deba hacer solo. Evitarles el esfuerzo es dejarlos en inferioridad de condiciones, debilitarlos.
No te pierdas de escuchar la entrevista completa en la barra de audio debajo del título.Tue, 24 Oct 2023 - 32min - 614 - Padre Germán Treuz: “Cuando murió mi mamá me enojé con Dios”
16/10/23- Todos los lunes compartimos el ciclo “Acompañamiento en el duelo” donde aprendemos a elaborar sanamente nuestra heridas. En esta oportunidad dialogamos con el Padre Germán Treuz, sacerdote perteneciente a la localidad cordobesa de Alcira Gigena.
“Cuando tenía 13 años fallece mi papá. Somos 4 hermanos. Yo soy el más grande. Mi mamá queda viuda con 40 años. Mi madre , desde la fe, nos fue formando, nos enseñó a luchar”, contó el sacerdote. Mi mamá decía: “el papi desde el cielo nos ayuda más”.
“Cuando entro al seminario, a los 4 meses de haberme ordenado fallece mi mamá. La muerte de mi mamá hizo tambalear mi fe. A pesar de ser cura recién ordenado, esta muerte me produjo un profundo enojo con Dios. Fue un mano a mano con Jesús. Siendo vicario, le pedí al cura que a la noche me deje sin actividades, porque allí me iba al Sagrario para pedirle cuentas a Jesús por la muerte de mi madre”, confesó el Padre Germán.
“Al tiempo comprendo que Dios lo permitió, para que desde la experiencia propia, hoy poder hablar no desde un libro, sino desde la vivencia personal. Hay que desahogarse, hay que darle palabras al sufrimiento”.
No te pierdas de escuchar el testimonio completo del Padre Germán, haciendo click en la barra de audio debajo del título.Wed, 18 Oct 2023 - 3min - 613 - Un corazón samaritano
09/10/2023 – En el Evangelio del día, Lucas 10, 25-37, el texto nos sale al encuentro con la parábola del Buen Samaritano. Jesús nos muestra a un hombre que ha sido víctima de un asalto y ha quedado mal herido. Muchos judíos pasan a su lado pero pasan de lado, ignorándolo. Un buen hombre de Samaría, al pasar se detiene, lo carga sobre sí, lo lleva a un albergue haciéndose cargo de su recuperación, poniéndo inclusive de su dinero para conseguirlo.
Y entonces, un doctor de la Ley se levantó y le preguntó para ponerlo a prueba: «Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la Vida eterna?». Jesús le preguntó a su vez: «¿Qué está escrito en la Ley? ¿Qué lees en ella?». El le respondió: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con todo tu espíritu, y a tu prójimo como a ti mismo». «Has respondido exactamente, le dijo Jesús; obra así y alcanzarás la vida». Pero el doctor de la Ley, para justificar su intervención, le hizo esta pregunta: «¿Y quién es mi prójimo?». Jesús volvió a tomar la palabra y le respondió: «Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de unos ladrones, que lo despojaron de todo, lo hirieron y se fueron, dejándolo medio muerto. Casualmente bajaba por el mismo camino un sacerdote: lo vio y siguió de largo. También pasó por allí un levita: lo vio y siguió su camino. Pero un samaritano que viajaba por allí, al pasar junto a él, lo vio y se conmovió. Entonces se acercó y vendó sus heridas, cubriéndolas con aceite y vino; después lo puso sobre su propia montura, lo condujo a un albergue y se encargó de cuidarlo. Al día siguiente, sacó dos denarios y se los dio al dueño del albergue, diciéndole: “Cuídalo, y lo que gastes de más, te lo pagaré al volver” ¿Cuál de los tres te parece que se portó como prójimo del hombre asaltado por los ladrones?». «El que tuvo compasión de él», le respondió el doctor. Y Jesús le dijo: «Ve, y procede tú de la misma manera». Lucas 10, 25-37
Allí el Señor nos invita a detenernos, en el camino, para dar de nuestro tiempo, de nuestro dinero. Nos exhorta a comprometernos porque la realidad de la pobreza es grande y solamente si nos ponemos manos a la obra para curar las heridas, podremos encontrar el futuro mejor al que aspiramos.
Millones de argentinos viven debajo de la línea de la pobreza, allí somos invitados a servir y dar lo mejor que tenemos: tiempo, compromiso y dinero, el poco o mucho que tengamos para ayudar a los que menos tienen.
¿Quién es mi prójimo?
El doctor de la ley pregunta a Jesús sobre lo que es necesario para heredar la vida eterna, y Jesús “le invita a encontrar la respuesta en las Escrituras”: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente, y a tu prójimo como a ti mismo».
Sin embargo, había diferentes interpretaciones de quién debía ser entendido como “prójimo”. De hecho, ese hombre todavía pregunta: “¿Y quién es mi prójimo?” Jesús responde con la parábola del Buen Samaritano:
«El protagonista de la breve narración es un samaritano, que a lo largo del camino encuentra a un hombre, robado y golpeado por ladrones, y cuida de él. Sabemos que los judíos trataban a los samaritanos con desprecio, considerándolos extraños al pueblo elegido. No es, pues, una coincidencia que Jesús escogiera precisamente a un samaritano como personaje positivo de la parábola».
También quien no conoce a Dios puede actuar según su voluntad
Escogiendo a un extranjero Jesús quiere superar el prejuicio, demostrando que “incluso uno que no conoce al verdadero Dios y no frecuenta su templo,Mon, 09 Oct 2023 - 49min - 612 - Un corazón agradecido
06/10/2023 – Junto al padre Sebastián García, sacerdote de la Congregación del Sagrado del Corazón de Jesús de Betharran reflexionamos en torno al evangelio del día:
Jesús dijo:¡Ay de ti, Corozaín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros realizados entre ustedes, hace tiempo que se habrían convertido, poniéndose cilicio y sentándose sobre ceniza. Por eso Tiro y Sidón, en el día del Juicio, serán tratadas menos rigurosamente que ustedes.Y tú, Cafarnaún, ¿acaso crees que serás elevada hasta el cielo? No, serás precipitada hasta el infierno.El que los escucha a ustedes, me escucha a mí; el que los rechaza a ustedes, me rechaza a mí; y el que me rechaza, rechaza a aquel que me envió. San Lucas 10, 13-16
Inmediatamente después de las indicaciones a los setenta y dos discípulos, tiene lugar en el evangelio de Lucas esta especie de recriminación profética por parte de Jesús. Casi que el espíritu del texto nos traslada al Primer Testamento, a los siglos VII y VI aC como escenario de queja de los profetas frente al descreimiento y la falta de fe del Pueblo de Dios.
Jesús ciertamente se lamenta por esas ciudades comparándolas con otras, a tal punto de creer que si en ellas se hubieran realizado los signos y portentos, verdaderos milagros, se hubiesen convertido. Pero ciertamente que no. No se hicieron. De haberse hecho, hubieron dado mucho fruto.
Quizás esto lo podamos aplicar a nuestra vida, a nuestra oración y a nuestro modo de relacionarnos con Dios. Si somos capaces de mirar nuestra vida y en ella todo lo que Dios ha hecho, quizás descubramos que han sido verdaderos milagros. A tal punto de poder pensar que si se hubiesen realizado en otro corazón, en otra vida y en otra historia, esa otra persona se hubiese convertido, es decir, hubiese aprovechado mucho más el don de Dios, le hubiese sacado mucho más jugo, lo habría hecho trabajar como verdadero talento y así hubiese dado no ya el cien sino el mil por ciento.
Es que muchas veces andamos enroscados por la vida, haciéndonos muchos problemas, o preocupándonos por cosas que no lo valen o, a manera de tentación, nos sacan tiempo importante, nos cansan en demasía y por último, bien al final, nos secan el alma y nos entristecen el corazón. A tal punto que somos capaces de ver y descubrir que si lo bueno que Dios ha sido con nosotros, los misericordioso que ha sido y la santidad que ha obrado en nosotros lo hubiera hecho en otra persona, si hubiese tocado otro corazón, esa persona, esa historia de vida, es corazón hubiesen sabido aprovechar al máximo ese don de parte de Dios y hubiesen dado pasos certeros y no ya errantes en orden a la plenitud de la vida y la santidad del alma. Otros sí. Nosotros no. ¿Por qué?
Porque al no saber mirar, no fijar la mirada en lo importante. no discernir lo suficiente, no poner el corazón en aquello que verdaderamente vale la pena, se nos amarga la vida. Quedamos con el alma baldía y el corazón triste. No sabemos disfrutar. No podemos reconocer el paso amoroso de Dios por nuestra vida. Nos quedamos empantanados en un lamento permanente y en la permanente queja del alma. No es que vemos el vaso medio vacío o medio lleno. Ni siquiera vemos el vaso. La no capacidad de ver el tiempo propicio en que fuimos visitados por Dios nos pierde en el sinsentido de nuestro drama existencial y nos deja medio muertos al costado del camino.
¡Necesitamos refrescar la mirada! Nuestro caminar no puede ser un caminar en permanente desgracia, falso dolorismo y entristecimiento ilícito. ¡Nada de eso! ¡Somos el Pueblo de la Pascua! Por eso una de las principales actitudes que tenemos que cultivar, cuidar,Fri, 06 Oct 2023 - 54min - 611 - “Padre perdónalos porque no saben lo que hacen”
02/10/23- Todos los lunes dialogamos sobre el camino del duelo. En esta oportunidad conocimos la historia de Susana, quien vive en Playa Unión (Chubut). En 2016 su hijo Emanuelle, de 16 años, murió asesinado. ¿Cómo elaboró este duelo Susana?; ¿Pudo perdonar a los asesinos de su hijo?. No te pierdas esta entrevista.
Cuando Emanuelle muere asesinado, Susana entró en un infierno, su vida se llenó de oscuridad y desconcierto. Se quedó sorda, ciega y muda.
Ante esta situación Susana buscó ayuda inmediatamente. Vió un video del Padre Mateo Bautista quien decía:”En el amor de la Resurrección no se pierde nadie”, justo lo que ella necesitaba escuchar en ese momento.
La visitaban papás que estaban pasando por el sufrimiento de la muerte de un hijo. Se dió cuenta de que no era la única madre en sufrimiento.
Visitó a Jesús Sacramentado a las 15 hs. durante 100 días consecutivos, para pedirle fuerzas para seguir.El acompañamiento de sacerdotes, amigos y vecinos se hizo presente. Le pidió ayuda a todos y se dejó ayudar. Allí aparecen dos coordinadoras de los Grupos de Mutua Ayuda Resurrección: Carmen y Sandra. En este espacio, Susana pudo poner palabras su pena y ver el sufrimiento de los demás. Escuchar , hablar y compartir.
Necesidad de perdón
Susana comenzó a sanar la herida por la muerte de su hijo Enamuelle, pero le faltaba una cosa: el perdón a los asesinos de su hijo. En su interior habitaba el odio, la bronca y el deseo de venganza. En esos días el Padre Mateo llega a Playa Unión para dar unas charlas y le pregunta a Susana: ¿”Su hijo los habría perdonado?” ;”¿por qué usted le da pemiso a los asesinos para hacerla sufrir”? Y recordó las palabras de Jesús en la cruz: “Padre perdónalos, porque no saben lo qe hacen”. Fue el perdon lo mas difícil. Pero Susana pudo hacerlo por la gracia de Dios y la ayuda de los hermanos. “Conceder el perdón es un bien enorme”, dijo.
No te pierdas de escuchar el testimonio completo de Susana, activando la barra de audio debajo del título.
Para conocer más sobre los Grupos de Mutua Ayuda en Duelo “Resurrección”; pueden ingresar a : www.pastoralduelo.orgThu, 05 Oct 2023 - 4min - 610 - Libres de toda atadura para seguir a Cristo
04/10/2023- El Padre Sebastián García nos recuerda que “la liturgia de hoy nos regala un lindo texto el cual se presentan tres tipos de seguidores de Jesús: uno, que aparece voluntariamente y que dice que va a seguir a Jesús a dónde sea; el segundo es alguien que el mismo Jesús llama, pero que quiere pasar su vida con su padre y cuando éste se muera, “quede libre” para seguirlo; y el tercero sin que le asegura que lo va a seguir, pero antes quiere despedirse.”
Mientras Jesús y sus discípulos iban caminando, alguien le dijo a Jesús: «¡Te seguiré adonde vayas!»Jesús le respondió: «Los zorros tienen sus cuevas y las aves del cielo sus nidos, pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza.»Y dijo a otro: «Sígueme.» El respondió: «Permíteme que vaya primero a enterrar a mi padre.» Pero Jesús le respondió: «Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú ve a anunciar el Reino de Dios.»Otro le dijo: «Te seguiré, Señor, pero permíteme antes despedirme de los míos.» Jesús le respondió: «El que ha puesto la mano en el arado y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios.»
Me quedo con el primero. Fundamentalmente tiene que ver con que seguir a Jesús nunca nos va a dar ningún tipo de éxito mundano. Es decir, según la mentalidad del mundo, según la Cultura del Consumo, seguir a Jesús no tiene ningún tipo de recompensa. Por eso Jesús da como respuesta “que no tiene donde reclinar la cabeza”.
Hace tiempo una persona me preguntaba quién era mi jefe. Yo le explicaba de los Superiores de la Congregación y además los Obispos… pero él me dijo: “no, no.., ¿a quién sigue usted, Padre? Yo le dije inmediatamente: “a Jesús de Nazaret”. Entonces me preguntó cómo terminó la vida de mi jefe. Yo le dije que murió en la Cruz para la salvación de todos nosotros. Así la charla entre los dos se hizo un profundo silencio. Esta persona me volvió a decir: “Padre, si usted sigue a una persona que por ser consecuente con su mensaje de vida entendió que no le quedaba otra que hacer una última entrega por amor en la cruz, usted, no espere entonces ningún tipo de recompensa distinta”.
Hoy se nos filtra en el lenguaje y en el lenguaje de la Iglesia, palabras que hoy parece que están de moda: éxito, triunfar en la vida, autorrealización, alcanzar todas las metas, cumplir todos tus sueños… Pero nosotros seguimos a alguien que no tiene donde reclinar la cabeza, que no tiene seguridad, que su mentalidad no se puede ajustar a la mentalidad del mundo y que al final de todo va a entregar su vida en la cruz, constituyéndose bajo la mirada de este mundo en un gran fracaso.
Entonces no tenemos que procurar para nosotros ningún tipo de reconocimiento ni nombramiento ni gloria distinta que la de Jesús. Nuestra gloria más grande es verdaderamente poder vivir entregando, en cada instante, en cada momento, y cada día, nuestra vida por amor. Y por amor entonces vivir la alegría del Evangelio de Nuestro Gran Jefe, Jesucristo, aquel, que no tiene piedra donde reclinar la cabeza.La segunda parte del relato nos habla de la libertad. Dos personas que piensan que primero tienen que ser libres -poder vivir hasta que el padre muera y pasar un tiempo con la familia- pensando que eso nos va hacer ganar libertad para seguir a Jesús. Cuando en realidad es el seguimiento de Jesús el que nos hace verdaderamente a todos y todas libres de corazón y libres para poder amar a pleno.
Éste es un evangelio que nos invita fundamentalmente al seguimiento de Jesús, pero no según lo que cada uno de nosotros piensa si no al estilo de Jesús de Nazaret: aquel carpintero de la Palestina del siglo I que estuvo dispuesto a entregar su vida por amor, por ser el más soberano de todos los hombres libres.Wed, 04 Oct 2023 - 1h 00min - 609 - Discernir para elegir “decididamente”
03/10/2023- Jesús viene dando instrucciones comunitarias y este es el marco en que suceden las palabras del evangelio de hoy. De un lado están los celos de los discípulos y del otro lado la misión de salvación universal que el mismo Jesús trae.
Cuando estaba por cumplirse el tiempo de su elevación al cielo, Jesús se encaminó decididamente hacia Jerusalén y envió mensajeros delante de él. Ellos partieron y entraron en un pueblo de Samaría para prepararle alojamiento.Pero no lo recibieron porque se dirigía a Jerusalén.Cuando sus discípulos Santiago y Juan vieron esto, le dijeron: “Señor, ¿quieres que mandemos caer fuego del cielo para consumirlos?”.Pero él se dio vuelta y los reprendió. Y se fueron a otro pueblo. San Lucas 9,51-56
Los discípulos fácilmente caen en la trampa de la universalidad a la medida del propio pensamiento y creencia. Entienden que Jesús viene para todos. Claramente. Pero eso es solamente en orden a los destinatarios de la evangelización y no a sus agentes. Es decir, Jesús llama a todos en orden a ser discípulos, llama a algunos en orden a ser pastores, guías o maestros.
Esta es la tentación en la que caen los discípulos: piensan que ellos son únicos y especiales. Que no puede haber otros. Que todo va a pasar por ellos. Que ellos son los únicos mediadores de la gracia de Dios.
Jesús los corrige inmediatamente. No son los únicos y no todo pasa por ellos. Hay otros y otras que también son pastores, maestros, guías. Es verdad. No serán como ellos. Pero también son llamados por Dios Padre.
Esto nos puede ayudar a nosotros y a nuestra vida espiritual: pensar que somos únicos en el orden de lo que Dios hace con nosotros. Los católicos somos los buenos. Y dentro de ellos, los curas y las monjas somos los mejores. Esto no es así de ninguna manera y bajo ninguna circunstancia. Esto no puede ser así.
Tenemos que pedir la gracia de Dios para vencer a fuerza de luz y amor la tentación del exclusivismo en la Iglesia Católica. Abrir los ojos y descubrir que Dios llama a todos y que incluso fuera de los límites visibles de la Iglesia hay bien, bondad, verdad… ¡y llamado!
Dicho de otra manera, aceptar el desafío de la fraternidad universal planteada en Fratelli Tuti por el papa Francisco. Abrirnos a una multiforme gracia de Dios que no se somete a nuestros esquemas mentales. Un Dios que no viene a cumplir los caprichos de mi corazón. Un Dios que gracias a Él es muchísimo más grande que nuestra conciencia.
¡Coraje hermano y hermana! ¡Mucho coraje! Porque al saber que no somos los únicos esto no nos tira para abajo sino que abre nuestro corazón a la verdadera sinodalidad y al diálogo sencillo y fecundo.
Te abrazo fuerte de corazón en el Corazón de Jesús.
Tue, 03 Oct 2023 - 58min - 608 - Llamados a la misión
27/09/2023 – Estamos llegando casi al final de este mes de septiembre, comenzamos una nueva estación, se nos va pasando el año y siempre es una buena oportunidad para encontrarnos con la Palabra de Dios, siempre actual y revisar cómo viene nuestro camino de discipulado y de misión. El evangelio de hoy justamente trata sobre el seguimiento y la misión. El Señor nos recuerda que hemos sido llamados por nuestros nombres y que la misión no es algo del mañana, sino que comienza acá, haciendo el bien aquí en la tierra.
Jesús convocó a los Doce y les dio poder y autoridad para expulsar a toda clase de demonios y para curar las enfermedades.Y los envió a proclamar el Reino de Dios y a sanar a los enfermos,diciéndoles: “No lleven nada para el camino, ni bastón, ni alforja, ni pan, ni dinero, ni tampoco dos túnicas cada uno.Permanezcan en la casa donde se alojen, hasta el momento de partir.Si no los reciben, al salir de esa ciudad sacudan hasta el polvo de sus pies, en testimonio contra ellos”.Fueron entonces de pueblo en pueblo, anunciando la Buena Noticia y curando enfermos en todas partes. San Lucas 9,1-6.
El Señor invita y propone un camino a esta gente no porque sean santos, porque sean los mejores o los más preparados, nada de eso. Él encontró en ellos una disposición al seguimiento. Es muy importante descubrir esto y poder aterrizarlo en nuestras vidas porque ni a vos ni a mí Jesús nos va a llamar por nuestros propios méritos. El llamado, la vocación, la paz, la alegría, la salvación que el Señor nos quiere traer no son mérito, sino regalo. Y a los regalos se los acepta o no.
Dios no te llama porque seas desde ahora santo, bueno o porque sobresalgas en algo, sino porque te ama y espera encontrar en vos una respuesta de seguimiento. Por eso el centro del llamado y la iniciativa la tiene siempre Jesús; nosotros respondemos desde la fuerza que nos da la fe. Qué lindo poder decirle a Jesús: “acá estoy, Señor, con mis alegrías y mis tristezas, con mis virtudes y mis defectos, con lo que soy y con lo que tengo”. Así que hoy no te quedés buscando problemas a las soluciones, no esperes a que todo se acomode en tu vida para acercarte a Dios. Acercate y ponete en marcha. Vas a ver cómo de a poco Él te va a ir acomodando todo. Ocupate de las cosas de Dios y Él se va a ocupar de las tuyas. Amá lo que sos y tus circunstancias porque el Señor cree en vos.
Hacete buenas preguntas. Fijate cómo muchas veces en el seguimiento de Jesús queremos tenerlo todo claro todo el tiempo. Sabemos que Dios nos llama, pero exigimos miles de certezas y ponemos todo tipo de requisitos para decir que sí (cualquier similitud con la realidad, pura coincidencia). Hoy el Señor también te invita a seguirlo y te dice solamente lo necesario. No quieras tantas respuestas, quedate más bien con buenas preguntas. No le busques problemas a las soluciones, Dios proveerá. Pensá que para ser discípulo-misionero (no se puede ser misionero sin ser discípulo), no hay más exigencia que vivir el Evangelio. Simplemente que te animes a compartir lo que has vivido, tu experiencia de Jesús. Buscá conocer cada día más a Cristo y a su Iglesia; apasionate con que tus hermanos conozcan al Señor; no sos vos el centro, es Él; estás para ser soporte de los otros; tenés que alimentarte de la oración y los sacramentos. Dios no va a abandonar la obra que Él mismo empezó en vos, Él no elige a los capacitados, capacita a los elegidos. ¿Qué espera Jesús hoy de vos?
Amigate con quien sos. Dios te llama hoy, así como estás. No esperes a ser perfecto para acercarte a Él. Es cierto que no es tarea fácil sentirse bien con uno mismo. Somos una tarea incompleta, un proyecto inconcluso y que muchas veces intentamos llevar adelante sin mu...Wed, 27 Sep 2023 - 55min - 607 - San Mateo y un sí que transformó su historia
21/09/2023 – En el Evangelio de hoy Jesús llama a Mateo, un recaudador de impuestos. Jesús, al igual que con él, ve lo mejor que hay en vos. Dejate mirar por el Señor que lo hace con misericordia y amor. Animate a escuchar su llamado y a seguirlo.
Jesús, al pasar, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado a la mesa de recaudación de impuestos, y le dijo: “Sígueme”. El se levantó y lo siguió.Mientras Jesús estaba comiendo en la casa, acudieron muchos publicanos y pecadores, y se sentaron a comer con él y sus discípulos.Al ver esto, los fariseos dijeron a los discípulos: “¿Por qué su Maestro come con publicanos y pecadores?”.Jesús, que había oído, respondió: “No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos.Vayan y aprendan qué significa: Yo quiero misericordia y no sacrificios. Porque yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores”. San Mateo 9,9-13
Mateo está siempre presente en las listas de los Doce elegidos por Jesús (cf. Mt 10, 3; Mc 3, 18; Lc 6, 15; Hch 1, 13). En hebreo, su nombre significa “don de Dios”. El primer Evangelio canónico, que lleva su nombre, nos lo presenta en la lista de los Doce con un apelativo muy preciso: ”el publicano” (Mt 10, 3). De este modo se identifica con el hombre sentado en el despacho de impuestos, a quien Jesús llama a su seguimiento: “Cuando se iba de allí, al pasar vio Jesús a un hombre llamado Mateo, sentado en el despacho de impuestos, y le dijo: “Sígueme”. Él se levantó y le siguió” (Mt 9, 9). También san Marcos (cf. Mc 2, 13-17) y san Lucas (cf. Lc 5, 27-30) narran la llamada del hombre sentado en el despacho de impuestos, pero lo llaman “Leví”.
Los Evangelios nos brindan otro detalle biográfico: en el pasaje que precede a la narración de la llamada se refiere un milagro realizado por Jesús en Cafarnaúm (cf. Mt 9, 1-8; Mc 2, 1-12), y se alude a la cercanía del Mar de Galilea, es decir, el Lago de Tiberíades (cf. Mc 2, 13-14). De ahí se puede deducir que Mateo desempeñaba la función de recaudador en Cafarnaúm, situada precisamente “junto al mar” (Mt 4, 13), donde Jesús era huésped fijo en la casa de Pedro.
Jesús no excluye a nadie de su amistad
Jesús acoge en el grupo de sus íntimos a un hombre que, según la concepción de Israel en aquel tiempo, era considerado un pecador público. Mateo no sólo manejaba dinero considerado impuro por provenir de gente ajena al pueblo de Dios, sino que además colaboraba con una autoridad extranjera, odiosamente ávida, cuyos tributos podían ser establecidos arbitrariamente. Por estos motivos, todos los Evangelios hablan en más de una ocasión de “publicanos y pecadores” (Mt 9, 10; Lc 15, 1), de “publicanos y prostitutas” (Mt 21, 31). Además, ven en los publicanos un ejemplo de avaricia (cf. Mt 5, 46: sólo aman a los que les aman) y mencionan a uno de ellos, Zaqueo, como “jefe de publicanos, y rico” (Lc 19, 2), mientras que la opinión popular los tenía por “hombres ladrones, injustos, adúlteros” (Lc 18, 11).
Ante estas referencias, salta a la vista un dato: Jesús no excluye a nadie de su amistad. Es más, precisamente mientras se encuentra sentado a la mesa en la casa de Mateo-Leví, respondiendo a los que se escandalizaban porque frecuentaba compañías poco recomendables, pronuncia la importante declaración: “No necesitan médico los sanos sino los enfermos; no he venido a llamar a justos, sino a pecadores” (Mc 2, 17).
Jesús busca lo “desechable del mundo”
La buena nueva del Evangelio consiste precisamente en que Dios ofrece su gracia al pecador.Esto e slo que celebramos y bedecimos a Dios.Thu, 21 Sep 2023 - 53min - 606 - Ahuyentar la tristeza que busca anidar en el corazón
20/09/2023 – En el evangelio de hoy, Lucas 7,31-35, Jesús dice a ésta generación no hay nada que la conforme “¡Les tocamos la flauta, y ustedes no bailaron! ¡Entonamos cantos fúnebres, y no lloraron!”. Cuando se está así el alma se encuentra en un estado de angustia, tristeza, desolación.
Cuando hay desolación todo se hace obscuro, la depresión que puede ser hasta colectiva, nos hace ver todo igual. Es necesario salir de ese lugar mientras los pájaros de la tristeza dan vuelta por la cabeza, no darles lugar, no permitir que hagan nido.
Dijo el Señor: «¿Con quién puedo comparar a los hombres de esta generación? ¿A quién se parecen?Se parecen a esos muchachos que están sentados en la plaza y se dicen entre ellos: ‘¡Les tocamos la flauta, y ustedes no bailaron! ¡Entonamos cantos fúnebres, y no lloraron!’.Porque llegó Juan el Bautista, que no come pan ni bebe vino, y ustedes dicen: ‘¡Ha perdido la cabeza!’.Llegó el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: ‘¡Es un glotón y un borracho, amigo de publicanos y pecadores!’.Pero la Sabiduría ha sido reconocida como justa por todos sus hijos.» San Lucas 7,31-35
Muchos de nuestros jóvenes pierden el rumbo, se sienten como desorientados, sin dónde pisar firme. Hablan de “salir a ahogar las penas”. “Ahogar” supone encontrar otro espacio que haga de “hogar”, lo que evidencia el no encontrar un espacio de contención y seguridad. En la Argentina hay muchos jóvenes que no tienen de qué valerse para vivir con sentido, teniendo en cuenta que el pensamiento y la reflexión dan perspectiva y el trabajo que es tan saludable. Tenemos una sociedad enferma que enferma a nuestros jóvenes.
Me parece que una de las cosas que tiene como raíz este sin sentido es un gran vacío, una gran angustia del alma. Nosotros podemos ir a esos lugares nada más y nada menos que con la Palabra. Vamos a detenernos a reflexionar sobre la tristeza y la indecisión, para que si hay música buena bailemos y si hay dolor y tristeza también podamos acompañar el dolor.
La tristeza que nos ahoga
Según el pensamiento de los antiguos, el pecado de la tristeza era el pecado de la pereza. Luego, Gregorio Magno unificó la tristeza con la pereza y los pecados capitales quedaron en 7. La tristeza, cuando gobierna el corazón, nos angustia, desespera y nos hace estar como empantanados en un vacío existencial. Es necesario aclarar que la tristeza no es el dolor, esto en favor de aquellas personas que sufren inmensamente por su salud física y psíquica. Hay mucha gente que sufre mucho y que sin embargo convive con ese dolor, con alegría. Son realmente presencia de bienaventuranza: felices los que lloran, los que trabajan por la paz, los que son perseguidos. Tenemos muchos hermanos que sufren y sin embargo están contentos, no desde la resignación, sino por un alma grande. La tristeza es otra cosa, es como una nube que se instala en el corazón y opaca todo. Uno se pone a pensar de dónde viene esa tristeza o sombras y no hay muchas razones que terminen por explicar esa sensación de muerte y angustia. Cuando uno percibe esa realidad nos damos cuenta de que hay un sentido de iniquidad detrás de esta sensación, a veces permanente a veces pasajera.
Un viejo dicho chino dice, si revolotea estos pájaros de tristeza no te preocupes, pero si se instalan ahí sí es preocupante. Cuando la tristeza anida no es tan sencillo sacarla. Muchas veces la tristeza aparece compartida, y se hace contagioso, convirtiendo “ambientes depresivos”. Empieza por alguien en la familia, trabajo o el grupo de amigos y empieza a ganar el corazón, y más si se hace eco en un comunicador o líder.Wed, 20 Sep 2023 - 49min - 605 - Invitados a escuchar con humildad, confianza y fe
18/09/2023 – No hay nada más lindo que empezar la semana sabiendo que no estamos solos en el camino, porque Jesús nos promete andar plenos, andar colmados de alegría, siempre y cuando lo dejemos hacerse presente en nuestras vidas.
Estamos en presencia de otra de las curaciones que realiza Jesús y sin duda, el centro de este evangelio sigue siendo la fe. Fijate el evangelio de hoy, había un centurión romano, un hombre que tenía un problema grave, entonces te invito a que tratemos de orar juntos algunos puntos.
Cuando Jesús terminó de decir todas estas cosas al pueblo, entró en Cafarnaún.Había allí un centurión que tenía un sirviente enfermo, a punto de morir, al que estimaba mucho.Como había oído hablar de Jesús, envió a unos ancianos judíos para rogarle que viniera a curar a su servidor.Cuando estuvieron cerca de Jesús, le suplicaron con insistencia, diciéndole: “El merece que le hagas este favor,porque ama a nuestra nación y nos ha construido la sinagoga”.Jesús fue con ellos, y cuando ya estaba cerca de la casa, el centurión le mandó decir por unos amigos: “Señor, no te molestes, porque no soy digno de que entres en mi casa;por eso no me consideré digno de ir a verte personalmente. Basta que digas una palabra y mi sirviente se sanará.Porque yo -que no soy más que un oficial subalterno, pero tengo soldados a mis órdenes- cuando digo a uno: ‘Ve’, él va; y a otro: ‘Ven’, él viene; y cuando digo a mi sirviente: ‘¡Tienes que hacer esto!’, él lo hace”.Al oír estas palabras, Jesús se admiró de él y, volviéndose a la multitud que lo seguía, dijo: “Yo les aseguro que ni siquiera en Israel he encontrado tanta fe”.Cuando los enviados regresaron a la casa, encontraron al sirviente completamente sano. Lucas 7, 1 – 10
En primer lugar, la prepotencia no te lleva a nada
Este centurión es un funcionario público, es dirigente, tiene gente a su orden, tiene prestigio, tiene fama, es una persona carenciada para la sociedad y sin embargo busca a Jesús. Sabe en su interior que Jesús tiene algo que nadie le puede dar, es más, se presenta a la distancia, con respeto, no es prepotente, manda gente que hable por él, pero no por un acto de cobardía, sino porque de verdad reconoce que Jesús es grande. Estos detalles pueden ayudarte a verte hoy también, cómo estás acercándote a Jesús, de qué manera, sos prepotente o le vas mostrando al Señor todas tus medallas, todos tus logros. Dice la palabra que él había escuchado hablar de Jesús.
Humildad, porque siendo centurión y romano, que tenían en ese tiempo al pueblo judío dominado, no le ordenó a Jesús como si fuera un igual o una persona de menor rango. Todo lo contrario. Se humilló delante de Él y despojándose de su condición de dominador de las gentes, reconoció su condición de hombre necesitado de Él.
A veces nosotros tenemos problemas graves también y no hay que andar relativizando todo, es cierto, tal vez estamos en eso y a donde vamos estamos atravesando problemas, pero yo te pregunto a vos, ¿has escuchado hablar de Jesús? Si es Jesús el único que puede sanar tu corazón, es el Señor el verdadero y el único que puede darle sentido a tu historia. Hay que encontrarse con el Señor, no esperes más, encontrate con Jesús en el sagrario, en la eucaristía, en la oración, en la misa, en el servicio, en una charla, donde estés. Encontrate con el Señor y tené intimidad con él, pero siempre desde la humildad, no le exijas, proponele.
En segundo lugar, viví en generosidad
La generosidad es algo que podemos destacar en este centurión, vemos la grandeza de un alma generosa que recurre a Jesús no por una necesidad suya sino por la d...Mon, 18 Sep 2023 - 8min - 604 - María, nuestra Madre, abraza nuestro dolor
15/09/2023 – En el Evangelio de hoy Juan 19, 25-27 aparece María al pie de la Cruz y el Señor invitándola a ampliar el don de su maternidad recibiendo al discípulo que tiene a su lado. Ahí, el discípulo somos todos y cada uno de nosotros. Es Jesús quien nos pone en manos de María para que ejerza maternidad sobre nuestra vida.
Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena.Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien él amaba, Jesús le dijo: “Mujer, aquí tienes a tu hijo”.Luego dijo al discípulo: “Aquí tienes a tu madre”. Y desde aquel momento, el discípulo la recibió en su casa. San Juan 19,25-27
El autor del cuarto evangelio suele resumir toda una categoría de persona en un solo personaje que de esta forma adquiere rasgos en cierta forma simbólicos. En este caso, al pie de la cruz está una Mujer que es llamada la “Madre” de Jesús, y un hombre que es designado como “el discípulo amado de Jesús”. Se entiende que la Madre es María, pero el autor del evangelio calla su nombre y se detiene en su aspecto de Madre, ya que en ese momento deja de ser solo la Madre de Jesús para convertirse en Madre del discípulo amado. Ignoramos quien es este discípulo. Una extendida tradición ha dicho que era San Juan, aunque el evangelio no revela esa identidad. Es un discípulo al que Jesús ama. De manera que todos los que nos llamamos discípulos y nos sentimos amados por Jesús, nos encontramos representados por él.
Al pie de la Cruz el vínculo de maternidad de María con nosotros brota de su doloroso parto el que en el evangelio de Lucas, Simeón, le había profetizado: “a ti mujer una espada te atravesará el corazón”. En el texto de Juan como en el de Lucas la figura de María aparece como tipo de la Iglesia que en las palabras de Pablo ve reflejada su acción materna en clave de engendrar con dolor la vida de Cristo en los discípulos como participación de la gracia pascual del Señor. Col 1,24 “ahora me alegro por los padecimientos que soporto por ustedes y completo en mi carne lo que falta a las tribulaciones de Cristo a favor de su cuerpo que es la Iglesia”
En este sentido cada uno de nosotros conscientes de compartir la pascua de Jesús nos hacemos con Cristo y María coparticipes de la gracia de la redención en la medida que lo que nos toca de cruz lo asociamos en carácter redentor al plan de Dios.
María es una carta viviente escrita por la mano del Padre, una carta hecha de tan pocas palabras que no podemos dejar caer en saco roto ninguna de ellas. En este evangelio se nos muestra a María junto a la cruz. Junto a ella está el discípulo. Ese es el lugar del discípulo junto a María al pie de la cruz, de Jesús.
Estar junto a la Cruz
¿Qué es estar junto a la cruz de Jesús? Lo determinante no es estar solo cargando el peso de la propia cruz, sino hacerlo en comunión con Cristo. Ese estado de comunión lo determina la fe. La fe es el camino para estar en comunión con Cristo. No es el sufrir sino el hacer por este camino como propio el sufrimiento de Cristo.
Dice el apóstol Pablo que la predicación de la cruz es la fuerza de Dios y la sabiduría de Dios para los llamados en Cristo (1Cor 1,18-24). Esta fuerza y sabiduría es para todos aquellos que creen, no para los que sufren sin sentido, sino en Cristo como María.
En la fe compartida con María al pie de la cruz está toda la fecundidad de la Iglesia. La fuerza de la Iglesia viene de la predicación de la Cruz.
Esta predicación con poder nacer del asumir la propia cruz, participando de sus sufrimientos,Fri, 15 Sep 2023 - 49min - 603 - Mirar a Jesús en la cruz para encontrar la fuerzas para seguir adelante
14/09/2023 -Así como Moisés levantó la serpiente de bronce en lo alto para que todo aquel que había sufrido la picadura de la serpiente en el desierto quedara curado, así, el que mira al Crucificado puesto en lo alto es también transformado, curado y encuentra sentido, valor y significación al verlo a Él entregado por amor, venciendo desde el Amor todo dolor.
En el Evangelio de Juan 3, 13-17, hoy, la Iglesia proclama en la Fiesta de la Exaltación de la Cruz, la invitación a mirar al crucificado.
Jesús dijo a Nicodemo: «Nadie ha subido al cielo, sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre que está en el cielo. De la misma manera que Moisés levantó en alto la serpiente en el desierto, también es necesario que el Hijo del hombre sea levantado en alto, para que todos los que creen en él tengan Vida eterna. Sí, Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en él no muera, sino que tenga Vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.» San Juan 3,13-17.
Mirá a Jesús en la cruz y allí, encontrá la fuerzas para seguir adelante en estos tiempos ciertamente crucificantes.
Celebramos la fiesta de la Exaltación de la Cruz, esta fiesta tiene su origen en Jerusalén en los primeros siglos del Cristianismo.
Se comenzó a festejar en el aniversario del día en que, por intervención de Santa Elena, se encontró la Cruz de Nuestro Señor, que estaba perdida.
Tiempo después, a principios del siglo VII, los persas saquearon Jerusalén, destruyeron muchas basílicas y se apoderaron de la Cruz en la que había muerto el Señor.
Pocos años más tarde el emperador Heraclio recuperó la Cruz.
Desde niños hemos aprendido a hacer la señal de la Cruz en la frente, en los labios y en el corazón, como un signo externo de nuestra profesión de fe. Muchos cristianos llevamos una Cruz colgada en el pecho. La Cruz de Jesús está en los altares, y en el exterior, en la parte más alta de las Iglesias.
La Cruz es el instrumento para levantar a los caídos, la salud del alma y del cuerpo, la destrucción del pecado, y el árbol de la vida eterna. La Cruz se presenta en nuestra vida de muy diferentes maneras: enfermedad, pobreza, cansancio, dolor, desprecio, soledad.
Hoy podemos revisar cual es nuestra disposición ante esa Cruz que se muestra a veces difícil y dura, pero que si la llevamos con amor, se convierte en una fuente de Vida y de alegría. En el libro de los Números, Cap. 21, 4 – 9 leemos que el Señor dijo a Moisés: “Haz una serpiente de bronce y ponla por señal; el herido que la mire, vivirá. Hizo Moisés una serpiente de bronce y la puso por señal, y los heridos que la miraban eran sanados”.
La serpiente de bronce era el signo de Cristo en la Cruz, en quien obtienen la salvación los que la miran. Así lo expresa Jesús en su conversación con Nicodemo.
Desde entonces, el camino de la salvación pasa por la Cruz, y cobra sentido algo que podría parecernos tan falto de sentido como lo es la enfermedad, el dolor, la pobreza, el fracaso, los sacrificios voluntarios.El amor a la Cruz nos lleva a descubrir a Jesús, que nos sale al encuentro y toma la parte más pesada y la carga sobre sus hombros.
Nuestro dolor, asociado con el de Jesús, se convierte en alegría y en un medio de unión con Dios.San Pablo enseñaba a sus discípulos que la Cruz es siempre llevadera, y el premio de estos sufrimientos, ofrecidos a Jesús, es inmenso y eterno.Thu, 14 Sep 2023 - 53min - 602 - El poder de la oración personal y comunitaria
12/09/2023 – En el Evangelio de hoy en el capítulo 6 de los versículos 12 al 19, Lucas muestra a Jesús a solas orando en la montaña toda la noche, después eligiendo a los doce , bajando a la llanura, encontrándose con ellos y con la multitud que rodea a Jesús y busca gracia de liberación y sanidad.
“Jesús se retiró a una montaña para orar, y pasó toda la noche en oración con Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos y eligió a doce de ellos, a los que dio el nombre de Apóstoles: Simón, a quien puso el sobrenombre de Pedro, Andrés, su hermano, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago, hijo de Alfeo, Simón, llamado el Zelote, Judas, hijo de Santiago, y Judas Iscariote, que fue el traidor. Al bajar con ellos se detuvo en una llanura. Estaban allí muchos de sus discípulos y una gran muchedumbre que había llegado de toda la Judea, de Jerusalén y de la región costera de Tiro y Sidón, para escucharlo y hacerse curar de sus enfermedades. Los que estaban atormentados por espíritus impuros quedaban curados; y toda la gente quería tocarlo, porque salía de él una fuerza que sanaba a todos.” San Lucas 6, 12-19
En el texto aparece, primero el Señor en soledad orando en la montaña, y luego la llanura con la multitud. Y entre medio de la montaña y la llanura, Jesús elige a los doce apóstoles. Lo hace a cada uno por su nombre porque todos son distintos pero los une una misma vocación, ser apóstoles, estar al servicio del Reino del Padre para que llegue a todos, estar en medio de la gente para ser pastores con “olor a oveja”.
Hay una triple escenografía: en lo alto de la montaña a solas con el Padre, abajo en la llanura con la gente, y en el medio el llamado a los apóstoles como mediación. Se les pide la capacidad de estar a solas con el Padre y a la vez desgastar su vida con la gente. Que lindo vivir esta doble dimensión, que es para todos: vida de oración y vida gastada en el servicio. Si no tenemos ese doble pulmón algo no va a andar en la vida.
¿Qué rezaba Jesús? “He rezado por ustedes”. Seguramente Jesús se retiró en oración esa noche porque iba a elegir a los doce, y de alguna manera podía decir a cada uno de ellos, “antes de llamarte ya le hablé a Dios de vos”. Hoy es bueno rescatar la oración de intercesión, esto que el Papa Francisco pide siempre “recen por mí y hagan que la gente rece por mí”.
El Papa Francisco, explicando este evangelio dice:
“Es bello orar los unos por los otros. Cuando Jesús, de hecho, ora al Padre, está solo con Él. Después se encuentra junto a sus discípulos y elige a doce a quienes llama apóstoles. Luego con ellos va entre la gente que le esperaba para ser curada. Estos son los tres momentos que caracterizan la jornada: Jesús que pasa «una noche entera orando al Padre» en el monte; Jesús entre sus apóstoles; Jesús entre la gente. Y en estos tres momentos, explicó el Papa, la oración es el punto central: Jesús ora al Padre porque con Él «tenía intimidad»; le ruega «por la gente que acudía a encontrarle»; y le ruega también «por los apóstoles»”
En la oración hay vínculo de intimidad con el Padre, que lejos de encerrarnos, nos abre a otros. Así en ese diálogo íntimo aparecen los nuestros, los cercanos y los más lejanos.
Por lo tanto «Jesús es una persona, es un hombre de carne como la nuestra, pero en la gloria. Jesús tiene sus llagas en las manos, en los pies, en el costado. Y cuando ora, hace ver al Padre el precio de la justificación y ora por nosotros. Es como si dijera: Padre, que no se pierda esto». Jesús —prosiguió el Papa Francisco— tiene siempre en la mente nuestra salvación. Y «por esto, cuando oramos,Tue, 12 Sep 2023 - 36min - 601 - El Señor nos sana de nuestras parálisis
11/09/2023 – Compartimos la catequesis del día junto al padre Daniel Cavallo, sacerdote de la Diócesis de San Francisco.
Otro sábado, entró en la sinagoga y comenzó a enseñar. Había allí un hombre que tenía la mano derecha paralizada.Los escribas y los fariseos observaban atentamente a Jesús para ver si curaba en sábado, porque querían encontrar algo de qué acusarlo.Pero Jesús, conociendo sus intenciones, dijo al hombre que tenía la mano paralizada: “Levántate y quédate de pie delante de todos”. El se levantó y permaneció de pie.Luego les dijo: “Yo les pregunto: ¿Está permitido en sábado, hacer el bien o el mal, salvar una vida o perderla?”.Y dirigiendo una mirada a todos, dijo al hombre: “Extiende tu mano”. El la extendió y su mano quedó curada.Pero ellos se enfurecieron, y deliberaban entre sí para ver qué podían hacer contra Jesús.
San Lucas 6,6-11
El episodio de este Evangelio revela la trayectoria de Jesús que posiciona a la persona y el hacer el bien por encima de toda obstinación legal.
Y enfrenta la novedad del Evangelio contra toda actitud farisaica escudada en la mezquindad de la ley. La realidad es que todo cuanto compromete la comodidad del cuerpo encuentra razones en la mente del perezoso.
Quien no arriesga por amor al pobre, no entiende lo que significa el mandamiento nuevo del Maestro.
Desde el corazón del Evangelio (Evangelii Gaudium)
Santo Tomás de Aquino enseñaba que en el mensaje moral de la Iglesia también hay una jerarquía, en las virtudes y en los actos que de ellas proceden[39]. Allí lo que cuenta es ante todo «la fe que se hace activa por la caridad» (Ga 5,6). Las obras de amor al prójimo son la manifestación externa más perfecta de la gracia interior del Espíritu: «La principalidad de la ley nueva está en la gracia del Espíritu Santo, que se manifiesta en la fe que obra por el amor»[40]. Por ello explica que, en cuanto al obrar exterior, la misericordia es la mayor de todas las virtudes: «En sí misma la misericordia es la más grande de las virtudes, ya que a ella pertenece volcarse en otros y, más aún, socorrer sus deficiencias. Esto es peculiar del superior, y por eso se tiene como propio de Dios tener misericordia, en la cual resplandece su omnipotencia de modo máximo»
Señor, sana mis parálisis, mis vergüenzas, mis miedos,todo lo que me limita en la accióny en el servicio, para que mi vida sea fecunda.Tómame como instrumentopara liberar a los demás de sus parálisis.Amén.Mon, 11 Sep 2023 - 58min - 600 - Celebramos el nacimiento de nuestra Madre, María
08/09/2023 – A los nueve meses de celebrar la Inmaculada Concepción de María, hoy celebramos su nacimiento. Su santidad total no es sólo por ser la Madre de Jesús, sino por su perfecta fidelidad a Dios y su unión de amor con él. Ella “escucha la Palabra de Dios, y la practica” como nadie.
La fiesta que celebramos hoy es la de la Natividad de María Santísima, el nacimiento de la Virgencita querida por todos nosotros.
Este fue el origen de Jesucristo:María, su madre, estaba comprometida con José y, cuando todavía no habían vivido juntos, concibió un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, resolvió abandonarla en secreto.Mientras pensaba en esto, el Angel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo. Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús, porque Él salvará a su Pueblo de todos sus pecados.»Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por el Profeta: La Virgen concebirá y dará a luz un hijo a quien pondrán el nombre de Emanuel, que traducido significa: «Dios con nosotros». Mateo 1,1-16.18-23.
Oración(San Juan Pablo II)
Bendita…porque creíste en la Palabra del Señor,porque esperaste en sus promesas,porque fuiste perfecta en el amor.Bendita por tu caridad premurosa con Isabel,por tu bondad materna en Belén,por tu fortaleza en la persecución,por tu perseverancia en la búsqueda de Jesús en el templo,por tu vida sencilla en Nazaret,por tu intercesión en Cana,por tu presencia maternal junto a la cruz,por tu fidelidad en la espera de la resurrección,por tu oración asidua en Pentecostés.Bendita eres por la gloria de tu Asunción a los cielos,por tu maternal protección sobre la Iglesia,por tu constante intercesión por toda la humanidad.
Ciertamente el evangelio nos dice nada sobre esto y la liturgia nos regala el texto del anuncio en sueños del Ángel a San José, quien decididamente recibe a María como esposa. Y todo en el marco de la profecía de Isaías del AT: la doncella está encinta y concebirá un hijo que nos librará de todos nuestros pecados.
¿De dónde surge, cuál es el origen de esta fiesta mariana?
Los libros apócrifos aparecen como describiendo, entre leyendas y fábulas, espacios que no han sido dichos en el texto sagrado de los Evangelios. Entre otros evangelios apócrifos, está el protoevangelio de Santiago, que introdujo una gran cantidad de datos bastante pintorescos en torno al nacimiento e infancia de María (por ej., que Joaquín y Ana eran sus padres). Él cuenta el nacimiento maravilloso de María, cuando los padres de ella eran ancianos y su madre era estéril; también la presentación de María en el templo, su niñez consagrada, el matrimonio con José, la gruta como lugar de nacimiento de Jesús. Este evangelio apócrifo se divulgó por muchos lugares de Oriente y estos datos fueron tomados por la piedad del pueblo (por ejemplo que los padres de María fueron Joaquín y Ana, lo cual no aparece en los textos bíblicos).
En muchas Iglesias se instituyó esta fiesta de la Natividad de María y así se generó una tradición y una costumbre. El Papa Galacio I en el año 495 rechazó y ordenó retirar los evangelios apócrifos de la literatura cristiana, entre otros, el de Santiago. Sin embargo, las fiestas originadas en este evangelio persistieron en el calendario litúrgico y muchas de ellas se mantuvieron hasta hoy; entre otras, la de la Natividad de María.
Al igual que como sucedió con la fiesta de la Asunción...Fri, 08 Sep 2023 - 28min - 599 - ¿A qué mares hoy el Señor te invita a navegar?
07/09/2023 – El evangelio que nos regala la liturgia en este día jueves, día dedicado a la oración por las vocaciones, nos muestra justamente el llamado de Jesús a sus discípulos, Lucas 5 del 1 al 11. El Señor se hace presente ahí alrededor del mar de Galilea y se nos cuenta que muchos se agolpaban para escuchar la palabra de Dios. La gente se acercaba a Jesús para que les explique la buena noticia.
¿Quién no ha cantado alguna vez Pescador de hombres?
Creo que es un lindo punto de partida este de acercarnos siempre a Jesús y descubrir que nos puede ayudar mucho en nuestra oración meditar algunas actitudes.
En una oportunidad, la multitud se amontonaba alrededor de Jesús para escuchar la Palabra de Dios, y él estaba de pie a la orilla del lago de Genesaret.Desde allí vio dos barcas junto a la orilla del lago; los pescadores habían bajado y estaban limpiando las redes.Jesús subió a una de las barcas, que era de Simón, y le pidió que se apartara un poco de la orilla; después se sentó, y enseñaba a la multitud desde la barca.Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: “Navega mar adentro, y echen las redes”.Simón le respondió: “Maestro, hemos trabajado la noche entera y no hemos sacado nada, pero si tú lo dices, echaré las redes”.Así lo hicieron, y sacaron tal cantidad de peces, que las redes estaban a punto de romperse.Entonces hicieron señas a los compañeros de la otra barca para que fueran a ayudarlos. Ellos acudieron, y llenaron tanto las dos barcas, que casi se hundían.Al ver esto, Simón Pedro se echó a los pies de Jesús y le dijo: “Aléjate de mí, Señor, porque soy un pecador”.El temor se había apoderado de él y de los que lo acompañaban, por la cantidad de peces que habían recogido;y lo mismo les pasaba a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, compañeros de Simón. Pero Jesús dijo a Simón: “No temas, de ahora en adelante serás pescador de hombres”.Ellos atracaron las barcas a la orilla y, abandonándolo todo, lo siguieron.
San Lucas 5,1-11
Jesús se sube en tu barca
Nos cuenta el evangelio esta imagen que es hermosa. Vos imaginate lo que habrá sido ese momento, esa situación, la multitud, Simón, el resto de algunos de los discípulos, Jesús, especialmente para esos que iban a ser llamados. Ellos estaban en la suya, en su mundo, en sus cosas cotidianas, en su barca y de repente sin previo aviso aparece Jesús y se sube en una de las barcas para predicar su palabra. Yo me imagino el corazón de Simón en ese momento, lo que habrá sentido al escuchar ese mensaje y encima desde una de sus barcas. Conociéndolo a Pedro seguramente habrá disimulado un poco que estaba escuchando porque él como buen pescador era poco expresivo pero Jesús fue más, fue más porque respondía a las exigencias de su corazón. Seguramente preguntas que Simón se hacía desde hace mucho tiempo y ahí había algo más, en Jesús había algo más. Eso es lo que hace el Señor, se sube a la barca de tu vida, se sube a tu andar cotidiano, se involucra en tu barro, en tu trabajo, en tus alegrías, en tu tristeza y desde ahí predica, anuncia, te predica a vos y le predica a los demás. La pregunta es, ¿vos estás dejando que el Señor se suba en la barca de tu vida? ¿Estás dejando que el Señor, que Jesús tenga algo que ver con vos, con tu historia, con lo que va a venir, con tus proyectos, con tus miedos, con tus alegrías, con tus angustias? Vos acordate esto, ¿no? Cada vez que lo dejas subir al Señor a tu vida, esa vida se empieza a transformar. ¿Estás dejando que Jesús suba a tu barca?
No es lo mismo estar juntos que compartir.
Jesús sube a la barca y después de predicar se encuentra con que ellos no habían pescado nada. Estaban decepcionados, cansados,Thu, 07 Sep 2023 - 6min - 598 - Invitados a imitar al Señor desde el servicio
06/09/2023 – Seguimos compartiendo en este día miércoles el capítulo 4 del Evangelio según san Lucas, versículos del 38 al 44. Este es un mes muy lindo, septiembre, mes dedicado a la Biblia, mes para profundizar en el encuentro con Dios. En este mes dedicado a la Palabra de Dios, mes para profundizar nuestro encuentro con el Señor, la liturgia nos invita a contemplar Lucas 4, 38-44. Vemos el episodio tan conocido de la curación de la suegra de Pedro.
Al salir de la sinagoga, entró en la casa de Simón. La suegra de Simón tenía mucha fiebre, y le pidieron que hiciera algo por ella.Inclinándose sobre ella, Jesús increpó a la fiebre y esta desapareció. En seguida, ella se levantó y se puso a servirlos.Al atardecer, todos los que tenían enfermos afectados de diversas dolencias se los llevaron, y él, imponiendo las manos sobre cada uno de ellos, los curaba.De muchos salían demonios, gritando: “¡Tú eres el Hijo de Dios!”. Pero él los increpaba y no los dejaba hablar, porque ellos sabían que era el Mesías.Cuando amaneció, Jesús salió y se fue a un lugar desierto. La multitud comenzó a buscarlo y, cuando lo encontraron, querían retenerlo para que no se alejara de ellos.Pero él les dijo: “También a las otras ciudades debo anunciar la Buena Noticia del Reino de Dios, porque para eso he sido enviado”.Y predicaba en las sinagogas de toda la Judea. San Lucas 4,38-44
En primer lugar, cuidate de la fiebre. Hay otra fiebre que nos puede pasar desapercibida pero de la cual nos tenemos que cuidar también: la fiebre espiritual. Dice la palabra que el Señor va a la casa de Pedro porque su suegra estaba enferma. Si hay algo que genera la fiebre es que te deja en cama, te tira abajo.
Cuando uno tiene fiebre no se siente bien, no tiene fuerzas y tampoco piensa como corresponde.Bueno, lo mismo nos pasa cuando la fiebre espiritual nos invade y dejás que los problemas de todos los días te pasen por encima.
Cuando te cargás todo el peso y te olvidás de lo más importante, perdés tu relación con Dios. Por eso el Evangelio de hoy nos ilumina y nos muestra que ninguna fiebre, por más fuerte que sea, tiene la última palabra. Es lo que hoy el Señor quiere hacer con vos, como hizo con la suegra de Pedro. Jesús te quiere mostrar que lo único necesario para la sanación es confiar en él.
Preguntate hoy qué cosas te tiran abajo, cuáles son tus fiebres espirituales y dejá que el Señor te empiece a levantar.
En el relato, de manera simbólica, la fiebre no es fiebre sino que es la imposibilidad detrabajar, de servir, de formar parte activa de un grupo de personas.
En definitiva es la imposibilidad de amar y sentirse parte de la comunidad.Solemos reaccionar desde el fastidio, el enojo. Necesitamos dedicarnos tiempo porque algo de nosotros no anda bien.
Hay que dejar el trabajo, ir al profesional de la salud. Nuevas pruebas, todo es lento y lleva tiempo.El sufrimiento nos visita relativizando nuestras seguridades.
El sufrimiento cuando a Jesús lo acercamos y es bien trabajado ayuda a encontrarnos con nosotros mismos y a potenciar cada dimensión de la persona.
¿Cuando el sufrimiento nos permitió dar un vuelco en la vida y comenzamos a encontrar valor a lo inexplicable?
En segundo lugar, Jesús sana toda fiebre.
Qué hizo el Señor en la casa de Simón? Sanó a su suegra. No sabemos su nombre, pero sí sabemos que estaba postrada, con fiebre, en una situación pésima. Este es un símbolo de todo aquello que en nuestra vida nos quiere tirar abajo: situaciones difíciles, problemas, dificultades, circunstancias de todo tipo.Wed, 06 Sep 2023 - 7min - 597 - San Agustín: “Quien no ha llorado por un amigo, no conoce la amistad”
04/09/23- Cada lunes junto al Padre Mateo Bautista, sacerdote camilo, ponemos en el aire el ciclo “Acompañamiento en el duelo”. En esta oportunidad y con motivo de la memoria litúrgica de san Agustín, comentamos su proceso de duelo por un gran sufrimiento: la muerte de su amigo de la niñez.
De sufrimientose ensombreció mi corazón.Y lo que veíaera la imagen de la muerte.Hasta mi ciudad natalse me convirtió en tormentoy la casa paternaen innegable pena.Por todas partes,lo buscaban mis ojos,pero no lo encontrabany todo se tornó aborrecible,porque las cosas no eran ya.Yo mismo me volvíun enigma ante mis ojos.(San Agustín, Confesiones IV, 4, 9)
¿Cómo San Agustín hizo su proceso de duelo?
San Agustín, de naturaleza siempre amante de la amistad: «En este mundo son necesarias estas dos cosas: la salud y el amigo» (Serm. 299D,1). Agustín sabe que amor y amistad son inseparables: «el amor, del cual se origina el nombre amistad” y produce que todo sea odioso para el hombre si no tiene amigos (Cfr. Carta 130,2,4).
Agustín pasará por un proceso trial de “conversión” a la amistad: la de los amigueros, la idolatría de una amistad no verdadera y la auténtica amistad: «Nadie puede ser verdaderamente amigo del hombre, si no lo es primero de la Verdad misma, y si tal amistad no es gratuita, no existe en modo alguno» (Carta 152,1-2).
Sin la amistad se sentía siempre incompleto
En su peregrinaje, la amistad no es solo un lazo personal, sino también profundamente social. Agustín no podía vivir sin amigos; se sentía incompleto, sin recursos para alcanzar una forma elevada de “vida feliz”.
En el libro IV de las Confesiones nos relata la amistad que entabló en Tagaste con un amigo muy querido. Fue un duelo que lo golpeó en lo más íntimo:
«En aquellos años, en el tiempo en que por vez primera abrí cátedra en mi ciudad natal, adquirí un amigo, a quien amé con exceso por ser condiscípulo mío, de mi misma edad y hallarnos ambos en la flor de la juventud. Juntos nos habíamos criado de niños, juntos habíamos ido a la escuela y juntos habíamos jugado» (Confes. IV,4,7).
Agustín nos comparte que él ejercía mucha influencia sobre su amigo, de quien no da el nombre, alejado de su fe cristiana, y a quien trataba de llevarlo al maniqueísmo. Y es aquí donde llega el momento en el que Agustín nos relata el suceso de la enfermedad grave del amigo. Describe su situación, con una magnífica descripción de lo que es el sufrimiento:
De sufrimientose ensombreció mi corazón.Y lo que veíaera la imagen de la muerte…(San Agustín, Confesiones IV, 4, 9)
Agustín, abatido por un profundo sufrimiento, entra en un duelo desgarrador, porque tal vez por primera vez en su vida encara el rostro de la muerte; y es la muerte de alguien muy significativo en su vida. El llanto embarga al joven Agustín, con unos veinte años, y maniqueo, quien todavía no ha incorporado vitalmente en su fe la resurrección de Cristo.
No te pierdas de escuchar la entrevista completa en la barra de audio debajo del título.Tue, 05 Sep 2023 - 1h 11min - 596 - La autoridad de Jesús
05/09/2023 – A lo largo de este mes de septiembre, mes dedicado a la Biblia, mes dedicado a la Palabra, no podemos no interesarnos por trabajar y dejar que esa Palabra de Dios actúe en nuestros corazones. Es un desafío que vos y yo tenemos que tener durante todo el año, pero más a lo largo de este mes. No como algo externo solamente, sino como una gracia que va respondiendo a las inquietudes que van apareciendo en nuestros corazones.
Dame, Señor, un corazón:que se compadezca del dolor del hermano,que se convierta,encuentre el camino,que no le amargue la vida a los demás,sino que alegre sus días.Dame, Señor, un corazón:que ame y se deje amarsin reservas ni heridas.Dispuesto a recibir tu graciadivina y transformadora.Dame, Señor, un corazón:abierto a creer en Vos,en tu amor que nunca se agota,Un corazón como el tuyo,noble y sincero,que siga tus enseñanzascon humildad y sinceridad.Dame, Señor, un corazón:Que perdone sin medida,porque se reconoce misericordiado.Que busque reconciliación y unidad,Esperanza y paz.Dame un corazón, Jesús,lleno de tu paz y tu luz,que sea palabra de consuelo,y escucha atenta.Que se alegre en tu presenciay en la verdad se fortalezca.Dame un corazón, Jesús,que refleje tu amor en cada paso.Un corazón, Jesús,como el tuyo.“Les daré un corazón nuevo y pondré en ustedes un espíritu nuevo: les arrancaré de su cuerpo el corazón de piedra y les daré un corazón de carne” (Ezequiel 36, 26).Amén
Jesús bajó a Cafarnaún, ciudad de Galilea, y enseñaba los sábados.Y todos estaban asombrados de su enseñanza, porque hablaba con autoridad.En la sinagoga había un hombre que estaba poseído por el espíritu de un demonio impuro; y comenzó a gritar con fuerza;”¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido para acabar con nosotros? Ya sé quién eres: el Santo de Dios”.Pero Jesús lo increpó, diciendo: “Cállate y sal de este hombre”. El demonio salió de él, arrojándolo al suelo en medio de todos, sin hacerle ningún daño.El temor se apoderó de todos, y se decían unos a otros: “¿Qué tiene su palabra? ¡Manda con autoridad y poder a los espíritus impuros, y ellos salen!”.Y su fama se extendía por todas partes en aquella región. San Lucas 4,31-37.
El Evangelio de hoy nos cuenta que el Señor bajó a Cafarnaúm y que enseñaba con autoridad. Acordate de esta frase porque es muy importante. Todos quedaban asombrados por esa autoridad y por esa autoridad Jesús hacía milagros. Fíjate cómo hoy en día la sociedad en la que vivimos tiene una gran crisis de autoridad. Todo se cuestiona, todo se responde, hay muy poca docilidad. Claro, porque para poder practicar bien la autoridad hay que saber estar a la altura.
El Evangelio de hoy nos dice que Jesús hablaba con autoridad, es evidente que no se trata de la autoridad “formal” que puede tener uno por el puesto que ocupa o el cargo, sino la autoridad que tiene una persona cuando en su vida existe una unidad total, una coherencia entre lo que dice y lo que vive.
El Papa Juan Pablo II decía que la misión que tenemos como cristianos es proclamar el Evangelio con la Palabra, pero sobre todo con la coherencia de vida. Sólo así serán testigos creíbles de la esperanza cristiana y podrán difundirla a todos.
“¡Che, los católicos son aburridos!”, “¡Son unos hipócritas!”, “Si voy, me van a mirar mal”, “¡Qué retrógrados, todos iguales!”, “¡Viven encerrados, unos cuadrados!”, etc, etc, etc… ¿Te suena alguna de estas frases? Es la imagen que muchos tienen de la Iglesia, de la fe e incluso del mismo Dios.Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Y a la hora de vivir la fe, queda claro que lo que los demás ven (y juzgan) en uno, es la propia vida. Cuentan que san Francisco de Asís decía justamente eso: “ten cuida...Tue, 05 Sep 2023 - 54min - 595 - El evangelio de hoy revela el programa de la vida de Jesús, su misión
04/09/2023 – En este día lunes, en este comienzo de semana, en estos primeros días de mes, la liturgia nos invita a reflexionar, a parar un poco y a encontrarnos con la Palabra porque estamos compartiendo el mes de la Biblia, el mes de la Palabra, así que es importante que puedas ponerte como propósito para estos días, para este mes de septiembre, el poder encontrarte cada vez más profundamente con la Palabra de Dios, con la Palabra de Vida, con eso que Dios quiere llevar a tu corazón, a tu día a día, a tu andar cotidiano.
Jesús fue a Nazaret, donde se había criado; el sábado entró como de costumbre en la sinagoga y se levantó para hacer la lectura.Le presentaron el libro del profeta Isaías y, abriéndolo, encontró el pasaje donde estaba escrito:El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha consagrado por la unción. El me envió a llevar la Buena Noticia a los pobres, a anunciar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, a dar la libertad a los oprimidosy proclamar un año de gracia del Señor.Jesús cerró el Libro, lo devolvió al ayudante y se sentó. Todos en la sinagoga tenían los ojos fijos en él.Entonces comenzó a decirles: “Hoy se ha cumplido este pasaje de la Escritura que acaban de oír”.Todos daban testimonio a favor de él y estaban llenos de admiración por las palabras de gracia que salían de su boca. Y decían: “¿No es este el hijo de José?”.Pero él les respondió: “Sin duda ustedes me citarán el refrán: ‘Médico, cúrate a ti mismo’. Realiza también aquí, en tu patria, todo lo que hemos oído que sucedió en Cafarnaún”.Después agregó: “Les aseguro que ningún profeta es bien recibido en su tierra.Yo les aseguro que había muchas viudas en Israel en el tiempo de Elías, cuando durante tres años y seis meses no hubo lluvia del cielo y el hambre azotó a todo el país.Sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una viuda de Sarepta, en el país de Sidón.También había muchos leprosos en Israel, en el tiempo del profeta Eliseo, pero ninguno de ellos fue curado, sino Naamán, el sirio”.Al oír estas palabras, todos los que estaban en la sinagoga se enfurecieron y, levantándose, lo empujaron fuera de la ciudad, hasta un lugar escarpado de la colina sobre la que se levantaba la ciudad, con intención de despeñarlo.Pero Jesús, pasando en medio de ellos, continuó su camino. San Lucas 4,16-30
Aca esta el programa de Jesús. Estas son las preocupaciones dentro de su corazón. El evangelio de hoy revela la misión de Jesús. Si lo que estamos predicando no tiene que ver con esto, entonces ¿Qué estamos anunciando? Es un lindo termómetro.
Vemos en Lucas 4 del 16 al 30 que el Señor va a su ciudad, a donde creció y allí comienza a predicar sobre su misión. En la sinagoga comienza a leer el pasaje del libro de Isaías que está referido a la misión del Mesías. Esto que han escuchado, dice Jesús, se ha compartido, se está cumpliendo en este momento, ahora, el Cristo, el ungido, ha llegado a ustedes.
La presencia del Mesías, sí, claro, es garantía de milagro, pero la manera, la forma que tiene Jesús de hacerse presente descoloca y desestabiliza a todo el mundo porque no es a través de cosas impresionantes, no es a partir de las expectativas de los demás, sino más bien a través de lo sencillo, de lo escondido, de lo humilde. Por eso viene a cambiar toda lógica Jesús en la vida de las personas que lo escuchan, en tu vida y en la mía, nos cambia de lógica. Y esto que hace que a algunos se les haga una noticia difícil de asimilar, de recibir, es lo que a vos y a mí también nos puede pasar. Nos cuesta recibirlo al Señor, aunque lo conozcamos, aunque estamos en el camino de discipulado, aunque tratemos de seguirlo,Mon, 04 Sep 2023 - 53min - 594 - Esperar al Señor con la lámpara de la oración y la caridad encendidas
01/09/2003 – En Mateo 25, 1-13 aparece la parábola de las vírgenes prudentes y las necias. Las primeras tienen las lámparas encendidas y sus frascos llenos de aceite. Las segundas no y quieren acceder al aceite que tienen las prudentes porque el esposo está llegando. Éstas se niegan porque compartir lo que tienen puede no alcanzar tampoco para ellas.
“Por eso, el Reino de los Cielos será semejante a diez jóvenes que fueron con sus lámparas al encuentro del esposo. Cinco de ellas eran necias y cinco, prudentes. Las necias tomaron sus lámparas, pero sin proveerse de aceite, mientras que las prudentes tomaron sus lámparas y también llenaron de aceite sus frascos. Como el esposo se hacía esperar, les entró sueño a todas y se quedaron dormidas. Pero a medianoche se oyó un grito: “¡Ya viene el esposo, salgan a su encuentro!”. Entonces las jóvenes se despertaron y prepararon sus lámparas. Las necias dijeron a las prudentes: “¿Podrían darnos un poco de aceite, porque nuestras lámparas se apagan?”. Pero estas les respondieron: “No va a alcanzar para todas. Es mejor que vayan a comprarlo al mercado”. Mientras tanto, llegó el esposo: las que estaban preparadas entraron con él en la sala nupcial y se cerró la puerta. Después llegaron las otras jóvenes y dijeron: “Señor, señor, ábrenos”, pero él respondió: “Les aseguro que no las conozco”. Estén prevenidos, porque no saben el día ni la hora. Mt 25,1-13
En el Evangelio de hoy Mateo 25, 1-13 aparece la parábola de las vírgenes prudentes y las necias. Las primeras tienen la lámpara encendida y sus frascos llenos de aceite, las segundas no. Éstas quieren acceder al aceite que tienen las prudentes porque el esposo está llegando, éstas se niegan a compartir porque no va a alcanzar. ¿De qué habla el Evangelio? De estar atentos, de tener el corazón alerta, despierto porque Dios viene siempre y solo hace falta tener el corazón encendido.
La invitación de la Palabra es a no bajar los brazos, a estar atentos y confiados que lo esperado llega, de la mano de lo que Dios nos tiene prometido, si en fidelidad esperamos en sus promesas. En la espera de que llegue el instante de lo que Dios nos regala por momentos estamos preocupados y desorientados, se nos oscurece el panorama, y no sabemos para donde ir, la oración en común aparece como un poderoso instrumento para descansar esperando en el cumplimiento de las promesas de Dios sobre nosotros. Cada vez que nosotros nos acercamos al Señor a través de la oración, el Señor está listo para oírnos.
El libro del Génesis nos narra una experiencia muy particular; Abraham aparece “implorando” a Dios un perdón para las ciudades de Sodoma y Gomorra, y lo consigue, después de “regatear” largamente.
Lo que más llama la atención del texto, es que Dios asume cada una de las peticiones de Abraham, con mucha misericordia. Es impresionante saber que Dios tiene una misericordia que es ilimitada: la oración de intercesión que Abraham realiza es más que efectiva. Este texto nos muestra que la perseverancia en la oración alcanza aquellas cosas que necesitamos. No aflojes, no te detengas, orá, orá y orá y esperá. Puede ser que Dios se demore un poco, pero te aseguro que llega a tiempo.
La oración de intercesión hecha con constancia hace crecer en nosotros el deseo de Dios y nos capacita para la recepción de los dones de Dios mas allá de la medida de lo que nos imaginamos. Mientras más se demora mejor es, aunque sea una “cachetada” a nuestra ansiedad. En esa espera Dios nos capacita para recibir eso que esperamos. Nuestra súplica confiada adquiere fuerza arrolladora capaz de cambiar el curso de los acontecimientos, de llevarnos mas allá de lo imaginado,Fri, 01 Sep 2023 - 1h 00min - 593 - Estar prevenidos y atentos a la venida del Señor
31/08/2023 – En Mateo 24, 42-51 Jesús nos invita a velar, a estar atentos porque Él viene. Vino por primera vez en el nacimiento en Belén, vendrá por segunda vez en gloria. Pero constantemente Su presencia está en medio de nosotros renovándonos con la gracia de Su amor que nos visita permanentemente.
Estén prevenidos, porque ustedes no saben qué día vendrá su Señor. Entiéndanlo bien: si el dueño de casa supiera a qué hora de la noche va a llegar el ladrón, velaría y no dejaría perforar las paredes de su casa. Ustedes también estén preparados, porque el Hijo del hombre vendrá a la hora menos pensada. ¿Cuál es, entonces, el servidor fiel y previsor, a quien el Señor ha puesto al frente de su personal, para distribuir el alimento en el momento oportuno? Feliz aquel servidor a quien su señor, al llegar, encuentre ocupado en este trabajo. Les aseguro que lo hará administrador de todos sus bienes. Pero si es un mal servidor, que piensa: ‘Mi señor tardará’, y se dedica a golpear a sus compañeros, a comer y a beber con los borrachos, su señor llegará el día y la hora menos pensada, y lo castigará. Entonces él correrá la misma suerte que los hipócritas. Allí habrá llanto y rechinar de dientes. San Mateo 24,42-51.
Entre la primera y segunda venida de Jesús están las venidas intermedias del Señor. El que se fue vendrá y el que vendrá está viniendo. Hay encuentros con el Señor que son cotidianos, hay algunos que son significativos y especiales que lo podemos vivir en los momentos cruciales de nuestra vida, hay otros que son sorpresivos, hay algunos que son muy deseados y esperados. El encuentro con el Señor se da en la medida que en el velar tenga una disposición interior ajustada a lo que está por venir, al Señor que está viniendo por eso en esto de velar y esperar la venida del Señor y la posibilidad de encontrarnos desde esa expectativa tiene mucho que ver desde donde esperamos y cómo esperamos.
Hay velares, expectativas, esperas que no producen el encuentro porque no es el lugar justo desde donde tenemos que esperar, por donde no viene, como le ocurría a Elías en el monte. Él lo esperaba en el trueno, en relámpago, en el huracán, en el terremoto, y no estaba allí. Lo esperaba desde un lugar donde Dios no se iba a manifestar; vino en una brisa suave. Nosotros también tenemos actitudes interiores desde donde esperamos el encuentro con el Señor, donde el encuentro no se da porque no esperamos desde donde tenemos que esperar. ¿Cómo y desde dónde esperar al Señor?
Esperar desde la razón:
Es cuando nuestra relación con Dios se acentúa más desde la perspectiva del conocimiento, de la idea. Es la pregunta de los griegos cuando se acercan a Felipe: queremos ver al Señor. A veces un compromiso meramente intelectual es el de querer conocer a Dios. Interesa la existencia de Dios más que la vida de Dios, la persona del Señor. Poder hablar de su ser puede ser un modo de querer dominarlo, poseerlo. Es una forma de darle un crédito de máxima a la razón como si fuera que en ella pudiéramos atrapar el misterio reduciéndolo al límite de lo humano.
El templo de ésta actitud racional es un sistema perfecto de ideas donde todo queda explicado. Esta perspectiva de espera hace que logremos generar una imagen racionalizada de Dios, una imagen estilizada perfectamente arquitectónica pero no tiene fuerza, la expectativa no tiene tensión, no hay vida en la espera.
El Dios que se nos va a presentar en la racionalidad y al que presentamos desde la racionalidad es un Dios frío, lejano, que está hecho para ser admirado racionalmente pero que no mueve la vida. No es eficaz su operatividad. No es un Dios real, es un Dios hecho y construido desde la razón. Este Dios es intemporal,Thu, 31 Aug 2023 - 48min - 592 - Virginia Sosa: “Mis seres queridos están vivos en Dios”
28/08/23- Cada lunes nos acompaña el Padre Mateo Bautista, sacerdote camilo, con el ciclo “Acompañamiento en el duelo”. En esta oportunidad el sacerdote invitó a Virginia Sosa, quien participa de los grupos de Mutua Ayuda Resurrección para que nos cuente su testimonio de elaboración y trabajo de duelo.
“Voy a seguir adelante”
Virginia tuvo un accidente automovilístico en enero del 2022. En dicho accidente fallecieron sus dos pequeños hijos y su esposo.
Ella estuvo internada en terapia intensiva dos semanas. Cuando despertó, sabiendo lo que había sucedido con su familia, pensó “voy a seguir adelante”. Lo que no sabía era “cómo”.
Días oscuros
En el primer tiempo Virginia se sentía perdida y sola. Las horas pasaban y no lograba conectar con nada en la vida. Se preguntaba “porqué”. Sentía que no iba a poder seguir adelante y su vida quedaría en un estado vegetativo, si reacción.
Grupo Resurrección
Un día una amiga la invita a los Grupos de Mutua Ayuda Resurrección. Virgina manifestó que fue muy duro el primer encuentro, pero que luego esperaba cada semana esos momentos de escucha y diálogo con otros hermanos que habían pasado por la muerte de sus hijos.
Luz en el camino
De a poco con el acompañamiento del grupo pudo ver el horizonte. Se pudo volver a conectar con su vida. Volvió a trabajar. Se volvió a conectar con sus proyectos. Hoy ve un futuro, que antes no podía. Hoy vive en el presente. Además se está formando para ser una futura coordinadora de los Grupos de Mutua Ayuda Resurrección en la provincia de Neuquén. “Hoy elijo despertarme cada mañana con ganas de vivir, con proyectos”, manifestó.
No te pierdas el valioso testimonio de Virginia , activando la barra de audio debajo del título.
Para mayor información sobre el camino del duelo podés ingresar a : pastoralduelo.orgTue, 29 Aug 2023 - 1h 11min - 591 - San Juan Bautista, un gran hombre y gran santo mártir
29/08/2023 – El martirio de Juan representa un gran testimonio de que la vida tiene valor sólo al donarla a los demás en el amor, en la verdad, en la vida cotidiana y en la familia. Celebrar el martirio de san Juan Bautista nos recuerda también a nosotros, cristianos de nuestro tiempo, que no se puede descender a negociar con el amor a Cristo, a su Palabra, a la Verdad.
Herodes, en efecto, había hecho arrestar y encarcelar a Juan a causa de Herodías, la mujer de su hermano Felipe, con la que se había casado. Porque Juan decía a Herodes: “No te es lícito tener a la mujer de tu hermano”. Herodías odiaba a Juan e intentaba matarlo, pero no podía, porque Herodes lo respetaba, sabiendo que era un hombre justo y santo, y lo protegía. Cuando lo oía quedaba perplejo, pero lo escuchaba con gusto. Un día se presentó la ocasión favorable. Herodes festejaba su cumpleaños, ofreciendo un banquete a sus dignatarios, a sus oficiales y a los notables de Galilea. La hija de Herodías salió a bailar, y agradó tanto a Herodes y a sus convidados, que el rey dijo a la joven: “Pídeme lo que quieras y te lo daré”. Y le aseguró bajo juramento: “Te daré cualquier cosa que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino”. Ella fue a preguntar a su madre: “¿Qué debo pedirle?”. “La cabeza de Juan el Bautista”, respondió esta. La joven volvió rápidamente a donde estaba el rey y le hizo este pedido: “Quiero que me traigas ahora mismo, sobre una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista”. El rey se entristeció mucho, pero a causa de su juramento, y por los convidados, no quiso contrariarla. En seguida mandó a un guardia que trajera la cabeza de Juan. El guardia fue a la cárcel y le cortó la cabeza. Después la trajo sobre una bandeja, la entregó a la joven y esta se la dio a su madre. Cuando los discípulos de Juan lo supieron, fueron a recoger el cadáver y lo sepultaron. San Marcos 6,17-29
Cuatro personajes a través de los que el Señor nos habla
Un relato con cuatro personajes a los que invitan a mirar “abriendo el corazón” para que el Señor nos hable. Un relato que iniciamos por el final, con los discípulos de Juan que piden el cuerpo del profeta y lo colocan en un sepulcro. Para que quede viva la memoria es necesario el duelo que hacen los discípulos de Juan al retirar su cuerpo. Retiran el cuerpo y la reflexión agradecida los guía para traernos hasta nosotros su testimonio.
Juan nos hace ver a Jesús, después su luz se apaga y se enciende la memoria de su entrega. El más grande terminó así, pero Juan sabía esto, sabía que debía aniquilarse. Lo había dicho desde el inicio, hablando de Jesús: “Él debe crecer, yo, en cambio, disminuir”. Y él “se disminuyó hasta la muerte”. Fue el precursor, el anunciador de Jesús, que dijo: “No soy yo, éste es el Mesías”. “Lo hizo ver a los primeros discípulos y después su luz se fue apagando poco a poco, hasta la oscuridad de aquella celda, en la cárcel, donde solo, fue decapitado.
El rey y su cobardía
Analicemos las actitudes de los tres personajes protagonistas del martirio. El rey, ante todo, que creía que Juan era un profeta, lo escuchaba de buena gana, y hasta lo protegía, pero lo tenía en la cárcel, porque Juan le reprochaba su pecado, el adulterio. En el profeta, Herodes sentía la voz de Dios que le decía: “Cambia de vida”, pero no lograba hacerlo. El rey era corrupto, y donde hay corrupción, es muy difícil salir. Un corrupto que trataba de hacer equilibrios diplomáticos entre la propia vida, no sólo adúltera, sino también llena de tantas injusticias que llevaba adelante, y la conciencia de la santidad del profeta que tenía delante. Y no lograba desatar el nudo.
La mujer su hija y el odio
Tue, 29 Aug 2023 - 51min - 590 - El mandamiento del amor
25/08/2023 – En el Evangelio del día San Mateo 22, 34-40 aparece la pregunta de un saduceo a Jesús sobre cuál es el mandamiento más grande. El Señor le responde: “Amaras al Señor tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu espíritu”, y agrega, “y al prójimo como a ti mismo”. Porque en Jesús el amor a Dios y al prójimo constituyen un mismo camino. El mandamiento es esto, por donde andar y caminar.
Cuando los fariseos se enteraron de que Jesús había hecho callar a los saduceos, se reunieron con Él, y uno de ellos, que era doctor de la Ley, le preguntó para ponerlo a prueba: “Maestro, ¿cuál es el mandamiento más grande de la Ley?”. Jesús le respondió: “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu espíritu. Este es el más grande y el primer mandamiento. El segundo es semejante al primero: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas”. San Mateo 22,34-40
¿Cuál es el mandamiento mayor de la Ley?”
Maestro, ¿cuál es el mandamiento mayor de la Ley?” (Mt 22, 36). La pregunta deja adivinar la preocupación, presente en la antigua tradición judaica, por encontrar un principio unificador de las diversas formulaciones de la voluntad de Dios. No era una pregunta fácil, si tenemos en cuenta que en la Ley de Moisés se contemplan 613 preceptos y prohibiciones. ¿Cómo discernir, entre todos ellos, el mayor? Pero Jesús no titubea y responde con prontitud: “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el mayor y el primer mandamiento” (Mt 22, 37-38).
En su respuesta, Jesús cita el Shemá, la oración que el israelita piadoso reza varias veces al día, sobre todo por la mañana y por la tarde (cf. Dt 6, 4-9; 11, 13-21; Nm 15, 37-41): la proclamación del amor íntegro y total que se debe a Dios, como único Señor. Con la enumeración de las tres facultades que definen al hombre en sus estructuras psicológicas profundas: corazón, alma y mente, se pone el acento en la totalidad de esta entrega a Dios. El término mente, diánoia, contiene el elemento racional. Dios no es solamente objeto del amor, del compromiso, de la voluntad y del sentimiento, sino también del intelecto, que por tanto no debe ser excluido de este ámbito. Más aún, es precisamente nuestro pensamiento el que debe conformarse al pensamiento de Dios.
Sin embargo, Jesús añade luego algo que, en verdad, el doctor de la ley no había pedido: “El segundo es semejante a este: Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mt 22, 39). El aspecto sorprendente de la respuesta de Jesús consiste en el hecho de que establece una relación de semejanza entre el primer mandamiento y el segundo, al que define también en esta ocasión con una fórmula bíblica tomada del código levítico de santidad (cf. Lv 19, 18). De esta forma, en la conclusión del pasaje los dos mandamientos se unen en el papel de principio fundamental en el que se apoya toda la Revelación bíblica: “De estos dos mandamientos penden toda la Ley y los Profetas” (Mt 22, 40).
La página evangélica sobre la que estamos meditando subraya que ser discípulos de Cristo es poner en práctica sus enseñanzas, que se resumen en el primero y mayor de los mandamientos de la Ley divina, el mandamiento del amor. El prójimo al que debemos amar es también el forastero, el huérfano, la viuda y el indigente, es decir, los ciudadanos que no tienen ningún “defensor”. El autor sagrado se detiene en detalles particulares, como en el caso del objeto dado en prenda por uno de estos pobres (cf. Ex 22, 25-26). En este caso es Dios mismo quien se hace cargo de la situación de este prójimo.
Fri, 25 Aug 2023 - 52min - 589 - Un amor revelador y fuente de nuevo conocimiento
24/08/2023 – En Juan 1, 45 – 51 aparece el relato del llamado de Jesús a Bartolomé, Natanael, hoy es su fiesta, a quien el Señor define como “un judío sin doblez”. Natanael está negado a arrimarse a conocer a Jesús, sin embargo, el Señor está decidido a acercarse y mostrarle la mejor versión, hacerlo conciente de todo lo bueno que había en Bartolomé .
Felipe encontró a Natanael y le dijo: “Hemos hallado a aquel de quien se habla en la Ley de Moisés y en los Profetas. Es Jesús, el hijo de José de Nazaret”. Natanael le preguntó: “¿Acaso puede salir algo bueno de Nazaret?”. “Ven y verás”, le dijo Felipe. Al ver llegar a Natanael, Jesús dijo: “Este es un verdadero israelita, un hombre sin doblez”. “¿De dónde me conoces?”, le preguntó Natanael. Jesús le respondió: “Yo te vi antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera”. Natanael le respondió: “Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel”. Jesús continuó: “Porque te dije: ‘Te vi debajo de la higuera’, crees . Verás cosas más grandes todavía”. Y agregó: “Les aseguro que verán el cielo abierto, y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre.” San Juan 1,45-51
Una pregunta desconcierta en lo que plantea el texto, es la que hace Natanael, ¿Acaso puede salir algo bueno de Nazaret? La pregunta nos demuestra cómo los judíos cuentan con estos juicios previos o prejuicios, que no hacen otra cosa que cerrar a la posibilidad de encontrarnos con lo nuevo, en este caso con la novedad del evangelio.
Cerrado a la posibilidad de que Dios verdaderamente sorprenda con su manifestación, también nos pasa a nosotros. El prejuicio de Natanael, se venció a partir de una invitación a abrirse a una nueva experiencia, “Ven y verás”. Ese llamado de Felipe, abre los condicionamientos de Natanael, que consideraba que Nazaret no podría ofrecer nada de novedad.
Entonces nos paramos frente aquellos lugares donde nosotros estamos cerrados, donde decimos yo no tengo más nada que esperar, ya lo vi todo. Todo tiempo pasado se repite en el presente y así será el futuro. La vida es un eterno retorno, no hay forma de que podamos ser sorprendidos por alguna novedad que nos cambie el horizonte y la vida, que nos muestre otro rumbo.
Esta disposición interior cerrada, de sin sentido, donde tantas veces nos paramos en nuestra manera de entender la realidad, quiere romperse a partir de una presencia de amor que se constituye reveladora.
Dejándonos llevar por esa presencia de Dios que sostiene en el amor en el camino abrirnos a este poder ver lo que no se ve cuando estamos anclados en nuestra manera de entender, de interpretar y de actuar frente a la realidad.
Los prejuicios, básicamente lo que hacen, es cerrarnos a una experiencia de novedad. De algo sobre lo que de alguna manera ya nos hemos formado una idea. La única manera de alimentar y enriquecer nuestra percepción o de favorecer una mirada distinta a lo que tenemos de la realidad, cualquiera sea, es por el camino de una nueva experiencia. Es el caso de Natanael, quién guiado por Felipe se deja encontrar por Jesús, quien dice conocerlo desde bajo de la higuera. “Yo te vi antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera”. Este ver de Jesús, este conocer de Jesús, está vinculado al amor.
La posibilidad de abrirnos a un nuevo modo de conocimiento que nos saque de lo ya sabido, es por este camino de sabiduría que ofrece la presencia del amor de Dios en el corazón, al que respondemos amando en las cosas concretas de todos los días, intentando descubrir que es lo que nos pide su voluntad amorosa y cómo corresponder a la misma.
Thu, 24 Aug 2023 - 57min - 588 - ¿Qué actitudes tener ante la muerte del prójimo?
21/08/23- Cada lunes recibimos al Padre Mateo Bautista, sacerdote camilo, en el ciclo “Acompañamiento en el duelo”; un espacio de reflexión sobre el sufrimiento y la correcta elaboración del duelo. “Deberíamos actuar como nos gustaría que actuaran con nosotros”, dijo el sacerdote.
La palabra “actitud” es interesante porque nos habla de nuestra disposición. A veces no sabemos cómo proceder, si vamos a decir la palabra oportuna, a los mejor hacemos sufrir más. Así, nos callamos, nos aislamos, no hacemos acto de presencia, no damos un abrazo, no escuchamos, no acompañamos; y eso nos va a dejar decepcionados. Pero, si no es correcta nuestra actitud, la persona doliente también va a quedar herida y decepcionada de nosotros.
“Estamos invitados a estar muy presentes en momentos de sufrimiento de nuestros seres allegados. Para eso debemos estar capacitados y con una buena actitud”, dijo el Padre Mateo.
¿Qué actitudes ha tenido Jairo, los acompañantes y Jesús?
Retomamos el Evangelio según San Marcos en el capítulo 5, donde se relata la muerte de la hija de Jairo. “Siempre que sufrimos se inflama nuestro yo. La tentación es hacerme autista interior y aislarme, es tentación la desesperanza, alejarme de los otros y de Dios, hasta es tentación dañarme a mi mismo. Jairo pide ayuda, sale de sí mismo, busca, se deja ayudar. La persona que sufre no puede quedar en la desesperación. La mayor desesperación es que la persona se quede sin sentido en la vida, sin objetivo, sin misión. Jairo era el jede de la Sinagoga, podría haber tenido una actitud soberbia, pero tuvo la grandeza de espíritu de salir de sí y pedir humildemente ayuda.”
“Las personas que estaban en la casa y habían visto que la niña había muerto, tenían una actitud desesperanzada. Jairo y su familia necesitaban aliento y esperanza. Estamos invitados a acercarnos al quienes sufren como transmisores de consuelo, de esperanza, de desahogo. No aumentemos el sufrimiento y no seamos un factor de desesperación, sino de serenidad y equilibrio.”
Las actitudes de Jesús y su disposición es el ejemplo que debemos seguir. “Jesús nos enseña que siempre podemos estar al lado de una persona que sufre. Siempre podemos hacer algo: nuestra presencia, nuestra sonrisa, nuestro abrazo, etc. Todo sufrimiento tiene que ser oído, escuchado, desahogado, acompañado. Como Jesús, debemos ser factor de luz, de ternura, de calor.”
No te pierdas de escuchar la entrevista completa en la barra de audio debajo del título.Wed, 23 Aug 2023 - 8min - 587 - El matrimonio, alianza de amor
18/08/2023 – En el Evangelio de hoy Jesús hace referencia al misterio del matrimonio, que es una figura, la de la alianza matrimonial, que Dios utiliza para hablar acerca de alianza de él con su pueblo. Jesús cuando hace referencia a ésta realidad de alianza, se refiere a la necesidad de poner en sintonía a los diferentes, lo diverso, así lo hace él mismo lo hace: siendo rico se hace pobre, siendo Dios se hace hombre, es la vida y enfrenta la muerte.
Cuando celebro el sacramento del matrimonio me llama mucho la atención que la alianza que se entregan los esposos esconden un misterio, porque la alianza de ella lleva el nombre de él y la alianza de él lleva el nombre de ella, es como si cada uno se dijera “me voy a hacer a tu medida”. Hacerse a la medida del otro es un misterio de amor, es decir ser uno en el otro solo se puede hacer en el amor cuando este es misterio de comunión.
El mundo de hoy perdió la capacidad de comunión de lo diverso, de unidad: construye totalitarismos que quieren igualar sin concebir lo diverso o disolver la diversidad en el individualismo. La fuerza del amor es la que nos regala el misterio de comunión
Se acercaron a él algunos fariseos y, para ponerlo a prueba, le dijeron: “¿Es lícito al hombre divorciarse de su mujer por cualquier motivo?”. El respondió: “¿No han leído ustedes que el Creador, desde el principio, los hizo varón y mujer; y que dijo: Por eso, el hombre dejará a su padre y a su madre para unirse a su mujer, y los dos no serán sino una sola carne? De manera que ya no son dos, sino una sola carne. Que el hombre no separe lo que Dios ha unido”. Le replicaron: “Entonces, ¿por qué Moisés prescribió entregar una declaración de divorcio cuando uno se separa?”. El les dijo: “Moisés les permitió divorciarse de su mujer, debido a la dureza del corazón de ustedes, pero al principio no era así. Por lo tanto, yo les digo: El que se divorcia de su mujer, a no ser en caso de unión ilegal, y se casa con otra, comete adulterio”. Los discípulos le dijeron: “Si esta es la situación del hombre con respecto a su mujer, no conviene casarse”. Y él les respondió: “No todos entienden este lenguaje, sino sólo aquellos a quienes se les ha concedido.” En efecto, algunos no se casan, porque nacieron impotentes del seno de su madre; otros, porque fueron castrados por los hombres; y hay otros que decidieron no casarse a causa del Reino de los Cielos. ¡El que pueda entender, que entienda!”. Mateo 19,3-12
Contemplando la Alianza de Dios con Israel bajo la imagen de un amor conyugal exclusivo y fiel (cf Os 1-3; Is 54.62; Jr 2-3. 31; Ez 16,62;23), los profetas fueron preparando la conciencia del Pueblo elegido para una comprensión más profunda de la unidad y de la indisolubilidad del matrimonio (cf Ml 2,13-17)A lo largo de la historia sagrada, Dios se ha revelado a través de diversas alianzas. Selló la primera alianza en el paraíso con nuestros primeros padres: Dios les dio la vida, la tierra y todos sus frutos, y les pidió fidelidad a sus mandamientos. Adán y Eva rompieron la alianza con su Creador y pagaron sus consecuencias, en ellos y en sus descendientes.La segunda alianza fue con un hombre justo llamado Noé. El arcoiris que siguió al Diluvio fue el signo de esa segunda alianza.Realizó la tercera alianza con una tribu, la de Abraham, que Dios escogió como suya. Sus descendientes se convertirían en doce tribus y después en un reino. El signo de este tercer pacto es la circuncisión.
La cuarta alianza la estableció Dios con Moisés en el monte Sinaí. El signo de esta alianza es la Pascua, banquete sacrificial que transformaría a los isrraelitas en pueblo de Dios.
Fri, 18 Aug 2023 - 51min - 586 - El Espíritu hace posible el perdón
17/08/2023 –
En el Evangelio del día vemos como Pedro le pregunta a Jesús cuantas veces tiene que perdonar. El Señor le responde: “𝟳 𝘃𝗲𝗰𝗲𝘀 𝗻𝗼, 𝗵𝗮𝘀𝘁𝗮 𝟳𝟬 𝘃𝗲𝗰𝗲𝘀 𝘀𝗶𝗲𝘁𝗲”. Significa, siempre. Esto que resulta imposible para nosotros, solo es posible en Dios y por su gracia.
Es el Padre de la misericordia quien nos capacita para perdonar. Es el que hace salir el sol sobre buenos y malos, sobre justos e injustos. Es una dimensión nueva de la convivencia que brota de ésta fuente de vida que es el Padre Dios, su misericordia expresada en la persona de Jesús y actuada en nosotros por la fuerza del Espíritu Santo.
Se adelantó Pedro y le dijo: “Señor, ¿cuántas veces tendré que perdonar a mi hermano las ofensas que me haga? ¿Hasta siete veces?”.Jesús le respondió: “No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.Por eso, el Reino de los Cielos se parece a un rey que quiso arreglar las cuentas con sus servidores.Comenzada la tarea, le presentaron a uno que debía diez mil talentos.Como no podía pagar, el rey mandó que fuera vendido junto con su mujer, sus hijos y todo lo que tenía, para saldar la deuda.El servidor se arrojó a sus pies, diciéndole: “Señor, dame un plazo y te pagaré todo”.El rey se compadeció, lo dejó ir y, además, le perdonó la deuda.Al salir, este servidor encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios y, tomándolo del cuello hasta ahogarlo, le dijo: ‘Págame lo que me debes’.El otro se arrojó a sus pies y le suplicó: ‘Dame un plazo y te pagaré la deuda’.Pero él no quiso, sino que lo hizo poner en la cárcel hasta que pagara lo que debía.Los demás servidores, al ver lo que había sucedido, se apenaron mucho y fueron a contarlo a su señor.Este lo mandó llamar y le dijo: ‘¡Miserable! Me suplicaste, y te perdoné la deuda.¿No debías también tú tener compasión de tu compañero, como yo me compadecí de tí?’.E indignado, el rey lo entregó en manos de los verdugos hasta que pagara todo lo que debía.Lo mismo hará también mi Padre celestial con ustedes, si no perdonan de corazón a sus hermanos”.Cuando Jesús terminó de decir estas palabras, dejó la Galilea y fue al territorio de Judea, más allá del Jordán. San Mateo 18,21-35.19,1
El Espíritu hace posible el perdón
La gran Hannah Arendt, filósofa * y teórica política alemana, decía respecto a la capacidad en nosotros de perdonar: “Fuimos creados con el poder de recordar el pasado pero sin el poder de cambiarlo. Solo el uso de la facultad de perdonar podría lograrlo”. Pero también es cierto que debemos soñar con el futuro que vendrá y al respecto la filosofa nos dice: ” Fuimos creados con el poder de imaginar el futuro pero sin el poder de controlarlo. Solo el uso de nuestra capacidad y habilidad para hacer y mantener nuestras promesas lo puede conseguir.”
Somos barro en manos del alfarero y el Espíritu Santo es capaz de curar nuestro pasado con la gracia del perdón, transformándolo así como también de sostenernos para que podamos llevar adeltante nuestros compromisos futuros.
Jesús, con su manera de ser, mostró que es posible amar al prójimo como a uno mismo. Abrió en el corazón de los hombres el deseo de ser así, como Él. Y al mismo tiempo, como bien mostraban los discípulos cada vez que le preguntaban a Jesús cómo podía ser posible una manera de vivir así, tan abierta y generosa, tan radical, Jesús se ocupó de dejar bien claro que “para los hombres, esto es imposible”. Pues bien: el Espíritu hace posible esta manera de vivir en cristiano. ¿Y cuál es la nueva manera de entender esto, de la que hablaba? Que se puede entender no en clave de un deber sino de una posibilidad.Thu, 17 Aug 2023 - 6min - 585 - Perdonar una y otra vez
16/08/2023 – La titular de la Asociación Bíblica Argentina, hermana Mariana Zossi, inició una reflexión desde el texto de Mateo 5,11-12 centrada en el perdón. “Nosotros que, sin mirar hacia atrás, queremos seguir a Jesús, ¿nos preparamos para caminar con un corazón reconciliado, incluso en medio de fuertes tensiones? Si la incomprensión apareciera, ¿de qué serviría buscar quién tuvo razón y quién se equivocó? Quizás, a pesar de tener todas las buenas intenciones para caminar tras Jesús, construyendo espacios de paz, esos deseos se vean trastocados, por causa de Cristo, como dice el evangelio de Mateo 5. Sinç fuéramos injustamente juzgados, estamos invitados a perdonar. Solo así nos descubriremos incomparablemente libres. El perdón nos hace libres, nos libera de los enojos y broncas que conlleva el darnos cuenta de lo que nos han hecho”, afirmó la religiosa dominica. “Las bienaventuranzas del evangelio de Mateo nos ponen en una gran disyuntiva: se nos promete una felicidad en medio de la pobreza, la aflicción, el hambre y la sed de justicia, más, en medio de la persecución, el insulto y la calumnia, seremos felices. ¿Cómo es posible esto? Perdonando…
Estas fórmulas de felicitación son bastante frecuentes en la Biblia, como es el caso del discurso de la montaña (las bienaventuranzas); no se trata de un deseo, de una bendición o de una promesa: el que pronuncia la bienaventuranza constata una felicidad y la proclama; los destinatarios son ya felices en el momento en que los felicita; se trata de personas actualmente dichosas, aunque no tengan conciencia de su felicidad. Y aquí radica la paradoja evangélica”, aseveró Zossi. “Como por lo general se da por supuesto que son los violentos los que dominan el mundo, la violencia se ha identificado con el poder y la mansedumbre con la debilidad. El evangelio, en cambio, enseña exactamente lo contrario. La verdadera fuerza no está en el atropello, la matanza y la destrucción, sino que radica en aquellos que cooperan con la acción creadora de Dios. Lo que importa es crear, no destruir, y la violencia no crea, sino que destruye… la paz que conlleva el perdón, crea posibilidades nuevas. Es por eso que ellos, quizás muchos de nosotros, somos felices sin saberlo, porque estamos dialogando sobre la posibilidad del perdón en medio de las vicisitudes y tensiones que vivimos”, dijo Mariana.
“Perdonar una y otra vez. Ahí se concretiza el amor extremo al que nos convoca Jesús en Mateo 18,21-22. Hacer todo lo posible, buscar todos los caminos para que juntos podamos continuar compartiendo. El capítulo 18 del evangelio de Mateo se llama el “discurso comunitario”, y allí hay una referencias bien concreta que nos puede ayudar a comprender como es el proceso del perdón. La respuesta de Jesús a la pregunta de Pedro sobre el número de veces que tiene que perdonar las ofensas que le ha hecho su hermano: “¿Hasta siete veces?” (18,21), supera en mucho lo que Pedro imaginaba: “No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete” (18,22). Teniendo en cuenta el valor del número siete, el dicho quiere decir que hay que perdonar siempre. Si se piensan las cosas en forma realista, se plantea la pregunta: ¿hay que perdonar en todos los casos, aunque el que ha ocasionado el daño no se arrepienta de sus hechos? El perdón puede ser unilateral. Debemos ser consciente que no perdonamos para cambiar al otro, sino… sencillamente, para seguir a Cristo. Para intentar encarnar en nuestra vida y opciones las huellas que Él dejo en la historia. Una forma concreta para poder vivir el perdón es considerar al otro, al prójimo, en la totalidad de su existencia y no en una etapa de su vida. Hoy quizás esa persona está viviendo un momento difícil, consigo mismo o con las personas que quiere, y por eso responde y actúa contrariándonos. Si podríamos mirar más allá,Thu, 17 Aug 2023 - 1h 05min - 584 - Corrección fraterna, corrección de amor
16/08/2023 – En el Evangelio de hoy Jesús nos invita a la correción fraterna, esa capacidad que hay en nosotros de acompañar a los demás ayudándolos a sacar de ellos lo mejor que tienen, esa capacidad para suerpararse y crecer. Solo es posible cuando mi mirada sobre el otro está llena de misericordi, cuando soy capaz de descubrir, tal vez lo que ni el mismo ni otros descubran de las bondades que están escondidas en lo profundo del corazón.
Jesús dijo a sus discípulos :Si tu hermano peca, ve y corrígelo en privado. Si te escucha, habrás ganado a tu hermano. Si no te escucha, busca una o dos personas más, para que el asunto se decida por la declaración de dos o tres testigos. Si se niega a hacerles caso, dilo a la comunidad. Y si tampoco quiere escuchar a la comunidad, considéralo como pagano o publicano. Les aseguro que todo lo que ustedes aten en la tierra, quedará atado en el cielo, y lo que desaten en la tierra, quedará desatado en el cielo. También les aseguro que si dos de ustedes se unen en la tierra para pedir algo, mi Padre que está en el cielo se lo concederá. Porque donde hay dos o tres reunidos en mi Nombre, yo estoy presente en medio de ellos. San Mateo 18,15-20
Corregir por amor: Es una invitación a salir de nosotros mismos, desde la corrección fraterna con un único objetivo: por sobre todas las cosas, hacer el bien. Es encontrar al otro que muchas veces en el error, se hace daño a sí mismo, y quizás también a los demás. Nace de un corazón fraterno que se pone al lado de quien está siendo batido por alguna sombra, alcanzado por el amor que acompaña, orienta y pone límites.
A menudo sucede que nos confundimos en el concepto de la corrección fraterna, y esta se extiende más allá de lo que nos pide el Señor, y en vez de corregir, solo causamos heridas y dolor, por tanto debemos ser muy prudentes al hacerla, es decir esta debe hacerse siempre con caridad y como respuesta a cariño que tenemos a quien se la pedimos.
Nos enseña San Agustín: corregir por amor; no con deseos de hacer daño, sino con la cariñosa intención de lograr su enmienda Si así lo hacemos, cumpliremos muy bien el precepto: “si tu hermano pecare contra ti, repréndelo estando a solas con él” ¿Por qué lo corriges? ¿Porque te apena haber sido ofendido por él? No lo quiera Dios. Si lo haces por amor propio, nada haces. Si es el amor lo que te mueve, obras excelentemente. Las mismas palabras enseñan el amor que debe moverte, si el tuyo o el suyo: “si te oyere -dice- habrás ganado a tu hermano” Luego has de obrar para ganarle a él. (Sermon 82, 4.)
Pararse desde lo mejor que hay en el otro
Una forma de corregir positivamente es mostrar lo que no está bien pero desde lo bueno que hay en el otro. Es como apoyarse en los lugares positivos de la persona para animarnos con él a ir a los lugares donde necesita ser acompañado. El camino de la corrección fraterna supone una mirada positiva sobre los demás, y a partir de allí invitar a reaccionar. Por ejemplo, qué lindo irse a confesar y que el sacerdote te invite, antes que nada, a dar gracias por todo lo bueno que tenemos. Desde ese lugar luminoso se puede mirar lo que no está bien y lo que necesita ser curado.
La corrección fraterna no debe tener sentimientos de envidia, porque allí miramos mal al otro. La envidia es sentir tristeza por el bien que el otro posee y que yo no. Que bueno es ubicarnos interiormente mirando lo mejor que el otro tiene para ofrecerme.
La corrección fraterna, debe llevar implícita la generosidad
Supone grandeza de corazón. Jesús al ser entregado, lejos de condenar, antes de morir reza al Padre “perdónalos porque no saben lo que...Wed, 16 Aug 2023 - 57min - 583 - Celebramos la Asunción de la Virgen María
15/08/2023 – Jesús aparece anunciando en Galilea, en la zona de Cafarnaúm, que va a ser entregado en manos del los hombres y al tercer día resucitará. Les abre los ojos a los discípulos para que descubran que hay una forma diferente de llevar adelante la Buena Noticia y la enseñanza de la construcción de un orden nuevo. El Señor está preparando el camino para que los discípulos puedan, en esperanza, abrirse a la novedad que trae la ofreda de Su vida por amor.
“En aquellos días, María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó: «¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor». María dijo entonces: «Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi salvador, porque el miró con bondad la pequeñez de tu servidora. En adelante todas las generaciones me llamarán feliz, porque el Todopoderoso he hecho en mí grandes cosas: ¡su Nombre es santo! Su misericordia se extiende de generación en generación sobre aquellos que lo temen. Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los soberbios de corazón. Derribó a los poderosos de su trono y elevó a los humildes. Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías. Socorrió a Israel, su servidor, acordándose de su misericordia, como lo había prometido a nuestros padres, en favor de Abraham y de su descendencia para siempre». María permaneció con Isabel unos tres meses y luego regresó a su casa” Lc 1,39-56
El 1 de noviembre de 1950, el Papa Pío XII proclamó como dogma que la Virgen María «terminado el curso de su vida terrestre, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celestial». Esta verdad de fe era conocida por la Tradición, afirmada por los Padres de la Iglesia, y era sobre todo un aspecto relevante del culto a María.
El elemento cultual constituyó, por decirlo así, la fuerza motriz que determinó la formulación de este dogma: el dogma aparece como un acto de alabanza y de exaltación respecto de la Virgen. El texto de la constitución apostólica, afirma que el dogma es proclamado «para honor del Hijo, para glorificación de la Madre y para alegría de toda la Iglesia».
En el Magnificat María canta proféticamente lo que el dogma anuncia: «Desde ahora me felicitarán todas la generaciones» (Lc 1, 48). Es una profecía para toda la historia de la Iglesia.
Las palabras de María dicen que es deber de la Iglesia recordar la grandeza de la Virgen por la fe. Así pues, esta solemnidad es una invitación a alabar a Dios, a contemplar la grandeza de la Virgen, porque es en el rostro de los suyos donde conocemos quién es Dios.
Pero, ¿por qué María es glorificada con la asunción al cielo? San Lucas, como hemos escuchado, ve la raíz de la exaltación y de la alabanza a María en la expresión de Isabel: «Bienaventurada la que ha creído» (Lc 1, 45). Y el Magníficat, este canto al Dios vivo y operante en la historia, es un himno de fe y de amor, que brota del corazón de la Virgen.
Ella vivió con fidelidad ejemplar y custodió en lo más íntimo de su corazón las palabras de Dios a su pueblo, las promesas hechas a Abrahán, Isaac y Jacob, convirtiéndolas en el contenido de su oración: en el Magníficat la Palabra de Dios se convirtió en la palabra de María, en lámpara de su camino, y la dispuso a acoger también en su seno al Verbo de Dios hecho carne.
Tue, 15 Aug 2023 - 56min - 582 - Abazar la propia cruz
14/08/2023 – Jesús aparece anunciando en Galilea, en la zona de Cafarnaúm, que va a ser entregado en manos del los hombres y al tercer día resucitará.
Mientras estaban reunidos en Galilea, Jesús les dijo: «El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres: lo matarán y al tercer día resucitará». Y ellos quedaron muy apenados. Al llegar a Cafarnaúm, los cobradores del impuesto del Templo se acercaron a Pedro y le preguntaron: «¿El Maestro de ustedes no paga el impuesto?». «Sí, lo paga», respondió. Cuando Pedro llegó a la casa, Jesús se adelantó a preguntarle: «¿Qué te parece, Simón? ¿De quiénes perciben los impuestos y las tasas los reyes de la tierra, de sus hijos o de los extraños?». Y como Pedro respondió: «De los extraños», Jesús le dijo: «Eso quiere decir que los hijos están exentos. Sin embargo, para no escandalizar a esta gente, ve al lago, echa el anzuelo, toma el primer pez que salga y ábrele la boca. Encontrarás en ella una moneda de plata: tómala, y paga por mí y por ti». Mateo 17,22-27
El Evangelio de hoy nos habla del segundo anuncio de la pasión, muerte y resurrección de Jesús (Mt 17,22-23). El primer anuncio (Mt 16,21) había provocado una fuerte reacción de parte de Pedro que no quiso saber nada del sufrimiento de la cruz. Jesús había respondido con la misma fuerza: “¡Lejos de mí, satanás!” (Mt 16,23) Aquí, en el segundo anuncio, la reacción de los discípulos es menos agresiva. El anuncio provoca tristeza. Parece que empiezan a comprender que la cruz forma parte del camino.
No pocas veces nuestra primera reacción ante la cruz es querer huir, no querer asumirla porque nos cuesta, es querer ir para otro lado. Como Pedro, durante la última etapa de su vida, cuando va camino a la crucifixión que ya le había anunciado Jesús; y Pedro agarra para otro lado. Entonces un ángel se le cruza en el camino y le pregunta ¿A dónde vas Pedro?
El Señor también a nosotros nos pregunta ¿a dónde vas?, escapando de la cruz. Uno quiere ir para otro lugar. La fuga se da de muchos modos: evadir la propia responsabilidad, evitar cargas pesadas, rechazar a los demás, no defender o no asistir a quien me necesita para no meterme en problemas, o no asumir tal apostolado que me da más trabajo, no perdonar a quien me ha ofendido; son modos diversos de escaparle a la cruz. Otras veces, al no poder evadir el sufrimiento, no queremos sino deshacernos de eso que nos pasa, y arrojar lejos la cruz. Más aún: cuando la cruz la llevamos por mucho tiempo, o nos pide una gran dosis de sacrificio, le preguntamos al Señor ¿hasta cuándo?, ¡basta ya! Incluso hay quien opta por pelearse con Dios, apartarse de Él.
La actitud adecuada ante la cruz, según lo que dice Jesús, es aceptarla, cargarla, saber llevarla. Es todo un aprendizaje saber llevar la cruz de todos los días. A veces lleva un tiempo hasta que uno le agarra la vuelta, hasta lograr que el peso sea bien soportado, haciendo fuerza pero una fuerza equilibrada en toda tu persona.
Cuando la cruz tiene novedad, tiene un peso y una densidad nuevos: hay que aprender a cargarla. Hay que encontrarle la vuelta. Saber asumir la cruz con inteligencia y con intentos, con aciertos y desaciertos; pero con una conciencia: Dios a nadie le pide más de lo que puede. Y también: Dios nos da la gracia, nos basta la gracia de Dios. En medio de nuestra dificultad, nos basta la gracia de Dios.
El sentido del dolor
San Juan Pablo II en la carta apostólica Salvificis Doloris nos decía: El sufrimiento, parece ser, casi inseparable de la existencia terrena de todo hombre. El dolor es un misterio. Una realidad inherente a nuestra condición humana.
Mon, 14 Aug 2023 - 1min - 581 - El servicio, una invitación a entregar la vida
10/08/2023 – En el día de San Lorenzo Mártir, patrono de los diáconos, compartimos la catequesis junto al padre Matías Burgui:
Les aseguro que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto.El que tiene apego a su vida la perderá; y el que no está apegado a su vida en este mundo, la conservará para la Vida eterna.El que quiera servirme que me siga, y donde yo esté, estará también mi servidor. El que quiera servirme, será honrado por mi Padre. San Juan 12,24-26.
Hoy es el día de San Lorenzo, diácono y mártir, por eso la iglesia está de fiesta y celebra el día del diácono permanente. Seguramente vos conozcas a alguno en tu parroquia o en la parroquia vecina. ¿Cómo lo reconoces? Bueno, en la misa es el que tiene la estola cruzada, el que lee el evangelio, el que acompaña y ayuda al sacerdote. ¿Qué es un diácono permanente? Bueno, es un hombre que generalmente tiene una familia, esposa, hijos, tiene una vocación al matrimonio, pero que le dedica buena parte de su vida, de su tiempo, al servicio de la comunidad. Tiene otra vocación, una vocación en el orden sagrado, es ordenado, él se prepara, por eso puede casar, puede bautizar, muchos de ellos ayudan en la organización de la catequesis, acompañan movimientos, llevan la comunión, bendicen casas, tienen el ministerio de la palabra, le dan una mano impresionante a los sacerdotes. Así que si conoces a alguno, saludalo y reza por él, por su familia también, porque detrás de un diácono permanente siempre hay una familia que acompaña y que sostiene, así que a ellos les damos las gracias.
San Lorenzo, en el siglo III, fue uno de los siete diáconos de la iglesia de Roma que ayudaban al papa Sixto II, que lo nombró administrador de los bienes de la iglesia y eso lo hizo ayudar a muchos pobres necesitados, y murió martirizado de una famosa manera, murió martirizado en una parrilla dando testimonio del amor de Jesús con alegría e incluso con humor. De él se dice que cuando estaba en la parrilla le dijo a sus verdugos que lo dieran vuelta porque de un lado ya estaba cocido. Eso es el amor de Dios, el que te hace dar testimonio con alegría incluso en los momentos más complicados.
Bueno, el evangelio de hoy es un pasaje especial para esta fecha, Juan 12 del 24 al 26, Jesús que habla del grano de trigo que cae en tierra para morir y dar fruto. Jesús nos habla de sí mismo, explica el significado de su existencia.
Faltan pocos días para su muerte. Será dolorosa, humillante. ¿Por qué morir, precisamente él que se ha proclamado la Vida? ¿Por qué sufrir, él que es inocente? ¿Por qué ser calumniado, abofeteado, burlado, clavado en una cruz, el final más denigrante? Y, sobre todo, ¿por qué él, que ha vivido en la unión constante con Dios, se habrá de sentir abandonado por su Padre? También a él la muerte le da miedo; pero tendrá un sentido: la resurrección.
Había venido a reunir a los hijos dispersos de Dios, a romper toda barrera que separa a pueblos y personas, a hermanar a hombres divididos entre sí, a traer la paz y construir la unidad. Pero es necesario pagar un precio: para atraer a todos a sí tendrá que ser elevado de la tierra, en la cruz. Por eso esta parábola, la más hermosa de todo el Evangelio:
«Si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto»Ese grano de trigo es Él. Se nos muestra en lo alto de la cruz, su martirio y su gloria, en el signo del amor extremo. Allí ha dado todo: el perdón a los verdugos, el Paraíso al ladrón, a nosotros la madre y su cuerpo y su sangre, su vida, hasta gritar: “«Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?»
“Si un discípulo no camina para servir no sirve...Thu, 10 Aug 2023 - 53min - 580 - Pastoral del duelo: “No hay que decir que perdimos a nuestros seres queridos”
07/08/23 Junto al Padre Mateo Bautista, sacerdote camilo, inauguramos un nuevo ciclo “Acompañamiento en el duelo”; un espacio de psicoeducación para incorporar herramientas para poder atravesar y elaborar el sufrimiento.
¿A qué se llama duelo?
Duelo, es el estado,vivencia, actividad, actitud, proceso y resultado ante la reacción espontánea y natural que en una persona provoca el sufrimiento producido por la muerte de un ser querido, por pérdidas y privación (de bienes, de salud, de vínculos, etc.), por omisión de lo que no se pudo tener, ser, hacer, vivir, amar o ser amado y/o se dejó de hacer; por crisis existenciales.
Desde que nacemos estamos expuestos a la posibilidad de pérdidas, privaciones, sufrimiento y muerte. El duelo, pues, es connatural al ser humano. Es una experiencia primordial de quien se relaciona, ama, se apega afectivamente y debe decir adiós.
Pastoral del duelo
Pastoral del Duelo es un servicio de la Iglesia como presencia, acompañamiento cualificado, evangelización y acción sanadora en torno al sufrimiento por la muerte de seres queridos y el trabajo de duelo para cerrar heridas, obteniendo madurez, crecimiento en todas las dimensiones de la persona: corporal, emocional, mental, relacional, valórica y espiritual.
La Pastoral del duelo es animada específicamente por agentes cualificados, con un perfil bien delimitado, que han pasado por la experiencia de sufrimiento, han recorrido un itinerario de duelo sanador, se han capacitado y utilizan además todos los recursos que las diversas disciplinas ofrecen para llevar a cabo esta misión con personas responsables de su proceso de sanación, pues son sanadoras heridas.
El lenguaje usado
El impulso íntimo de no abordar la dura realidad impide llamar a las cosas por su nombre y sobreabundar en eufemismos:
Se fue.Partió.Nos abandonó.Decidió irse.Lo perdimos.
Expresiones que, cuidadosamente, evitan utilizar la expresión morir. Pareciera que utilizar el término morir fuese una crueldad para con los deudos. Sin embargo, partir lleva consigo la posibilidad de volver; perder, de reencontrarse. Los eufemismos, inicialmente, pueden ser un recurso de suavización que necesite la psicología humana pero que, a la larga, son conceptos que retrasan el camino de la sanación.El sano lenguaje utilizado es fiel reflejo de la aceptación de la realidad y de una auténtica elaboración del sufrimiento. Cuando el doliente pueda decir “mi ser querido se murió” estará en un momento cualitativo de la elaboración de su duelo.
La Pastoral del Duelo cuenta con abundante material bibliográfico e informativo en las Redes Sociales. Para mayor información: www.pastoralduelo.org
No te pierdas de escuchar la entrevista completa en la barra de audio debajo del título.Wed, 09 Aug 2023 - 9min - 579 - Adicciones en jóvenes: “Los adultos estamos en semáforo amarillo”
03/08/23 “Fortalecer a nuestros hijos desde que son muy pequeños es un gran antídoto para los peligros que puedan venir después”. “Si podemos acompañar a nuestros hijos desde la fortaleza y el límite bien entendido, el límite como cuidado, desde el abrazo y la ternura, son herramientas que brindamos a nuestros hijos para enfrentar cualquier problemática, la de la droga, el alcohol o de los problemas emocionales”, dijo María Pía del Castillo, Directora Ejecutiva de la Fundación Padres, con quien dialogamos en el programa “Acortando Distancias”.
¿A qué señales tengo que estar alerta para identificar un consumo problemático?
Señales emocionales y sociales:
●Cambios en sus vínculos: empieza a tener mala relación con quienes normalmente se relacionaba bien. Esto se produce con frecuencia porque prefieren evitar a las personas que podrían plantearles cara a cara la necesidad de que modifiquen ciertos comportamientos. También suelen aparecer nuevas “amistades”.●Ausencias y desgano: suelen darse en actividades que antes la persona disfrutaba, como reuniones familiares y salidas con amigos.●Inestabilidad emocional o cambios repentinos en el estado de ánimo: mal humor, irritabilidad, hostilidad, excitación, depresión, ansiedad, falta de voluntad, estado de alerta permanente, ira, tristeza, desgano, dificultad para la concentración, insomnio y cambio de hábitos en el sueño.●Estados de confusión o de paranoia o de exaltación repentina.●Guardar secretos: tanto sobre las llamadas telefónicas como respecto a dónde estuvo●Horarios para dormir irregulares●Problemas en el trabajo o la escuela: conflictos, bajas en el rendimiento y faltas a clase. Puede darse un abandono de los estudios.●Relatos que se contradicen: los engaños comienzan a hacerse más visibles. Mentiras, ausencias injustificadas del hogar, cambio en su rutina, conductas extrañas, aislamiento.●Negarse a reconocer los efectos nocivos del consumo de sustancias.
Prevención
Hay ciertas prácticas y actitudes que como padre podés llevar adelante para ayudar a que tu hijo no caiga en consumos problemáticos:
●Hacé visible con tu ejemplo la importancia de cuidarse: la mejor forma de que los chicos aprendan a cuidarse es haciendo consciente el cuidado de la salud en casa. “Si un papá se cuida con el alcohol que consume, nunca toma alcohol cuando maneja, hace ejercicio físico, se cuida con lo que come, si todo eso es importante en la casa, los chicos entienden entonces que cuidar la salud es valioso y es probable que cuando salgan y alguien les ofrezca un cigarrillo de marihuana o una cerveza sepan decir que no, porque lo aprendieron en casa”.
●Hablá con tu hijo sobre las consecuencias para la salud: es importante hablar sobre la gravedad del consumo de sustancias sin minimizar sus consecuencias. Es clave que los chicos sepan con claridad cuáles son los efectos de consumir alcohol, tabaco, medicamentos, marihuana y cocaína, por ejemplo.
●Acompañalo de cerca: “A un hijo hay que poder verlo cuando llega un sábado a la noche de una salida. No alcanza un WhatsApp que nos diga que está bien en la casa de un amigo. Hay que verlos, tocarlos y olerlos, que el chico sepa que hay alguien que está controlando cuando vuelve a su casa”.
●Fomentá el autoconocimiento vinculado a la autoestima: la autoestima es el sentimiento del propio valor, el respeto por uno mismo. María Pía del Castillo, directora de la Fundación Padres, puntualiza: “Si uno no aprendió a valorarse, a comunicar lo que le pasa, si anda por la vida sintiéndose no valioso, sin límites, esa experimentación puede ser el primer paso hacia otras cosas”, alerta.
Wed, 09 Aug 2023 - 8min - 578 - La Misericordia del Silencio
31/07/23- Todos los lunes el Padre Mateo Bautista, sacerdote camilo, nos acompaña en el programa “Acortando Distancias”. En esta oportunidad dialogamos sobre la figura de Herodes Antipas.
¿Quién fue Herodes?
Herodes, más conocido como Herodes Antipas fue tetrarca de Perea y Galilea desde 4 a. C. hasta su muerte. Aparece en los extractos del Nuevo Testamento que relatan su participación en los acontecimientos que desembocarían en la muerte de Juan Bautista y parte del juicio de Jesús de Nazaret.
En un pasaje interesante del Evangelio de Lucas en que se afirma que algunos fariseos advierten a Jesús de que Herodes anda buscándolo y no precisamente para invitarlo a alguna fiesta, sino para quitárselo del medio, el galileo lo calificó de “zorro” ..
El silencio de Jesús
En el Evangelio de Lucas, Jesús en la corte de Herodes sufre sus burlas y escarnio, en un encuentro que no relata ninguno de los otros evangelistas. Cuando tuvo a Jesús frente a él durante el proceso (Lc 23 7-12). Jesús calla. Los místicos decían: Jesús yo quiero recibir tu silencio.
El silencio de Jesús es locuaz. El silencio de Jesús desborda. Hay otro silencio que interpretamos como ausencia: es el silencio del vació y la oscuridad. Este silencio debemos aceptar e interpretar. Pero no es un silencio de ausencia, sino es un silencio de una hondura del alma, es donde Dios mete bisturí. Este silencio de Dios es una Misericordia de Dios en nuestra vida.
La Misericordia del Silencio
El Señor Jesús, Verbo encarnado, ama el diálogo, con él la sinceridad, rechaza todo tipo de doblez.Cuando un interlocutor procedía con hipocresía, Él, pura transparencia, no respondía a la mala fe.Enmudecido, nada contestó al zorro Herodes Antipas, no buscaba la verdad en el interior de su ser.
El Padre también ama el diálogo, pero sabe cuándo callar. ¿Acaso no hemos notado su silencio, más de una vez,cuando nos hemos dirigido a Él con obstinada cerrazón,tratándolo de una manera desconsiderada y hasta cruel?Nos permitimos enjuiciarlo, olvidando su nobleza divina,ignorando que la pasión y muerte de su Hijo por nosotros fue.¿Por qué será que, en nuestro airado desahogo, puro monólogo, quien es Vida de nuestra vida se muestre ausente, que no esté?Dios guarda silencio para confrontarnos y darnos una oportunidad de cambio.Cómo Tú escuchas con humildad, prudencia y santa paciencia ¡Sabio, comprensivo y terapéutico tu silencio divino es!Concédeme la gracia de abrir mi mente, oídos y corazón a la misericordia de tu digno silencio, Dios de buena Fe.
No te pierdas de escuchar la entrevista completa en la barra de audio debajo del título.Wed, 09 Aug 2023 - 1min - 577 - Jesús, motivo de escándalo
04/08/2023 – En el evangelio de hoy vemos al pueblo que se admira de Jesús, de lo que hace, de su sabiduría, del poder qué hay en él. Es el hijo del carpintero, su madre se llama María, decían sin salir de su asombro y escandalizados:
“Al llegar a su pueblo, se puso a enseñar a la gente en la sinagoga, de tal manera que todos estaban maravillados. «¿De dónde le viene, decían, esta sabiduría y ese poder de hacer milagros? ¿No es este el hijo del carpintero? ¿Su madre no es la que llaman María? ¿Y no son hermanos suyos Santiago, José, Simón y Judas? ¿Y acaso no viven entre nosotros todas sus hermanas? ¿De dónde le vendrá todo esto?». Y Jesús era para ellos un motivo de escándalo. Entonces les dijo: «Un profeta es despreciado solamente en su pueblo y en su familia». Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la falta de fe de esa gente.Mateo 13,54-58
Recuperar la grandeza escondida en todo hombre
Hemos confundido lo extraordinario con lo grande. Hay miles de historias muy sencillas, que no son estruendosas, no son para Hollywood, y sin embargo son bien grandes. Son historias de grandezas de alma escondidas en nuestros recuerdos familiares, capaces de ensanchar el corazón y de invitarnos a más. Cuánta gente de corazón grande. Jesús es un grande; no hace signos extraordinarios, es el carpintero, el hijo de María, y sin embargo es gigante. Hemos confundido la grandeza con lo extraordinario, espíritus grandes contenidos en pequeños.
Hoy pienso en aquellos a quienes las crisis sociales les fueron apagando el alma, el deseo de cosas grandes, entremezclado con la pobreza de dignidad. ¿Qué hacemos? Recuperar la grandeza que está escondida en todo hombre, y buscar reencenderla a partir de recuerdos cargados de vida.
Jesús motivo de escándalo
Cuando se nos apagan los sueños o no hay aspiraciones a más, como nos invita San Ignacio, nada mejor que traer al corazón un buen recuerdo. No está la respuesta en lo extraordinario y estrepitoso, sino en la grandeza, en lo que está por dentro la capacidad de abrirse a lo grande.Muchos se escandalizaron al ver a Jesús obrar grandezas y maravillas en medio de su pueblo. ¿Qué escandaliza? Ver al Dios hecho hombre. Escandaliza la encarnación, que lo bueno venga de modo sencillo, que lo grande se mezcle entre lo pequeño y que lo extraordinario se mezcle en lo de todos los días. Eso escandaliza, y se lleva “a las patadas” con la soberbia. La de Jesús es otra lógica, que viene por el camino del amor que se hace a todo y se adapta a todos los escenarios, y siente una especial atracción en los escenarios más pobres. En esos lugares Dios es como nunca, en donde no hay capacidad de dar respuesta a tanta grandeza. Dios es Dios y no aplasta sino que dignifica con su amor dando dignidad a la pobreza, en su locura y en su vulnerabilidad.Nunca podemos competir con Dios, pero hay veces que la visita de Dios sólo despierta en nosotros grandeza y admiración. Sólo cuando experimentamos la poquedad frente a la grandeza de Dios, podemos dejarnos transformar por Él. Cuando así nos presentamos frente a Él todo comienza a ser distinto.
Si por ahí perdiste un poco el rumbo y te pareció que defenderte de lo difícil que te ha resultado la vida fue revestirte de una coraza donde te hiciste más grande de lo que sos, sácatela y encontrate con tu sencillez, vas a ver como todo se hace grande y Dios te muestra los mejores caminos.
Compartimos el cuento “El candil de la nona”, Mamerto Menapace, publicado en La sal de la tierra, Editorial Patria Grande
Ha quedado en mi recuerdo como uno de esos objetos sin edad. Como si a fuerza de estar y de alumbrar,Fri, 04 Aug 2023 - 52min - 576 - Ser red que abraza
03/08/2023 – En la catequesis de hoy el padre Daniel Cavallo nos invitó a reflexionar sobre el evangelio del día que habla de la parábola de la red. Desde allí nos invitó a ser red que contenga, no jueces de nuestros hermanos.
Jesús dijo a la multitud: “El Reino de los Cielos se parece también a una red que se echa al mar y recoge toda clase de peces.Cuando está llena, los pescadores la sacan a la orilla y, sentándose, recogen lo bueno en canastas y tiran lo que no sirve.Así sucederá al fin del mundo: vendrán los ángeles y separarán a los malos de entre los justos,para arrojarlos en el horno ardiente. Allí habrá llanto y rechinar de dientes.Comprendieron todo esto?”. “Sí”, le respondieron.Entonces agregó: “Todo escriba convertido en discípulo del Reino de los Cielos se parece a un dueño de casa que saca de sus reservas lo nuevo y lo viejo”.Cuando Jesús terminó estas parábolas se alejó de allí.Mateo 13, 47 – 53
Nadie escapa de la red de amor de Dios que no viene a atraparnos sino a abrazarnos. Su amor nos captura para hacernos vivir, en el abrazo de su misericordia, la plenitud de la vida. Este es el sentido de la parábola de la red.
El Reino de Dios es un misterio, el misterio de la voluntad de Dios en tu vida, en el mundo, en la creación, en la historia y este se tiene que desentrañar. Es algo que lo vamos haciendo cada uno a lo largo de nuestra vida.
La iglesia esta llamada a ser red que contenga, abraza pero debe evitar caer en la tentación de querer seleccionar. En el misterio del Reino de los cielos, la selección la hace Dios, y en el fin de los tiempos.
Muchas veces caemos en el gran error de seleccionar, y nuestras comunidades se transforman en una especie de jueces, queremos ocupar el lugar que le toca a Dios.
Lo nuestro es hacer el bien, como dice San Pablo “siempre y en toda oportunidad” y el Reino de Dios será construido como consecuencia de esto y no del haber seleccionado.
La Iglesia debe ser red de amor y la mejor manera para la pesca es el testimonio de su vida.La Palabra de Dios y los sacramentos atraen y tienen fuerza interna salvadora, pero necesitan del testimonio para hacerse presente en el mundo.
Esta parábola se asemeja mucho a la del trigo y la cizaña. El separar lo bueno de lo malo. Estamos llamados a abrazar no a esperar, a juzgar.
Que nuestros corazones sepan respetar los ritmos en la comunidad, en aquellas cosas que a veces no nos gustan, pidiendo al Espíritu Santo el tener un criterio de madurez.
Compartimos los puntos de la carta encíclica Fratelli Tutti que nos ilumina al respecto:
228 – La arquitectura y camino hacia la paz:
El camino hacia la paz no implica homogeneizar la sociedad, pero sí nos permite trabajar juntos. Puede unir a muchos en pos de búsquedas comunes donde todos ganan. Frente a un determinado objetivo común, se podrán aportar diferentes propuestas técnicas, distintas experiencias, y trabajar por el bien común. Es necesario tratar de identificar bien los problemas que atraviesa una sociedad para aceptar que existen diferentes maneras de mirar las dificultades y de resolverlas. El camino hacia una mejor convivencia implica siempre reconocer la posibilidad de que el otro aporte una perspectiva legítima, al menos en parte, algo que pueda ser rescatado, aun cuando se haya equivocado o haya actuado mal. Porque «nunca se debe encasillar al otro por lo que pudo decir o hacer, sino que debe ser considerado por la promesa que lleva dentro de él»[212],Thu, 03 Aug 2023 - 54min - 575 - El tesoro de tu vida
02/08/2023 – ¿Dónde está tu tesoro? Una pregunta que nos abre a la catequesis que compartimos junto al padre Daniel Cavallo en torno al evangelio del día:
Jesús dijo a la multitud:”El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en un campo; un hombre lo encuentra, lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, vende todo lo que posee y compra el campo.El Reino de los Cielos se parece también a un negociante que se dedicaba a buscar perlas finas;y al encontrar una de gran valor, fue a vender todo lo que tenía y la compró.”San Mateo 13,44-46
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Encontrar el tesoro es la fuerza de las decisiones del hombre.
El hombre es el tesoro de Dios. Dios es el tesoro de la Iglesia. Soy el tesoro de Dios?.
El hombre es el tesoro del hombre?. Hay algo que tenga mas valor en la tierra que el hombre?.
” Nadie ama a Dios a quien no ve, si no ama al prójimo a quién ve” ( 1 Jn.).
Recordá que sos la perla de Dios para el mundo.
El padre Daniel para iluminar la catequesis nos compartió unos fragmentos de la Encíclica Fratelli Tutti para reflexionar sobre ser esa perla que Dios quiere adquirir:
222. El individualismo consumista provoca mucho atropello. Los demás se convierten en meros obstáculos para la propia tranquilidad placentera. Entonces se los termina tratando como molestias y la agresividad crece. Esto se acentúa y llega a niveles exasperantes en épocas de crisis, en situaciones catastróficas, en momentos difíciles donde sale a plena luz el espíritu del “sálvese quien pueda”. Sin embargo, todavía es posible optar por el cultivo de la amabilidad. Hay personas que lo hacen y se convierten en estrellas en medio de la oscuridad.
En perlas, en verdaderos tesoros, agregó el padre y continuó:
223. San Pablo mencionaba un fruto del Espíritu Santo con la palabra griega jrestótes (Ga 5,22), que expresa un estado de ánimo que no es áspero, rudo, duro, sino afable, suave, que sostiene y conforta. La persona que tiene esta cualidad ayuda a los demás a que su existencia sea más soportable, sobre todo cuando cargan con el peso de sus problemas, urgencias y angustias. Es una manera de tratar a otros que se manifiesta de diversas formas: como amabilidad en el trato, como un cuidado para no herir con las palabras o gestos, como un intento de aliviar el peso de los demás. Implica «decir palabras de aliento, que reconfortan, que fortalecen, que consuelan, que estimulan», en lugar de «palabras que humillan, que entristecen, que irritan, que desprecian»[208].
224. La amabilidad es una liberación de la crueldad que a veces penetra las relaciones humanas, de la ansiedad que no nos deja pensar en los demás, de la urgencia distraída que ignora que los otros también tienen derecho a ser felices. Hoy no suele haber ni tiempo ni energías disponibles para detenerse a tratar bien a los demás, a decir “permiso”, “perdón”, “gracias”. Pero de vez en cuando aparece el milagro de una persona amable, que deja a un lado sus ansiedades y urgencias para prestar atención, para regalar una sonrisa, para decir una palabra que estimule, para posibilitar un espacio de escucha en medio de tanta indiferencia. Este esfuerzo, vivido cada día, es capaz de crear esa convivencia sana que vence las incomprensiones y previene los conflictos. El cultivo de la amabilidad no es un detalle menor ni una actitud superficial o burguesa. Puesto que supone valoración y respeto, cuando se hace cultura en una sociedad transfigura profundamente el estilo de vida, las relaciones sociales,Wed, 02 Aug 2023 - 30min - 574 - Más que inteligencia, lo que importa es la mentalidad
13/07/23- “Algunos chicos están mejor predispuestos a enfrentar desafíos, a aprender de los errores y a ver las críticas como algo útil en lugar de verlas como un motivo para rendirse. Este es el tipo de pensamiento que mantiene a los niños motivados, incluso cuando el aprendizaje significa esforzarse”, dijo Laura Lewin, tallerista y oradora, quien nos acompañó en el ciclo “Educación y Crianza”.
Mentalidad fija
La mentalidad fija es la creencia de que la personalidad y la inteligencia vienen determinadas desde el inicio y no sufren normalmente cambios a lo largo de la vida.
Por lo general, los niños que tienen una mentalidad fija sólo se enfrentan a tareas que saben, por adelantado, que van a poder realizar. Son competitivos y necesitan constantemente demostrar su habilidad ante los demás. Sólo les interesa saber si lo han hecho bien o mal. Cuando se les muestra información que les podría ayudar a aprender, no muestran interés alguno.
Mentalidad de crecimiento
La mentalidad de crecimiento es la creencia de que la personalidad y la inteligencia van cambiando a lo largo de la vida, y que nuestro objetivo es mejorar.
Los niños con una mentalidad en crecimiento piensan que es el esfuerzo el que les lleva al éxito, de modo que no sólo se enfrentan a tareas difíciles sino que disfrutan con ellas. Piensan que la inteligencia puede aprenderse y mejorarse. Por este motivo, prestan atención a la información que les lleva a saber más. Una mentalidad de crecimiento ayuda, por lo tanto, a aprender.
Hoy sabemos que el éxito no está determinado por talentos innatos o intelectuales, sino que depende de nuestra mentalidad.
Hacer frente a los desafíos
Frente a un desafío o fracaso, los niños con mentalidad de crecimiento se esfuerzan más, lo que les genera mejores resultados. Esto refuerza su creencia de que pueden mejorar, lo que refuerza su mentalidad de crecimiento.
Por el contrario, un niño con mentalidad fija, frente a un obstáculo o dificultad, baja su esfuerzo, lo que genera un menor logro a la larga, lo que refuerza su mentalidad fija: “No puedo”.
Los niños que tienen una mentalidad fija creen que la inteligencia es una característica fija:-No creen en el esfuerzo.-Quieren parecer inteligentes.-Sólo les interesa aprobar o sacarse la materia/prueba/nota de encima.-No tienen problema en copiarse con tal de aprobar.-No les gustan los desafíos.-Se sienten inútiles frente al fracaso.-Cuando se sienten frustrados, por lo general, abandonan.-Se sienten amenazados frente a la crítica y la toman de manera personal (me están criticando a mí).-Se sienten mejor cuando al otro le va peor que a ellos.-Evitan probar cosas nuevas por miedo a fracasar.
Por el contrario, los niños que poseen una mentalidad de crecimiento, creen que la inteligencia se puede desarrollar, y por lo tanto:
-Creen en el valor del esfuerzo.-Su objetivo es aprender.-Disfrutan de los desafíos.-Ven al fracaso como una oportunidad para aprender.-Son emocionalmente resilientes.-Se inspiran frente al éxito del otro.-Disfrutan de la crítica constructiva (entienden que están criticando el trabajo, no a ellos, y que esta crítica los ayuda a aprender).-Les gusta probar cosas nuevas.-Ven a los problemas como oportunidades.Al cometer un error, un niño con mentalidad de crecimiento siente que está aprendiendo. Por el contrario, al cometer un error, un niño con mentalidad fija siente que no sirve.Ahora bien, una cosa es fracasar pero otra, muy distinta, es que los chicos piensen que no sirven. Ahí es donde tenemos que accionar como padres.Tue, 18 Jul 2023 - 1h 00min - 573 - Jesús nos fortalece con su paz
14/07/2023 – En el Evangelio de hoy Mateo 10, 17-23, Jesús nos dice “Yo los envío como a ovejas en medio de lobos: sean entonces astutos como serpientes y sencillos como palomas”. Vayan a anunciar el nuevo mundo pero haganlo con amor y ternura. Pero, ¿cómo? ¿Dios nos manda a la boca del lobo? ¡No! Dios sabe que cada vez que superamos una situación difícil, una crisis, Él está a nuestro lado alentándonos y comunicándonos que podemos vencer. Las dificultades van a estar presentes, pero “ánimo” nos dice el Señor “yo estoy a tu lado”. Anímate a ir hacia adelante a pesar de las dificultades.
Jesús dijo a sus apóstoles: “Yo los envío como a ovejas en medio de lobos: sean entonces astutos como serpientes y sencillos como palomas. Cuídense de los hombres, porque los entregarán a los tribunales y los azotarán en las sinagogas. A causa de mí, serán llevados ante gobernadores y reyes, para dar testimonio delante de ellos y de los paganos. Cuando los entreguen, no se preocupen de cómo van a hablar o qué van a decir: lo que deban decir se les dará a conocer en ese momento, porque no serán ustedes los que hablarán, sino que el Espíritu de su Padre hablará en ustedes. El hermano entregará a su hermano para que sea condenado a muerte, y el padre a su hijo; los hijos se rebelarán contra sus padres y los harán morir. Ustedes serán odiados por todos a causa de mi Nombre, pero aquel que persevere hasta el fin se salvará. Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra, y si los persiguen en esta, huyan a una tercera. Les aseguro que no acabarán de recorrer las ciudades de Israel, antes de que llegue el Hijo del hombre.”San Mateo 10,16-23
La vida cristiana es precisamente una lucha contra el mal
La vida de Jesús es una vida de lucha, Él ha venido a vencer las fuerzas del mal. Cada uno de nosotros llamados a ser testigos del evangelio, lo mismo. El demonio lo ha tentado muchas veces y él ha sentido en su vida sus ataques y fuerza. A nosotros nos pasa lo mismo, y aparece molestando y dañando para quitarnos del camino de Dios: no quiere que seamos discípulos, ni la unidad entre nosotros. La fuerza del mal ataca la memoria de las gracias recibidas de Dios y rompe la unidad. Allí donde hay desunión y desencuentro entre nosotros podemos decir que hay presencia de la fuerza del mal que atenta contra la unidad econ la que Dios nos quiere.
El espíritu del mal tiene instinto asesino. Así pasó con Jesús, incitando también a sus discípulos, conduciéndolo por todas las vías a la muerte. Es en la entrega de la vida por todos nosotros como el Señor, al final, vence. La acción de mayor incidia maléfica del mal es con la muerte, haciéndonos creer existencialmente que ya no hay nada, ni nada tiene sentido porque la muerte gana definitivamente. El Señor quiere liberarnos de esas fuerzas de vacío, sin sentido y de mal con la que el incidioso mal espíritu busca como león rugiente devorarnos. Cuando lo denunciamos y lo ponemos en la luz, el mal espíritu no lo soporta porque es el padre de las tinieblas que ha elegido confundirnos tras el discurso de la idolatría del dinero para sacarnos de la confianza del Dios providente.
Si uno quiere saber si es Dios el que está obrando en el corazón lo reconoce por los frutos de paz interior, entusiasmo y paz. En cambio el del espíritu del mal es tristeza, angustia, desesperación y vacío. La astucia a la que el Señor nos invita supone percibir quién está obrando y correr la presencia maligna del espíritu del mal de nosotros. Un nombre que la presencia del mal tiene en medio nuestro es el dinero, dice el Papa Francisco: “el estiércol del demonio es el dinero” cuando ocupa el centro del corazón y busca constituirse de seguridad y dios.Fri, 14 Jul 2023 - 51min - 572 - ¿Has dudado alguna vez de la cercanía de Jesús?
10/07/23- Todos los lunes por la tarde nos acompaña el Padre Mateo Bautista, sacerdote camilo, para abordar la historia de diversos personajes bíblicos. En esta oportunidad dialogamos sabre el Apóstol Tomás. “Todos los cristianos somos fuertes en el Señor y, a la vez, débiles. No en pocas adversidades, le pedimos una presencia clara y manifiesta, que nos muestre que no está muerto, que ha resucitado, que está cerca. A veces a Dios le pedimos pruebas, evidencias de su existencia. Es allí donde dudamos…”
¿Cuántas veces en nuestra vida cristiana somos como el Apóstol Tomás?
Para Tomas, Jesús había sido el Maestro, el Predicador pero lo consideraba muerto. No creía ni había interiorizado la Resurrección. No había abierto su fe, su inteligencia espiritual, al don de de la Resurrección. Tomás habla como un auténtico racionalista, positivista. “Si no lo toco o lo veo , no creeré”, lo que dice Tomás es que la única dimensión que existe son los sentidos.Cuántos cristianos piensan que cuando muere un ser querido, que todo se terminó. Hasta el lenguaje que utilizamos: “nos dejó”, “lo perdí”, “Dios se lo llevó”. Y sólo hablamos de la tristeza y no hablamos de la nueva vida de nuestro ser querido en el Señor.
Tomás quería pruebas y Dios no se achicó
Y Jesús, que no se achica nunca, le dio las pruebas a Tomás. “Aquí están mis manos; acerca tu dedo. Trae acá tu mano, métela en mi costado y no sigas dudando, sino cree”. Tomás metió su mano en unas heridas no de muerte, sino de vida, y creyó en la resurrección de Jesús y en su divinidad. La adhesión amorosa a Jesús para Tomás no era suficiente, quería pruebas, quería evidencias.
Sentirse verdadero hijo
Tomás no hizo una experiencia personal de Jesús, no se sentía hijo. Cuando esto nos pasa a nosotros, cuando viene la prueba en la vida, nos sentiremos probados, castigados a abandonados de Dios. Llana y sencillamente diremos que Dios no existe, lo sacaremos del mapa de nuestra vida.
El valor de la comunidad
Cuando nosotros no vivimos en comunidad nos perdemos de muchas cosas. “Yo voy a la iglesia cuando yo lo necesito”, este es un pensamiento más que egoísta. Tomás nos enseña que si no vivimos la fe en comunidad, no oramos en comunidad, no escuchamos la Palabra de Dios, no celebramos los sacramentos, no participamos de la vida parroquial, no tenemos una actividad apostólica y caritativa en comunidad; nos vamos a ir perdiendo poco a poco.
Cuando estemos tentados de la ausencia del Señor, o de su muerte, no dejemos de orar: ¡Señor mío y Dios mío!
No te pierdas de escuchar la entrevista completa en la barra de audio debajo del título.Thu, 13 Jul 2023 - 1h 11min - 571 - Jesús nos envía a anunciar el Reino
13/07/2023 – En Mateo 10, 7-15 aparece Jesús planteando un nuevo orden mundial: el Reino de los cielos está cerca, es decir, el cielo viene a ofrecernos un nuevo horizonte para construir un nuevo proyecto de nueva humanidad.
Jesús dijo a sus apóstoles: Por el camino, proclamen que el Reino de los Cielos está cerca. Curen a los enfermos, resuciten a los muertos, purifiquen a los leprosos, expulsen a los demonios. Ustedes han recibido gratuitamente, den también gratuitamente.” No lleven encima oro ni plata, ni monedas, ni provisiones para el camino, ni dos túnicas, ni calzado, ni bastón; porque el que trabaja merece su sustento. Cuando entren en una ciudad o en un pueblo, busquen a alguna persona respetable y permanezcan en su casa hasta el momento de partir. Al entrar en la casa, salúdenla invocando la paz sobre ella. Si esa casa lo merece, que la paz descienda sobre ella; pero si es indigna, que esa paz vuelva a ustedes. Y si no los reciben ni quieren escuchar sus palabras, al irse de esa casa o de esa ciudad, sacudan hasta el polvo de sus pies. Les aseguro que, en el día del Juicio, Sodoma y Gomorra serán tratadas menos rigurosamente que esa ciudad.San Mateo 10,7-15
Jesús envía a los discípulos a anunciar la Buena Noticia. Jesús envía a hacer un camino con “un mensaje: anunciar el Evangelio, salir para llevar la Salvación, el Evangelio de la Salvación. Proclamando que el Reino de los Cielos está cerca. Curando a los enfermos, resucitando a los muertos, purificando a los leprosos, expulsando a los demonios.
Si un discípulo se queda quieto y no sale, no da lo que recibió en el Bautismo a los demás, no es un verdadero discípulo de Jesús: le falta la misionalidad, le falta salir de sí mismo para llevar algo de bien a los demás.
Para llevar la buena noticia es necesario recorrer el camino interior, el camino dentro de sí, el camino del discípulo que busca al Señor todos los días, en la oración, en la meditación. El discípulo debe recorrer ese camino porque si no busca siempre a Dios el Evangelio que lleva a los demás será un Evangelio débil, aguado, sin fuerza.
Un discípulo que no sirve a los demás, con sus gestos y palabras en la misión de los caminos cotidianos no es cristiano. El discípulo debe hacer lo que Jesús predicó.
Allí está la tentación del egoísmo: si soy cristiano, yo estoy en paz, me confieso, voy a misa, cumplo los mandamientos, pero ¿y el servicio? El servicio a Jesús en el enfermo, en el encarcelado, en el hambriento, en el desnudo. Eso que Jesús nos ha dicho que debemos hacer porque ¡Él está allí! El servicio a Cristo en los demás es la misión de todo discípulo.
“Lo que gratuitamente han recibido, denlo gratis”, es la advertencia de Jesús. El camino de la misión es en gratuidad porque nosotros hemos recibido la salvación gratuitamente, pura gracia: nadie de nosotros ha comprado la salvación. Es pura gracia del Padre en Jesucristo, en el sacrificio de Jesucristo.
Es triste cuando se encuentran cristianos que han olvidado esta Palabra de Jesús: ‘Lo que gratuitamente han recibido, denlo gratis’. Es triste cuando se encuentran comunidades que se olvidan de la gratuidad, porque detrás de esto y sobre esto hay un engaño de presumir que la salvación viene de las riquezas, del poder humano.
Cuando la esperanza está en la propia comodidad en el camino o la esperanza está en el egoísmo de buscar las cosas para uno mismo y para no servir a los demás o cuando la esperanza está en las riquezas o en las pequeñas seguridades mundanas, todo esto cae.
No lleven nada, sólo la confianza en Jesús
Thu, 13 Jul 2023 - 10min - 570 - El Espíritu Santo hace posible la misión de cada uno
12/07/2023 – En el Evangelio de hoy, Mateo 10, 1-7, Jesús aparece eligiendo a los doce y enviándolos a anunciar la Buena Noticia que es palabra creadora. El envío es en el Espíritu Santo, él es quien hace nuevas todas las cosas. Te invito a que desde y en el Espíritu Santo renueves tu vida, encuentres las respuestas a todas tus preguntas y esos nuevos horizontes que el Señor te invita a descubrir.
Jesús convocó a sus doce discípulos y les dio el poder de expulsar a los espíritus impuros y de curar cualquier enfermedad o dolencia. Los nombres de los doce Apóstoles son: en primer lugar, Simón, de sobrenombre Pedro, y su hermano Andrés; luego, Santiago, hijo de Zebedeo, y su hermano Juan; Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo, el publicano; Santiago, hijo de Alfeo, y Tadeo; Simón, el Cananeo, y Judas Iscariote, el mismo que lo entregó. A estos Doce, Jesús los envió con las siguientes instrucciones: “No vayan a regiones paganas, ni entren en ninguna ciudad de los samaritanos. “Vayan, en cambio, a las ovejas perdidas del pueblo de Israel. Por el camino, proclamen que el Reino de los Cielos está cerca. San Mateo 10,1-7.
La palabra apóstol viene del griego y significa ser testigo de otro, embajador. Sólo quien actúa en mí es el que me permite ser lo que estoy llamado a ser. Si el embajador es bueno, su figura se ve enaltecida. Nosotros, como apóstoles, estamos llamados a ser embajadores de Cristo, es decir, hacer presente a Jesús y al Reino que Él ha venido a construir.
El Evangelio nos invita a ser humildes servidores. Es mucho lo que hay para hacer y pocos son los trabajadores. Allí donde estamos, abandonarnos a Dios, en la oración, escuchando la Palabra, y animarnos a ser testigos para que Dios con nosotros transforme el mundo.
El Espíritu Santo hace posible su misión
Un día el sacerdote de la parroquia donde el científico Pasteur pasaba sus vacaciones, le preguntó mientras preparaba su homilía dominical: “¿Cómo explicar el origen divino de la Iglesia?”, a lo que el científico respondió: “Yo le diría a la gente: tomen doce jóvenes de su país, enséñenles por dos años todo lo que saben, y luego mándenlos por distintas partes del mundo. Al cabo de dos mil años, vayan a preguntar qué se sabe de ellos.” Con esto, Pasteur estaba diciendo que es imposible, humanamente hablando, explicar la comunidad eclesial y su continuidad en el tiempo, desde una razón que fuera puramente organizacional o humana. Sólo por el Espíritu Santo y su presencia fuerte en medio de la debilidad humana se puede explicar que hombres tan frágiles como los apóstoles puedan haberse constituido en columnas de una comunidad de hombres, que ha perdurado en el tiempo a lo largo de dos mil años. Sólo ha sido posible por aquello que el Señor les prometió: Yo estaré con ustedes hasta la consumación de los tiempos.
El modo de estar presente del Señor ha sido por medio del Espíritu Santo.
Ignacio Hazim, Patriarca ortodoxo de Antioquía, dijo:
“El Espíritu Santo es la Novedad, es la presencia de Dios-con-nosotros. Sin el Espíritu Santo, Dios queda lejos, Cristo permanece en el pasado, el Evangelio es letra muerta, la Iglesia es pura organización, la autoridad tiranía, la misión propaganda, el culto mero recuerdo y el obrar cristiano una moral de esclavos.
En cambio, en el Espíritu Santo, el mundo es liberado, el hombre se perfecciona, Cristo Resucitado está aquí, el Evangelio es fuerza de vida, la Iglesia significa comunión trinitaria, la autoridad es un servicio liberador, la misión es Pentecostés, la liturgia es memorial y anticipación y la acción humana es divinizada.”
Wed, 12 Jul 2023 - 55min
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